viernes, 31 de octubre de 2014

AMOS 5:21-23 EXHORTACION AL ARREPENTIMIENTO

Amós 5:21-23 La Biblia de las Américas (LBLA) Exhortación al arrepentimiento 5 Oíd esta palabra que yo pronuncio[a] como lamentación sobre vosotros, casa de Israel. 2 Ha caído, no volverá a levantarse la virgen de Israel; abandonada yace en su tierra, no hay quien la levante. 3 Porque así dice el Señor Dios[b]: La ciudad que sale con mil, se quedará con cien; y la que sale con cien, se quedará con diez, en la casa de Israel. 4 Porque así dice el Señor a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis. 5 Pero no busquéis a Betel, ni vayáis a Gilgal, ni paséis a Beerseba; porque ciertamente Gilgal será llevada cautiva, y Betel caerá en desgracia[c]. 6 Buscad al Señor y viviréis, no sea que El prorrumpa como fuego, oh casa[d] de José, y consuma a Betel sin que haya quien lo apague; 7 consuma a los que convierten el juicio en ajenjo y echan[e] por tierra la justicia. 8 El que hizo las Pléyades y el Orión, cambia las densas tinieblas en aurora, y hace oscurecer[f] el día en noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra: el Señor es su nombre. 9 El es quien desencadena destrucción sobre el fuerte, y hace que la ruina venga sobre la fortaleza. 10 Ellos odian en la puerta[g] al que reprende, y aborrecen al que habla con integridad. 11 Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el[h] pobre y exigís de él tributo de grano, las casas de piedra labrada que habéis edificado, no las habitaréis; habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino. 12 Pues yo sé que muchas son vuestras transgresiones y graves vuestros pecados: oprimís al justo, aceptáis[i] soborno y rechazáis[j] a los pobres en la puerta. 13 Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo. 14 Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis; y así sea con vosotros el Señor, Dios de los ejércitos, tal como habéis dicho. 15 Aborreced el mal, amad el bien, y estableced la justicia[k] en la puerta. Tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José. 16 Por tanto, así dice el Señor, el Señor Dios de los ejércitos: En todas las plazas hay llanto, y en todas las calles dicen: ¡Ay! ¡Ay! Llaman a duelo al labrador, y a lamentación a los que saben plañir. 17 En todas las viñas habrá llanto, porque pasaré por en medio de ti —dice el Señor. 18 ¡Ay de los que ansían el día del Señor! ¿De qué os servirá el día del Señor? Será tinieblas, y no luz; 19 como cuando uno huye de un león, y se encuentra con un oso, o va a casa, apoya la mano en la pared, y lo muerde una culebra. 20 ¿No será tinieblas el día del Señor, y no luz, oscuridad, y no resplandor? 21 Aborrezco, desprecio vuestras fiestas, tampoco me agradan[l] vuestras asambleas solemnes. 22 Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestras ofrendas de grano, no los aceptaré; ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales cebados. 23 Aparta de mí el ruido de tus cánticos, pues no escucharé siquiera la música de tus arpas. 24 Pero corra[m] el juicio como las aguas y la justicia como corriente inagotable. 25 ¿Acaso me ofrecisteis sacrificios y ofrendas de cereal por cuarenta años en el desierto, oh casa de Israel[n]? 26 Más bien, llevasteis a Sicut[o], vuestro rey, y a Quiyún[p], vuestros ídolos, la estrella de vuestros dioses que hicisteis para vosotros. 27 Yo os haré, pues, deportar más allá de Damasco —dice el Señor, cuyo nombre es Dios de los ejércitos. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – AÑO 7, AÑO 50 Pasaje clave: Levítico 25. El 7º año, llamado “año sabático”, y el 50º año, llamado “año del jubileo”, eran dos años claves en la vida de los israelitas. En el Año 7. Seis años trabajaban, sembraban y cosechaban la tierra, pero al séptimo año la dejaban descansar. La tierra descansaba para recuperar su fuerza y al mismo tiempo la fe de ellos era probada. No podían sembrar, ni cosechar, simplemente comer de lo que crecía de la tierra en descanso. Ellos sí o sí tenían que depender del cuidado de Dios durante ese séptimo año. Siempre pensamos que todo lo que hacemos es el fruto de nuestra inteligencia, de nuestra capacidad o de nuestro esfuerzo, especialmente cuando las cosas nos salen bien. También pensamos que si no lo hacemos nosotros nadie más podrá hacerlo, o si no lo hacemos nosotros no habrá buenos resultados y mejores frutos. Sin embargo todo lo que hacemos y obtenemos viene del Señor. Toda tu capacidad, inteligencia, talentos y esfuerzo vienen de Él. Por ti mismo no eres capaz de nada, pero Él te hace capaz. Pero cuando nos olvidamos de esto nos llenamos de orgullo, nos comportamos como unos soberbios, tratamos a los demás como menos que nosotros y fácilmente nos olvidamos de darle gracias a Dios por Su capacidad, Su inteligencia, Sus talentos y Su esfuerzo actuando en nosotros. ¿Sabes que significa para ti y para mí disfrutar de éste séptimo año de descanso? Significa tener esta actitud: “Señor, yo no soy tan capaz, no soy tan fuerte, no soy tan inteligente y no siempre puedo soportar lo que me toca vivir. No entiendo determinada actitudes de las personas y no tengo todas las respuestas a lo que me pasa. Necesito depender de ti. Tú me haces falta. Tú eres mi alegría y mi protección. Eres mi fuerza y mi seguridad. Cuando hago las cosas por mí mismo, confiando en mis propias fuerzas, termino cansado, malhumorado, equivocándome y desanimado. Sé mi fuerza, mi gozo y mi confianza”. Y en el Año 50… “¡Y que suenen los tambores y siga la fiesta!” Cada 50 años los israelitas celebraban una súper fiesta. No, no es una exageración. Lo que pasaba en el año 50 era motivo de muchísima alegría, gozo y satisfacciones: 25:11 al 55. ¿Te das cuenta? Ese no era un año común y corriente. Era muy especial y muy esperado porque era el año de la libertad, de recuperar lo que le pertenecía a cada uno y de descansar. ¿Sabías que EN Cristo puedes vivir, disfrutar y valorar cada uno de tus días, meses y años como especiales? La libertad que Jesús te da y tu corazón agradecido por lo que te toca vivir son las claves para disfrutar y vivir al máximo cada momento. Cada día que pasa es un día menos que falta para tu encuentro con Jesús. ¡Gózate! Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER... Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que -según él - le rindieran mejor sus cosechas. ¡Y Dios se lo concedió! Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc. Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso. Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes. Pero Dios le contestó - "Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan..."- Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas. El optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer. Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías, por chubascos pasajeros. LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER FE Y CONFIANZA EN QUE PRONTO PASARÁN Y NOS DEJARÁN ALGO BUENO EN NUESTRAS VIDAS. Habacuc 3:17-19 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque mienta la obra de la oliva, y los labrados no me den ni para mantenerme. Aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales; con todo eso yo me alegraré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor es mi fortaleza... y me hará andar sobre alturas Nahúm 1:7 Bueno es Dios para fortaleza en el día de la angustia; y conoce á los que en él confían. Salmos 9:9 Y será Dios refugio al pobre, Refugio para el tiempo de angustia.

jueves, 30 de octubre de 2014

OSEAS 6:6 RESPUESTA DEL PUEBLO

Oseas 6:6 La Biblia de las Américas (LBLA) Respuesta del pueblo 6 Venid, volvamos al Señor. Pues El nos ha desgarrado, y nos sanará; nos ha herido[a], y nos vendará. 2 Nos dará vida después de dos días, al tercer día nos levantará y viviremos delante de El. 3 Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al Señor. Su salida es tan cierta como la aurora, y El vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra. 4 ¿Qué haré contigo, Efraín? ¿Qué haré contigo, Judá? Porque vuestra lealtad[b] es como nube matinal, y como el rocío, que temprano desaparece. 5 Por tanto los he despedazado por medio de los profetas, los he matado con las palabras de mi boca; los juicios sobre ti son como la luz que sale. 6 Porque más me deleito en la lealtad[c] que en el sacrificio, y más en el conocimiento de Dios que en los holocaustos. 7 Pero ellos, como Adán[d], han transgredido el pacto; allí me han traicionado. 8 Galaad es ciudad de malhechores, con huellas de sangre. 9 Como bandidos al acecho de un hombre, es la banda de sacerdotes que asesina en el camino a Siquem; ciertamente han cometido iniquidad[e]. 10 En la casa de Israel he visto una cosa horrible: allí está la prostitución de Efraín, se ha contaminado Israel. 11 Para ti también, oh Judá, hay preparada una cosecha, cuando yo restaure el bienestar[f] de mi pueblo. Un Encuentro Con la Palabra Jovenes Cristianos – ¡DE FIESTA! Pasaje clave: Levítico 23. En el capítulo 23 encontrarás 7 fiestas que celebraba el pueblo de Israel, cada una con un significado espiritual específico. ¿Cómo eran estas fiestas? (23:2 al 4). Eran celebraciones santas. Había música, danza, canciones, festejos, pero TODO era santo. Nadie se descontrolaba cantando o escuchando algún tipo de música que deshonrara a Dios. Nadie se emborrachaba. Nadie bailaba para seducir o para provocar al sexo opuesto. Bailaban y danzaban honrando a Dios. Nadie se “descomponía” comiendo como un animal. Nadie se descontrolaba con sus palabras y actitudes. ¡Era fiesta, una gran fiesta santa! No había lugar para el aburrimiento ni la amargura. El primer día celebraban la Pascua que duraba un solo día. Ésta era la 1º Fiesta. Luego, y durante una semana, celebraban la 2º Fiesta de los “Panes sin Levadura”, pero al 3º día de ésta semana celebraban la “Fiesta de las Primicias”. Las tres fiestas eran celebradas en una semana. Ya sabes lo que simbolizaba la Fiesta de la Pascua, pero… ¿Qué significa la Fiesta de los Panes sin Levadura? La levadura simboliza el pecado. Comer panes sin levadura significa purificarnos de todo lo pecaminoso. Ofrecer ofrenda encendida es tener una actitud de gratitud y alabanza hacia Dios. ¿Y la Fiesta de las Primicias? Las primicias eran la mejor parte de la cosecha y lo mejor se entregaba primero a Dios. Jesús se entregó totalmente a Dios. Él era lo mejor. Su vida era lo mejor. Jesús resucitó como una primicia. Fue el primero en resucitar y no morir más. La 4º Fiesta es conocida como “El Pentecostés” y se celebraba 50 días después de la Fiesta de las Primicias. ¿Sabes cuál es su significado? 50 días después de la resurrección de Jesús nació la iglesia cuando el Espíritu Santo se derramó sobre los creyentes (Hechos 2). Las últimas tres Fiestas se celebraban en el séptimo mes. La Fiesta de las Trompetas era todo gozo y alegría. ¿Te gozas en la presencia de Dios? La Fiesta de la Expiación era para reconciliarse con Dios. Es mezcla de dolor porque no siempre vivimos como Él desea y alegría porque sabemos que Él desea perdonarnos y podemos reconciliarnos con Él. ¿Estás reconciliado con Dios? En la Fiesta de Los Tabernáculos toda la cosecha había sido recogida y los productos eran alimentos. No había que hacer nada más, solo disfrutar. ¿Disfrutas de las bendiciones de cada día? ¿Disfrutas de todo lo bueno que hay en Dios y que recibes de Él? Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Detrás de la ventana Se cuenta que una señora tenía algunos huéspedes en su casa para ayudarse a vivir. Un día, a la hora cuando el sol llegaba a su ocaso, entró en la habitación de uno de sus huéspedes y lo halló mirando en dirección a la ventana. El hombre estaba en muda contemplación, absorto ante el maravilloso espectáculo de la puesta del sol. La mujer se acercó y se quedó parada mirando en la misma dirección, sin hablar una palabra. El hombre, creyendo que, al igual que él mismo, la señora de la casa había quedado como extasiada de admiración, siguió en su actitud callada. De pronto ella, con voz de vergüenza, dijo: - Sí, señor, tiene usted mucha razón. La ventana está demasiado sucia. Le prometo limpiarla hoy mismo.En muchas oportunidades, al igual que la señora de la historia, nos hemos parado frente a una ventana y no hemos sido capaces de ver más allá de las manchas que había en ella. La ventana podría haber sido una circunstancia difícil y lo único que vimos fue el momento que vivíamos, no pudimos ver lo que había detrás del vidrio, las oportunidades o bendiciones que habían detrás del problema. Por los afanes de la vida, decepciones, problemas u otros factores, muchas veces nos enfocamos en lo más próximo a nuestra vista, siendo incapaces de ver el hermoso paisaje que hay detrás de la ventana. Inclusive dejamos de ver la vida como un milagro y damos por sentado que nos pertenece, dejamos de apreciar y agradecer por la salud, los alimentos, por el trabajo y la familia, sin percatarnos de que todo eso son bendiciones de Dios. No debemos olvidar que nuestra vista tiene un alcance muy limitado, que Dios ve mucho más allá que nosotros y que si somos capaces de confiar en sus planes, de creer que hay cosas mejores, entonces, podremos vivir en paz y confiadamente. “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11 Cuando estés frente a una ventana mira más allá del vidrio, haz memoria de todas las bendiciones pasadas y presentes, confía en que Dios tiene un plan especial para tu vida, que lo mejor aún no ha llegado y podrás contemplar el paisaje impresionante que te rodea. Ana María Frege Issa CVCLAVOZ

miércoles, 29 de octubre de 2014

ISAIAS 29:13 HIPOCRECIA DE ISRAEL

Isaías 29:13 La Biblia de las Américas (LBLA) Hipocresía de Israel 13 Dijo entonces el Señor: Por cuanto este pueblo se me acerca con sus palabras[p] y me honra con sus labios, pero aleja de mí su corazón, y su veneración[q] hacia mí es sólo una tradición[r] aprendida de memoria, 14 por tanto, he aquí, volveré a hacer maravillas con este pueblo, prodigiosas maravillas; y perecerá la sabiduría de sus sabios, y se eclipsará el entendimiento de sus entendidos. 15 ¡Ay de los que van muy hondo para esconder sus planes[s] al Señor, y realizan[t] sus obras en tinieblas y dicen: ¿Quién nos ve, o quién nos conoce? 16 ¡Qué equivocación la vuestra! ¿Es acaso el alfarero como el barro, para que lo que está hecho diga a su hacedor: El no me hizo; o lo que está formado diga al que lo formó: El no tiene entendimiento? Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – NO SEAS INMUNDO Pasaje clave: Levítico 21. Lo inmundo, en la Biblia, no se refiere únicamente al pecado sino a todo aquello que produce muerte. Es inmundo todo aquello que puede “matar” tu relación personal con Dios, o que “mate” tus buenos pensamientos y sentimientos. Es inmundo todo aquello que pueda “matar” tu deseo de amar a Dios o de jugártela totalmente por Él. Es inmundo todo aquello que produzca divisiones, peleas o enemistades entre tú y tus hermanos “matando” tu amor o tu interés por ellos. Para Dios nuestra apariencia física no es lo más importante. No importa si eres alto o bajo, gordo o flaco, si tienes granitos o si eres chueco. Él mira tu corazón. Si tienes a Cristo en tu vida eres un sacerdote para Dios, por lo tanto tu corazón tiene que estar limpio. Pero si además de ser un hijo de Dios, estás participando de ministerios en la iglesia o en tu grupo eres diferente a los demás. Tienes un privilegio muy grande, pero también tienes una responsabilidad mayor que la de los demás adolescentes y jóvenes “que no hacen nada“. Tu vida tiene que ser más santa. Tu corazón tiene que estar más limpio. Tu relación personal con Jesús tiene que ser más fuerte. Tu sujeción y obediencia a tus autoridades tienen que ser mayores. Más que cualquier otro tienes que estar dispuesto a no enredarte con el pecado ni a encubrir el pecado de nadie. No te confundas. Este mayor compromiso no significa que vivas como un amargado o como alguien que nunca se ríe, no hace bromas y nunca se divierte porque se la pasa todo el día “encerrado en la iglesia“. Tampoco significa que te pases todo el día asustado pensando: “¿Estaré santo o no?”. Piénsalo. Últimamente, ¿qué cosas “inmundas” hablaste, miraste, tocaste, pensaste o sentiste? ¿Cómo te afectó y cómo afectó a otros? ¿En qué áreas de tu vida te cuesta más vivir en santidad? ¿Eres de los cristianos “tristes y aburridos” que están todo el tiempo deprimidos y amargados, enojados con todos, o eres de los que son capaces de vivir y disfrutar a full sin perder santidad? Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Siendo Fiel Se dice que la Fidelidad significa ser recto, fiel, de una sola línea, vertical, sin doblez, leal. Algo que Dios espera de nosotros, es que seamos fieles en todo lo que nos concierne, tanto en nuestra vida dentro una congregación como en nuestro diario vivir. Pero, ¿Cómo demostrar fidelidad cada día?. Una de las formas es que seamos consecuentes entre lo que decimos creer y lo que hacemos. Las personas no toleran a alguien que diga creer ciertas cosas y que viva de otra manera. Cuando no hay coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, estamos siendo hipócritas. La hipocresía consiste en querer mostrar lo que no somos ni hacemos con respecto a lo que creemos. Es tanto como decir "termina bien lo que empezaste bien". A los que querían hacerse discípulos suyos, Jesús les decía que primero hicieran los cálculos para saber si la obra que deseaban empezar la podrían terminar (Lucas 14:28-30) Nuestra vida de fe sólo podrá ser victoriosa según el lugar donde la tengamos puesta. Cuando nuestra fe está sobre el fundamento de Cristo y su palabra, aunque soplen los huracanes del mundo, aunque las muchas aguas traten de apagarla, nuestra fe, en quien creemos debe permanecer, porque nuestra fidelidad debe sobrepasar cualquier cosa en este mundo. Que nuestros actos comiencen a ser resultado de lo que creemos, tu fidelidad no sólo se debe mostrar en palabras si no también con tus actos. Dios desde un principio mostró su fidelidad, la misma que debe ser de mutua entrega, fiel hasta la muerte como Jesús lo hizo. “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.” Apocalipsis 2:10 Telma Céspedes CVCLAVOZ

martes, 28 de octubre de 2014

ISAIAS 1:11-15 REBELION DEL PUEBLO DE DIOS

Isaías 1:11-15 La Biblia de las Américas (LBLA) Rebelión del pueblo de Dios 1 Visión que tuvo[a] Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá. 2 Oíd, cielos, y escucha, tierra, porque el Señor habla: Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí. 3 El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento. 4 ¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, generación[b] de malvados, hijos corrompidos! Han abandonado al Señor, han despreciado al Santo de Israel, se han apartado de El[c]. 5 ¿Dónde más seréis castigados? ¿Continuaréis en rebelión? Toda cabeza está enferma, y todo corazón desfallecido. 6 De la planta del pie a la cabeza no hay en él nada sano, sino golpes, verdugones y heridas recientes; no han sido curadas[d], ni vendadas, ni suavizadas con aceite. 7 Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños. 8 Y la hija de Sion ha quedado como cobertizo en una viña, como choza en un pepinar, como ciudad sitiada. 9 Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, seríamos como Sodoma, y semejantes a Gomorra. 10 Oíd la palabra del Señor, gobernantes de Sodoma; escuchad la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: 11 ¿Qué es para mí la abundancia de vuestros sacrificios? —dice el Señor. Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de ganado cebado; y la sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace. 12 Cuando venís a presentaros delante de mí, ¿quién demanda esto de vosotros[e], de que pisoteéis[f] mis atrios? 13 No traigáis más vuestras vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas: ¡no tolero iniquidad y asamblea solemne! 14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas señaladas las aborrece mi alma; se han vuelto una carga para mí, estoy cansado de soportarlas. 15 Y cuando extendáis vuestras manos[g], esconderé mis ojos de vosotros; sí, aunque multipliquéis las oraciones, no escucharé. Vuestras manos[h] están llenas de sangre. 16 Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer el mal, 17 aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended[i] al huérfano, abogad por la viuda. 18 Venid ahora, y razonemos —dice el Señor— aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán. 19 Si queréis y obedecéis, comeréis lo mejor de la tierra; 20 pero si rehusáis y os rebeláis, por la espada seréis devorados. Ciertamente, la boca del Señor ha hablado. 21 ¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, la que estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, mas ahora, asesinos. 22 Tu plata se ha vuelto escoria, tu vino está mezclado con agua. 23 Tus gobernantes son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y corre tras las dádivas. No defienden[j] al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – UNA VEZ POR AÑO Pasaje clave: Levítico 16. Eran muchas las fiestas importantes y los días especiales que celebraban los israelitas a lo largo del año, pero había un día que se destacaba por encima de los demás. Se lo conocía como “el día de la Expiación”. Expiación significa que tú y yo merecemos el castigo y el enojo de Dios porque lo ofendimos con nuestros pecados, pero Él entregó a su Hijo Jesús a la muerte por nosotros para darnos perdón, quitar la culpa y sentirse Él mismo satisfecho al solucionar nuestro problema. Aarón, el sumo sacerdote y hermano de Moisés, tenía que hacer expiación por él mismo, por su propia casa y por todo el pueblo. En ese día todos los pecados y rebeldías del pueblo eran perdonados. Para esto, Aarón, debía entrar al Lugar Santísimo con la sangre de los animales sacrificados y ofrecerla delante de Dios junto con perfumes aromáticos. Por esa sangre los pecados eran perdonados y Dios quedaba complacido. Al lugar Santísimo, donde el Espíritu de Dios habitaba, solamente podía entrar el Sumo Sacerdote en ese día y una sola vez por año. Cualquier otra persona que quisiera entrar inmediatamente moriría. ¿Te imaginas por qué? La razón es muy simple: todos somos pecadores y Dios no tolera el pecado. Él es Santo. Santo significa que, además de no haber pecado en Él, está alejado de todo lo inmundo y pecaminoso. Por este motivo, el Sumo Sacerdote antes de entrar en aquel lugar tenía que ofrecer un sacrificio por sus propios pecados para purificarse. Y luego vestir sus ropas santas para estar en la presencia de Dios. Hoy es diferente para nosotros aunque Dios sea el mismo. No necesitamos seguir aquel ritual judío. ¿Sabes por qué? Porque vino Cristo al mundo y todo cambió. Él se ofreció en la cruz como sacrificio y derramó su sangre una sola vez y para siempre. Su sangre derramada satisface completamente a Dios. No necesitamos sacrificar animales, ni realizar ritos, ni vestirnos de una manera determinada para estar delante de Dios. Por medio de Jesús podemos acercarnos a Dios tal como somos ¡y siempre!, a cualquier hora y desde cualquier lugar. No tenemos que tener miedo de Él, porque cuando nos mira ve en nosotros la vida perfecta de Jesús a pesar de que conoce nuestras imperfecciones y debilidades. Pídele a Él que su sangre te limpie. Aún así, Dios sigue odiando y enojándose contra el pecado tanto como antes. Para Dios el pecado no cambia y las conductas pecaminosas no mejoran. Para Él el pecado no es algo cultural que se acepte o se rechace según como evolucione la sociedad. No depende de las modas ni de los criterios políticos o filosóficos que tienden a legalizar todo aquello que no pueden solucionar. Para Dios lo que antes era pecado, hoy también lo es y lo que antes era maldad, también lo es ahora. Y Él todavía disciplina al que no se arrepiente auténticamente de ellos. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION ¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años? Cuando el cielo este gris, acuérdate cuando lo viste profundamente azul. Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha calentado. Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate de tus triunfos y de tus logros. Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura. Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría. Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han brotado. Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar. Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás, acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y dolorosos, y sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más. Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad. Recorre tu vida, detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez. Visualiza aquel atardecer que te emocionó. Revive esa caricia espontánea que se te dio. Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive bien. Allí en tu mente están guardadas todas las imagines; ¡Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar!. No hay carga que se nos dé y no tengamos la capacidad de llevar. Busca siempre vivir el presente aprendiendo del pasado, no cargues con situaciones y problemas que ya han pasado. Piensa en esto: ¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años? Probablemente ahora sea nada. Ahora, si dentro de 10 años tus problemas actuales no van ha ser nada, ¿Por qué vivir tristes por ellos? Por sobre todo, acuérdate de tu Creador. Él siempre se acuerda de tí. Autor Desconocido.

lunes, 27 de octubre de 2014

2 REYES 10:19-23 REINADO DE JEHU

2 Reyes 10:19-23 La Biblia de las Américas (LBLA) Reinado de Jehú 10 Acab tenía setenta hijos en Samaria. Y Jehú escribió cartas y las envió a Samaria, a los príncipes de Jezreel, a los ancianos y a los ayos de los hijos de Acab, diciendo:2 Ahora, cuando esta carta llegue a vosotros, como los hijos de vuestro señor están con vosotros, así como también[a] los carros y los caballos y una ciudad fortificada y las armas, 3 escoged al mejor y más capaz[b] de entre los hijos de vuestro señor, y ponedloen el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor. 4 Pero ellos temieron en gran manera y dijeron: He aquí, los dos reyes no pudieron sostenerse delante de él; ¿cómo, pues, podremos sostenernos nosotros? 5 Y el que estaba a cargo de la casa, y el que estaba sobre la ciudad, los ancianos, y los ayos de los hijos, enviaron palabra a Jehú, diciendo: Somos tus siervos, haremos todo lo que nos digas, a nadie proclamaremos rey; haz lo que te parezca bien. 6 Entonces por segunda vez les escribió una carta, diciendo: Si estáis de mi parte y escucháis mi voz, tomad las cabezas de los hombres, de los hijos de vuestro señor, y venid a mí a Jezreel mañana a estas horas. Y los hijos del rey, setenta personas, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban. 7 Y sucedió que cuando la carta llegó a ellos, tomaron a los hijos del rey, y los mataron, setenta personas, y pusieron sus cabezas en canastas y se las enviaron a Jezreel. 8 Cuando el mensajero vino y le avisó, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey, él dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana. 9 Y[c] por la mañana, él salió, y estando en pie, dijo a todo el pueblo: Vosotros sois inocentes[d]; he aquí, yo conspiré contra mi señor y lo maté, pero, ¿quién mató[e] a todos éstos? 10 Sabed entonces que no caerá a tierra ninguna de las palabras del Señor, las cuales el Señor habló acerca de la casa de Acab. El Señor ha hecho lo que habló por medio[f] de su siervo Elías. 11 Y Jehú mató[g] a todos los que quedaban de la casa de Acab en Jezreel, y a todos sus grandes, a sus amigos íntimos[h] y a sus sacerdotes, hasta que no le dejó ningún sobreviviente. 12 Entonces se levantó y partió, y fue a Samaria. En el camino mientras estaba en Bet-eked[i] de los pastores, 13 Jehú encontró a los parientes[j] de Ocozías, rey de Judá, y dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos respondieron: Somos parientes[k] de Ocozías; y hemos descendido para saludar a[l] los hijos del rey y a los hijos de la reina madre. 14 Y él dijo: Tomadlos vivos. Y los tomaron vivos, y los mataron en el foso de Bet-eked, cuarenta y dos hombres; no dejó ninguno de ellos. 15 Cuando partió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, que venía a su encuentro, lo saludó[m] y le dijo: ¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo[n]? Y Jonadab respondió: Lo es. Y Jehú dijo: Si lo es, dame la mano. Y le dio su mano y lo hizo subir al[o]carro. 16 Y él dijo: Ven conmigo y verás mi celo por el Señor. Y lo hizo[p] ir con él en su carro. 17 Y cuando llegó a Samaria, mató[q] a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta que los[r] destruyó, conforme a la palabra que el Señor había hablado a Elías. 18 Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho. 19 Llamad ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes; que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá. Pero Jehú lo hizo con astucia[s] para poder destruir a los adoradores de Baal. 20 Y Jehú dijo: Santificad una asamblea solemne para Baal. Y ellos laconvocaron. 21 Entonces Jehú envió aviso por[t] todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro. 22 Y dijo al que estaba encargado del[u]vestuario: Saca vestiduras para todos los adoradores de Baal. Y él les sacó vestiduras.23 Y entró Jehú en la casa de Baal con Jonadab, hijo de Recab; y dijo a los adoradores de Baal: Buscad y ved que no haya aquí con vosotros ninguno de los siervos del Señor, sino sólo los adoradores de Baal. 24 Entonces entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Y Jehú había colocado ochenta hombres afuera, y había dicho: El que permita escapar a uno de los hombres que yo ponga en vuestras manos, dará su vida por la de él[v]. 25 Y[w] tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia[x] y a los oficiales reales: Entrad, matadlos[y]; que ninguno salga. Y los mataron[z] a filo de espada; y la guardia[aa] y los oficiales reales los echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior[ab] de la casa de Baal. 26 Y sacaron los pilares sagrados de la casa de Baal, y los quemaron. 27 También derribaron el pilar sagrado de Baal y demolieron la casa de Baal, y la convirtieron en una letrina, hasta hoy. 28 Así Jehú extirpó a Baal de Israel. 29 Sin embargo, en cuanto a los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, Jehú no se apartó de éstos, o sea, de los becerros de oro que estaban en Betel y en Dan. 30 Y el Señor dijo a Jehú: Porque has hecho bien al hacer lo recto ante mis ojos, yhas hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos hasta[ac] la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel. 31 Pero Jehú no se cuidó de andar en la ley del Señor, Dios de Israel, con todo su corazón, ni se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a Israel. 32 En aquellos días el Señor comenzó a cortar partes de[ad] Israel; y Hazael los derrotó[ae]por todo el territorio de Israel: 33 desde el Jordán hacia el oriente, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés; desde Aroer, que está junto al valle del Arnón, y hasta Galaad y Basán. 34 Y los demás hechos de Jehú, y todo lo que hizo y todo su poder, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel? 35 Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria. Y su hijo Joacaz reinó en su lugar. 36 Y el tiempo[af] que Jehú reinó sobre Israel en Samaria fue de veintiocho años. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – ANIMALES LIMPIOS, ANIMALES INMUNDOS Pasaje clave: Levítico 11. Probablemente pienses (cuando yo tenía tu edad también pensaba lo mismo): “¿No hay temas más importantes en la Biblia?” “¿Para qué voy a perder mi tiempo leyendo sobre animales limpios e inmundos?” Tranquilo. No dejes que la ansiedad “te mate”. Aunque te cueste creerlo (a mí me llevó bastante tiempo), aún de estos dos capítulos puedes “comer” cosas espirituales que te llenen y te dejen bien satisfecho. Dios nunca habla por hablar. Todo lo que Él dice tiene un propósito bien definido y es útil para todos aquellos que sienten y tiene hambre por su Palabra. Recuerda que los israelitas estaban viviendo en el desierto. Allí no había centros de salud, ni lugares de desintoxicación, ni hospitales. No había profesionales de la salud, dietólogos, ni bromatólogos que analizaran la calidad y el estado de los alimentos. Por lo tanto el médico dietólogo y el bromatólogo era Dios mismo. Y al darles esta lista de animales permitidos y prohibidos para comer, lo que estaba haciendo era protegerlos de contaminaciones y enfermedades además de desafiarlos a la santidad aún en lo que comían. Otra manera muy clara de marcar diferencias entre ellos y el resto de los pueblos o naciones. ¿Te das cuenta? Hoy, tú y yo estamos en la gracia, estamos en Cristo, y por lo tanto podemos comer cualquier clase de alimentos. No tenemos ninguna prohibición. Pero recuerda que no es únicamente tu estomago lo que alimentas cada día. También estás dándoles de comer a tu mente y a tus emociones. ¿Cómo y con qué te estás alimentando? Para nosotros, “comer de los animales limpios”, significa alimentar la mente y el corazón con todo aquello que nos haga bien en nuestra relación con Dios y con las personas, sean o no cristianas. ¿Te alimentas de la Palabra de Dios? ¿Aprovechas la mayor parte de tu tiempo para compartir y estar en comunión con personas que te bendicen y edifican? ¿Escuchas y te llenas de excelente música cristiana? ¿Lees algún buen libro que te motive a vivir intensamente en Cristo? ¿Participas de actividades, encuentros, congresos, campamentos, concursos bíblicos, etc., que te estimulen a comer más y más de la Palabra? Por otro lado, lo inmundo es sucio. Lo inmundo contamina y enferma. Sé sincero contigo mismo. ¿Con qué cosas inmundas estás alimentando tu mente y corazón? Tú las conoces y Dios también. ¿Con qué tipo de conversaciones, lecturas, películas, música, videojuegos o anime te estás contaminando? ¿Con qué clase de personas, vicios, mentiras o en qué lugares te estás ensuciando? Piénsalo. Todavía estás a tiempo de limpiar y santificar tu corazón. Todavía puedes acercarte al Dios santo para confesarle tus pecados y sanar tu mente y emociones. Todavía estás a tiempo de volver a alimentarte con la comida fresca de la Palabra de Dios para fortalecerte y vencer tus debilidades, para disfrutar de sus verdades y para llenarte de Su Espíritu. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Intermitencia ¿Observaste que la intermitencia es la señal que un dispositivo refleja cuando está llegando al fin de su vida útil? El ser humano muestra este mismo estado en determinados momentos de su vida, porque un día está bien y al otro se siente mal. Un día se despierta lleno de optimismo y con la voluntad de conquistar el mundo; y al día siguiente las nubes negras del pesimismo parecen envolverlo por completo. Así son las cosas en esta vida, cambiantes, inconstantes y pasajeras. Esta señal también puede ser considerada como un síntoma que si no se lo identifica a tiempo, puede causar serios daños en el futuro. En nuestro diario vivir algunas de las consecuencias serían: -Un divorcio, porque la pareja argumenta que el amor se acabó entre ellos. -Marcharte de casa, porque quieres tener más libertad y no estás de acuerdo con las reglas y normas establecidas por tus padres. -Abandonar tus estudios, porque dejaron de interesarte las materias que llevabas y el área en el que podrías aplicar todo el conocimiento adquirido. -Renunciar al ministerio que te fue encomendado, porque reemplazaste el primer lugar que ocupaba Dios en tu vida por otras cosas o personas. -Alejarte de Dios porque ya no tienes deseos de orar, de leer tu biblia, de ayunar ni de servirlo. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Santiago 1:8 (RVR 1960) A pesar de estar considerando alguna de estas opciones u otra parecida, permíteme recordarte que nuestro Padre Celestial es diferente porque Él es permanente y eterno. La persona que lo busca todos los días, será constante en todo lo que realice. Su camino será un permanente crecimiento y hasta los sinsabores, tristezas y dificultades de su vida serán instrumentos que lo ayudarán en ese proceso constante de ir hacia adelante. Descarta cualquiera de estas ideas de tu mente y vuelve a tener presente a Dios en tu vida y en cada una de las decisiones que vayas a tomar. No te olvides que Él siempre está a tu lado para ayudarte, lo único que espera de ti es que le pidas que intervenga a tu favor y te de dirección. ¿Necesitas fuerzas para continuar? Busca a Jesús, Él es la roca eterna, en Él no hay mudanza ni sombra de variación, nunca cambia, permanece para siempre. Se constante en el temor a Dios porque la intermitencia destruye la vida. Brisna Bustamante CVCLAVOZ

viernes, 24 de octubre de 2014

APOCALIPSIS 11:16 LA SEPTIMA TROMPETA

Apocalipsis 11:16 La Biblia de las Américas (LBLA) La séptima trompeta 15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo[r]; y El reinará por los siglos de los siglos. 16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios, 17 diciendo: Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, el que eres y el que eras[s], porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar[t]. 18 Y las naciones se enfurecieron, y vino tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. 19 El templo[u] de Dios que está en el cielo fue abierto; y el arca de su pacto se veía[v] en su templo[w], y hubo relámpagos, voces[x] y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada[y]. Un Encuentro Con la Palabra · REFLEXION Jovenes Cristianos – LA CARETA DE LA SANTIDAD Pasaje clave: Levítico 10. Después de que Dios terminó de explicarle a Moisés cómo debían ofrecerse las ofrendas (6:8 al 7:38), y después que Aarón y sus hijos fueran consagrados a Dios como sacerdotes y ofrecieran sus primeros sacrificios delante de Él (capítulo 9) sucedió algo inesperado. Algo que no debería haber sucedido nunca. ¿Qué hicieron Nadab y Abiú delante de Dios? (10:1). Nadab y Abiú eran sacerdotes de Dios ¡pero solo en apariencia! Ellos tenían todo el aspecto exterior de sacerdotes. Cualquiera que los miraba podía identificarlos fácilmente: Pertenecían a la familia de los sacerdotes. Habían sido escogidos y ungidos como sacerdotes Vestían las túnicas blancas sacerdotales, símbolo de pureza y santidad. Habían puesto sus manos sobre la cabeza del animal del sacrificio identificándose con él. Ofrecieron ofrendas delante de Dios en el Tabernáculo. ¡Eran privilegiados entre todo el pueblo al poder servir a Dios! Podían hacer lo que millares del pueblo jamás llegarían a hacer. Ocupaban un lugar de honor y privilegio ¿quién podía dudar de ellos? Pero el corazón de Nadab y Abiú no era santo. Ellos tenían toda la apariencia de la santidad pero no lo eran en absoluto. Dentro del Tabernáculo de Dios ofrecieron un fuego extraño. Le ofrecieron a Dios un tipo de ofrenda que Él nunca les había mandado ofrecer. Probablemente, ambos estaban pasados de alcohol y quisieron “jugar a ser sacerdotes”. ¡Pobres tipos! No tuvieron en cuenta que Dios no juega con las cosas santas. El final ya lo conoces. Piénsalo. ¿Cómo estás viviendo? ¿Con apariencia de cristiano dentro de la iglesia o como un adolescente y joven auténticamente comprometido con Jesús aún fuera de las “blancas paredes“? ¿Estás ofreciendo delante de Dios las ofrendas que Él desea recibir: gratitud, confesión sincera de pecados, alabanza y adoración, sujeción a tus autoridades, oración, fe en su Palabra? ¿O tu ofrenda es un “fuego extraño” de desobediencia, de quejas y enojos, de pecados ocultos, de mezclar lo santo con el mundo, de apariencias? ¿Valoras el privilegio que tienes de ser un hijo de Dios y un sacerdote delante de Él? ¿Valoras el privilegio de poder servirlo? ¿Lo sirves con un corazón limpio y agradecido? ¿Renunciarías a tus “apariencias” para comprometerte totalmente con Él? Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Lo que puede hacer Dios La crucifixión es un método antiguo de ejecución, donde el condenado es atado o clavado en una cruz de madera y dejado allí hasta su muerte. Esta forma de ejecución fue ampliamente utilizada en Roma. La muerte de los sentenciados, en sus inicios, incluía el arrastrar un yugo de madera o su propia cruz sobre los hombros hasta el lugar de ejecución donde la víctima era flagelada; por lo general el instrumento que se usaba era un látigo corto con varias tiras de cuero sueltas o trenzadas, de largo diferente, que tenían atadas a intervalos bolitas de hierro o pedazos afilados de hueso de oveja. Cuando los soldados romanos azotaban vigorosamente en la espalda de la víctima, las bolas de hierro causaban contusiones profundas, y las tiras de cuero con huesos de oveja cortaban la piel en los tejidos subcutáneos. Entonces, a medida que continuaban los azotes, las heridas se profundizaban hasta llegar a los músculos del esqueleto y producían sangrado interno. La víctima también era desnudada y llevada a un monte alto para que todo el mundo viera su vergüenza al ser clavado en la cruz con los brazos estirados. Finalmente, si no morían en la crucifixión, se les quebraban las piernas para que no pudiera incorporarse y muriera irremediablemente por asfixia. Hoy en día se cree que la muerte en una cruz podía suceder por múltiples razones, como shock hipovolémico debido a la hemorragia causada por los azotes y los clavos, o sepsis generalizada por las heridas infectadas. También podía suceder por la combinación de una serie de otras causas como deshidratación, insolación, cansancio crónico, que eventualmente podían llevar a un paro cardíaco, etc. Pero no estamos tomando en cuenta la tremenda tortura emocional que significaba estar clavado en una cruz con los brazos sujetos y sin poder cubrir la desnudez. Sin dejar de mencionar lo que provocaba verse en esa circunstancia delante de amigos y enemigos, padres y hermanos, extraños y conocidos, etc. Tampoco podemos negar que la tortura tenía la misión de atemorizar a todos los que observaban. Los romanos querían hacer ver la vergüenza y la tortura a la que se exponía cualquiera que se levante en contra de sus leyes. Toda esta información sugiere que la cruz de madera debe representar perdición, vergüenza y muerte. Por ningún lado que mires, esta invención de tortura humana, puede ser considerada algo más que un símbolo de la degradación, maldad y perversidad humana. Gálatas 3:13 dice: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero” Jesús, Dios hecho hombre, tuvo su momento más débil al permitir que lo clavaran en una cruz, atravesando todos los flagelos mencionados, dejando que todo el mundo vea su desnudez y lo desfigurado que había quedado después de su tortura. Ahora, al mirar la cruz, recordamos ese sacrificio y nos llena de esperanza, porque sabemos que Él murió para darnos vida. Pues precisamente, ese es el poder de Dios, que tomando un símbolo de muerte y de perdición, lo convirtió en uno de esperanza y de vida. Esta misma gloria mostrada en la cruz, es una lección del poder de Dios porque cuando algo está en sus manos, no importa lo que sea, puede convertirse para bien. Romanos 8:28 (RVR 1960) Debe fortalecer nuestra vida ver como un símbolo que determinaba la muerte, en las manos de Dios, pudo convertirse en el camino a la vida. ¿Tienes algún problema que exceden tus fuerzas? Escases, soledad, muerte, infidelidad, enfermedad, perdida, etc. En las manos de Dios todo eso se puede convertirse en eventos de esperanza y de vida, que te recordarán su fidelidad. Si no estás seguro, sólo voltea y mira la cruz, lo que fue antes y lo que vino a ser hoy. Apocalipsis 21:5 dice: “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.” (RVR 1960) Héctor Colque CVCLAVOZ

jueves, 23 de octubre de 2014

APOCALIPSIS 7:11 LOS REDIMIDOS DE TODAS LAS NACIONES

Apocalipsis 7:11 La Biblia de las Américas (LBLA) Los redimidos de todas las naciones 9 Después de esto miré, y vi[b] una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. 10 Y clamaban[c] a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11 Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo: ¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 13 Y uno de los ancianos habló[d] diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? 14 Y yo le respondí[e]: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo[f]; y el que está sentado en el tronoextenderá su tabernáculo sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá[g], ni calor alguno, 17 pues el Cordero en medio del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – ¡¿QUE HACES?! Pasaje clave: Levíticos 5 al 6:7. La ofrenda por las TRANSGRESIONES. Cuando Dios y las personas que están en autoridad te ponen límites lo hacen para tu bien. Te dicen “hasta acá puedes llegar”. Pero cuando tú decides hacer tu propia voluntad y cruzas esos límites estás transgrediendo esa orden. En otras palabras: estás cruzando los límites y al hacerlo, pecas. Una transgresión es cruzar el límite, rebelarte contra la orden. Las transgresiones son el resultado del pecado que está en nosotros. Cada vez que transgredimos con malos pensamientos, malas actitudes, comentarios fuera de lugar o reacciones impulsivas, pecamos y necesitamos nuevamente buscar a Dios para ser perdonados y restaurados. Los cuatro tipos de transgresiones son: A. No testificar de algo que viste o sabes (5:1). B. ¿Cuántas veces “ves”, “escuchas” o “te enteras” de lo que otros hacen mal y cierras tu boca y lo ocultas porque no quieres denunciarlos? Al tener esta actitud, tú estás participando del pecado de ellos. Es como si estuvieras pecando con ellos. Eres cómplice al esconderlo. No tienes que actuar como un chismoso contándoselo a todo el mundo (porque no todos deben enterarse de eso que tú sabes), pero sí tienes la responsabilidad de hablar con las personas que están en autoridad y decírselo a ellas para que quedar libre de ese pecado. ¿O cuántas veces sentiste miedo o vergüenza de contarles a otros acerca de tu relación personal con Jesús sabiendo que Dios te pide que seas testigo de su amor y salvación? Esto también es transgredir porque no estás dando testimonio de lo que sabes. C. Tocar el cadáver de un animal inmundo (5:2). ¿Cuántas veces “oyes” cosas relacionadas con la muerte? ¿Cuántas veces “matas” tu vida espiritual y tu relación con Dios oyendo las críticas negativas, los comentarios malintencionados o las palabras mentirosas contra los líderes y pastores o en contra de otros hermanos? Al escucharlas es como si tocaras un cadáver. Hay personas que son como cadáveres: están llenos de muerte. Son amargados, resentidos, vengativos, y todo lo que hablan o dicen es para destruir a otros. Cuando pasas mucho tiempo oyendo a esas personas te contagias de la muerte que hay en ellos. ¡No pierdas el tiempo escuchándolos! ¡Huelen a cadáver de muchos años de putrefacción! ¡Aléjate de ellos! ¡Manténte limpio y vivo en tu corazón! D. Tocar la inmundicia de un hombre (5:3). Son muchas las cosas inmundas de las personas sin Cristo, pero una de las más graves es la fornicación. Fornicar es tener relaciones sexuales con alguien. Tener sexo sin estar casado con esa persona. Pero ¿sabías que también fornicas cuando te calientas la cabeza con alguien que te gusta? ¿O cuando miras pornografía o programas eróticos? ¿O cuando tu mente vuela con música sugerentemente erótica? Todo esto es como tocar inmundicia. E. Jurar a la ligera (5:4). Jurar a la ligera es hablar por hablar. Es hablar sin necesidad, apresuradamente, de cosas buenas o malas. Se refiere a todo lo que hablas que no edifica y no bendice, aún cuando no sea malo. Son puras palabras y nada más. Especialmente cuando opinas de personas o cosas sin conocerlas bien. ¿Qué debía hacer la persona que transgredía en alguna de estas maneras? (5:5 al 13). Confiésales tu pecado a Dios y a las personas contra las que transgrediste en alguna de estas maneras para ser perdonado. Y pon la Palabra de Dios en tu mente y corazón para ser sanado. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Diferentes Se cuenta que cierto famoso filántropo incrédulo, ordenó a sus empleados un sábado, que el domingo por la mañana fuesen al puerto a descargar un buque recién llegado. Un joven amanuense suyo contestó tranquilamente: - Señor G., no puedo trabajar los domingos. - Ya conoce usted el reglamento - contestó el filántropo. - Sí señor, lo conozco, y aunque soy el sostén de mi anciana madre, no puedo trabajar los domingos. - Bueno, en ese caso, suba al despacho y el cajero le entregará su cheque- dijo el señor G. Después de ser despedido, por el espacio de tres semanas, el joven estuvo buscando trabajo. Cierto día un banquero se presentó al famoso filántropo, preguntándole si podía recomendarle persona honrada y fiel para cajero de un banco que iba a abrirse. El hombre mencionó al joven que había despedido, recomendándolo como la persona indicada para el puesto. - Pero usted lo despidió, contestó sorprendido el banquero. - Sí señor, respondió el filántropo, lo despedí porque no quería trabajar los domingos. Pero un hombre que puede perder su puesto por no violentar su conciencia, servirá bien de cajero de confianza. En el mundo en el que estamos viviendo, cada vez se ven menos personas honestas, fieles a sus principios, que sepan cumplir su palabra, que no se vendan por cualquier beneficio material que se les ofrezca y, lamentablemente, son las que más se necesitan. Como personas que conocen del amor y la fidelidad de Dios, no debemos permitir que nada ni nadie nos haga actuar contra nuestros principios. Sin importar las circunstancias, si permanecemos fieles a Dios, veremos nuestra fe recompensada y la gente sabrá que somos diferentes y puede confiar en nosotros. “Entonces aquellos que no son creyentes respetarán la manera en que ustedes viven, y ustedes no tendrán que depender de otros”. 1 Tesalonicenses 4:12 (NTV) No permitas que ninguna circunstancia te haga perder tu testimonio, que todos los que te rodean sepan que eres una persona con valores fuertes y que pueden confiar en ti. ¡Marca la diferencia! Ana María Frege Issa CVCLAVOZ

miércoles, 22 de octubre de 2014

APOCALIPSIS 5:8-14 EL CORDERO Y EL LIBRO DE LOS SIETE SELLOS

Apocalipsis 5:8-14 La Biblia de las Américas (LBLA) El Cordero y el libro de los siete sellos 5 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro[a] escrito por dentro y por fuera[b], sellado con siete sellos. 2 Y vi a un ángel poderoso[c] que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? 3 Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido[d]. 4 Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido[e]. 5 Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. 6 Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos[f], a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Diosenviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8 Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas[g] de orollenas de incienso, que son las oraciones de los santos. 9 Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste[h] para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. 10 Y los has hecho[i] un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán[j] sobre la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y delos ancianos; y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza. 13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. 14 Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron[k]. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – PERDONADOS!!! Pasaje clave: Levítico 4. Ofrendas por el PECADO. Seguramente te llamó la atención la expresión “si pecare por yerro” (¡queeé!). Esto quiere decir “pecar por ignorancia” (¡aaahhh!). Muchas veces pecamos a propósito, deliberadamente. Sabemos que no hay que hacerlo y lo hacemos (después inventamos un montón de excusas torpes, pero ese es otro tema), pero en otras oportunidades pecamos ignorando que eso es malo para nosotros. Pero, a pesar de todo, sea a propósito o por ignorancia, Dios no nos tira con un misil desde el cielo. Es paciente, aunque odia profundamente el pecado que cometimos. ¿Sabes por qué Dios toma esta actitud paciente y perdonadora? Por dos razones: 1º. Porque así es Dios. Sí, aunque te suene muy simple. Ser paciente, ser perdonador y darnos más oportunidades de las que merecemos es su forma de ser. Pero que te quede claro: Él aborrece el pecado y también nos disciplina cuando es necesario. 2º. Porque Él sabe que tenemos una inclinación natural a pecar y que por nosotros mismos no podemos “ganarle” al pecado. El pecado como poder está en nosotros desde nuestra gestación y seguirá hasta nuestra muerte. Pero esto no significa que podamos pecar libremente o nos excusemos diciendo: “No puedo, no puedo, el poder del pecado me hace pecar, quiero pero no puedo”. ¡Mentiras! Pecas porque quieres no porque estés obligado a hacerlo. Jesús te dio libertad y su vida en la tuya te da un poder mayor al del pecado, el poder y la fuerza para amar la santidad y honrar a Dios. Cuando pecas, ¿qué tipo de actitudes tomas? A. ¿Acusas y culpas a otros por lo que decidiste hacer o decir? B. ¿Le buscas explicaciones, excusas o justificaciones racionales a tu pecado para hacerlo parecer “menos malo” o “menos grave”? C. ¿Ocultas lo que hiciste poniendo cara de “no pasa nada”, “todo está bien” o “yo jamás haría algo así”? D. ¿Buscas escapismos para no pensar en lo que hiciste? Videojuegos, T.V., juegos de rol, música, estudiar o trabajar como un loco, dormir todo el día, etc. E. ¿Reconoces que pecaste y aceptas tu responsabilidad por lo que hiciste, buscando a Dios para confesarle tu pecado y creyendo que Él puede limpiarte y perdonarte completamente? Solamente esta última opción es la correcta, porque es la única que te soluciona el grave problema del pecado. Sólo Dios puede hacerse cargo de nuestra pecaminosidad, por eso necesitas a Jesús para que su sangre te limpie y su vida te santifique. Y recuerda que el único pecado que Dios no perdona es aquel que tú no le confiesas. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION De lo malo, lo bueno Categorías: Estilo de Vida Sin excepción, todo individuo ha pasado por dificultades en la vida, algunos desde el vientre ya vienen experimentando los estragos del dolor, sufrimiento o rechazo de su madre. Otros se enfrentan a las adversidades de una enfermedad, accidentes, crisis económica, relaciones rotas, pérdida de seres queridos, entre otras situaciones que están fuera de su control. Sin embargo, estas adversidades por más difíciles que parezcan no significa que tienen que definir el andar de manera negativa. No se puede ir por la vida justificando los fracasos por culpa de lo malo que nos ha tocado vivir. De ser así no existirían personas de ejemplo a seguir, que a pesar de sus errores, fracasos y dificultades han sabido sacar lo bueno de lo malo. Así que ¡ánimo! de toda mala situación se puede dar algo bueno, siempre y cuando lo enfrentes así: 1) Seguir adelante sin mirar atrás Nada ni nadie va cambiar las circunstancias de tu pasado, ni los errores cometidos, pero sí puedes cambiar la actitud negativa ante lo vivido. Imagina los beneficios para ti y los que te rodean si te quejas menos, evitas echar la culpa a los demás y aprendes a responsabilizarte de tus acciones. Después de todo no eres la única en el mundo que has o estás pasando por dificultades. La diferencia va ser cómo luchas para seguir adelante y no dejar que el pasado te paralice, como le pasó a la esposa de Lot. El personaje bíblico que escapó con su familia de Sodoma y Gomorra, con la advertencia de que al irse de dichas ciudades no mirarán atrás, pero por curiosidad, nostalgia o miedo, no sabemos porqué, “la esposa de Lot miró hacia atrás y se quedó convertida en estatua de sal”. Génesis 19:26 De alguna manera eso también le pasa a quienes se escudan en los problemas y errores del pasado, porque seguir mirando atrás paraliza y no permite ver hacia delante. 2) Oportunidades de cambio Por más difícil que sea de sobrellevar las dificultades y errores, son oportunidades de cambios, depende de ti, si los aprovechas para mejorar, o usar de excusas para compadecerte. Si optas por la segunda, verás que al final ese modo de vida no trae nada positivo; o qué de bueno puede tener un mal carácter, un vicio, malos hábitos, la amargura, enojo, frustración, orgullo, entre otras cosas, al contrario, te afecta y no permite avanzar. Pero, si optas por una actitud de cambio positivo, no sólo te ayudará a vencer la adversidad, si no que te fortalecerás ante cualquier otra situación no deseada y aprenderás a discernir todo aquello que no quieres para tu vida. Por ejemplo, hay quienes crecieron en hogares donde hubo maltrato, unos harán todo lo que esté a su alcance para que sus hijos no pasen por lo mismo, pero otros, por desgracia, estarán repitiendo patrones de conducta. Mismas condiciones, diferentes resultados, la diferencia radica en la actitud de cómo reaccionan ante lo vivido. 3) Si otros pueden por qué tú no Dios nos dio el libre albedrío para elegir el camino que queremos seguir. Con o sin dificultades, el individuo tiende a seguir ejemplos, para bien o para mal, pero lo ideal es que sea de gente que supo afrontar las situaciones menos deseadas de la vida. Ahí tenemos a los grandes personajes bíblicos como Moisés, Abraham, David, Jonás, Job, Ana, Sara, Esther, entre otros que después de superar grandes sufrimientos, usaron ese mal para cosas positivas, que hasta la fecha siguen repercutiendo en la historia de la humanidad. Al igual que ellos, tú también puedes hacer de tu experiencia, algo bueno, ya sea que te ayude a mejorar la forma de relacionarse con los demás, de habla, actuar, etc. Ten en cuenta que Dios es experto en transformar el mal en bien para lograr sus propósitos. Por último, recuerda que esta vida es única, y aún con adversidades hay que vivirla lo mejor que se pueda, cumpliendo el propósito de Dios en tu vida.

martes, 21 de octubre de 2014

APOCALIPSIS 4:8-11 VISION DEL TRONO DE DIOS

Apocalipsis 4:8-11 La Biblia de las Américas (LBLA) Visión del trono de Dios 4 Después de esto miré, y vi[a] una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas. 2 Al instante estaba yo en el Espíritu[b], y vi[c] un trono colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono. 3 Y el que estaba sentado era de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio[d], y alrededor del trono había un arco iris[e], de aspecto semejante a la esmeralda. 4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. 5 Del trono salían relámpagos, voces[f]y truenos; y delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. 6 Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. 7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser era semejante a un águila volando. 8 Y los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con[g] seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir[h]: Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir. 9 Y cada vez que[i] los seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran[j] delante del que está sentado en el trono, y adoran[k] al que vive por los siglos de los siglos, y echan[l] sus coronas delante del trono, diciendo: 11 Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen[m] y fueron creadas. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Tarta de manzanas vs Pastel de cerezas Cuenta una historia que un hombre fue invitado a la casa de unos amigos para cenar. La comida estuvo muy rica a excepción de la tarta de manzana. A pesar de ello, él encontró algo bueno que decir sobre ella. Luego de varias semanas, el hombre visitó nuevamente a sus amigos, esta vez el postre fue un pastel de cereza que estaba absolutamente delicioso pero el visitante no dijo ni nada al respecto. Esto molestó a la anfitriona, por lo que finalmente dijo: “La última vez que estuviste aquí, serví un pastel del cual me sentí avergonzada, sin embargo dijiste varias cosas buenas del mismo y ésta noche he servido lo que creo que es la mejor tarta que he hecho, y no has dicho ni una sola palabra sobre ella. ¿Por qué?” El hombre sonrió y respondió: “El pastel de cerezas de esta noche estuvo riquísimo pero la tarta de manzanas de aquella vez que no estaba tan buena necesitaba más elogios”. En muchas ocasiones me he topado con personas que siempre tienen algo negativo que decirme. Hace unas semanas decidí cambiar el color de mi cabello, lo cual nunca lo había hecho, yo me sentí muy cómoda y muchas personas me dijeron lo bien que me quedaba, pero me encontré con otras que hasta me dijeron que no debí hacerlo o tal vez sí, pero de otra forma. Estos últimos comentarios me hicieron dudar si debí hacerlo o no, pero cuando las demás personas empezaron a decirme lo bien que me quedaba empecé a sentirme mejor. Las palabras tiene mucho poder: “La muerte y la vida están en el poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos” Proverbios 18:21 (RVR 160). Las palabras negativas y positivas que expresas pueden levantar o hundir a los demás. Cada vez que dices una palabra, estás dando muerte o vida, y si hablas demasiado cosecharán las consecuencias (Proverbios 18:21 NTV). En este ejemplo, el hombre encontró algo positivo que decir aún cuando la tarta de manzanas no salió tan rica. Lo mismo sucede en nuestro diario vivir, porque encontraremos personas que necesitarán más aliento que otras. Sin importa los defectos que tengan los demás, debes ser capaz de encontrar algunas características que puedas elogiar. Si no tienes algo bueno que decir, es mejor que te quedes callado, evita hacer comentarios negativos. Recuerda que con tus palabras puedes edificar o destruir a una persona. “Las palabras calmadas de una lengua bondadosa son tan refrescantes como el roció y tan reconfortantes como un bálsamo. En cambio los comentarios malintencionados de una lengua perversa le aplastan el ánimo a cualquiera” Anónimo. Lourdes Villarroel CVCLAVOZ Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – OLOR DE PAZ Pasaje clave: Levítico 3. Ofrenda de PAZ. Muchas veces no disfrutamos de la paz de Dios porque nuestra comunión no es tan fuerte o porque no estamos totalmente entregados a Él. Aunque creo que la razón más común está en la inclinación que aún tenemos a pecar. Nuestra conciencia nos acusa y nos sentimos intranquilos, nerviosos o preocupados, entonces necesitamos volver a recuperar esa paz en nuestros corazones. Esto es lo que representa la ofrenda de paz. Sin defecto. Esto era lo más importante. Significa libre de pecados y de imperfecciones. Tú ya sabes que el único con estas características fue Jesús. Poner las manos sobre el animal. Esto significa identificación y unión. El animal es sacrificado pero es como si la misma persona hubiera sido sacrificada. Cuando Jesús moría, tú y yo moríamos con Él. La sangre derramada. Representa a la sangre que Jesús derramó en la cruz por nosotros. Es un simbolismo de su vida entregada. Su sangre, además de borrar tus pecados también limpia tu conciencia para que nada pueda perturbarte. Si confesaste tus pecados a Jesucristo y le pediste que te limpie ¡no dejes que nada ni nadie te haga sentir culpable! ¡Todo el mundo busca paz! Todos tratan de sentirse tranquilos, inclusive tú y yo. Pero ¿sabes cuál es el problema? El problema es tratar de buscar la paz y la tranquilidad en los lugares equivocados. Hay una paz auténtica, real y duradera y hay una paz falsa y aparente. La falsa y aparente es la que te ofrece el mundo que te rodea. Ella se basa en el “tener cosas”, “hacer cosas” o en “probar cosas”. Mientras tienes lo que quieres o mientras pruebas o haces algo determinado te sientes momentáneamente tranquilo, pero cuando “eso paso”, otra vez la locura, el malhumor, la intranquilidad interior. Y de nuevo… a probar las mismas cosas para llegar a los mismos inútiles resultados. ¿Qué cosas “prueban” los que están más cerca de ti para tratar de calmar sus conciencias y tener paz? Y tú como hijo de Dios, ¿cuántas veces te enganchaste a querer probar esas mismas cosas? ¿Lograste una paz con Dios duradera o aumentaron los sentimientos de culpa y la intranquilidad interior? ¿Cuántas veces sentiste que por tener o lograr determinada cosa ibas a estar más tranquilo? Tal vez en el momento te sentiste fantástico, pero ¿después qué? Piénsalo. Solamente en una relación íntima y diaria con Dios aprenderás a disfrutar su paz, aún en medio de las situaciones más difíciles que te toquen vivir. Porque la paz de Dios se agranda en medio de las situaciones complicadas cuando tu vida es totalmente para Él. No pierdas tu tiempo tratando de tener o de probar nuevas cosas para sentir paz. Búscalo a Dios y duerme tranquilo. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni

lunes, 20 de octubre de 2014

APOCALIPSIS 1:17 VISION DE CRISTO

Apocalipsis 1:17 La Biblia de las Américas (LBLA) Visión de Cristo 9 Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. 10 Estaba yo en el Espíritu[h] en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta, 11 que decía[i]: Escribe en un libro[j]lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. 12 Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candelabros de oro; 13 y en medio de los candelabros, vi a uno semejante al Hijo del Hombre[k], vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve; sus ojos eran como llama de fuego; 15 sus pies semejantes al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y su voz como el ruido de muchas aguas. 16 En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos; su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza. 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y El puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último, 18 y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades[l]. 19 Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas.20 En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles[m] de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – ACEITE SI, LEVADURA NO Pasaje clave: Levítico 2. La ofrenda de FLOR DE HARINA. El grano de trigo es útil solamente si llega a ser harina, pero para esto debe pasar por muchos procesos donde es cortado, seleccionado, triturado, molido, etc. El trigo es un símbolo del Señor Jesús. De la misma manera que el trigo, Jesús pasó por muchas situaciones a lo largo de su vida experimentando sufrimientos hasta llegar a cumplir su objetivo. Él fue golpeado, torturado y muerto (molido) por ti y por mí. Pero Jesús resucitó para darnos una vida nueva y completa. Ya sabes todo lo que Él sufrió por amor a nosotros (rechazos, desprecios, maltratos, burlas, la muerte) ¿estarías dispuesto a sufrir, si fuera necesario, burlas o desprecios por amor a Jesús? No es obligatorio sufrir, y tal vez nunca tengas que sufrir por amor a Cristo. Tal vez nunca te rechacen o te traten mal por tu fe en Él. Tal vez ese momento llegue o tal vez no, pero necesitas estar preparado. Sin embargo, el Señor no quiere que tú y yo suframos (aunque muchas veces lo permita para diferentes propósitos). Él no es un sádico al que le guste hacer sufrir, pero Él también sabe que somos muy tercos, muy rebeldes, muy desobedientes y muy egoístas, entonces, utiliza el sufrimiento para “ablandarnos”, para llamar nuestra atención, para hacernos depender de él, para que vivamos como él desea y no como se nos dé la gana. La ofrenda de flor de harina llevaba ACEITE. El aceite representa al Espíritu Santo. Jesús estaba lleno del Espíritu Santo, lleno de su poder y de su vida. ¿Estás lleno del Espíritu Santo? ¿Cómo puedes saberlo? Mírate adentro: si no hay pecados ocultos o malas intenciones en tu corazón. Si estás en comunión con Dios todos los días, orando, adorando, “comiendo” su Palabra, creyéndola. Si eliges no hacer tu propia voluntad para agradarlo a Él, si tu vida muestra el fruto del Espíritu, entonces, estás lleno del Espíritu Santo. La ofrenda también llevaba INCIENSO PURO. El incienso es para adoración. La vida de Jesús era adoración para Dios. Dios se gozaba en su vida. ¿Se goza Dios con tu vida? ¿Lo que haces o dices es adoración para Dios? La ofrenda no podía llevar LEVADURA. La levadura representa al pecado. Podrás hacer muchas cosas para Dios dentro o fuera de la iglesia, pero si hay pecados ocultos en tu vida, Dios no aceptará lo que hagas, no importa cuánto te esfuerces o pienses o cuánto dinero o tiempo inviertas. Él no te bendecirá ni te acompañará. Tus motivaciones y tus intenciones deben ser limpias. ¿Cómo está tu corazón delante de Dios? ¿Cuáles son tus intenciones al hacer las cosas, al participar de tal o cual ministerio? Piénsalo. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION La Trampa Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete. Pensó qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos: Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!" La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: -"Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, ni me incomoda". El ratón fue hasta el cordero y le dijo: -"Hay una ratonera en la casa, una ratonera!" -"Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones." El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le repitió lo mismo. -"¿Acaso estoy en peligro? Pienso que no" - dijo la vaca. Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente mordió a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre. Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral. "La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que, como no es tuyo, no debes prestarle atención ... ¡piénsalo dos veces!. Romanos 12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.

viernes, 17 de octubre de 2014

EFESIOS 3:14-21 PABLO ORA OTRA VEZ POR LOS EFESIOS

Efesios 3:14-21 La Biblia de las Américas (LBLA) Pablo ora otra vez por los efesios 14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo[o],15 de quien recibe nombre toda familia[p] en el cielo y en la tierra, 16 que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; 17 de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, 18 seáis capaces de comprender con todos los santoscuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, 19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Doxología 20 Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos[q], según el poder que obra en nosotros, 21 a El sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – ¿QUE TE PASO MOISES? Pasaje clave: Éxodo 34. Por la bronca que sintió contra la idolatría del pueblo Moisés rompió contra el piso las dos tablas de piedra con los mandamientos y las leyes de Dios. (34:1 al 3). Moisés vuelve a la presencia de Dios, y Dios se revela delante de él (34:5 al 7). ¡Sí! Dios se proclama a sí mismo como fuerte, misericordioso y piadoso. Y esto no es síntoma de orgullo o soberbia, porque Dios no se mezcla NUNCA con el pecado. A veces nosotros decimos tonterías como por ejemplo: “No espera, no proclames eso…”, o “Proclamo que voy a ganar plata…”, o “No proclames que llueva…”, o “Proclama esto o no proclames aquello…”. Algunas de estas proclamaciones son puras supersticiones. Lo peor es que en muchas de estas proclamaciones “mágicas” con las que se pretenden obtener resultados instantáneos, ni lo tenemos en cuenta a Dios (aún cuando se lo nombre). Sin embargo lo que Dios proclama de sí mismo es totalmente distinto a mucho de lo que se oye por ahí. ¿Por qué? Porque Dios proclama una VERDAD que tiene relación directa con su propia IDENTIDAD. Él no espera llegar a ser fuerte o misericordioso o perdonador. No es algo que Él desea que suceda ¡Él ya lo es! Es una verdad absoluta y completa. Pero además, Dios cree totalmente lo que proclama. ¿Sabes qué es lo que sí tenemos que proclamar? La Palabra de Dios, las Bendiciones de Dios, las Promesas de Dios, los Mandamientos y Ordenes de Dios, las Verdades de Dios, los Juicios y Disciplinas de Dios. De tu boca tienen que salir palabras de fe. Cualquier otra cosa que proclames o que escuches que otros proclaman, que no tenga nada que ver con la identidad y la verdad de Dios, es pura tontería. ¿Te queda más claro? ¿Cómo reacciona Moisés? (34:8-9, 28). ¿Cuándo fue la última vez que bajaste la cabeza hacia el piso (humillación) para adorar a Dios? ¿Cuándo fue la última vez que confesaste tus pecados y los pecados de tu familia o los pecados de la iglesia o de tu grupo para que Dios los perdone? ¿Confiesas específicamente tu pecado o el de tu familia con una verdadera actitud de arrepentimiento, o haces esa oración boba de “perdóname toooodo lo malo que hice”? ¿Por qué confiesas tus pecados? ¿Porque te duele haber pecado contra Dios y te sientes avergonzado por lo que hiciste, porque tienes miedo de que algo malo te suceda, o porque ya estás “muy acostumbrado” a hacerlo? ¿Cómo definirías tu comunión personal con Dios: Inconstante, a las apuradas, aburrida, motivada, disfrutando de la Palabra y la oración, desenganchado, muy metido con Él? Tu vida diaria es el reflejo que todos podemos ver. ¿Cuánto tiempo pasas a solas con Dios en oración y adoración con su Palabra? Si tienes dudas de esto fíjate lo que pasó con Moisés después de haber estado 40 días y 40 noches en comunión con el Señor (34:28 al 35). ¡Impresionante! Mira si un día te ven llegar con el rostro resplandeciente. Sin embargo, lo más común es ver rostros amargados, quejosos, malhumorados, ansiosos, nerviosos, tristes, enojados, pesimistas, envidiosos, demacrados, ojerosos (por trasnochar viendo T.V.), o deprimidos, que no reflejan una comunión fuerte, íntima, diaria y sin apuros, con Dios. Y todos nos damos cuenta de que hay algo que no anda bien. Piénsalo. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION TENEMOS PODER EN LAS MANOS Tenemos poder y autoridad para tocar, para acariciar, para trabajar, para levantar al caído, para sanar, para corregir, para guiar. Jesús nos dejó el ejemplo usando sus manos para sanar a los ciegos, a los sordos, a los leprosos, a los endemoniados, a los que habían perdido la esperanza de sanidad, a los que estaban tristes, con sus manos tocó a los niños y los bendijo, con sus manos extendidas en el Calvario, nos dio la mejor prueba de Su Poder para sanar, salvar y libertar a los cautivos. Muchas veces usamos las manos para cosas indebidas. Castigos a los hijos en forma indebida. Tomamos lo que no es nuestro, señalamos los defectos de otros, acariciamos a quien no es debido, hacemos cosas en oculto, etc. pero Dios quiere que esas manos con el potencial que tenemos, sean usadas para la Gloria de El, y como dice Mateo 5:16: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Necesitamos ir a Dios con un corazón arrepentido y levantar nuestras manos a él, implorando su perdón y ayuda como lo hizo la mujer de la, que tenia flujo de sangre. Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada por nadie, se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre. Lucas 8:43,44. Usa tus manos para tocar a Jesús, en medio de tus crisis, puedes ir a El y por fe tócalo creyendo que para El no hay nada imposible. Hay poder en tus manos como la mujer de Proverbios, Una mujer que con voluntad trabaja con sus manos. Aplica sus manos al huso y sus manos a la rueca. Alarga su mano al pobre y extiende sus manos al menesteroso. Usemos el poder en nuestras manos imponiéndolas sobre otros clamando por su sanidad espiritual, emocional y física. Levantemos manos santas sin ira ni contienda y dejemos que el poder de Dios fluya a través de ellas. Dios nos dice: Pecadores: limpiad las manos. Santiago 4: 8. Dios te bendiga, Tu hermana y amiga, Alva Vargas de Contreras.

jueves, 16 de octubre de 2014

HECHOS 8:27 FELIPE Y EL ETIOPE ENUCO

Hechos 8:27 La Biblia de las Américas (LBLA) Felipe y el etíope eunuco 26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza. (Este es un camino desierto[i].) 27 El se levantó y fue; y he aquí, había un[j] eunuco etíope, alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar. 28 Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. 30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: Como oveja fue llevado al matadero; y como cordero, mudo delante del que lo trasquila, no abre el su boca. 33 En su humillacion no se le hizo justicia[k]; ¿quien contara[l] su generacion[m]? Porque su vida es quitada de la tierra. 34 El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? 37 [n]Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Mas Felipe se encontró[o] en Azoto[p], y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION ¿Eres un hijo rebelde? Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Mateo 21:28-31 En esta porción de la palabra de Dios vemos la actitud de éstos dos hijos, el primero le dice a su padre que no quiere obedecer a su mandato, sin embargo se arrepiente y decide hacerlo. Por otro lado el segundo hijo que aparenta ser obediente responde a su padre que lo hará, pero lamentablemente no lo hace. La pregunta que se menciona ahora es muy interesante: ¿Cuál de los dos obedeció a su padre? y ¿Cuál entonces fue el hijo rebelde? ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46 Muchos decimos conocer a Cristo y declaramos: “¡Si Señor, yo quiero obedecerte! ¡Entra en mi vida!” Sin embargo, no lo dejamos actuar. Nos dice que leamos la biblia, que oremos y prediquemos en todo momento, pero no apartamos tiempo para ello. Somos agradecidos pero vivimos quejándonos. Nos pide que amemos a nuestro prójimo, pero ni siquiera lo queremos perdonar. Quiere que lo amemos con todo el corazón, con toda nuestra mente y con toda nuestras fuerzas, sin embargo, muy poco amor y fuerza demostramos por Él. Aquel tiempo, los hombres que decían conocer a Dios hacían lo mismo, aparentaban ser siervos suyos pero en realidad no lo obedecían, es por ésta razón que Jesús les dijo: “De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.” El segundo hijo representa a los publicanos y a las rameras, personas pecadoras que tenían pésima reputación ante los demás, sabían que la prostitución estaba prohibida pero la ejercían y con ello le decían a Dios “no”. El publicano timaba y robaba a ojos abiertos y con ello le decían a Dios: “no”, pero se arrepintieron y en sus vidas hubo tal cambio, que muchos quisieron conocer más a Cristo. Puedes criticar a alguien que en éstos momentos se encuentra esclavizado por el pecado, robando, prostituyéndose o emborrachándose; pareciera que fueran los hijos rebeldes que con sus actitudes le están diciendo “No” a Cristo. Sin embargo, no te das cuenta que el rebelde podrías ser tú, porque conociendo la verdad no la sigues; y ellos podrían encontrarse muy pronto más adelante de ti cuando partamos hacia cielo. Hoy te animo a examinar tu vida e identificar si estás siendo el hijo rebelde o aquel que hace la voluntad de su Padre. Si has estado descuidando tu relación con Dios, te animo a empezar de nuevo. ¡No vivas una vida de apariencias, vive demostrando a cada momento que eres un verdadero seguidor de Cristo! Shirley Chambi CVCLAVOZ Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – UN BECERRO DE ORO Pasaje clave: Éxodo 31 y 32. Estos israelitas eran de no creer. ¿Puedes imaginarte que después de haber visto todo el poder de Dios librándolos de situaciones complicadas y después de haber recibido mandamientos tan claros para vivir bien y honrar a Dios, fueran e hicieran lo que hicieron? ¡Sí, imagínatelo! Es la patética realidad. (31:18, 32:1-6). Sincerémonos. ¿Cuántas veces nosotros actuamos de la misma manera que ellos? Está bien, no nos construimos un becerro de oro y lo escondemos en la pieza para ir a rezarle cada vez que nos pasa algo, pero… ¿cuántas veces lo reemplazamos a Dios por otras cosas creyendo que nos harán sentir bien o nos ayudarán en algo? ¿Pero por qué harían algo así? Es cierto que el pueblo todavía arrastraba las viejas costumbres paganas de Egipto, pero creo que la razón más poderosa es una pequeña palabrita que tú y yo conocemos mucho: IMPACIENCIA. ¡Sí! Moisés se tardaba en bajar del monte (24:18) ¡¿Y cuál era el problema?! ¿Acaso tenían algo más importante que hacer allí en el desierto? Habían pasado 40 días (¡toda una vida, che!) y Moisés no aparecía. ¿Se habrá fugado? ¿Lo habrán abducido? ¿Cuántas veces la impaciencia te llevó a tomar decisiones apresuradas y a hacer cosas por tu propia cuenta porque Dios “se demoraba” en responderte? ¿Cuántas veces, aún habiendo visto el poder y el cuidado de Dios sobre tu vida, decidiste creer más en otras cosas convirtiéndolas en tus ídolos? Me refiero a horóscopos, cintas rojas contra la envidia, dinero, moda, etc. Dios estaba dispuesto a desatar todo su juicio y su ira contra la idolatría del pueblo (32:10), pero delante de Él se puso Moisés, y oró y le suplicó que no lo hiciera. Le recordó a Dios la promesa que le había hecho a Abraham, a Isaac y a Jacob. ¡Me encanta Moisés! Alguien dispuesto a pensar más en los otros que en sí mismo. Él deseaba que Dios continuara con su plan original. Y me encanta ver el corazón de Dios lleno de paciencia y de misericordia. Seguramente a ti, al igual que a mí, te pone bastante mal ver en tu grupo o dentro de la iglesia, chicos y chicas que nunca se comprometen, que todavía andan en cualquier cosa o que toman decisiones pasajeras y superficiales, pero… tú y yo, ¿somos mejores que ellos? ¿Sabes qué significa ser mejores que ellos? Significa tener la actitud de Moisés. “Señor, aunque se lo merezcan, no los destruyas. Por tu misericordia dales una oportunidad más”. ¿Es esta tu actitud hacia ellos o eres de los que juzgas sintiéndote más espiritual? No te confundas. Tener la actitud de Moisés no es ser “tonto”. Él no lo era. Mira lo que hace con los que habían pecado (32:19-21, 25-29). Te enojas cuando tus líderes o pastores te disciplinan o te hacen ver lo que no quieres ver, sin embargo son mucho más blanditos que Moisés. ¿No te parece? Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni

miércoles, 15 de octubre de 2014

HECHOS 2:42 EFECTOS DEL SERMON DE PEDRO

Hechos 2:42 La Biblia de las Américas (LBLA) Efectos del sermón de Pedro 37 Al oír esto, compungidos de corazón[ae], dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos[af], ¿qué haremos? 38 Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame. 40 Y con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: Sed salvos[ag] de esta perversa generación. 41 Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas[ah]. 42 Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración[ai]. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – ROPAS SANTAS Pasaje clave: Éxodo 28 y 29, 39:1-31. Levítico 8. Estas eran las Ropas Santas de los sacerdotes. Las vestiduras de los sacerdotes debían ser parte de la adoración. Eran vestidos para honra y hermosura exquisitamente bordados y trabajados. Además eran ropas que los identificaban del resto del pueblo y que los habilitaban para servir dentro del Tabernáculo. Eran ropas blancas de lino fino, con hermosas piedras preciosas incrustadas en ellas y santificadas. ¿Hay santidad en tu manera de vestirte o hay provocación al sexo opuesto? Hoy, tú y yo somos sacerdotes de Dios, y como tales somos sus representantes aquí en la tierra. Por lo tanto, cuando hablo de “santidad en tu manera de vestirte” no estoy diciendo que te vistas como un viejo ni que uses los vestidos de tu abuela. Lo que estoy queriendo decirte es que no provoques sexualmente. Puedes vestirte a la moda, ¡y está bien que lo hagas! sin necesidad de provocar sexualmente a nadie. Sea que uses una calza, una bikini o un short de baño, una minifalda o un vestido de fiesta, qué esa ropa también sea de buen testimonio, y no una manera de despertar los ratones de los demás alimentando sus fantasías sexuales. Los mal pensados lo serán te pongas lo que te pongas. Olvídate de ellos, lo importante es que tú no seas él/la provocador/a. Como sacerdote de Dios, tus ropas tampoco pueden expresar abandono, dejadez, suciedad o muerte (onda góticos, por lo de “muerte”). ¡Qué tus ropas expresen gozo, ganas de vivir, pasión! Piénsalo. ¿Cómo es tu manera de vestirte? ¿Qué mensajes estás dando? Somos sacerdotes de Dios para ofrecerle adoración y reconocimiento. Y aunque no necesitamos usar una ropa “especial”, sí necesitamos hacerlo en santidad. De más está decir que nuestra manera de vestir debe expresar esa pureza interior. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra IGNORANDO A DIOS ¿Por qué será que se nos hace tan fácil ignorar a Dios?, según el diccionario de lalengua española ignorar tiene como definición: “No saber algo, o no tener noticia de ello”, pero también tiene como segunda definición: “No hacer caso de algo o de alguien” y a esta definición en especial me quiero referir. No podemos ir por la vida ignorando a Dios, ignorando su voz en nuestra vida, porque si bien es cierto no escuchamos audiblemente su voz, Él nos habla a nuestro corazón, a nuestra mente, por diferentes medios, sucesos, experiencias o situaciones de la vida cotidiana, pero a veces nos empecinamos tanto en ignorar su voz a pesar de que sabemos que Él está insistiendo a nuestra vidas. ¿Hay algo que Dios te ha estado hablando los últimos días?, ¿Dios ha estado hablando a tu corazón?, ¿Has sentido que Dios quiere que hagas algo pero aún no lo has hecho? A veces pasamos más de media vida tratando de ignorar a Dios, no haciendo caso a lo que Él quiere para nuestra vida, haciendo lo que nosotros creemos que tenemos que hacer y no lo que Dios está insistiendo en que hagamos. Por más que queramos, no podemos vivir ignorando a Dios, por más que lo intentemos no lo vamos a lograr y mientras insistamos en ignorarlo no podremos ver los resultados que quisiéramos ver en nuestra vida. En la Biblia encontramos personajes que ignoraron a Dios y a su mandato, desde el inicio de la creación vemos al hombre ignorando a Dios, por ejemplo: Dios le ordena a Adán que no comieran del árbol del conocimiento del bien y el mal: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” Génesis 2:16-17 (Reina-Valera 1960), sin embargo Eva termina comiéndolo y dando a Adán para que también comiera y ambos lo hicieron ignorando de esta manera lo que Dios había dicho anticipadamente. ¿Quería algo malo Dios para el hombre? ¡No!, y es que cuando Dios ordena algo no lo hace con el fin de fastidiarnos la vida, lo hace porque quiere guardarnos, protegernos, cuidarnos, sin embargo nosotros muchas veces lo ignoramos. Pero quizá uno de los casos más emblemáticos en la Biblia sobre ignorar a Dios es la historia de Jonás. Dios le da la orden de ir a Nínive y llevar un mensaje: “Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí” Jonás 1:1-2 (Reina-Valera 1960), sin embargo Jonás opta por IGNORAR a Dios y hace exactamente lo contrario, se va rumbo a un destino totalmente contrario a Nínive, decide ir a Tasis: “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová” Jonás 1:3 (Reina-Valera 1960). ¿Cuántos de nosotros vamos rumbo a Tarsis mientras Dios nos quiere en Nínive? A veces somos tan expertos en ignorar a Dios, pero los que realmente aman a Dios no se sentirán tranquilos ignorándolo, tendrán dentro de su corazón un sentir de estar haciendo mal, no se sentirán a gusto, habrá una incomodidad que no los deja tranquilos y tarde o temprano terminaran obedeciendo a Dios. Pero por otra parte hay quienes en su afán de ignorar a Dios pierden toda sensibilidad espiritual y a pesar de estar haciendo mal no sienten incomodidad alguna de hacerlo, simplemente su constante deseo de ignorar lo que Dios está hablando a su vida los ha hecho edificar una falsa tranquilidad inducida por su insistente deseo de ignorar a Dios. ¿Dios ha estado hablando a tu vida estos últimos días, semanas o meses?, ¿Qué esperas para obedecerlo?, ¿Qué esperas para poner atención a sus palabras y llevar a cabo la tarea que te está encomendando?, ¿Cuánto tiempo más trataras de ignorar a Dios? Hoy quiero invitarte a reflexionar, ¿Has estado ignorando a Dios?, ¿Ignorando su Palabra?, ¿Desobedeciendo a sus mandatos?, ¿Cuánto tiempo más esperaras para dejar de hacer eso que muy bien sabes que no te satisface? Hoy puedes comenzar a poner atención y cuidado a la voz de Dios sobre tu vida, no puedes seguir más el camino que llevabas porque ese camino no te satisface, porque no es lo tuyo, porque no naciste para ignorar a Dios, porque Dios te doto de un corazónsensible y que cuando haces lo correcto te sientes feliz con Dios y contigo mismo. Hoy puedes comenzar a reedificar aquella relación personal y de sensibilidad espiritual que tenías, aquella que se fue perdiendo a base de ignorar a Dios, pero que hoy comenzaras a reedificar nuevamente, porque Dios no se ha olvidado de ti, porque Dios siempre ha estado dispuesto a reedificar tu vida y hacer de ti aquel hombre o aquella mujer de mucho provecho para sus propósitos perfectos. Dios quiere lo mejor para ti, por lo tanto comienza nuevamente desde el principio, construye una vida de oración constante, un hábito de lectura de la Biblia diaria, congrégate y sírvele al Señor, pero sobre todo vive cada minuto de tu diario vivir con la intención de agradar a Dios, que en tu mente siempre este presente el Señor y que hagas de Jesús el centro de tu vida. ¡YA NO IGNORES MÁS A DIOS! ¡HOY ES DÍA DE FIJAR TUS OJOS EN ÉL! Autor: Enrique Monterroza