lunes, 31 de agosto de 2015

2 SAMUEL 22:28 SALMO DE ALABANZA DE DAVID

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ 2 Samuel 22:28 La Biblia de las Américas (LBLA) Salmo de alabanza de David 22 Habló David las palabras de este cántico al SEÑOR el día que el SEÑOR lo libró de la mano[a] de todos sus enemigos y de la mano[b] de Saúl. 2 Y dijo: El SEÑOR es mi roca[c], mi baluarte y mi libertador; 3 mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno[d] de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; salvador mío, tú me salvas de la violencia. 4 Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado, y soy salvo de mis enemigos. 5 Las ondas de la muerte me cercaron, los torrentes de iniquidad[e] me atemorizaron; 6 los lazos del Seol[f] me rodearon, las redes de la muerte surgieron ante mí. 7 En mi angustia invoqué al SEÑOR, sí, clamé[g] a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor llegó a sus oídos. 8 Entonces la tierra se estremeció y tembló, los cimientos de los cielos temblaron y fueron sacudidos, porque El se indignó. 9 Humo subió de su nariz[h], y el fuego de su boca consumía; carbones fueron por él encendidos. 10 Inclinó también los cielos, y descendió con densas tinieblas debajo de sus pies. 11 Cabalgó sobre un querubín, y voló; y apareció[i] sobre las alas del viento. 12 De tinieblas hizo pabellones a su alrededor, abundantes aguas, densos nubarrones. 13 Del fulgor de su presencia ascuas de fuego se encendieron. 14 Tronó el SEÑOR desde los cielos, y el Altísimo dio su voz. 15 Y envió saetas, y los dispersó, relámpagos, y los confundió. 16 Entonces los abismos[j] del mar aparecieron, los cimientos del mundo quedaron al descubierto, por la reprensión del SEÑOR, por el soplo del aliento de su nariz. 17 Extendió la mano desde lo alto y me tomó; me sacó de las muchas aguas. 18 Me libró de mi poderoso enemigo, de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. 19 Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén. 20 También me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí. 21 El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado. 22 Porque he guardado los caminos del SEÑOR, y no me he apartado impíamente de mi Dios. 23 Pues todas sus ordenanzas estaban delante de mí, y en cuanto a sus estatutos, no me aparté de ellos. 24 También fui íntegro[k] para con El, y me guardé de mi iniquidad. 25 Por tanto el SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a mi pureza delante de sus ojos. 26 Con el benigno[l] te muestras benigno[m], con el hombre íntegro[n] te muestras íntegro[o]; 27 con el puro eres puro, y con el perverso eres sagaz[p]. 28 Salvas al pueblo afligido, pero tus ojos están sobre los altivos a quienes tú humillas. 29 Porque tú eres mi lámpara, oh SEÑOR; el SEÑOR alumbra mis tinieblas. 30 Pues contigo aplastaré ejércitos, con mi Dios escalaré murallas. 31 En cuanto a Dios, su camino es perfecto[q]; acrisolada es la palabra del SEÑOR; El es escudo a todos los que a El se acogen. 32 Pues ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR? ¿Y quién es roca, sino sólo nuestro Dios? 33 Dios es mi fortaleza poderosa, y el que pone[r] al íntegro[s] en su[t] camino. 34 El hace mis[u] pies como de ciervas, y me afirma en mis alturas. 35 El adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de bronce. 36 Tú me has dado también el escudo de tu salvación, y tu ayuda[v] me engrandece. 37 Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies[w] no han resbalado. 38 Perseguí a mis enemigos y los destruí, y no me volví hasta acabarlos. 39 Los he consumido y los he destrozado, y no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies. 40 Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado[x] debajo de mí a los que contra mí se levantaron. 41 También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas[y], y destruí[z] a los que me odiaban. 42 Clamaron[aa], mas no hubo quién los salvara; aun al SEÑOR clamaron, mas no les respondió. 43 Entonces los pulvericé, como polvo de la tierra, como lodo de las calles los trituré y los pisé. 44 Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo; me has guardado para ser[ab] cabeza de naciones; pueblo que yo no conocía me sirve. 45 Los extranjeros me fingen obediencia[ac], al oírme, me obedecen. 46 Los extranjeros desfallecen, y salen temblando[ad] de sus fortalezas[ae]. 47 El SEÑOR vive, bendita sea mi roca, y ensalzado sea Dios, roca[af] de mi salvación, 48 el Dios que por mí hace venganza, y hace caer pueblos debajo de mí; 49 el que me libra[ag] de mis enemigos. Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento. 50 Por tanto, te alabaré, oh SEÑOR, entre las naciones, y cantaré alabanzas a tu nombre. 51 El es torre de salvación[ah] a su rey, y muestra misericordia a su ungido, a David y a su descendencia[ai] para siempre. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION ¿Estás Siendo Probado Por Dios? Publicado por: Devocionales en Devocionales 0 “ESCUDRÍÑAME, SEÑOR…; EXAMINA MIS ÍNTIMOS PENSAMIENTOS Y MI CORAZÓN…” (Salmo 26:2) ¿Estás pasando por una prueba? Las pruebas demuestran lo que hayas aprendido. Hasta que no seas probado no sabrás realmente lo que sabes y lo que no sabes. Las pruebas son oportunidades para demostrar nuestra madurez y nuestro potencial. Así que, recuerda que: (a) pasarás por pruebas en cada etapa de tu crecimiento; (b) tu objetivo en cada caso debería ser de pasar la prueba, de otra manera tendrás que pasarla una y otra vez hasta que lo consigas; (c) una prueba viene siempre antes de una promoción; en realidad, te prepara para ella y demuestra que estás listo para manejarla. Si haces trampas o tratas de copiar las respuestas de alguien, puede parecer temporalmente que hayas progresado. Pero eventualmente, el tiempo y las circunstancias revelarán lo que eres: alguien que no puede manejar lo que manipulaba para conseguirlo; (d) la auto promoción nunca puede sustituir la promoción divina. Por lo tanto, no te precipites delante del Señor; espera, y permítele a que abra la “puerta”; (e) un producto no puede ser utilizado con seguridad y rentabilidad hasta que no haya sido probado a fondo, ni tú tampoco. Dios no es un padre duro de corazón que disfruta viendo la lucha de sus hijos a través de las pruebas de la vida. Si te visitara en persona, probablemente diría: “No me gusta que tengas que pasar por esto, pero es la única manera de probar si estás listo para lo que se te avecina en el futuro. Antes de que pueda usarte grandemente, debo probarte en profundidad”. Generalmente, las pruebas del Señor tienen que ver con tu carácter. Y como es el caso de cualquier buen actor en una obra de teatro, eso no tiene nada que ver con el guión; tu trabajo debe ser que “representes tu propio carácter”. Independientemente de lo que hagan los demás, sigue el “guión” que Dios tiene para tu vida. “ESCUDRÍÑAME, SEÑOR…; EXAMINA MIS ÍNTIMOS PENSAMIENTOS Y MI CORAZÓN…” (Salmo 26:2) Examinemos algunas de las pruebas que Dios suele usar en nuestro desarrollo: (1) La prueba de las cosas pequeñas. Esta prueba viene cuando se nos pide que hagamos algo inferior a nuestra capacidad y potencial. Esto demostrará lo fiel que somos con los compromisos y también revelará si realmente estamos listos para responsabilidades mayores. Jesús dijo: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel…” (Lucas 16:10). (2) La prueba de los motivos. Esta prueba viene a nosotros cuando hacemos todas las cosas correctamente – pero no necesariamente por los motivos correctos. Es bueno orar; no obstante, Jesús advirtió: “Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman… ser vistos por los hombres” (Mateo 6:5). A veces, hasta no conocemos ni nuestros propios corazones. Es por eso que necesitamos el “espejo” de la Palabra del Señor: “La palabra de Dios… discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). Cuando estés delante de Cristo para ser evaluado y recompensado, la pregunta no será qué hiciste, sino ¿por qué lo hiciste?. (3) La prueba de la mayordomía. Jesús dijo: “Dad y se os dará…” (Lucas 6:38). Sólo cuando tu mano está “abierta”, puedes recibir más de parte del Señor. La práctica de dar regularmente te impide ser poseído por lo que posees. El dinero se llama ‘moneda corriente’ porque se supone que fluye a través tuyo. Cuando lo retienes por miedo o avaricia, limitas lo que Dios quiere darte. ¿Quieres que Él continúe la “corriente” de bendición en tu vida? Entonces, ¡sé como un río, y no como un estanque! “ESCUDRÍÑAME, SEÑOR…; EXAMINA MIS ÍNTIMOS PENSAMIENTOS Y MI CORAZÓN…” (Salmo 26:2) (4) La prueba del “desierto”. Esta prueba viene cuando nos sentimos espiritualmente secos y nuestro nivel de alegría está muy bajo. Ella revela nuestra capacidad de adaptarnos a la adversidad y el cambio, resultando en que entremos en un nuevo nivel de crecimiento. Demuestra que somos capaces de funcionar bien incluso cuando la vida no es muy divertida en esos momentos. “…te hizo caminar por un desierto grande y espantoso… probándote, para a la postre hacerte bien…” (Deuteronomio 8:15-16b). La prueba del “desierto” consiste en que nos rindamos al dolor a corto plazo, confiando en que, al final, producirá un beneficio a largo plazo; (5) La prueba de la credibilidad. Nada es más importante que tu confianza ante Dios y tu credibilidad ante la gente. Cuando Lot trató de rescatar a sus yernos de la destrucción de Sodoma, “…sus yernos pensaron que bromeaba” (Génesis 19:14b). Probablemente habían visto el trato egoísta que él tuvo con su tío Abraham, se habían enterado acerca de sus transacciones de negocio sospechosos (lee Génesis 13:1-11), y como consecuencia, él perdió su credibilidad cuando más importante era. ¿Te pasa esto a ti también?; (6) La prueba de la autoridad. Antes de que Pablo llevara el evangelio a los gentiles fue primero a Jerusalén y expuso su plan a los apóstoles, pidiéndoles su bendición. No tenía la actitud de “Nadie va a decirme lo que debo hacer”. Dios puso a David bajo un líder cretino llamado Saúl. Es horrible saber que tu jefe quiere matarte (lee 1 Samuel 18:11), pero puedes aprender tanto de los errores de un fracaso como de los logros de una proeza. Porque David se sometió a Saúl, se cualificó para sentarse sobre su trono. ¿Quieres ser un líder? Aprende a ser un seguidor, y ¡sométete! “ESCUDRÍÑAME, SEÑOR…; EXAMINA MIS ÍNTIMOS PENSAMIENTOS Y MI CORAZÓN…” (Salmo 26:2) Echemos un vistazo a otras dos pruebas más: (1) La prueba de la ofensa. Jesús dijo: “Imposible es que no vengan tropiezos…” (Lucas 17:1). Así que, ¡prepárate! Los que lideran siempre reciben lo peor de la crítica despiadada. La “línea de combate” no es ningún lugar para el caprichoso o el cobarde. Así que, ¿qué vas a hacer cuando vengan las ofensas? ¿Ponerte furioso, para no llegar a ninguna parte, vengarte, para entrar en problemas, o superarlo, practicando el perdón? “…perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los Cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas” (Marcos 11:25); (2) La prueba de la lucha espiritual. Esta prueba es para los que pretenden ser fuertes en la fe pero demuestran ser débiles en la lucha. “Luego que el faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca, pues dijo Dios: ‘Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y regrese a Egipto’” (Éxodo 13:17). Ahora bien, no has sido llamado para ser insensible y áspero pero si vale la pena perseguir tu destino, también vale la pena luchar por él. Por lo tanto, ¡endurécete! Estamos en un campo de batalla, y ¡no en un camino de rosas! Cada día debes tratar al enemigo usando cada arma espiritual que esté a tu disposición. Si no lo haces, él te robará todas las bendiciones que el Señor te ha dado, incluyendo tu identidad, tu testimonio, tu integridad, tu familia, tu llamada y tu futuro. Esta prueba demostrará tu capacidad de seguir con tu visión incluso cuando estés experimentando decepción y oposición. Por eso, recuerda que el nivel del ataque es el mejor indicador en cuanto al nivel de la bendición que te espera más allá del ataque. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION ¿Soy amado? “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3 Un niño carente de amor solía ir cada tarde a un parque cercano de su casa, no sólo a jugar sino a observar cómo algunos niños estaban acompañados de sus padres y él soñaba ser uno de ellos porque veía el afecto que recibían. Ya después de mucho tiempo él conoció a otro niño que pasaba la misma situación pero no se sentía de la misma manera, pues su abuelita le había enseñado que a pesar de no tener a sus padres él tenía a alguien que lo amaba sin condiciones, éste era Dios. El niño curioso de conocer cómo era Dios aceptó la invitación de la abuelita del niño parale contara más sobre Él. Así fue, el niño tuvo un cambio muy significativo en su vida, pues en vez de tener ese vacío en su corazón puso su mirada en quien lo amaba incondicionalmente, comprendió que Dios estuvo a su lado siempre y que Él era lo que necesitaba y era suficiente. Las personascontinuamente buscan ser amadas o valoradas en la vida, no hay quien no tenga esta necesidad. En ocasiones somos correspondidos y en otros rechazados. ¿En alguna ocasión te has sentido de esta manera? Entonces puedes saber que lo triste que es. Sin embargo, lo importante es estar consciente de que posiblemente las personas alrededor no han aprendido a amar de manera correcta por eso es que no lo hacen, pero podemos experimentar directamente del amor perfecto que es el de Dios, un amor incondicional, puro, verdadero, que traspasa nuestras debilidades y se concentra siempre en nuestro bienestar. Si hoy no te sientes amado/a dirige tu atención a Dios, no te concentres en sentimientos sino en convicciones, quien te mira con ternura listo para abrazarte con sus manos de misericordia. ¿Eres amado? Definitivamente sí, ¡Dios te ama! ”Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” 1 Juan 4:16 Soraida Fuentes CVCLAVOZ

viernes, 28 de agosto de 2015

EXODO 3:17 INSTRUCCIONES DE DIOS A MOISES

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Éxodo 3:17 La Biblia de las Américas (LBLA) Instrucciones de Dios a Moisés 16 Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: ‘Ciertamente os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto. 17 ‘Y he dicho: Os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que mana leche y miel.’” 18 Y ellos escucharán tu voz; y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: “El SEÑOR, el Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.” 19 Pero yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir, si no es por la fuerza[m]. 20 Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os dejará ir. 21 Y daré a este pueblo gracia ante los ojos de los egipcios; y sucederá que cuando os vayáis, no os iréis con las manos vacías, 22 sino que cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos; y los pondréis sobre vuestros hijos y sobre vuestras hijas. Así despojaréis a los egipcios. Un Encuentro Con la Palabra • REFLEXION Entierra Tu Pasado Bíblicamente Publicado por: Devocionales en Devocionales 2 Comentarios “…andemos en vida nueva” (romanos 6:4b) Algunas personas se quedan despiertas hasta las 12 de la noche para dar la bienvenida al año nuevo. Otros se quedan levantados para asegurarse de que el año viejo se marche de una vez… En serio, cuando entres en el año nuevo, no debes permitir que el pasado “envenene” el presente o “sabotee” el futuro. Es por esto que debes abandonar y olvidar ciertas cosas que no quieres que sean curadas. Hay personas que alaban a Dios en la iglesia los domingos, pero en la privacidad de sus casas se dedican a “desenterrar viejos huesos”, a “clavarse las uñas” en las heridas y a revivir las historias del pasado. Tienes que aceptar que algunos asuntos nunca se resolverán, y si lo consientes, se instalarán en tu cabeza. Gracias al Señor que Pablo fue lo suficientemente honesto como para admitir que todavía tenía sus luchas. Al contrario de aquéllos que tenían el espíritu de algunos fariseos, los cuáles condenaron a los demás por hacer las mismas cosas que ellos hicieron, Pablo dijo: “Conozco la Ley; pero yo soy carnal… no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago. No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” (Romanos 7:14,15,19). ¡Gracias Pablo! de parte de todos nosotros, que erróneamente pensamos que una vez que eres un discípulo de Cristo, ya no habrá mas problemas… Anteriormente, Pablo dijo: “…consideraos muertos al pecado…” (Romanos 6:11), y: “…como Cristo resucitó de los muertos…, …también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). En otras palabras, deja de perseguir asuntos muertos; admítelos, déjalos y olvídalos. En vez de luchar por cambiar lo que ya no se puede cambiar, permite que el poder transformador de Dios “barra” todo lo que hay en tu vida y corte las ataduras entre tú y todos esos pensamientos turbulentos del pasado. ¡Deja que se vayan hoy en el nombre de Jesús! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24) En los tiempos del Nuevo Testamento, a veces la pena capital consistía en atar el cuerpo de la víctima a la espalda del criminal. De este modo, fuera donde fuera, su crimen le oprimía literalmente, sin que hubiera alguna forma de escapar del hedor de la carne descompuesta. Con el tiempo, los gusanos que llenaban el cadáver le infectaban a él también, pereciendo al final de una muerte agonizante. Algunos días, Pablo sintió que le presionaba el “peso” de su vieja naturaleza que le recordaba cosas de su pasado que no podía cambiar o erradicar. Y reconociendo cómo los eventos pasados pueden influir en el presente, Pablo se describió a sí mismo como un hombre miserable, preguntándose: ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24). El hecho es que no puedes avanzar con el “viejo hombre” todavía “atado” a ti; tienes que “enterrarlo”. Ni siquiera la muerte tiene el carácter definitivo que el entierro proporciona; deshacerse del cuerpo es necesario para llegar al final. Los funerales son para los vivos; les dan a las personas la oportunidad de aceptar que sus seres queridos se han ido y de que las relaciones tales y como las conocían han terminado. Como estás entrando en un nuevo año, ¿no sería el momento de dejar de llevar el pasado “a cuestas” de acá para allá? Pablo dijo: “…presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos…” (Romanos 6:13). En otras palabras, no dejes que tus viejos recuerdos “negocien” contigo. “Entiérralos”, y hazlo ya. No puedes permitirte un “romance secreto” con un “cadáver a cuestas”… Ahora es el momento de poner una “inscripción” en la “lápida”, no de una “resurrección”. Hay cosas en la vida que merecen la pena revivir, pero no pecados pasados por los que Jesús pagó y perdonó hace mucho tiempo. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Recordemos Cuando explotó la segunda guerra mundial, el primer ministro Inglés Winston Churchill, tomó el mando de la isla británica convirtiéndose en uno de los más grandes líderes de su época. Su carácter y la forma de alentar a su pueblo, era algo que hasta estos días podemos recordar con admiración. Todos sabemos que al final Inglaterra junto a sus aliados terminaron, triunfando sobre las fuerzas opositoras. El carisma de Churchill y la victoria, hacen que sea un orgullo para su nación y que todos lo recordemos por ello. En algún rincón de nuestro corazón, todos queremos que nos recuerden por nuestros triunfos, por los logros que tenemos, por las victorias conseguidas y por todo aquello que conseguimos en el pasado. Pero queremos que nuestros errores sean escondidos, que permanezcan ocultos y que nadie los encuentre. Este razonamiento parece acertado, finalmente ¿a quién le gusta ser recordado por sus errores?, ¿acaso no es mejor ser conocido por los triunfos obtenidos? Contradictoriamente la Biblia hace especial énfasis en las derrotas de los hombres: hay un lujo de detalles en el pecado de David que abarcando varios versículos, el libro de Jonás habla bastante de su desobediencia, hay un número grande de errores cometidos por Pedro que son mencionados, Pablo es notoriamente visto como un hombre sanguinario durante el relato de la lapidación de Santiago, Sansón es un hombre que no respeta la unción que Dios le dio, etc. ¿Por qué la Biblia hace tanto énfasis en los errores que el hombre ha cometido? Al leer todas esas historias siempre hay un común denominador; Dios siempre está presente para restaurar y para renovar todo lo que haya devastado el pecado. En todos los casos mencionados en la biblia anteriormente y también los que no fueron mencionados, nuestro Padre siempre demostró un despliegue de misericordia que llevó al hombre a un renuevo. Quizás los momentos de la vida más importantes de cualquier hombre son cuando se sentía totalmente destruido por las muchas circunstancias de la vida y casi sin imaginarlo, Dios salió a su encuentro con su regalo de amor. ¿Acaso puedes recordar un momento en el que sentiste los brazos de Dios extendidos para consolarte?... Celebremos juntos tus victorias, pero nunca olvidemos los momentos de derrota en los que Dios estuvo presente y no nos dejó solos. Deuteronomio 8:11-14 “Tengan cuidado de no olvidarse del Señor su Dios. No dejen de cumplir sus mandamientos, decretos y leyes que les he ordenado hoy. Cuando hayan comido y estén satisfechos, y vivan en las buenas casas que hayan construido, y vean que sus vacas y ovejas han aumentado, lo mismo que su oro y su plata y todas sus propiedades, no se llenen de orgullo ni se olviden del Señor su Dios, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos.” Versión Dios Habla Hoy (DHH) Héctor Colque CVCLAVOZ

jueves, 27 de agosto de 2015

2 CORINTIOS 8:2 GENEROSIDAD DE LOS MACEDONIOS

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ 2 Corintios 8:2 La Biblia de las Américas (LBLA) Generosidad de los macedonios 8 Ahora, hermanos, os damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; 2 pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó[a] su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. 3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad, 4 suplicándonos con muchos ruegos el privilegio[b] de participar en el sostenimiento de[c] los santos; 5 y estono como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. 6 En consecuencia, rogamos a Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en vosotros esta obra de gracia. 7 Mas así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros[d], ved que también abundéis en esta obra de gracia. 8 No digo esto como un mandamiento, sino para probar[e], por la solicitud de otros, también la sinceridad de vuestro amor. 9 Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos. 10 Y doy mi opinión en este asunto, porque esto os conviene a vosotros, que fuisteis los primeros en comenzar hace un año no sólo a haceresto, sino también a desear hacerlo. 11 Ahora pues, acabad también de[f]hacerlo; para que como hubo la buena voluntad para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según[g] lo que tengáis. 12 Porque si hay[h] buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene.13 Esto[i] no es para holgura de otros y para aflicción vuestra, sino para que haya igualdad; 14 en el momento actual vuestra abundancia suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla[j] vuestra necesidad, de modo que haya igualdad. 15 Como está escrito: EL QUE recogió MUCHO, NO TUVO DEMASIADO; Y EL QUE recogió POCO, NO TUVO ESCASEZ. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Padres, ¿Cómo Equipar a Tus Hijos Para La Vida? Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 0 “…PARA HACER VOLVER LOS CORAZONES DE LOS PADRES A LOS HIJOS…” (Lucas 1:17) Hay muchos estudios que revelan las consecuencias del “déficit paterno”. Demasiados niños están creciendo hoy en día sin la presencia y la guía del padre. Y por ello no les va bien en la vida, en las relaciones o en el matrimonio. Entonces ¿Cómo equipas a tus hijos para enfrentarse a la realidad de la vida? 1) Mantente al corriente de cómo les va. Fíjate en lo que les entusiasma. Pregúntales qué asignaturas les gustan y cuáles les cuestan. Mira quiénes son sus amigos y con quiénes pasan tiempo en los recreos y después del colegio. Escúchalos y aprende. Llévalos de vez en cuando a desayunar o a comer una hamburguesa; se sienten muy importantes cuando pasan tiempo solos con su padre. 2) Enséñales a defenderse. Una de las tragedias actuales de los jóvenes es la tasa cada vez más alta de suicidio por culpa del acoso escolar. Enseña a tus hijos a defenderse. Enséñales respeto y a cómo protegerse y hacerse valer, preguntando en clase cuando tienen dudas y expresando con valentía lo que creen. Enséñales a tener firmeza cuando se les trate injustamente. Los niños que se dejan acosar van a seguir siendo víctimas después. 3) Dales buen ejemplo. Por mucho que les “prediques”, a menos que pongas en práctica lo que dices tus hijos no oirán más que una cosa: ‘Bla, bla, bla’. Les puedes decir que es muy importante estar sano y activo, pero si te pasas el día sentado comiendo bolsas de patatas fritas y viendo el fútbol en la tele, no los convencerás. Da ejemplo poniéndote en forma y llevando un estilo de vida con actividades e intereses saludables; ya verás cómo piensan que es muy “guay” ser como papá. “…NO HAY MUCHOS PADRES DISPUESTOS A PASAR TIEMPO CON VOSOTROS Y AYUDAROS A CRECER…” (1 Corintios 4:15 parafraseado) Padre, haz lo siguiente por tus hijos: 1) Adviérteles de los peligros de creerse con derecho a todo. Es verdad que los padres deben brindarles amor incondicional, pero algunos piensan que sus hijos no pueden hacer nada malo, ¡incluso cuando lo hacen! Por consiguiente, los niños crecen con expectativas poco realistas y con una visión distorsionada de la vida. Todos tenemos una especie de registro en el que queda constancia de los triunfos y los fracasos de la vida. Haz que tus hijos entiendan que es humano cometer errores; si no, estarán engañándose y más adelante sufrirán las consecuencias. Los niños aprenden por medio de sus fallos a manejar la desilusión, lo cual los prepara para cuando en la vida no les salgan las cosas como deseaban. 2) Enséñales la verdad sobre la muerte; la tuya y la de ellos. La Biblia dice: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez…” (Hebreos 9:27). Deben saber que la muerte es una realidad universal y no un castigo divino. Enséñales que la vida, por muy larga que sea, es un regalo para aprovechar al máximo. Y que el Cielo es una reunión familiar que no deberían perderse. El fallecimiento de un amigo o de un familiar puede ser una buena oportunidad para calmar sus temores y equiparles para enfrentar la pérdida, el duelo y la recuperación. 3) Demuéstrales por qué te casaste con su madre. Es la relación más formativa en los primeros años; y la que más va a influir en la clase de adulto que van a llegar a ser, la elección de su pareja y su felicidad futura. Cuando te ven a ti amar a su madre, tratarla como a una reina y darle consideración y honor te admirarán, valorarán y querrán imitar a su fantástico papá. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Fuera desechos Muchas veces nos han lastimado, ya sea intencionalmente o por accidente, y eso hace que en el corazón crezcan raíces de rencor y hasta sed de venganza. La acción de perdonar se define como abstenerse de vengar una ofensa recibida, sin deseos de guardar resentimiento ni rencor sino de renunciar al supuesto derecho de vengarse, sin importar lo que la otra persona haya hecho. Por el contrario, rencor es rehusarse a ceder ante el resentimiento, insistiendo en que el culpable pague por el daño que haya ocasionado. Perdonar puede ser difícil porque la creencia más común es que el culpable no debe escapar de ser castigado como lo merece. Sin embargo, al haber creído en Cristo como nuestro Salvador renunciamos a lo que creemos que es nuestro derecho de vengarnos por nuestra propia cuenta. En realidad, nuestra responsabilidad es perdonar y dar lugar a que el Señor se ocupe de lo demás. Cuando Pedro preguntó al Señor que si su hermano pecara contra él, cuántas veces debería perdonarlo Jesús le contestó: “Setenta veces siete” Mateo 18.21-22 (RVR1960), con lo que quiso decir que nuestra disposición a perdonar debe ser ilimitada. Además, tarde o temprano descubriremos que si nos resistimos a perdonar a quien nos ofendió, como resultado experimentaremos muchas consecuencias lamentables, pues el rencor afecta nuestra vida de oración. No podemos tener una vida positiva de oración y a la vez albergar amargura y rencor en nuestro corazón. Afecta nuestra adoración, nuestro testimonio. ¿Cómo podremos hablarle a alguien del perdón inagotable de nuestro Padre celestial y seguir manteniendo una mala actitud hostil hacia quien nos haya herido? Afecta incluso a los que nos rodean. Hoy te invito a renunciar a todo rencor, ira, sed de venganza y limpiar tu vida de todos esos sentimientos que sólo son desperdicios que deben ser desechados de nuestra vida. Dios escuchará nuestras palabras, verá los deseos de nuestro corazón, nos perdonará, limpiará y resolverá el asunto. Telma Céspedes CVCLAVOZ

miércoles, 26 de agosto de 2015

MATEO 13:21 EXPLICACION DE LA PARABOLA DEL SEMBRADOR

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Mateo 13:21 La Biblia de las Américas (LBLA) Explicación de la parábola del sembrador 18 Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. 19 A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino. 20 Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que sólo es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida tropieza y cae. 22 Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo[h] y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. 23 Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION El Gimnasio Del Alma Cristiana Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0 …EJERCÍTATE EN LA DEVOCIÓN…( 1 Timoteo 4:7 versión Castilian) Cuando preguntaron al entrenador de los Dallas Cowboys Tom Landry cómo se puede crear un equipo invencible, él dijo: “Mi trabajo consiste en conseguir que los hombres hagan lo que no quieren hacer con el fin de lograr lo que siempre han querido lograr”. ¿Qué fue lo que aquellos jugadores quisieron lograr? Vencer en la Súper Copa. ¿Y qué fue lo que no quisieron hacer? El trabajo duro requerido para llegar hasta allí… Conseguir grandeza requiere disciplina: acciones decididas, deliberadas, diarias y definibles, teniendo en mente un objetivo claro. Pablo entrenó a Timoteo, diciéndole: “Dedica todas tus energías a ejercitarte en la devoción…” (1 Timoteo 4:7b ” versión Castilian). Timoteo era el líder de la congregación en Éfeso, una especie de Las Vegas. Era un lugar demasiado concurrido, rico y sensual para un discípulo de Cristo. Pablo sabía que tener éxito allí no iba a ser fácil, por lo que utilizó el término griego del cuál obtuvimos la palabra “gimnasio”. En otras palabras, ser como Cristo precisa un entrenamiento diario. Así que, Pablo escribió: “…ejercítate en la devoción…” (cfr. 1 Timoteo 4:7b). Nota lo siguiente: (1) Ejercítate lo cuál requiere ejercicios regulares para que tu mente y los grupos de músculos correspondientes trabajen juntos reflexivamente y automáticamente. De esta forma se puede combinar la resistencia con la habilidad. Es lo que convierte la capacidad de ganar un juego en una costumbre. (2) Ejercítate Ningún otro lo puede hacer por ti. Echa un vistazo en la guía telefónica; allí no vas a encontrar “Se alquila a alguien que está a dieta” o “Se alquila un atleta”. No, ¡eso depende únicamente de ti! Así que, ¿para qué debemos entrenarnos? Para llegar a ser como Cristo. Viviendo la vida como Él la vivió y permitiendo que el Espíritu de Dios nos moldee desde dentro hacia fuera a través de su supervisión, serás más como Él. En otras palabras, cada día, pasa tiempo en el “gimnasio del alma”. “…EJERCÍTATE EN LA DEVOCIÓN…” (1 Timoteo 4:7 versión Castilian) La devoción era importantísima en el consejo de Pablo a Timoteo. Adelante, trata de preguntar a tus amigos qué es lo que significa la palabra ‘devoción’ para ellos. Lo que “ven” es un monje apartado del mundo, rezando, meditando y canturreando cantos de alabanza detrás de las paredes de un monasterio. Otros “ven” a bobos, a moralistas y a impecables bienhechores irritantemente inocentes, que llevan siempre sus Biblias encima. ¡Falso! Un erudito definió la palabra “devoción” de la siguiente manera: “No es sólo adorar externamente, ni tener un mero concepto de Dios, ni una virtud, ni un ideal de abnegación personal comparado con la filosofía gnóstica, que no considera la creación como un hecho verídico. La verdadera devoción que tiene su origen en la fe cubre toda conducta cotidiana, honrando a Dios como el Creador y Redentor”. Algunas personas bien intencionadas parecen pensar que ser como Cristo significa que deberíamos intentar ser perfectos. Para ellas, los ejercicios espirituales son como las flexiones de pecho y los abdominales, ejercicios religiosos para golpear el cuerpo y la mente hacia la sumisión. Esto es más gnóstico que cristiano. Si quieres tener tus lujurias bajo control o estar más sereno, lo conseguirás en cualquier religión contemplativa. Lo que distingue el cristianismo de otras religiones es que nuestro objetivo es conocer y ser como Cristo y no la perfección moral (aunque uno crezca en carácter) ni la tranquilidad (aunque la vida se torna notablemente más sosegada). A causa de la gracia que tenemos en Cristo, los ejercicios no harán nada para hacernos más aceptables por el Padre, ya que Jesús lo ha hecho todo por nosotros. No, una persona devota es la que deja de ser egocéntrica para hacerse Cristocéntrico. Él se hizo hombre y como consecuencia de su ministerio terrenal vemos cómo Dios quiso que vivamos. Jesús es nuestro ejemplo impecable de devoción. Por lo tanto, ser devoto significa sencillamente estar en el proceso de parecerse más a Cristo. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Está todo cubierto Nellie Bly, fue una de las primeras mujeres norteamericanas que se dio a conocer en el periodismo. Un día, Nellie halló una nota sobre su escritorio en la que se le asignaba una tarea extraordinaria. Tenía que embarcarse aquel mismo día en un viaje para dar la vuelta al mundo con miras a establecer un nuevo récord. Tenía muy poco dinero para poder comprar todas las cosas que iba a necesitar en un viaje así y tampoco tenía tiempo para ir de compras. Pero se le dijo que la empresa de periódico había dispuesto toda clase de provisiones para sus necesidades a lo largo de la ruta que debía seguir. Así que partió sin nada más que una bolsa con unas prendas de vestir y unos pocos dólares, con la seguridad de que las órdenes recibidas eran respaldadas por todos los recursos de la organización de un gran periódico metropolitano, por lo que no tenía temor alguno. El viaje fue terminado en un tiempo récord y los titulares de los periódicos dieron cuenta de la hazaña en todo el mundo. A Nellie no le faltó nada en todo el viaje. Lo mismo sucede con nosotros, Dios ha dispuesto con antelación todos los recursos necesarios para nuestras necesidades y nos prometió no abandonarnos nunca y que tendría cuidado de nuestras vidas siempre. En una oportunidad, Jesús le habló a sus discípulos acerca de los afanes y necesidades de esta vida y les puso como ejemplo cómo Dios cuida a las aves y la hierba del campo; finalmente les dijo: “Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas”. Lucas 12: 29-31 Lo más hermoso de saber que Dios está en control es que sin importar la prueba por la que estés atravesando o la necesidad que tengas, nuestro Padre tiene lo que necesitas y aún más para darte y lo mejor es que no se trata solamente de recursos económicos, como en la historia, sino que Dios pone a nuestro alcance su protección, fortaleza, su perdón, su gracia y todo aquello que en nuestro día a día pueda hacernos falta. Deja de afanarte y descansa en Dios, búscalo en oración y cuéntale qué es lo que te aflige, Él está atento a tus oraciones y quiere ayudarte. Emprende el viaje sabiendo que todo está cubierto, Dios ya dispuso todos los recursos necesarios para que termines el viaje de tu vida exitosamente y puedes estar seguro que será mucho mejor de lo que imaginas. Ana María Frege Issa CVCLAVOZ

martes, 25 de agosto de 2015

OSEAS 5:15 REPRENSION POR LA APOSTASIA DEL PUEBLO

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Oseas 5:15 La Biblia de las Américas (LBLA) Reprensión por la apostasía del pueblo 5 Oíd esto, sacerdotes, y estad atentos, casa de Israel, y casa del rey, escuchad, porque para vosotros es el juicio; pues lazo habéis sido en Mizpa, y red tendida sobre el Tabor. 2 Y los rebeldes se han ahondado en la perversión[a]; pero yo los castigaré a todos ellos. 3 Yo conozco a Efraín, e Israel no se me oculta; porque ahora te has prostituido, Efraín, se ha contaminado Israel. 4 No les permiten sus obras volver a su Dios, porque hay un espíritu de prostitución dentro de ellos, y no conocen al SEÑOR. 5 Además, el orgullo de Israel testifica contra él, e Israel y Efraín tropiezan en su iniquidad; también Judá ha tropezado con ellos. 6 Irán con sus rebaños y sus ganados en busca del SEÑOR, pero no le encontrarán; se ha retirado de ellos. 7 Han obrado perversamente contra el SEÑOR, porque han engendrado hijos ilegítimos[b]. Ahora los devorará la luna nueva junto con sus heredades[c]. 8 Tocad la bocina en Guibeá, la trompeta en Ramá. Sonad alarma en Bet-avén: ¡Alerta[d], Benjamín! 9 Efraín será una desolación en el día de la reprensión; en las tribus de Israel yo hago saber lo que es cierto. 10 Los príncipes de Judá son como los que mueven los linderos; sobre ellos derramaré como agua mi furor. 11 Efraín está oprimido, quebrantado en juicio, porque insistía en seguir mandato[e] de hombre. 12 Yo, pues, soy como polilla para Efraín, y como carcoma para la casa de Judá. 13 Cuando Efraín vio su enfermedad y Judá su herida[f], Efraín fue a Asiria y envió mensaje al rey Jareb[g]; pero él no os podrá sanar, ni curar vuestra herida[h]. 14 Porque yo seré como león para Efraín, y como leoncillo para la casa de Judá. Yo, yo mismo, desgarraré y me iré, arrebataré y no habrá quien libre. 15 Me iré y volveré a mi lugar hasta que reconozcan su culpa[i] y busquen mi rostro; en su angustia me buscarán con diligencia. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION La Obediencia a Dios Según La Biblia Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 0 “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (filipenses 2:13) Pablo dijo: “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). La mayoría de nosotros no relacionamos la obediencia con el placer. Estamos acostumbrados a obedecer por necesidad o por miedo. Tal vez tuvimos unos padres que nos obligaban a obedecer, “porque lo digo yo”. Ahora bien, no es malo que los padres esperen obediencia de sus hijos, o que los jefes esperen colaboración de sus empleados. Pero ésta no es la mejor definición de la obediencia o la mayor motivación para obedecer. Lo que falta es el factor “yo quiero hacerlo” que el Señor pone en cada uno de nosotros en el momento en que somos salvos. Esto elimina los demás factores, tales como “deber”, “tener la obligación de”, “mejor hacerlo, porque si no”, “Dios me va a castigar”, elevando la obediencia al Señor a un nivel de reacción alegre a todo lo que Él ha hecho por ti. La obediencia no es algo que tienes que producir; es algo que debes cultivar y activar, porque el deseo ya está presente dentro de ti, y se llama: “servir al Señor con alegría” (lee 100:2). Todo lo demás es sólo un cumplimiento exterior. Es como el niño que se portó mal y su madre le hizo sentarse en un rincón; después de unos minutos le pregunta desde la otra habitación: ¿Todavía estás allí sentado?. A lo que él responde: “Sí, por fuera estoy sentado, pero por dentro estoy de pie”… A eso lo puedes llamar “obediencia”, pero en realidad no es más que un cumplimiento exterior sin la reacción interior de una obediencia animosa y alegre. La obediencia bíblica es hacer por fuera con gusto lo que realmente quieres hacer por dentro. “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (filipenses 2:13) Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (Mateo 11:29-30). Varios de los que escucharon estas palabras eran campesinos que usaban bueyes para arar la tierra. Ellos entendieron lo que Él les dijo, porque no se les ocurriría ponerles un yugo a sus bueyes que no se ajustara bien, causándoles heridas; tampoco quiere el Señor eso para nosotros. Y aquellos campesinos entendieron otra cosa más: sin un yugo, un buey no puede ser guiado y no puede cumplir su propósito, que es ser productivo. Tal vez digas: “Pero si se supone que tengo este deseo de obedecer a Dios en lo más profundo de mi corazón, ¿por qué no lo puedo encontrar?”. En primer lugar, porque todavía vives dentro de tu cuerpo carnal, y hasta que el Señor no te dé uno nuevo, lucharás con los impulsos inferiores del viejo. La segunda razón de que muchos de nosotros no sentimos este deseo interior de obedecer es porque éste ha sido cubierto por “callos” de años haciendo las cosas porque había que hacerlas. Como en el caso de los callos en los pies, para llegar a la “piel blanda”, hay que quitar primero las “durezas” que han ido creciendo sobre ella. Por regla general, esto es lo primero que hace un podólogo. De la misma manera, el Espíritu Santo tiene que quitar los “callos” de nuestros corazones como parte de un proceso de “ablandamiento” que nos hará más receptivos a la voluntad de Dios. ¿Y cómo lo hace? Con amor, el nuestro hacia Cristo en respuesta a lo que Él ha hecho por nosotros. “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (filipenses 2:13) Un hombre que intenta conquistar a una mujer hará cualquier cosa por ella. Si le llamara por teléfono y le dijera: “Sé que es tarde, que estás cansado y que está lloviendo, pero ¿podrías venir a cambiar la rueda de mi coche?”. “Pues claro que sí, ahora mismo voy”, contestaría, llegando con una gran sonrisa. Ahora vamos a avanzar en el tiempo… Llevan diez años casados. Él está en la misma casa con la misma mujer que cortejó y conquistó. Ella le pide que se levante del sofá y haga algo por ella. Tiene que repetirlo dos o tres veces, y por la forma en que él se queja, parecería que ella le haya pedido que se corte una pierna. Entonces, ella se enfada. ¿Qué es lo que está pasando? Lo que un día fue un deleite, ahora se ha convertido en un trabajo pesado, porque la motivación amorosa se ha enfriado… En realidad, nuestro problema no es la obediencia; es mantener fuerte nuestro amor por Cristo, ya que el amor hace que obedezcamos con alegría. Si obedecemos menos, es por la sencilla razón que amamos menos. A menudo reemplazamos la gracia con la ley y el amor con reglas, pero no disfrutamos de las reglas porque no ejercitamos el amor. Nuestra nueva naturaleza funciona mejor cuando es motivada por una relación y no por reglas. Los reglamentos sin amor llevan hacia la frialdad. Jesús dijo a la iglesia de Éfeso: “…tengo contra ti que has dejado tu primer amor” (Apocalipsis 2:4), en otras palabras: “No me quieres como solías quererme”. Después, Él la mandó que volviera al mismo punto donde había caído (lee versículo 5), que fue donde dejó escapar su amor por Él. ¿Te está diciendo Cristo lo mismo a ti hoy? Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION No te desesperes “Tu salvación viene de Jehová, y él es tu fortaleza en el tiempo de angustia. Él te ayudará y librará; te libertará de los impíos, y te salvará, si esperas en Él. ”Salmo 37:39-40 No pierdas oportunidades ni cometas errores por no saber esperar el momento exacto para actuar o tomar decisiones. Muchas veces como seres humanos nos desesperamos y nos preocupamos demasiado esperando que la respuesta de Dios sea inmediata, pero no nos damos cuenta de un error que cometemos en nuestra desesperación: no comprendemos que el Señor es fiel y que tiene un tiempo perfecto para enviarnos la respuesta a cada uno de nosotros. Y es ahí cuando nos angustiamos, nos decepcionamos, nos enojamos y hasta nos deprimimos porque las cosas no salieron como queríamos. ¿Sabías que la desesperación retrasa las bendiciones?. Te explico por qué: cuando uno se desespera comunica a Dios que no confía en Él, y sin fe es imposible agradar a Dios. Pues, tener fe es poseer la plena seguridad de que se recibirá lo que se espera y es estar convencidos de la realidad de las cosas que no vemos. Posiblemente tu comportamiento esté comunicando a Dios que no confías en Él, pide entonces a Jesús que te perdone y enseñe a esperar confiadamente en Él. Que puedas ser sabio, paciente para esperar, y que tu fe aumente cada día para agradarlo. “Tengan paciencia y hagan la voluntad de Dios para que reciban lo prometido.” Hebreos 10:36 (PDT) Mientras esperas la salvación y el favor de Dios, ten en cuenta lo siguiente: No confíes en tus propias fuerzas, pon tu confianza en Dios y espera en Él. “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.” Jeremías 17:7 No sufras por ese problema que hoy vives, recuerda que tienes un Dios todopoderoso. “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. Salmo 42:5 No te detengas pensando que la espera es estar sentando sin hacer nada, camina lleno de fe, en comunión con Dios y en Su plena voluntad. “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira. Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros.Salmo 40:1-5 ¡Alégrate! Porque a los buenos, honestos y a los que aman la paciencia les espera un futuro maravilloso. Diego Jora CVCLAVOZ

lunes, 24 de agosto de 2015

ISAIAS 14:32 PROFECIA SOBRE ASIRIA Y FILISTEA

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Isaías 14:32 La Biblia de las Américas (LBLA) Profecía sobre Asiria y Filistea 24 Ha jurado el SEÑOR de los ejércitos, diciendo: Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá:25 Quebrantaré a Asiria en mi tierra, y la pisotearé sobre mis montes. Entonces su yugo se les quitará de encima, y su carga será quitada de sus hombros.26 Este es el plan acordado[p] contra toda la tierra, y esta es la mano que está extendida contra todas las naciones. 27 Si el SEÑOR de los ejércitos lo ha determinado, ¿quién puede frustrarlo? Y en cuanto a su mano extendida, ¿quién puede volverla atrás? 28 El año en que murió el rey Acaz, vino esta profecía[q]: 29 No te alegres, toda tú, Filistea, porque la vara que te hirió esté quebrada; pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora, y su fruto será serpiente voladora. 30 Los más débiles[r] comerán[s], y los necesitados se acostarán seguros; pero haré morir de hambre tu raíz, y ésta matará tus sobrevivientes. 31 Gime, puerta; clama, ciudad; derrítete[t], toda tú, Filistea; porque del norte viene humo, y nadie se rezaga de sus filas. 32 ¿Cómo, pues, se responderá a los mensajeros de la nación?: Que el SEÑOR ha fundado a Sion, y en ella buscarán refugio los afligidos de su pueblo. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Amigo Cristiano Piensa Como Un Agricultor Publicado por: Devocionales en Devocionales 0 “…EL QUE SIEMBRA GENEROSAMENTE, GENEROSAMENTE TAMBIÉN SEGARÁ” (2 Corintios 9:6b) Nunca verás a un agricultor que se niega a plantar semillas, holgazaneando mientras espera una cosecha. Es posible que vaya a la iglesia regularmente, que sea un buen hombre en la familia, que pase diariamente tiempo a solas con el Señor y que comparta su fe con otros, pero no va a conseguir una cosecha sin sembrar primero. Es porque la ley de sembrar para cosechar es una de las que Dios ha puesto en su creación. “Mientras la tierra permanezca no cesarán la sementera y la siega…” (Génesis 8:22). Y hay otra cosa más que un agricultor nunca hará: no se comerá las semillas que debería plantar, porque sabe que debe comenzar con ellas, y no con su necesidad, si quiere obtener la cosecha. Algunos de nosotros se acercan a Dios desde un punto de vista de necesidad, diciéndole: “No puedo darte porque tengo que pagar estas facturas”. Es como si un agricultor dijera: “No puedo plantar estas semillas, aunque sé que producirían una buena cosecha, porque ahora mismo tengo hambre”. Es el momento para que tu fe se ponga en acción. Cuando un agricultor planta las semillas en vez de comérselas, lo hace por fe, esperando que se conviertan en una gran cosecha. Ahora bien, él no la conseguirá inmediatamente. Debe esperar a la estación apropiada, pero pone su fe en una ley infalible que Dios puso en el universo: la de sembrar y cosechar. ¿Estás captando la idea? Cuando das, estás demostrando que tienes fe en la Palabra del Señor. Cuando Él te diga que “siembres” generosamente para que puedas “cosechar” generosamente, tu buena disposición o tu desgana para hacerlo te hará saber si realmente tienes a Dios y a sus promesas en alta estima. “…EL QUE DA SEMILLA AL QUE SIEMBRA Y PAN AL QUE COME, PROVEERÁ… PARA TODA GENEROSIDAD…” (2 Corintios 9:10-11) Lo que quieres “cosechar” debe ser lo que “siembras”. Y eso, ¿por qué? Porque las “semillas” que “plantas” se reproducirán conforme a su propia “especie”, sea para bien o para mal. “…todo lo que el hombre siembre, eso también segará…” (Gálatas 6:7). Date cuenta de que no “cosechas” necesariamente cuándo o dónde “siembras”, pero siempre “cosecharás” lo que hayas “sembrado”. Algunos de nosotros quieren “plantar” “malas hierbas” y sacar “rosas”. Somos rápidos para juzgar a otros, y no obstante, los primeros en pedir piedad y entendimiento cuando nos hemos metido en algún problema. Un agricultor no siembra maíz y espera cosechar patatas. A veces, sacudiendo la cabeza, nos preguntamos por qué Dios no nos bendice con una “cosecha”, olvidando que en primer lugar no hemos “sembrado” la “semilla” apropiada… Y hay un principio más acerca de “sembrar” y “cosechar” que tenemos que comprender. No sólo “cosechamos” lo que “sembramos”, siempre “cosechamos” más: “…el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos… para que seáis ricos en todo para toda generosidad…” (2 Corintios 9:10-11). Algunas personas viven por la filosofía: “Consigue todo lo que puedas, ponlo en una caja y siéntate encima de ella”. Pero, ¿por qué querrías hacer eso cuando el Señor te ha ofrecido algo mucho mejor, sostenido por la garantía de su Palabra? Un Encuentro Con la Palabra • REFLEXION Hogar, dulce hogar “Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada.” Salmos 127:1 (NTV) ¿Quién no sueña con tener una casa? Con amplios ambientes para cada uno de los miembros de la familia y un hermoso jardín en el patio. Hay muchos quetrabajan y se podría decir que algunos pasan más horas en el trabajo que con la propia familia, y aunque el trabajo es bueno lo malo es ponerlocomo prioridad y dejar de lado, o postergar a la familia. Una amiga nos compartía que de pequeña no habían tenido mucho en lo material, pero lo que a ella la marcó no fue eso sino el hecho que su padre creó en ella “momentos”, tiempos especiales de amor, aventura, comprensión, esfuerzo y mucho más, y creció valorando a las personas y a la familia; ahora ella tiene su propia familia y es una esposa idónea y una madre ideal. Sin duda, el dinero y tener un lugar para vivir son necesarios para cobijar a nuestras familias pero no es lo esencial para que una familia sea exitosa, pues se necesita también: amor, comunión, tiempo, comprensión, servicio, empatía, perdón, respeto, apoyo, etc. y lo indispensable una relación con Dios, ya que como creador de la familia es quien guía para que tu hogar esté en armonía. Si al construir una casa no usamos materiales y mano de obra de buena calidad, nuestra casa no tendrá mucho valor y en poco tiempo se deteriorará. Con nuestras familias pasa algo similar. Si invertimos esfuerzo y cuidados, cosechamos los beneficios de relaciones saludables. Por otro lado, si no dedicamos suficiente tiempo y esmero en nuestras familias, no podemos esperar mucho a cambio. Has de tu morada un lugar donde haya armonía, amor y sea un refugio, pon a Dios en primer lugar y como base de tu hogar y lo demás será añadido. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Mateo 6:33 (NTV) Soraida Fuentes CVCLAVOZ

viernes, 21 de agosto de 2015

PROVERBIOS 15:15

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Proverbios 15:15 La Biblia de las Américas (LBLA) 15 La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira. 2 La lengua del sabio hace grato[a] el conocimiento, pero la boca de los necios habla[b] necedades. 3 En todo lugar están los ojos del SEÑOR, observando a los malos y a los buenos. 4 La lengua apacible[c] es árbol de vida, mas la perversidad en ella quebranta el[d] espíritu. 5 El necio rechaza[e] la disciplina[f] de su padre, mas el que acepta la reprensión es prudente. 6 En la casa del justo hay mucha riqueza, pero en las ganancias del impío hay turbación. 7 Los labios de los sabios esparcen conocimiento, pero no así el corazón de los necios. 8 El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, mas la oración de los rectos es su deleite. 9 Abominación al SEÑOR es el camino del impío, y El ama al que sigue la justicia. 10 La disciplina severa es para el que abandona el camino; el que aborrece la reprensión morirá. 11 El Seol[g] y el Abadón[h] están delante del SEÑOR, ¡cuánto más los corazones de los hombres[i]! 12 El escarnecedor no ama al que lo reprende, ni se allegará a los sabios. 13 El corazón gozoso alegra el[j] rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu. 14 El corazón inteligente busca conocimiento, mas la boca de los necios se alimenta de necedades. 15 Todos los días del afligido son malos, pero el de corazón alegre[k] tiene un banquete continuo. 16 Mejor es lo poco con el temor[l] del SEÑOR, que gran tesoro y turbación con él. 17 Mejor es un plato[m] de legumbres[n] donde hay amor, que buey engordado y odio con él. 18 El hombre irascible suscita riñas, pero el lento para la ira apacigua contiendas. 19 El camino del perezoso es como un seto de espinos, mas la senda de los rectos es una calzada. 20 El hijo sabio alegra al padre, pero el hombre necio desprecia a su madre. 21 La necedad es alegría para el insensato[o], pero el hombre inteligente anda rectamente. 22 Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan[p]. 23 El hombre se alegra con la respuesta adecuada[q], y una palabra a tiempo, ¡cuán agradable es! 24 La senda de vida para el sabio es hacia arriba, para que se aparte del Seol[r] que está abajo. 25 El SEÑOR derribará la casa de los soberbios, pero afianzará los linderos de la viuda. 26 Abominación al SEÑOR son los planes perversos, mas las palabras agradables son puras. 27 Perturba su casa el que tiene ganancias ilícitas, pero el que aborrece el soborno, vivirá. 28 El corazón del justo medita cómo responder, mas la boca de los impíos habla[s] lo malo. 29 El SEÑOR está lejos de los impíos, pero escucha la oración de los justos. 30 La luz de los ojos alegra el corazón, y las buenas noticias fortalecen[t] los huesos. 31 El oído que escucha las reprensiones de la vida, morará entre los sabios. 32 El que tiene en poco la disciplina[u] se desprecia a sí mismo, mas el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento[v]. 33 El temor[w] del SEÑOR es instrucción de sabiduría, y antes de la gloria está la humildad. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Una Palabra de Dios Para Los Que Enseñan Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 3 Comentarios “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta…” (2 Timoteo 3:10) Si quieres que tus enseñanzas impacten, debes hacer estas tres cosas: (1) Conocer a tus estudiantes. Esto requiere compromiso y tiempo. Aquí es donde se pierden un montón de profesores. No hay una fórmula mágica. Enseñar bien tiene un precio: debes estar dispuesto a dar tu vida por otros. Si tus estudiantes tienen que “atraparte” a la salida de la clase para tener un momento contigo, no vas a poder llegar a ellos. Preocuparte por alguien es más importante para esa persona que lo que te puedes imaginar. (2) Ganar “a pulso” el derecho a ser escuchado. Sal a la calle y dile al primero que encuentres que sabes cuál es su problema, y ni te escuchará. Aunque sepas cuál es su problema, no vas a poder llegar a su corazón, porque la credibilidad debe preceder a la comunicación. Nuestra “célebre” sociedad nunca ha tenido esto en claro… Tienes que ganarte su atención. (3) Estar dispuesto a ser vulnerable. Son los quebrantados los que se convierten en maestros para arreglar las cosas. No temas que la gente sepa tus problemas presentes y pasados. Las personas tienden a vernos más como somos ahora que en vez de ver de dónde hemos venido y lo que hemos pasado; no han visto el proceso. Así que, háblales del Dios que conoces personalmente y de lo que Él te ha ayudado a superar. ¡Eso les impactará siempre! ¿Quieres ser un maestro que llegue al corazón del otro? Pon en práctica estos principios. “…todo el que sea perfeccionado, será como su maestro” (Lucas 6:40) Deja de crecer y dejarás de enseñar. La verdad no cambia, pero tu conocimiento sobre ella debería. Pedro escribió: “…creced en la gracia y el conocimiento…” (2 Pedro 3:18). Esto requiere una actitud de que todavía no has llegado a tu destino final. Todos los que aplican este principio se preguntan constantemente: ¿Cómo puedo mejorar?. El doctor Howard Hendricks escribió: “Cuando estudiaba en la universidad, trabajaba en el comedor. De camino a mi empleo a las 5:30 de la mañana, pasaba por la casa de uno de mis profesores. Por la ventana podía ver la luz encendida de su despacho, y él estaba inclinado sobre sus libros. Un día, me invitó a comer a su casa y le dije: ¿Le importa si le hago una pregunta? ¿Por qué sigue usted estudiando? Parece ser que nunca para. A lo que él contestó: “Hijo, prefiero que mis estudiantes “beban” de un “manantial” y no de un “estanque de agua encenagada”. Él fue uno de los mejores profesores que he tenido jamás, un hombre que me marcó para siempre”. ¿Te dedicas a enseñar a otros? ¿De dónde estás “bebiendo”? Jesús dijo: “…todo el que sea perfeccionado, será como su maestro” (Lucas 6:40). Estas palabras deberían o motivarte o hacerte caer de rodillas. Si quieres impactar a los demás, debes pedirle a Dios que te impacte a ti en primer lugar. Él quiere actuar por medio de ti, pero no puede hacerlo hasta que obre en ti. Te usará como instrumento suyo, pero antes quiere afilar y limpiar ese instrumento para que se convierta en uno más efectivo en sus manos. De manera que, si quieres ser más eficaz a la hora de enseñar, haz todo lo posible para reforzar al profesor, o sea, a ti mismo. …PROSIGO A LA META…” (Filipenses 3:14) Si quieres cambiar vidas, tú mismo debes cambiar, y nunca serás demasiado viejo para hacerlo porque no tiene nada que ver con la edad y mucho con la actitud. “Bueno, yo ya me estoy haciendo demasiado viejo”, dirás. Demasiado viejo, ¿cuántos años es eso? ¿Estás muerto? No, puedes decir, todavía estoy vivo. ¡Bien! Entonces, aprende, o morirás mentalmente… Las personas mayores pueden ser excelentes aprendices. En algún momento hemos caído en el error de pensar que “a un perro viejo no se le pueden enseñar trucos nuevos”, lo cual es cierto si estás enseñando a perros trucos nuevos; pero tú no te dedicas a ello, ¿verdad? Hay personas con 20 años que están muertas intelectualmente y personas con 80 que están “conectadas”, y descubriendo “nuevos mundos”. El apóstol Pablo era uno de ellos. Cerca del final de su vida, cuando la mayoría de nosotros “busca una mecedora”, él escribió: “…olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:13-14). Él no estaba ni orgulloso de sus éxitos ni avergonzado de sus fracasos. Aprendió del pasado, pero se negó a vivir en él. Su meta estaba siempre delante de él y se relacionaba propiamente con el presente. Dijo: “prosigo a la meta….” Cada mañana, cuando Pablo abría los ojos, pensaba: “Éste es un nuevo día lleno de posibilidades; Señor, ayúdame a aprovechar cada momento”. Como dice el refrán: “Cuanto más viejo el violinista, más dulce la melodía”, pero sólo si sigues practicando y te mantienes en forma. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Ha llegado el tiempo Como hay un tiempo específico para sembrar y otro para cosechar, Jesús también les dijo esto a sus discípulos: - “Despierten y miren a su alrededor, los campos ya están listos para la cosecha. A los segadores se les paga un buen salario, y los frutos que cosechan son personas que pasan a tener la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que siembra como al que cosecha! Ya saben el dicho: “Uno siembra y otro cosecha”, y es cierto. Yo los envié a ustedes a cosechar donde no sembraron; otros ya habían hecho el trabajo, y ahora a ustedes les toca levantar la cosecha. Juan 4:35-38 (NTV) No podemos seguir perdiendo el tiempo, ahora es cuando debemos compartir con otras personas del amor de Dios y del sacrificio que Jesús hizo en la cruz para darnos salvación. ¿Estás cumpliendo con la misión? Te la recuerdo si la olvidaste: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado”. Mateo 28:19-20 (NTV) Nadie puede decir que la comisión es solo para algunos, porque todos fuimos llamados a evangelizar. Posiblemente tienes miedo al rechazo, quizás vergüenza, no te sientes capacitado e incluso temes perder a tus amigos. Pídele a Dios que quite de tu mente este tipo de pensamientos porque sólo son mentiras que el enemigo utiliza para que tú no cumplas la tarea que te fue encomendada, acercar a tu familia y amigos a Cristo para que lo reconozcan como su único Salvador. Nadie falla en el evangelismo, pues es el Espíritu Santo quien hace la obra en el corazón de cada persona. Empieza contando tu testimonio, hablando de todo lo que Dios ha hecho en tu vida y de la transformación que vas experimentando día a día; de lo demás nuestro Señor se encargará. Dejemos de levantar murallas, más bien construyamos puentes que acerquen a las personas a Cristo para que sean salvas. Brisna Bustamante CVCLAVOZ

jueves, 20 de agosto de 2015

SALMO 88:9 ORACION PIDIENDO SER SALVO DE LA MUERTE

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Salmos 88:9 La Biblia de las Américas (LBLA) Oración pidiendo ser salvo de la muerte Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot[a]. Masquil[b] de Hemán ezraíta[c]. 88 Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, de día y de noche he clamado delante de ti. 2 Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor. 3 Porque saturada está mi alma de males, y mi vida se ha acercado al Seol[d]. 4 Soy contado entre los que descienden a la fosa; he llegado a ser como hombre sin fuerza, 5 abandonado entre los muertos[e]; como los caídos a espada que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrancados de tu mano. 6 Me has puesto en la fosa más profunda, en lugares tenebrosos, en las profundidades. 7 Ha reposado sobre mí tu furor, y me has afligido con todas tus olas. (Selah[f]) 8 Has alejado de mí mis amistades, me has hecho objeto de repugnancia[g] para ellos; encerrado estoy y no puedo salir. 9 Han languidecido mis ojos[h] a causa de la aflicción; oh SEÑOR, cada día te he invocado, he extendido mis manos[i] hacia ti. 10 ¿Harás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos[j] y te alabarán? (Selah) 11 ¿Se hablará de tu misericordia en el sepulcro, y de tu fidelidad en el Abadón[k]? 12 ¿Se darán a conocer tus maravillas en las tinieblas, y tu justicia en la tierra del olvido? 13 Mas yo, a ti pido auxilio, SEÑOR, y mi oración llega ante ti por la mañana. 14 ¿Por qué, SEÑOR, rechazas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro? 15 He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; sufro tus terrores, estoy abatido[l]. 16 Sobre mí ha pasado tu ardiente ira; tus terrores me han destruido[m]. 17 Me han rodeado como aguas todo el día; a una me han cercado. 18 Has alejado de mí al compañero[n] y al amigo; mis amistades son[o] las tinieblas. Un Encuentro Con la Palabra 23 min • REFLEXION ¿Cuál es La Diferencia Entre El Reino de Los Cielos Y El Reino de Dios? Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0 Jesús habló del reino de los cielos y de el reino de Dios. ¿Son los mismos y si no, ¿cuáles son las diferencias entre los dos? El Rey del Reino Un reino no es nada sin un rey y nuestro Rey es Jesucristo y se nos dice que debemos buscar primero el reino sobre todas las cosas (Mateo 6:33) y esto realmente significa que debemos buscar al Rey de ese Reino en primer lugar. Si queremos saber sobre el reino debemos saber sobre el rey de ese reino y si es del reino de los cielos o el reino de Dios que estamos hablando. El rey de ambos es Jesucristo, pero ¿son estos dos lo mismo o son diferentes? ¿Por qué Jesús menciona dos reinos? ¿No son lo mismo? Si es así, ¿cuál es la diferencia y que reino debemos buscar en primer lugar? ¿Hay alguna diferencia entre el Reino de los cielos y el reino de Dios? El Reino de Dios Los evangelistas Marcos y Lucas escribieron más sobre el reino de Dios, mientras que Mateo usó el reino de los cielos,y hay razones para cada uno de esos escritores utilizarán los diferentes nombres para el reino. El reino de Dios se usa con más frecuencia que el reino de los cielos y de hecho, se menciona el reino de Dios 68 veces que es el doble que en el reino de los cielos (32) y puede haber buenas razones para ello. Por ejemplo, las primeras palabras que salieron de la boca de Jesús en Su ministerio terrenal eran “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el evangelio “(Marcos 1:15). Mateo estaba escribiendo al pueblo judío como usted puede ver en el primer capítulo del libro donde da el linaje judío de Jesucristo. Esto se debe a que los Judíos no usaban normalmente el nombre de Dios, ya que se consideró demasiado sagrado para siquiera pronunciarse. Dado que los evangelios de Marcos, Lucas y Juan no fueron escritos a una audiencia judía, la palabra “Dios” se utiliza más a menudo desde los griegos (gentiles) no eran evasivos a utilizar el nombre de Dios. En los evangelios de Marcos, Lucas, e incluso Juan, escuchamos más acerca del reino de Dios y al hablar con Nicodemo, Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios “(Juan 3:3), “y el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios “(Juan 3:5) el reino de Dios se refiere a los que quieran estar dentro debe nacer en el. El texto griego para “nacer de nuevo” significa “nacido de arriba” y al igual que no teníamos nada que ver en nuestra elección de cuando y donde nacer, también así lo hace Dios con sus propios hijos al nacer en este reino y ser adoptado por Él (Ef 1). Eso no significa que no tenemos responsabilidad, porque debemos arrepentirnos y creer, como dijo Jesús (Marcos 1:15). El Reino de los Cielos Como he mencionado anteriormente, Mateo usa la frase “el reino de los cielos”, porque es un evangelio para judíos y no está escrito a los griegos (o gentiles), pero si para los hijos de Abraham. Un ejemplo de ello es el lugar donde Jesús dice “Yo te digo la verdad, es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos” (Mateo 19:23). Además, los Judíos temían usar el nombre de Dios por temor a mal uso o pronunciar mal su nombre. Jesús habló mucho más sobre la riqueza en el Evangelio de Mateo porque los Judíos asocian la riqueza con el favor de Dios y ser más justos que los pobres, pero no podrían haber estado más equivocados. Juan ciertamente no era rico, pero de hecho, era “pobre” (Mateo 11: 8) y Jesús se refirió a Juan el Bautista como el más grande de los hombres nacidos de mujer (Mateo 11:11) diciendo: “En verdad os digo que entre los nacidos de mujeres no hay nadie mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él “. Jesús utiliza con frecuencia “el reino de los cielos” en sus muchas parábolas describiendo que el reino es como; Él estaba involucrado en que las personas entrarán en ese reino, que sean solo maestros de ese reino, cómo muchos de los que habían nacido de la simiente de Abraham esperaban entrar en ese reino por derecho de nacimiento serían Jesús dijo que serían excluidos de ese reino. Esto enfureció a los Judíos una vez cuando el dijo: “Os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, mientras que los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera. En ese lugar será el lloro y el crujir de dientes “(Mateo 8: 11-12). Jesús también habló acerca de nuestra necesidad de estar orando para que el reino de Dios venga a nosotros (Mateo 6:10), lo cual debe ser nuestra oración diaria. ¿Hay diferencias? Ya sabemos que el Rey es el mismo en ambos donde leemos acerca del reino de Dios y el reino de los cielos. No hay confusión en esto, pero puede haber diferencias en la forma o en el lugar donde estos reinos se encuentran. Jesús parece referirse al reino de los cielos como inauguración de un nuevo reino de pacto y el reino de Dios como la teocracia invisible bajo la soberanía de Dios, que implica tanto el Antiguo como las épocas del Nuevo Testamento. He leído que algunos estudiosos de la Biblia se refieren al reino de los cielos como un reino físico o político y que el reino de Dios esta más acerca de un reino espiritual que viene del cual Cristo es rey y casi siempre se refiere a Su reino venidero. Conclusión Tanto el reino de Dios y el reino de los cielos no son sistemas separados si no que tienen aplicaciones específicas para cada uno en cuanto al cuándo y el dónde. Al final, los autores de los evangelios estaban más preocupados por referirse a diferentes públicos, pero son un único y mismo reino. El Reino de Dios es regido por Dios y, específicamente, Jesucristo, que es el Rey de todos los reyes y reinos y Señor de todos los señores y es Señor de todos. Si hay alguna diferencia o brecha en estos reinos, y yo no creo sea significativa, Jesús sigue siendo el rey del reino y reinará por los siglos de los siglos. Esa es la parte más importante y el motivo por que todos debemos estar orando para que su Reino venga y buscar al rey de ese reino por encima de todo lo demás en la vida y en la tierra. Amén Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Podrías estar mejor ¿Sabías que depende ti el hecho de que tus emociones dominen o no tu vida? Te puedes sentir muy bien ahora y muy mal en un rato, nadie te puede garantizar cómo te sentirás. Puedes irte a dormir de muy buen humor, pero a la mañana siguiente sin ningún motivo te levantas irritado, no quieres ir a trabajar, no quieres ver a nadie. Tienes que tomar una decisión: ¿vas a seguir tus sentimientos para ser negativo y amargado, o vas a escoger dominar tus emociones y decidirte a ser feliz sin importar nada?. La verdad es que no podemos evitar tener sentimientos negativos, así que tenemos que aprender a controlarlos en vez de permitir que ellos nos dominen. Deberíamos entender que sólo porque nos sentimos un poco molestos no significa que tenemos que enojarnos. Si vivimos en el nivel más bajo y nuestra carne siempre se sale con la suya, entonces siempre vamos a estar de mal humor, diciendo cosas que no sentimos y eso repercute en nuestra relación con la familia, los amigos y sobre todo con Dios. Cuando eso sucede tendemos a hacer lo más fácil, o sea lo que sentimos, por ejemplo nos resentirnos en lugar de perdonar. Siempre buscamos lo más fácil para nosotros en lugar de hacer lo que Dios nos manda. La Biblia dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte. Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” Proverbios 16:32 (RVR-1960) El dominio propio es como se oye, tú te controlas a ti mismo. En otras palabras, cuando sientes que las emociones se elevan y te dan ganas de ofender a alguien, ejerces dominio propio y mantienes la boca cerrada, si te levantas un domingo y no tienes ganas de congregarte, ejerces tu dominio propio y vas a la Iglesia, etc. Si comenzáramos a dominar nuestras emociones incluso se evitarían el estrés, las enfermedades, las malas relaciones. No estaríamos perdiéndonos la vida de gozo que Dios nos ofrece. ”Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7 (RVR-1960) Está en nuestras manos la decisión, deja de vivir por sentimientos y has lo que sabes que está bien. Telma Céspedes CVCLAVOZ

miércoles, 19 de agosto de 2015

1 REYES 8:35 ORACION DE DEDICACION AL TEMPLO

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ 1 Reyes 8:35 La Biblia de las Américas (LBLA) Oración de dedicación del templo 22 Entonces Salomón se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos[j] al cielo. 23 Y dijo: Oh SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y muestras misericordia a tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón,24 que has cumplido[k] con tu siervo David mi padre lo que le prometiste[l]; ciertamente has hablado con tu boca y lo has cumplido con tu mano como sucedehoy. 25 Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple[m] con tu siervo David mi padre lo que le prometiste[n], diciendo: “No te faltará quien[o] se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de mí como tú has andado delante de mí.” 26 Ahora pues, oh Dios de Israel, te ruego que se cumpla tu palabra que hablaste a tu siervo, mi padre David. 27 Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.28 No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace[p] hoy delante de ti; 29 que tus ojos estén abiertos noche y día hacia esta casa, hacia el lugar del cual has dicho: “Mi nombre estará allí,” para que oigas la oración que tu siervo haga[q] hacia este lugar. 30 Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona. 31 Si alguno peca contra su prójimo y se le exige juramento[r], y viene y jura delante de tu altar en esta casa, 32 escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia. 33 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado[s] delante de un enemigo por haber pecado contra ti, si se vuelven a ti y confiesan tu nombre, y oran y te hacen súplica en esta casa, 34 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a sus padres. 35 Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra ti, y oren hacia este lugar y confiesen tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando tú los aflijas, 36 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar. Y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad. 37 Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta osaltamontes, si su enemigo los sitia en la tierra de sus ciudades[t], cualquier plaga, cualquier enfermedad que haya, 38 toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo[u] cada cual la aflicción[v] de su corazón, y extendiendo sus manos[w] hacia esta casa, 39 escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres), 40 para que te teman[x] todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que diste a nuestros padres. 41 También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu nombre 42 (porque oirán de tu gran nombre, de tu mano poderosa y de tu brazo extendido), y venga a orar a esta casa, 43 escucha túdesde los cielos, el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre para que te teman[y], como te teme tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado. 44 Cuando tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por cualquier camino que tú los envíes, y oren al SEÑOR vueltos hacia[z] la ciudad que tú has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre, 45 escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia. 46 Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos[aa] los lleven cautivos a la tierra del enemigo, lejos o cerca, 47 si recapacitan[ab] en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos, diciendo: “Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente”, 48 si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de sus enemigos que los llevaron cautivos, y oran a ti vueltos hacia[ac] la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que has escogido, y hacia la casa que he edificado a tu nombre, 49 entonces escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, su oración y su súplica y hazles justicia, 50 y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, todas las[ad] transgresiones que hayan cometido contra ti, y hazlos objeto de compasión ante los que los llevaron cautivos, para que tengan compasión de ellos51 (porque ellos son tu pueblo y tu heredad que sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro). 52 Que tus ojos estén abiertos a la súplica de tu siervo y a la súplica de tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que te invoquen. 53 Pues tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como tu heredad, como lo dijiste por medio[ae] de tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh SeñorDIOS[af]. 54 Y sucedió que cuando Salomón terminó de decir[ag] toda esta oración y súplica alSEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de[ah] rodillas con sus manos[ai] extendidas hacia el cielo. 55 Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel en alta voz, diciendo: 56 Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió[aj]; ninguna palabra ha fallado[ak] de toda su buena promesa[al] que hizo[am] por medio[an] de su siervo Moisés. 57 Que el SEÑORnuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos abandone, 58 para que incline nuestro corazón hacia El, para que andemos en todos sus caminos y para que guardemos sus mandamientos, sus estatutos y sus preceptos que ordenó a nuestros padres. 59 Y que estas palabras mías, con las que he suplicado delante del SEÑOR, estén cerca del SEÑOR nuestro Dios día y noche, para que El haga justicia a su siervo y justicia a su pueblo Israel, según las necesidades de cada día[ao], 60 a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que el SEÑOR es Dios; no hay otro. 61 Estén, pues, vuestros corazones enteramente dedicados al[ap] SEÑORnuestro Dios, para que andemos en sus estatutos y guardemos sus mandamientos, como en este día. 62 Y el rey y todo Israel con él ofrecieron sacrificios delante del SEÑOR. 63 Y Salomón ofreció como sacrificio de las ofrendas de paz, que él ofreció al SEÑOR, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa del SEÑOR el rey y todos los hijos de Israel. 64 Aquel día el rey consagró la parte central del atrio que estabadelante de la casa del SEÑOR, pues allí ofreció[aq] el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz; porque el altar de bronce que estaba delante delSEÑOR era demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz. 65 Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él, una gran asamblea desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto, delante del SEÑOR nuestro Dios, por siete días y siete días más, o sea catorce días. 66 Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el SEÑOR había mostrado[ar]a su siervo David y a su pueblo Israel. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Crecimiento Postraumático Cristiano Y La Biblia Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 0 “EN MEDIO DE TODOS NUESTROS PROBLEMAS. JESUCRISTO NOS DARÁ LA VICTORIA TOTAL” (Romanos 8:37 TLA) Igual que hay un estado conocido como “estrés postraumático”, los investigadores ahora hablan de un “crecimiento postraumático”. Uno de los planteamientos es que la adversidad puede llevar al crecimiento. Otro sostiene que las cotas más altas de crecimiento no se pueden alcanzar sin adversidad. Hay que entender, sin embargo, que la adversidad por sí sola no implica un crecimiento automático. Gran parte de los resultados depende de cómo reaccionas ante ella. Ernest Hemingway escribió: “Tarde o temprano, el mundo nos quebranta a todos, y los quebrantados son los más fuertes en esas áreas de quebrantamiento”. Eso es a veces es cierto, pero otras las personas escriben frases bonitas que ellas mismas creen que son verdad, o esperan que lo sean, pero aun así no mejoran. De hecho, el mismo Hemingway padeció tal dolor y quebrantamiento que no pudo resistirlo y decidió acabar con su vida. El patriarca José, en cambio, quien fue traicionado por su familia, acusado falsamente de violación y encarcelado injustamente, miró atrás y dijo: “…Dios lo encaminó a bien…” (Génesis 50:20). La clave para el crecimiento postraumático está en buscar a Dios en todo momento, en acercarse a Él, confiar en Él cuando no entiendas la situación y saber que Él se preocupa por ti y que te dará lo mejor. Cuando se trata de servir a Dios, la moneda tiene dos caras: el éxito y el sufrimiento. Nos gusta la primera y tratamos de evitar la segunda, pero ambas son parte del plan de Dios. Dios llamó a Pablo al ministerio diciendo: “Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa” (Hechos 9:16 DHH). Las pruebas no le hicieron a Pablo dudar de su fe ni del Dios a quien servía. “En medio de todos nuestros problemas… Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total” (Romanos 8:37 TLA). “.DIOS CAMBIÓ TODO PARA BIEN.” (Génesis 50:20 TLA) Cuando te enfrentas a un reto, salen a la luz capacidades escondidas que, de no haber sido así, habrían seguido dormidas. Del mismo modo en que descubres lo que hay en el tubo de la pasta de dientes cuando lo aprietas, la adversidad revela qué tienes adentro. A veces decimos: “Yo no podría soportar lo que fulano pasó. Me moriría”. Pero cuando lo pasas, mira por dónde, te sigue latiendo el corazón; porque la vida sigue. No sabes de lo que eres capaz hasta que te toca. Los sabios siempre han comprendido la relación que existe entre el sufrimiento y el crecimiento. Un sabio chino, dijo: ‘Cuando el cielo está a punto de conferir una importante misión a un hombre, pondrá obstáculos en su camino para estimular su mente, fortalecer su carácter y llevarle a mejorar en sus debilidades’. Dios podría haberle dejado a Abraham en la comodidad de Ur, y a Moisés en el esplendor de la corte de Faraón. Podría haberle ahorrado el foso de los leones a Daniel, la cautividad a Nehemías, el gran pez a Jonás; podría haber evitado que Ester fuera amenazada, que Jeremías fuera rechazado y que Pablo naufragara. Pero no lo hizo. De hecho, Dios usó cada una de estas pruebas para acercarlos más a Él, para que tuvieran perseverancia, firmeza de carácter y esperanza. Se suele decir: “La letra, con sangre entra”. Pero adivina quién es el mejor maestro: ¡La adversidad! O te enfrentas a ella con Dios, o sin Él. Los que no tienen a Dios observan lo que haces, y cuando vean cómo te sostiene tu fe y cómo te ayuda Dios en el camino, se interesarán por lo que tengas que decir. ¡Y no antes! “.TE BASTA CON MI GRACIA.” (2 Corintios 12:9 NVI) Una de las típicas historias de adversidad en la Biblia es la de José. En el comienzo de su vida es el hijo favorito, envidiado por sus hermanos, con sueños de ser alguien importante ante quien todo el mundo tendría que hacer la reverencia. Pero más tarde lo secuestran sus hermanos y termina sirviendo como esclavo en la casa de Potifar. Pierde su hogar, su cultura, su seguridad y su condición de hijo favorito. ¿Qué le queda a José? Está en una cama extraña, en una casa extraña, en una tierra extraña, sin amigos, sin expectativas y sin ninguna explicación. Sin embargo, tiene un don, uno que marca la diferencia: “…El Señor estaba con José…” (Génesis 39:2) ¿Qué ocurre cuando pierdes todo menos a Dios y te das cuenta de que Dios es suficiente? ¡Experimentas Su presencia como nunca antes! Pablo escribe: “¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo?…Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte. En medio de todos nuestros problemas… Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total” (Romanos 8:35-37 TLA). Dios no dispuso situaciones que agradasen a José, pero se encargó de que las situaciones produjeran un José que agradase a Dios. Del mismo modo que un diamante se forma a partir de carbono bajo toneladas y toneladas de presión, el carácter de Cristo se forma en ti mediante circunstancias adversas. Entonces, la pregunta es: ¿Aguantarás o te vendrás abajo? Cuando Pablo pensaba que ya no podía más, Dios le dijo: “…Te basta con mi gracia…” (2 Corintios 12:9 NVI). ¿Y sabes qué? A ti también te basta con Su gracia. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Héroes “y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es” 1 Corintios 1:28 Hay muchos “héroes” en la televisión y películas, la mayoría de ellos siempre rescatan a las personas buenas e inofensivas de las manos de los delincuentes que pretenden hacer el mal. Pero nadie ve a un “héroe” rescatar a una persona mala que está perdida, al contrario los destruyen. ¿Sabías que como cristianos estamos llamados a ser ese último tipo de héroe que salva a los que se les considera casos perdidos? Judas 1: 22-23 (NTV) dice: “Deben tener compasión de los que no están firmes en la fe. Rescaten a otros arrebatándolos de las llamas del juicio. Incluso a otros muéstrenles compasión pero háganlo con mucho cuidado, aborreciendo los pecados que contaminan la vida de ellos.” Sin duda hay personas honestas que tienen dudas y tambalean con respecto a la fe verdadera en Dios, debemos tener paciencia con ellos y ayudar a que se estabilicen, en especial en este tiempo donde la Palabra de Dios está siendo tergiversada y puesta en duda. Pero también Judas menciona a personas que consideramos como pecadores perdidos, sin esperanza y dice que los rescatemos de las llamas del juicio pues Dios quiere llegar a esas almas con perdón, esperanza y amor; Su gran misericordia alcanzará a salvarlos de su justo Juicio y de la condenación eterna. ¿Quieres ser un héroe? La necesidad es muy grande en este mundo tan perdido, y todos los hijos de Dios tenemos esta tarea, por eso es trascendental prepararnos, ser consecuentes con nuestra fe, pues no podremos rescatar al perdido si nosotros mismos andamos extraviados. El Señor nos pedirá cuentas no solo por lo que hicimos con nuestra vida sino acerca de qué es lo que hicimos para salvar a los perdidos, ¿qué le dirás? ¡Sé un héroe, rescata al perdido! “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;” Lucas 4:18 Soraida Fuentes CVCLAVOZ

martes, 18 de agosto de 2015

EXODO 1:12 OPRESION DE LOS ISRAELITAS EN EGIPTO

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Éxodo 1:12 La Biblia de las Américas (LBLA) Opresión de los israelitas en Egipto 1 Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob; cada uno fue con[a] su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví y Judá; 3 Isacar, Zabulón y Benjamín;4 Dan, Neftalí, Gad y Aser. 5 Todas las personas[b] que descendieron[c] de Jacob fueron setenta[d] almas. Pero José estaba ya en Egipto. 6 Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación. 7 Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho[e], y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos[f] en gran manera, y la tierra se llenó de ellos. 8 Y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José; 9 y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros. 10 Procedamos, pues, astutamente con él no sea que se multiplique, y en caso de guerra[g], se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya[h] de la tierra. 11 Entonces pusieron sobre ellos capataces[i] para oprimirlos con duros trabajos[j]. Y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés. 12 Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían[k], de manera que los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel. 13 Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente, 14 y les amargaron la vida con dura servidumbre en hacer barro[l] y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo; todos sus trabajos se los imponían[m] con rigor. 15 Y el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá, 16 y les dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, ylas veáis sobre el lecho del parto[n], si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá. 17 Pero las parteras temían[o] a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado[p], sino que dejaron con vida a los niños. 18 El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, y habéis dejado con vida a los niños? 19 Respondieron las parteras a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas. 20 Y Dios favoreció a las parteras; y el pueblo se multiplicó y llegó a ser muy poderoso[q]. 21 Y sucedió que por haber las parteras temido[r] a Dios, El prosperó sus[s]familias[t]. 22 Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca[u] lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION La Preocupación Y La Ansiedad Publicado por: Devocionales en Devocionales 0 “NO OS INQUIETÉIS POR NADA…” (Filipenses 4:6 CST) Identifica el origen de tus preocupaciones. ¿Creciste en una familia con muchos miedos? ¿Te sentiste inseguro, pensando que no dabas la talla, o nunca escuchaste palabras que te afirmaron o animaron? ¿Haces caso a los fatalistas y a los que sólo hablan de lo mal que está todo y lo peor que se va a poner? ¿De dónde te viene la angustia? ¿Qué alimenta tu preocupación? No podrás ahuyentar tus temores hasta que no los definas. Al llamarlos por su nombre los desnudas; y desnudos parecen tontos y débiles. En la novela de Yann Martel La vida de Pi, el protagonista Pi se encuentra a la deriva en el mar en un bote tras un naufragio, con un tigre de Bengala de más de doscientos kilos como única compañía. Mientras está en el bote, Pi comienza a analizar sus miedos, tanto del mar como del tigre. Después de haber pasado todo da este consejo: “Tienes que luchar con fuerza para expresar tus miedos. Tienes que hacer grandes esfuerzos para arrojar la luz de las palabras sobre ellos. Porque si no lo haces, y tu temor se convierte en una oscuridad sin nombre que evitas a toda costa, y que hasta incluso logras olvidar, te estarás convirtiendo en el blanco de nuevos ataques de pánico, puesto que nunca fuiste capaz de enfrentarte al oponente que te derrotó”. Entonces, corre la cortina y expón tus temores, todos y cada uno de ellos. Como si fueran vampiros, no podrán aguantar la luz. Ya se trate de preocupaciones financieras, de problemas en las relaciones, de aprensión en el ámbito laboral, de asuntos de seguridad física, nómbralos uno a uno en oración. Sácalos a la luz y ponlos delante de Dios. ¿Cómo se hace? “No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentad vuestras peticiones a Dios… Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará vuestros corazones y vuestros pensamientos…” (Filipenses 4:6-7 CST) “…NO OS PREOCUPÉIS POR VUESTRA VIDA…” (Mateo 6:25 CST) Jesús dijo: “Dejad de estar continuamente preocupados y angustiados por vuestra vida…” (Mateo 6:25 parafraseado). Ahora bien, no es que el Señor te esté condenando por tener una preocupación genuina acerca de tus responsabilidades; lo que condena es que tengas una mentalidad que le deja a Él fuera, o que acude a Él sólo como último recurso. La ansiedad destructiva borra a Dios del futuro, se enfrenta a la incertidumbre sin fe, calcula cuáles van a ser los retos de hoy y de mañana y se olvida de incluir las promesas de Dios y su fidelidad. Jesús les dijo a sus discípulos: “…No se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente…” (Mateo 6:25 NTV). Notemos la expresión “tener suficiente”. Eso es lo que nos angustia ¿verdad? Miedo a la escasez, la enfermedad, los despidos laborales y los reveses económicos. Los discípulos sintieron esa clase de preocupación cuando se vieron obligados a alimentar a cinco mil personas. Felipe se echó cuentas rápidamente: “Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno…” (Juan 6:7 NVI). ¿Cómo crees que se sintió Jesús en ese momento? Junto a ellos estaba la solución a sus problemas, pero no acudieron a Él hasta que no se encontraron en un callejón sin salida y sin ninguna solución. En las manos de los apóstoles, cinco panes y dos peces no les parecía nada. Pero en las manos de Jesús fueron más que suficientes para alimentar a las multitudes y resolver el problema. A medida que se multiplicaba el pan, seguro que llegaron a un punto en que dijeron: ‘Señor, ¿por qué dudamos de ti?’ Deja que tus problemas te lleven a los brazos de Jesús. Y cuando llegues, ¡permanece ahí! Un Encuentro Con la Palabra • REFLEXION Sin previo aviso Mateo 25:1-12 narra que el reino del cielo será como diez damas de honor que tomaron sus lámparas y salieron para encontrarse con el novio. Cinco de ellas eran necias y cinco sabias. Las necias no llevaron suficiente aceite para sus lámparas, pero las otras cinco fueron tan sabias que llevaron aceite extra. Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron. A la medianoche, se despertaron ante el grito de: “¡Miren, ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”. Todas las damas de honor se levantaron y prepararon sus lámparas. Entonces las cinco necias les pidieron a las otras: “Por favor, dennos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”. Sin embargo, las sabias contestaron: “No tenemos suficiente para todas. Vayan a una tienda y compren un poco para ustedes”. Pero durante el lapso en que se fueron a comprar aceite, llegó el novio. Entonces las que estaban listas entraron con él a la fiesta de bodas y se cerró la puerta con llave. Más tarde, cuando regresaron las otras cinco, se quedaron afuera, y llamaron: “¡Señor, señor! ¡Ábrenos la puerta!”. -Él les respondió: “Créanme, ¡no las conozco!”. ¡Tengan cuidado! No pasen el tiempo pensando en banquetes y borracheras, ni en las muchas cosas que esta vida les ofrece. Porque el fin del mundo podría sorprenderlos en cualquier momento, y ustedes serán como un animal que, de pronto, se ve atrapado en una trampa. Por eso, estén siempre alerta. Oren en todo momento, para que puedan escapar de todas las cosas terribles que van a suceder. Así podrán estar conmigo, el Hijo del hombre. Lucas 21:34-36 (TLA) Ese día este tipo de remordimientos no servirán de nada: ”Si hubiera orado”, “si hubiera leído la Biblia, “si hubiera ido a la iglesia”, “si hubiera cambiado mi estilo de vida”, etc. Hoy debes renunciar a todo lo que el mundo te ofrece, arrepiéntete de todos tus pecados, pide perdón y perdona. Determina vivir de manera distinta, que Dios sea el centro de tu vida, ten una relación más íntima y personal con Él porque solo de esa manera llegarás a conocer su voluntad y los planes que tiene para ti, además recibirás la corona de la vida después de haber soportado y superado con paciencia diferentes pruebas y tentaciones. Si sientes que te estás quedando con poco aceite o quizás tu lámpara ya se ha apagado, es el momento preciso para que le pidas al Espíritu Santo que te llene una vez más de su presencia para que estés preparado para el regreso de nuestro Salvador. No permitas que los afanes de este mundo te quiten el privilegio de sentarte a la mesa y participar de las Bodas del Cordero. ¡Ustedes también deben estar alerta! Pues no saben cuándo regresará el amo de la casa: si en la tarde, a medianoche, durante la madrugada o al amanecer. Que no los encuentre dormidos cuando llegue sin previo aviso. Les digo a ustedes lo que digo a todos: ¡Manténganse despiertos esperándolo a él! Marcos 13:35-37 (NTV) Brisna Bustamante CVCLAVOZ