lunes, 30 de noviembre de 2015

SALMO 138: ACCION DE GRACIAS POR EL FAVOR DEL SEÑOR



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Salmos 138: 4 La Biblia de las Américas (LBLA)
Acción de gracias por el favor del Señor



Salmo de David.
138 Con todo mi corazón te daré gracias;
en presencia de los dioses te cantaré alabanzas.
Me postraré hacia tu santo templo,
y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad[a];
porque has engrandecido tu palabra[b] conforme a[c] todo tu nombre.
En el día que invoqué, me respondiste;
me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.
Todos los reyes de la tierra te alabarán[d]Señor,
cuando hayan oído los dichos de tu boca.
Y cantarán de los caminos del Señor,
porque grande es la gloria del Señor.
Porque el Señor es excelso,
y atiende al humilde,
mas al altivo conoce de lejos.
Aunque yo ande en medio de la angustia, tú me vivificarás[e];
extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos,
y tu diestra me salvará.
El Señor cumplirá su propósito en mí;
eterna, oh Señor, es tu misericordia;
no abandones las obras de tus manos.






REFLEXION
¿Cómo Controlar La Ira?
Publicado por: Devocionales en Respuestas Cristianas 0



AIRAOS, PERO NO PEQUÉIS… (Efesios 4:26)
En los tiempos cuando los empleados viajaban en tren de forma rutinaria, un hombre de negocios que estaba en camina hacia una reunión importante pidió a un señor del servicio del tren que le avisara para asegurarse de bajar del tren a las 5:00 de la mañana. Imagínate cómo se sintió cuando se despertó a las 9:00, y muchos kilómetros más allá de su destino.
Furiosamente se dirigió violentamente sobre el hombre sin cuidar su lenguaje. ¡Eso es estar enojado!, comentó un pasajero que oyó por casualidad el griterío. Si crees que éste estaba enojado, dijo el maletero, ¡debería haber visto al tipo que saqué del tren a las 5:00 de la mañana!. Sonreímos, pero como el Dr. James Comer de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale (EE.UU.) observó: Tenemos la impresión de que el mundo se cierra alrededor de nosotros, que hay demasiada gente, y que nos están estafando; nos sentimos impotentes ante nuestros problemas, y frustrados, explotamos.
Pablo dijo: Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo… (Efesios 4:26). ¿Significa eso que siempre es malo enfurecerse? No, Pablo advirtió que si la ira es desencaminada, entonces “abre la puerta” al enemigo. En el Templo, Jesús nos mostró que hay momentos en los que hace falta expresar ira justa a causa de la injusticia y la explotación. Sin embargo, la mayoría de las veces estamos enojados porque pensamos que las personas no nos aprecian o que se aprovechan de nosotros o que no nos dan lo que nos merecemos. Otra vez, Pablo escribió: “Quítense de vosotros toda… ira… perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros…” (versículos 31 y 32). Pero incluso el mejor consejo del mundo es inútil, a menos que hagas algo con él. De manera que, si eres propenso a tener mal genio, empieza el día pidiéndole a Dios que te ayude a actuar de forma que le honren.
DEJA LA IRA Y DESECHA EL ENOJO… (Salmo 37:8)
El mal genio no es algo de lo que estar orgulloso, más bien es algo por lo que debemos orar. Cuando “explotas de rabia”, sólo sacas al aire lo que hay dentro de ti. ¿Y quién de nosotros no lo ha hecho sin haberse lamentado mas tarde? La Biblia dice: que el mal genio conduce a “…lo malo…” (Salmo 37:8b), porque Dios sabe que tratamos con:
(1) Estrés:
Si acumulas demasiado dentro de demasiado poco tiempo, estás buscando problemas. Como las cuerdas de un violín demasiado ajustadas, terminas chasqueando, para después sentirte culpable por no ser lo “suficientemente espiritual”. Piensa de ti mismo con cordura (cfr. Romanos 12:3-4). En la vida “siempre hay algo”, así que, anticípate y permite tiempo a lo inesperado.
(2) Frustración:
definida como alguien o algunas cosas que te irritan todo el tiempo. Una noticia reciente hablaba de una persona que se fue de caza en su bicicleta de montaña. Cuando ésta se averió, la disparó hasta quedar en pedazos. ¡Qué locura!, ¿verdad? No tiene ningún sentido, pero como Robert Green Ingersoll [Político y orador norteamericano] dijo: “La cólera es como el viento que apaga la “lámpara” de la mente”.
(3) Sensación de que nuestros derechos son violados:
Cuando andas por ahí sintiéndote enojado, se nubla tu juicio, porque cuando la única herramienta que tienes es un “martillo”, cada problema se ve como un clavo. La cuestión es que ¡no siempre se trata de ti! Esto es especialmente cierto en el matrimonio. Jesús dijo que para recibir, primero debes aprender a dar (lee Marcos 9:35).
(4) Cosas que desafían nuestros valores:
Hay ocasiones en las que tenemos que decir “basta”, y es necesario hablar en voz alta. Cuando Jesús se enojó en el Templo, fue por prácticas deshonestas y porque trataban mal a las personas; y en nuestro caso: “El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado” (Santiago 4:17).








REFLEXION
Un mal lugar y un mal momento


2 Samuel 11 y 12 nos relatan que David en vez de haber ido a la guerra, decidió quedarse en Jerusalén, ocasión que el enemigo aprovechó para tentarlo y él terminó pecando. No sólo cometió adulterio con Betsabé, la esposa de Urías, uno de los soldados de su ejército, sino que también tramó su muerte al saber que ella estaba embarazada.
El Señor estaba disgustado con David por lo que había hecho, pero como no se había arrepentido ni siquiera hasta que su hijo nació, envió al profeta Natán para que lo confrontara con su pecado. Aunque no pudo evitar la consecuencia del mismo, la muerte de su hijo; se arrepintió genuinamente, le confesó su pecado a Dios y fue perdonado. Esa es la razón por la que fue un varón conforme a su corazón, porque siempre encontró en él la disposición de obedecerlo.
Pero te confesé mi pecado, y no oculté mi maldad. Me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste. Salmo 32:5 (RVR1960)
Si hoy te encuentras en un lugar distinto y haciendo cosas distintas a las que Dios te mandó hacer, medita en lo que le pasó a David y evita perder cosas y a personas que amas porque nunca podrás ser completamente feliz estando en pecado ni a costa de la felicidad de otros. ¿No te das cuenta que el enemigo quiere distraerte porque sabe lo mucho que puedes dar y el impacto que tendrá lo que harás donde el Señor quiere que estés?
Te animo a que le pidas perdón a Dios por haber preferido tu comodidad en vez de hacer su voluntad. Ya no sigas perdiendo más tiempo, vuelve al lugar donde Él te puso y cumple con aquello que te encomendó que hicieras con los dones y talentos que te dio, porque no solo tú serás bendecido sino que serás un canal de bendición para otras personas.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí. No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo. Restaura en mí la alegría de tu salvación y haz que esté dispuesto a obedecerte. Salmo 51:10-12 (NTV)
¡Solo estando en el lugar correcto y haciendo lo que Dios te encomendó, obtendrás la victoria!





Brisna Bustamante
CVCLAVOZ

viernes, 27 de noviembre de 2015

SALMO 56:12 ORACION DE CONFIANZA Y GRATITUD



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Salmos 56: 12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Oración de confianza y gratitud


Para el director del coro; según la tonada de La paloma silenciosa de los que están lejos[a]. Mictam[b] de David cuando los filisteos lo prendieron en Gat[c].
56 Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado[d];
me oprime combatiéndome[e] todo el día.
Mis enemigos[f] me han pisoteado[g] todo el día,
porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
El día en que temo[h],
yo en ti confío[i].
En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre[j]?
Todo el día pervierten mis palabras[k];
todos sus pensamientos[l] contra mí son para mal.
Atacan[m], se esconden,
espían mis pasos[n],
como esperando para quitarme la vida[o].
Por causa de la iniquidad, arrójalos[p],
en tu ira humilla[q] a los pueblos, oh Dios.
Tú has tomado en cuenta mi vida errante[r];
pon mis lágrimas en tu redoma[s];
¿acaso no están en tu libro?
Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo te invoque.
Esto sé: que[t] Dios está a favor mío.
10 En Dios, cuya palabra alabo,
en el Señor, cuya palabra honro[u];
11 en Dios he confiado, no temeré[v].
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice[w];
ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
13 Pues tú has librado mi alma de la muerte,
y[x] mis pies de tropiezo,
para que yo pueda andar delante de Dios
en la luz de la vida[y].





11 min · 
reflexion
¿Cómo Implantar La Palabra de Dios En Tu Vida?
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
“…RECIBID CON MANSEDUMBRE LA PALABRA IMPLANTADA..” (Santiago 1:21b)
La “…Palabra implantada…” (Santiago 1:21b) se sostiene por sí sola. No requiere los aplausos de los hombres ni el apoyo de los demás para validarse. Cuando Jesús caminó sobre las aguas hacia sus discípulos en la barca, Pedro le dijo: “Señor, si eres Tú, manda que yo vaya a Ti sobre las aguas” (Mateo 14:28b). Jesús le contestó con una Palabra: “Ven” (versículo 29) y Pedro comenzó a andar. ¿Que si tenía miedo? ¿No lo tendrías tú? Pero su deseo fue mayor que su miedo y, para empezar, eso es todo lo que necesitas: un ansia de Dios que sea más grande que tus dudas y tus limitaciones. Probablemente los otros discípulos no creían que Pedro lo podía hacer. Por cierto, los que temieran por su seguridad no hubiesen querido que lo intentara, y los que competían con él no habrían querido que tuviera éxito. De todas formas, los otros discípulos no sabían quién era el que llamaba a Pedro, porque pensaban que Jesús era “…un fantasma…” (Marcos 6:49b). Aquí hay una lección para ti:
Cuando el Señor te dé una Palabra y des un paso en fe, no esperes que todo el mundo te dé el visto bueno. Es normal que quieras que ciertas personas vean lo que tú ves y que crean lo que tú crees. Pero en este versículo, Dios te prepara para los desacuerdos entre ti y los que no comprendan lo que Él te haya dicho. Si no tienes cuidado, las opiniones de los demás harán que se trunque tu fe y que dudes de lo que el Señor te haya indicado. Él dice: “A través de ellos no voy a confirmar lo que te he dicho. De hecho, tampoco necesito que ellos estén de acuerdo con lo que he hablado respecto a ti”. Relájate y confía en Dios. ¡Puede que quieras tener todos estos sistemas de apoyo externos, pero la verdad es que no los necesitas!
“…RECIBID CON MANSEDUMBRE LA PALABRA IMPLANTADA…” (Santiago 1:21b)
Cuando Dios te da una “…Palabra implantada…” (Santiago 1:21b), esto te dará hambre de más. Pero sé prudente y no vayas buscando versículos “sueltos” de la Biblia que te hagan sentir bien. Para crecer en la fe necesitas disciplinarte en pasar tiempo con la Palabra de Dios cada día. Cuando no lees la Biblia , no puedes descubrir una “…Palabra implantada…” o decidir si un versículo en particular es para ti y otro no lo es. “Toda la Escritura es… útil para enseñar…” (2 Timoteo 3:16). Para ganar dinero en el negocio, es preciso conocerlo totalmente, de otra manera, pronto estarás en quiebra. La forma para tener éxito en tu vida como seguidor de Cristo es ocuparte de que el tener conocimiento de tu Biblia sea tu “negocio”. No sólo busques una Palabra de Dios, estúdiala en su totalidad.
¿Quieres que tu vida cuente? ¡Empápate en las Sagradas Escrituras! Es como con el espermatozoide y el óvulo. Ninguno de los dos es capaz de reproducirse por sí mismo. Sólo cuando el espermatozoide entra y es “abrazado” por el huevo, hay una concepción y una reproducción. Y es lo mismo con nuestro crecimiento espiritual. Cuando la Palabra de Dios y el corazón receptivo se funden, ¡algo grande va a pasar! ¡Es una combinación que siempre funciona!
No hay nada que pueda batir a la dedicación personal y prolongada a la Palabra de Dios, porque es extremadamente importante. Sin esto no podrás oír lo que Dios te está diciendo y siempre tendrás que depender de alguien. ¡Imagínate tener una relación así con tu esposo/a, sin que sepas lo que el/ella piensa y quiere decirte. ¿Cuánto crees que duraría tu matrimonio? Lo mismo es cierto con el Señor. No hay sustituto para la auténtica dedicación diaria y coherente a su Palabra.








REFLEXION
Advertencia



Ricardo Ernesto Víctor Rivera Schreiber, nacido en Perú en el año 1969, fue un destacado diplomático en su país.
Ingresó a la estela gubernamental desde muy joven y nunca se detuvo. Poco a poco construía una prodigiosa carrera política internacional debido a la gran capacidad que tenía para las relaciones internacionales.
Sus intervenciones políticas incluyen países como Bolivia, Holanda, Ecuador, China y Japón, siendo este último el que lo llevaría ser recordado no tanto por su posición diplomática, sino por lo que había descubierto trabajando en su embajada.
Corría el año 1940, las fuerzas armadas de Alemania ya habían invadido Polonia y se hablaba de una gran guerra en Europa. Estados Unidos aún estaba al margen porque consideraba que era un conflicto que no lo afectaría, consideraciones que resultaron ser muy equivocadas.
Ese mismo año, Rivera Schreiber se enteró por un chisme del personal de limpieza sobre el plan que tenían las fuerzas armadas Japonesas de consumar un ataque sobre suelo norteamericano. Al parecer la misma gente que hacía el aseo en la embajada de Yokohama, era la que lo hacía para el gobierno japonés en sus instalaciones.
La información que había recopilado Rivera era tan detallada que sabía muchos meses antes que el punto de ataque seria el acorazado Perl Harbor (la flota naval Estadounidense). De inmediato se comunicó con la embajada americana y también con el mismo gobierno, pero no le hicieron caso. El 7 de Diciembre de ese año, aviones japoneses consumaban su devastador ataque.
Tras el incidente muchos se preguntaron qué habría pasado si tan solo hubieran tomado las previsiones que la advertencia de Rivera había hecho.
Tomemos esta última parte como ejemplo: a todos nos gustaría que nos informen antes sobre peligros inminentes, de caminos que serán equivocados, de posibles malas decisiones, de inversiones que resultarán erróneas, etc. Sería magnífico que alguien conozca el futuro y se convierta en nuestro confidente.
La Biblia representa un manual de instrucciones que no solo sirve para conocer a Dios y moderar nuestra conducta dentro de ese molde, sino también para mostrarnos el camino que delinea la ruta hacia la bendición que Él quiere darnos. Pero qué pasa cuando decidimos ignorarlo…
“Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.” Daniel 9:11 Versión Reina-Valera 1960
Rivera Schreiber no lanzó una amenaza, hizo una advertencia sobre cosas que habrían de venir porque sabía lo que pasaría. Lo mismo ocurre con lo escrito en la biblia. Cuando disponemos nuestra vida no solo a leerla como un libro de historia antigua, sino como LA PALABRA DE DIOS, nos encontraremos con un sinfín de instrucciones para evitar catástrofes.
“Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato.” Proverbios 3:21-24 Versión Reina-Valera 1960
Dios sabe lo que va venir en el futuro, obedecer su palabra es lo más inteligente que podemos hacer hoy.




Héctor Colque
CVCLAVOZ

jueves, 26 de noviembre de 2015

SALMO 26:7 ORACION DEL INTEGRO


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Salmos 26:7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Oración del íntegro


Salmo de David.
26 Hazme justicia[a], oh Señor, porque yo en mi integridad he andado,
y en el Señor he confiado sin titubear[b].
Examíname, oh Señor, y pruébame;
escudriña[c] mi mente[d] y mi corazón.
Porque delante de mis ojos está tu misericordia,
y en tu verdad[e] he andado.
Con los falsos[f] no me he sentado,
ni con los hipócritas[g] iré.
Aborrezco la reunión de los malhechores,
y no me sentaré con los impíos.
Lavaré en inocencia mis manos[h],
y andaré en torno a tu altar, oh Señor,
proclamando con voz de acción de gracias
y contando todas tus maravillas[i].
Oh Señor, yo amo la habitación de tu casa,
y el lugar donde habita tu gloria[j].
No juntes mi alma con pecadores,
ni mi vida con hombres sanguinarios,
10 en cuyas manos hay ardides inicuos,
y cuya diestra está llena de sobornos.
11 Mas yo en mi integridad andaré;
redímeme, y ten piedad de mí.
12 Sobre tierra firme[k] está mi pie;
en las congregaciones bendeciré al Señor.



REFLEXION
Obstáculos Para Que Nuestras Oraciones Sean Contestadas
Publicado por: Devocionales en Oracion 2 Comentarios

«ME INVOCARÁ Y YO LE RESPONDERÉ…» (Salmo 91:15)
Cuando un club nocturno abrió en la calle principal, una iglesia que estaba situada a sólo unos noventa metros de distancia organizó una vigilia de oración de veinticuatro horas en la que pidieron a Dios que quemara al club. Dentro de una semana, un rayo cayó encima y lo abrasó totalmente. El dueño presentó una demanda a la iglesia, la cuál negó tener responsabilidad alguna. Después de escuchar los argumentos de ambos partes, el juez dijo: «Quienquiera que sea el culpable, parece que el dueño del club cree en la oración, mientras la iglesia no lo hace».
1) El primer obstáculo para que nuestras oraciones sean contestadas es no orar.
Suena muy simple, pero las oraciones no son contestadas si no hablamos con el Señor. Decir que creemos en la oración no es lo mismo que orar. Santiago escribió: «…no recibís, porque pedís mal…» (Santiago 4:3). Debemos tomarnos tiempo para decir a Dios lo que deseamos y necesitamos. Algunas veces, damos vueltas a ciertas situaciones en la mente, o hablamos de ellas con nuestros amigos, o las deseamos, o las esperamos, pero no oramos. Pensar, hablar con otros, desear o esperar no es lo mismo que orar. ¡Solamente orar es orar! Cuando tenemos una necesidad o hay una situación que nos preocupa, sólo oramos si hablamos con Dios acerca de ello.
El Señor está esperando a que pidamos cosas en oración, y nunca se cansa de que acudamos a Él, porque es capaz, está deseando y dispuesto a actuar a nuestro favor, pero tenemos que hacerlo. Jesús dijo: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquél que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá» (Mateo 7:7-8).
«ACERQUÉMONOS, PUES, CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA…» (Hebreos 4:16)
2) El segundo obstáculo para que nuestras oraciones sean respondidas es la falta de confianza.
Cuando comprendamos que como hijos de Dios redimidos tenemos el derecho de acercarnos a Él en cualquier momento, podremos superar los intentos del enemigo de hacer que nos sintamos culpables. Como consecuencia, cobramos confianza para comunicarnos con Él y ya no nos decimos: «Sé que el Señor lo puede hacer, pero me cuesta creer que lo hará por mí». Pensamos tales cosas porque tenemos en mente que no somos dignos de recibir algo de Él. Sin embargo, Jesús hizo que lo fuéramos. Cuando nos dirigimos a Dios, podemos contar con que Él es compasivo con nosotros: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4:16). La palabra «…gracia…» significa que el Señor nos dará lo que no nos merecemos si estamos lo suficientemente confiados para pedírselo, porque lo hacemos en el Nombre de Jesús, no en el nuestro. Estamos presentando al Padre todo lo que Jesús representa, no todo lo que somos nosotros, ya que no somos nada sin Él. Dios está dispuesto a hacer más de lo que podríamos pedir o entender (lee Efesios 3:20). Así que, necesitamos practicar nuestra fe y beneficiarnos de todo lo que Él puede hacer si se lo pedimos confiadamente.
Helen Poole escribió: «Mi hija de cuatro años siempre oraba antes de que se fuese a dormir. Una noche, oraba y oraba. Su voz sonaba cada vez más baja hasta que sólo sus labios se movieron, y después dijo: «Amén». Le comenté: «Cariño, no he oído ninguna palabra de lo que has dicho», a lo que ella me contestó: «No te estaba hablando a ti, mamita». Cuando comprendes que tienes el privilegio de hablar con el Señor y que Él escucha cada palabra tuya, entonces oras con toda confianza.
«SI OBSERVO INIQUIDAD EN MI CORAZÓN, EL SEÑOR NO ME ESCUCHARÁ» (Salmo 66:18 Versión La Biblia de las Américas)
oraciones-respondidas-Dios-Biblia-3
Barreras Contra La Oración Respondida
3) El tercer obstáculo para que nuestras oraciones sean contestadas es el pecado.
Lillian Pearsall dijo: «Cuando era telefonista, un cliente habló más de lo debido durante una llamada de larga distancia desde un teléfono público. Incluso con mis amables sugerencias se negó a echar más monedas. Y no sólo eso, muy enfadado y ofensivo, colgó de golpe. Unos segundos más tarde, y ya algo más tranquilo, me llamó de nuevo: «Señorita, por favor, déjeme salir de la cabina telefónica; pagaré lo que sea, solamente, ¡déjeme salir!». Al parecer se había encerrado y equivocadamente pensaba que yo controlaba las puertas de la cabina telefónica. Sin ningún problema pagó el recargo, y después de oír mi consejo le dio una patada fuerte a la puerta y pudo salir».
El pecado no confesado nos encierra y nos deja apartados de Dios. Si tenemos pecados escondidos en nuestro corazón, no podemos orar teniendo la seguridad de que el Señor nos contestará. Sin embargo, si le pedimos que revele nuestro pecado, lo hará. Cuando esto ocurra, debemos ocuparnos de ello si queremos mantener las «líneas de comunicación» abiertas. Si Dios nos recuerda de una situación en la cuál no hicimos lo correcto, no podemos «barrerlo» y esconderlo «debajo de la alfombra»; tenemos que reconocerlo y recibir su perdón.
Lo que llamamos «pequeñas cosas» se convierte en hábitos pecaminosos y normas de por vida… Por lo tanto, cuando el Señor revela nuestros pecados, es preciso que nos arrepintamos y que terminemos con lo que hemos estado haciendo mal, tomándonoslo muy en serio y actuando inmediatamente. Esto significa que hagamos todo lo que esté dentro de nuestro poder para asegurarnos que fluya nuestra relación con Él. De este modo, nuestras oraciones serán oídas y contestadas. 





REFLEXION
Peregrinos y extranjeros


Cuando Teodoro Roosevelt era presidente en los Estados Unidos, fue a una cacería en África. En el viaje de regreso estuvo con él un misionero que se retiraba tras cuarenta años de servicio en un remoto poblado de la selva.
Cuando el barco arribó a puerto, una gran multitud estaba allí para vitorear al presidente, pero no había nadie esperando al misionero. Por un momento el siervo de Dios se vio embargado en un sentimiento de alta compasión, pensando: “Cuando un presidente de una nación llega a la patria después de una corta cacería, cientos de personas acuden a saludarle. Pero, Señor; cuando uno de tus misioneros vuelve al hogar después de toda una vida de servicio nadie viene a recibirlo”. De inmediato sintió como si el Señor le susurrara al oído:
- Pero ¡hijo mío!, todavía no estás llegando al hogar, te faltan aún algunos años. En muchas ocasiones hemos podido sentir lo mismo que el misionero de la historia; damos lo mejor de nosotros, buscamos servir a Dios, guardar sus mandamientos, vivir correctamente y sin embargo pareciera que no vamos a ningún lado, que nadie reconoce nuestro esfuerzo y que, por el contrario, aquellos que no hacen mucho o que, posiblemente no proceden correctamente, son los que reciben el reconocimiento y parecen avanzar a pasos agigantados.
Sin embargo, nunca debemos olvidar que no pertenecemos a este mundo, que esta vida es sólo un breve espacio de tiempo comparado con la eternidad; cuando demos el último suspiro aquí habremos llegado a nuestro hogar.
“Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida! La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro” Salmos 39: 4, 5 NTV
No te desanimes ni retrocedas cuando no veas reconocimientos, la alabanza o elogios de las personas ya que no tienen ningún valor frente a lo que será llegar a nuestra morada celestial porque en esta tierra todos somos peregrinos y extranjeros.
“Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre”. 2 Corintios 4:18 (NTV)
¡Vive para la eternidad!



Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ

miércoles, 25 de noviembre de 2015

1 CRONICAS 29:13 OFRENDAS PARA EL TEMPLO



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1 Crónicas 29:13 La Biblia de las Américas (LBLA)

Ofrendas para el templo




29 Entonces el rey David dijo a toda la asamblea: Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo[a] no es para hombre, sino para el Señor Dios. Con toda mi habilidad he provisto para la casa de mi Dios, el oro para las cosas de oro, la plata para las cosas de plata, el bronce para las cosas de bronce, el hierro para las cosas de hierro, la madera para las cosas de madera; también piedras de ónice, piedras de engaste, piedras de antimonio, piedras de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia. Y además, en mi amor por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y de plata, lodoy a la casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la santa casa, es decir, tres mil talentos[b] de oro, del oro de Ofir, y siete mil talentos de plata acrisolada para revestir las paredes de los edificios[c]; de oro para lascosas de oro, y de plata para las cosas de plata, es decir, para toda la obra hecha por los artesanos[d]. ¿Quién, pues, está dispuesto a dar su ofrenda[e] hoy al Señor?
Entonces los jefes de las casas paternas, y los jefes de las tribus de Israel, y los jefes de millares y de centenares, con los supervisores sobre la obra del rey, ofrecieron voluntariamente sus donativos; y para el servicio de la casa de Dios dieron cinco mil talentos y diez mil monedas[f] de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce y cien mil talentos de hierro. Y todos los que tenían[g] piedras preciosas las dieron al tesoro de la casa del Señor a cargo de[h] Jehiel gersonita. Entonces el pueblo se alegró porque habían contribuido voluntariamente, porque de todo corazón hicieron su ofrenda alSeñor; y también el rey David se alegró en gran manera.
10 Y bendijo David al Señor en presencia de toda la asamblea. Y David dijo: Bendito eres, oh Señor, Dios de Israel, nuestro padre por los siglos de los siglos. 11 Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. 12 De ti procedenla riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre. 14 Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer[i] tan generosamente todo[j] esto? Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos. 15 Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. 16 Oh Señor, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para tu santo nombre procede de tu mano, y todo es tuyo. 17 Sabiendo yo, Dios mío, que tú pruebas el corazón y te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a ti voluntariamente. 18 Oh Señor, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, preserva esto para siempre en las intenciones del corazón[k] de tu pueblo, y dirige su corazón hacia ti; 19 y da a mi hijo Salomón un corazón perfecto para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, para que los cumpla todos y edifique el templo[l], para el cual he provisto. 20 Entonces David dijo a toda la asamblea: Bendecid ahora al Señor vuestro Dios. Y toda la asamblea bendijo al Señor, al Dios de sus padres, y se inclinaron y se postraron ante el Señor y ante el rey. 21 Y al día siguiente sacrificaron víctimas al Señor y le[m] ofrecieron holocaustos: mil novillos, mil carneros y mil corderos, con sus libaciones y sacrificios en abundancia por todo Israel. 22 Comieron, pues, y bebieron aquel día delante delSeñor con gran alegría.
Y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y lo ungieron como príncipe para el Señor, y a Sadoc como sacerdote. 23 Entonces Salomón se sentó en el trono del Señor como rey en lugar de su padre David; prosperó y le obedeció todo Israel. 24 Y todos los oficiales, los hombres valientes, y también todos los hijos del rey David juraron obediencia al rey[n] Salomón. 25 Y el Señorengrandeció en gran manera a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le confirió un reinado glorioso como nunca había tenido ningún rey en Israel antes de él.
26 David, hijo de Isaí, reinó, pues, sobre todo Israel; 27 el tiempo que reinó sobre Israel fue de cuarenta años; reinó en Hebrón siete años y en Jerusalén reinó treinta y tres. 28 Y murió en buena vejez, lleno de días, riquezas y gloria; y su hijo Salomón reinó en su lugar. 29 Los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del vidente Samuel, en las crónicas del profeta Natán y en las crónicas del vidente Gad, 30 con todo su reinado, su poder y todos los acontecimientos que vinieron sobre él, sobre Israel y sobre todos los reinos de aquellas[o] tierras.




UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Clases De Oración En La Biblia
Publicado por: Devocionales en Oracion 0



“ORAD… CON TODA [CLASE DE] ORACIÓN” (Efesios 6:18)
En las Escrituras se registran distintas clases de oración. Consideremos algunas de ellas y veamos lo que podemos aprender:
1) Clases De Oración: La oración de rendición.
Cuando Pablo tuvo un encuentro con Cristo en el Camino de Damasco, oró: “…Señor, ¿qué quieres que yo haga?…” (Hechos 9:6). Eso es como firmar un cheque en blanco, diciendo ‘Aquí me tienes Señor; haz conmigo lo que te plazca. Espero que me guste lo que me encomiendes, pero aunque no me agrade, lo cumpliré. Hágase Tu voluntad y no la mía’. Es decidir voluntariamente seguir a Dios en lugar de pretender que Él te siga. Con esa buena actitud Dios te transformará como convenga para que puedas llevar a cabo Su obra.
2) Clases De Oración: La oración de compromiso.
La Biblia afirma: “Echad toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7). Mientras intentes controlarlo todo, tu estrés seguirá aumentando. Pero una vez que aprendas a entregar las cosas al Señor, te preguntarás por qué pasaste tanto tiempo preocupándote.
3) Clases De Oración: La oración de intercesión.
El profeta Ezequiel escribe: “Busqué entre ellos un hombre… que se pusiera en la brecha delante de mí, a favor de la tierra…” (Ezequiel 22:30). La “brecha” es la distancia entre lo que es y lo que puede ser. Y cuando hay una brecha en la relación de alguien con Dios por culpa del pecado, como creyente tienes el privilegio (y la responsabilidad) de colocarte en ese espacio e interceder por la persona.
Clases De Oración
“ORAD… CON TODA [CLASE DE] ORACIÓN” (Efesios 6:18)
Veamos otras tres clases de oración:
4) Clases De Oración: La oración de petición.
Debes aprender a tener confianza en Dios para pedirle que supla tus necesidades. Jesús prometió “…Todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24). Nos iría mucho mejor si no tratáramos de impresionar a Dios. La efectividad de las oraciones no radica en cuán largas, potentes o elocuentes sean sino en la sinceridad del corazón, la fe y la seguridad de que estamos pidiendo algo de acuerdo a la voluntad de Dios.
5) Clases De Oración: La oración del acuerdo.
Jesús dijo: “…Si dos de vosotros se ponen de acuerdo… acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre…” (Mateo 18:19). Cuando te enfrentas a algo demasiado grande para manejarlo tú solo, busca un compañero de oración y ponte de acuerdo con él o ella. No obstante, esta clase de oración no es para personas que viven en continuas peleas y luego deciden ponerse de acuerdo cuando están desesperadas. Dios honra las plegarias de aquellos que pagan el precio de vivir juntos en armonía (Salmos 133:1).
6) Clases de Oración: La oración de acción de gracias.
Cuando tus peticiones son mucho más numerosas que tus alabanzas, eso dice mucho de tu carácter. Los egocéntricos piden mucho, pero raramente aprecian lo que reciben. Dios no nos va a conceder la plenitud de todo lo que ha dispuesto para nosotros hasta que seamos agradecidos con lo que ya tenemos. Las peticiones valen mucho; las alabanzas mucho más. “…Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6). La vida victoriosa es fruto del agradecimiento. Podemos “orar sin cesar”, literalmente, (1 Tesalonicenses 5:17) siendo agradecidos en todo momento, alabando al Señor por Su favor, misericordia, bondad, gracia generosidad y longanimidad.





UN ENCUENTRO CON LA PALABRA


REFLEXION
¡Quiero concederte un deseo!




En una ocasión cuando iba de compras con mi mamá me gustó mucho un abrigo, como era costoso, solamente suspire y dije “que hermoso” pasando de largo. Después de un mes llegó mi cumpleaños y ¡Mi mamá me regaló el abrigo! Ella lo compró al día siguiente de escuchar mi deseo y lo guardó para el día indicado. Este recuerdo lo tengo en mi corazón siempre y se asemeja a un episodio que le tocó vivir a David.
David entonces estaba en el lugar fuerte, y la guarnición de los filisteos estaba en Belén. Y David tuvo un gran deseo y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!
Entonces los tres valientes irrumpieron en el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta, se la llevaron, y la trajeron a David; pero él no la quiso beber, sino que la derramó ante Jehová, y dijo: Lejos esté de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿No es esto como la sangre de los hombres que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto. 2 Samuel 23:13-17
Se encontraban en tiempo de guerra, sus enemigos habían tomado Belén y David tiene un deseo. No fue una orden, simplemente un profundo deseo exhalado desde el fondo de su ser: “Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!” Ese suspiro fue suficiente para que esos tres valientes se pusieran en marcha ¡qué emoción la de David al recibirlo! tal fue su impacto que no tomó una sola gota porque no se sentía digno, sino que lo ofreció a Dios.
La lealtad y amor que tenían por David los llevó a ir más allá de obedecer, sino de cumplir los deseos de su Rey. Esto me hace pensar que lo mismo debería suceder en mí con relación a los deseos de Dios.
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo. Efesios 4:13-15
Todos los padres desean observar el crecimiento de sus hijos y se enorgullecen al hacerlo, cuánto más nuestro padre Dios en nuestro crecimiento espiritual. El Señor desea que busques ser como Cristo y no un niño. Es decir, que defiendas su palabra como Jesús lo hacía, que tengas comunión con Él, que la gente te conozca como un hombre maduro y de buen testimonio.
Ahora que conoces el deseo del Señor ¡es decisión tuya ir tras el! No importa si es una orden o no, si amas a Dios ¡esfuérzate! ¡Estudia la palabra, ora, congrégate, enséñala y pide que Él cambie tu vida! No importa lo que arriesgues, si tienes que dormir menos o renunciar a algo. Lo que importa es usar tu vida sin reserva por amor y lealtad.
¡Esfuérzate para cumplir el deseo del Rey!





Shirley Chambi
CVCLAVOZ