jueves, 31 de marzo de 2016

NEHEMIAS 13:15 REFORMAS DE NEHEMIAS


                                           
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Nehemías 13:15 La Biblia de las Américas (LBLA)

Reformas de Nehemías

13 Aquel día leyeron del libro de Moisés a oídos del pueblo; y se encontró escrito en él que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás en la asamblea de Dios, porque no recibieron a los hijos de Israel con pan y agua, sino que contrataron contra ellos a Balaam para maldecirlos; pero nuestro Dios convirtió la maldición en bendición. Y sucedió que cuando oyeron la ley, excluyeron de Israel a todo extranjero.
Antes de esto, el sacerdote Eliasib, encargado de los aposentos de la casa de nuestro Dios, y que era pariente[a] de Tobías, le había preparado un gran aposento[b], donde anteriormente se colocaban las ofrendas de cereal, el incienso, los utensilios, y los diezmos del cereal, del mosto y del aceite prescritos para los levitas, los cantores y los porteros, y las contribuciones[c] para los sacerdotes. Pero durante todo este tiempo yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, yo había ido al rey; pero después de algún tiempo, pedí permiso al rey, y vine a Jerusalén y me enteré[d] del mal que Eliasib había hecho por favorecer a Tobías, al prepararle un aposento en los atrios de la casa de Dios. Esto me desagradó mucho, por lo cual arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera del aposento. Entonces ordené que limpiaran los aposentos; y puse de nuevo allí los utensilios de la casa de Dios con las ofrendas de cereal y el incienso.
10 También descubrí[e] que las porciones de los levitas no se les habían dado, por lo que los levitas y los cantores que hacían el servicio se habían ido[f], cada uno a su campo. 11 Por tanto, reprendí a[g] los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Entonces reuní a los levitas[h] y los restablecí en sus puestos. 12 Entonces todo Judá trajo el diezmo del cereal, del mosto y del aceite a los almacenes.13 Y puse al frente de los almacenes al sacerdote Selemías, al escriba Sadoc, y a Pedaías, uno de los levitas; además de éstos estaba Hanán, hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque se les consideraba dignos de confianza, y su responsabilidad[i] era repartir las raciones a sus parientes[j]. 14 Acuérdate de mí por esto, Dios mío, y no borres las obras de misericordia que he hecho por la casa de mi Dios y por sus servicios.
15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían haces de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y los traían a Jerusalén en el día de reposo. Y les amonesté por el día en que vendían los víveres.16 También habitaban allí[k], en Jerusalén, tirios, que importaban pescado y toda clase de mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo. 17 Entonces reprendí a[l] los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción tan mala es esta que cometéis profanando el día de reposo?18 ¿No hicieron lo mismo vuestros padres, y nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta aflicción? Vosotros, pues, aumentáis su furor contra Israel al profanar el día de reposo.
19 Y aconteció que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén, antes del día de reposo, ordené que se cerraran las puertas y[m] que no las abrieran hasta después del día de reposo. Entonces puse algunos de mis siervos a las puertas para que no entrara ninguna carga en día de reposo. 20 Pero una o dos veces, los mercaderes y vendedores de toda clase de mercancía pasaron la noche fuera de Jerusalén. 21 Entonces les advertí[n], y les dije: ¿Por qué pasáis la noche delante de la muralla? Si lo hacéis de nuevo, usaré fuerza[o] contra vosotros. Desde entonces no vinieron más en el día de reposo. 22 Y ordené a los levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para santificar el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí conforme a la grandeza de tu misericordia.
23 Vi también en aquellos días a judíos que se habían casado con[p]mujeres asdoditas, amonitas y moabitas. 24 De sus hijos, la mitad hablaban la lengua de Asdod, y ninguno de ellos podía hablar la lengua de Judá, sino la lengua de su propio pueblo[q]. 25 Y contendí con ellos y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros mismos.26 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Sin embargo, entre tantas naciones no hubo rey como él, y era amado por su Dios, y Dios le había hecho rey sobre todo Israel; pero aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. 27 ¿Y se debe oír[r] de vosotros que habéis cometido todo este gran mal obrando infielmente contra nuestro Dios casándoos con[s]mujeres extranjeras? 28 Aun uno de los hijos de Joiada, hijo del sumo sacerdote Eliasib, era yerno de Sanbalat horonita, y lo eché de mi lado.29 Acuérdate de ellos, Dios mío, porque han profanado el[t] sacerdocio y el pacto del sacerdocio y de los levitas.
30 Así los purifiqué de todo lo extranjero, y designé oficios para los sacerdotes y levitas, cada uno en su ministerio, 31 e hice arreglos para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder
Posted by: Pastor Carlos Vargas Valdez in Semana Santa 0


1 Corintios 6:14
Cuando el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz y preparado para el entierro, ninguna persona esperaba que el se levantaría tres días después. Sin embargo, por el poder de Dios, Él fue levantado de entre los muertos y ascendió a su Padre en el cielo. La celebración de la resurrección no puede ser desestimada- por que el mismo poder que levantó a Jesús de entre los muertos, nos levanto a nosotros para vivir una vida resucitada.
Antes de conocer a Jesús como Señor, seguíamos los dictados de muerte del mundo, la carne y el diablo. Estábamos propensos a seguir por cualquier viento de doctrina que soplaba más allá de nosotros. Más, cuando comenzamos a vivir una vida resucitada, todo cambió dentro de nosotros-la oscuridad se convirtió en luz, la desesperación se convirtió en esperanza y el caos se convirtió en paz.
El vivir una vida resucitada es algo más que asistir a la iglesia de manera regular; se trata de una oportunidad de tomar todos los días como un milagro de Dios para vivir al máximo. Nuestras vidas revelan la luz y gloria de Jesucristo por nuestra conducta, actitud y perspectiva. No es que no tengamos días y problemas difíciles –es que nuestros problemas y días difíciles no nos tienen a nosotros.
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Una vida resucitada es libre para explorar los misterios más profundos de Dios a través de su palabra. Una vida resucitada puede conocer la voz de Dios y seguir la dirección del Espíritu Santo. Una vida resucitada, no es guiada por la vergüenza, remordimiento, o el miedo. Una vida de resurrección no tiene miedo de tomar pasos de fe en lugares oscuros. Jesús pudo haber nacido en la tierra y negarse a sufrir la muerte por nuestra salvación eterna. Pero No obstante Amaba cada uno de nosotros tanto que voluntariamente puso su vida y la volvió a tomar para que pudiéramos vivir una vida resucitada.
Oración:
Amado Señor, gracias por la vida resucitada que puedo vivir por tu sacrificio por mis pecados. Oro para que el poder de resurrección me de fuerza y valor para enfrentar todos los días hasta que Jesús venga a buscarme. Amén.


UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Esperar en Dios


Normalmente solemos pensar que esperar en Dios equivale a un tiempo de inactividad, pero en realidad esa espera no tiene nada que ver con la parálisis de actividades o el estancamiento de planes, sino con una actitud activa.
Podemos tomar el ejemplo que nos da el profeta Habacuc. En el primer capítulo del libro que lleva su mismo nombre, hay una lista de peticiones que él tenía; desde reclamos por la opresión de su pueblo a manos de los Caldeos, hasta la maldad que parecía apoderarse de todos. Pero después de exponer todas sus peticiones, al inicio del capítulo 2 dice: “Estaré atento y vigilante, como lo está el centinela en su puesto, para ver qué me dice el Señor y qué respuesta da a mis quejas.” Versión Dios Habla Hoy
Esa es la verdadera actitud de alguien que espera en Dios. Notemos que no es igual a hacer fila para ser atendido o guardar las energías recostado en el sillón antes que empiece un programa de tv. No se trata de matar el tiempo mientras ocurre lo que esperamos, se trata de ser más como un soldado que aguarda vigilante y firme en su puesto.
Una correcta espera en Dios siempre nos va a llevar a obtener respuestas claras y precisas. Después de todo, el Espíritu Santo no nos guiará por caminos incorrectos o va fallar en sus instrucciones. 
El ejemplo más claro es Jesús, Él nunca falló en su ministerio, pero no sólo porque es Dios Hijo. Recordemos que se despojó por completo de su divinidad para hacerse semejante a todos los hombres, Filipenses 2:7. La clave del éxito en su ministerio fue su continua relación con Dios Padre. Esa obediencia a todas las instrucciones que recibía constantemente en sus tiempos de oración, lo llevaron a cumplir la misión que tenía en sólo 3 años de ministerio. En Jesús tenemos el ejemplo perfecto.
Quizás en nuestra mente surjan varias razones por las que no obtenemos respuesta a nuestras peticiones, después de todo sabemos que Jesús vivió una vida perfecta y no podemos compararnos a Él, pero precisamente su muerte y sacrificio son la razón por la que podemos acercarnos a Dios superando el pecado y toda barrera que antes nos separaba.
“Y en Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da nuestra fe en él.” Efesios 3:12 versión Dios Habla Hoy.
Debemos orar con fe para ser escuchados y esperar, como un centinela, la respuesta que se nos vaya a dar.
“Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.” Marcos 11:24 Versículos Dios Habla Hoy




Héctor Colque
CVCLAVOZ

miércoles, 30 de marzo de 2016

DEUTERONOMIO 8:8 DESCRIPCION DE LA TIERRA PROMETIDA

                                            
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Deuteronomio 8:8 La Biblia de las Américas (LBLA)

Descripción de la Tierra Prometida




Todos los mandamientos que yo os ordeno hoy, tendréis cuidado de ponerlos por obra, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis y toméis posesión de la tierra que el Señor juró dar a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde el Señor tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos. Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender[a] que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive[b]de todo lo que procede de la boca del Señor. Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta años. Por tanto, debes comprender[c] en tu corazón que el Señor tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo. Guardarás, pues, los mandamientos del Señor tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle[d]. Porque el Señor tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas; una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y[e] miel; una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre. 10 Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al Señor tu Dios por la buena tierra que El te ha dado.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Sábado Santo Y Semana Santa: El Lo Hizo Por Ti
Posted by: Devocionales in Semana Santa 0


“AL QUE NO CONOCIÓ PECADO, LO HIZO PECADO POR NOSOTROS” (2 Corintios 5:21 JBS)
Los soldados romanos clavaron a Jesús a la cruz, pero ¿qué fue lo que lo mantuvo allí? La Biblia nos da la respuesta: “Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en Él” (2 Corintios 5:21 JBS). La razón por la que Jesús no llamó a un ejército de ángeles para salvarlo, como podría haber hecho, fue porque prefirió entregar su vida y no abandonarnos. Nos cuesta comprender semejante amor porque no tenemos nada con qué medirlo o compararlo. Nadie nos ha amado jamás como Jesús ni nadie lo hará. Su crucifixión nos permite acercarnos “con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos” (Hebreos 4:16 NTV).
W.A. Criswell escribió: “Vi en un sueño al Salvador. Su espalda estaba descubierta y había un soldado levantándole la mano y golpeándolo con un látigo de nueve colas … Me levanté y lo cogí del brazo para detenerlo. Al hacerlo, el soldado se giró estupefacto y me miró. Entonces, yo miré también y me di cuenta de que era yo”.

En todo el mundo, mucha gente se conmovió con la película La pasión de Cristo por lo espantosa que era la crucifixión. Detrás de la historia hay dos mensajes claros: 1) Ese fue el precio necesasrio para redimirnos a cada uno, un precio que sólo Jesús podía pagar. 2) Tenemos que detenernos y recordarlo cada vez que sintamos la tentación de desobedecer a Dios y pecar.


UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Un día a la vez



Dios es un Padre poderoso que hace lo inimaginable y, aparentemente, imposible por bendecir a sus hijos de acuerdo a su obediencia y fe.
Tal es el ejemplo que nos da Elías cuando Dios le dice que debe ir al arroyo de Querit donde, aparentemente, no había nada y tampoco conocía a alguien que pudiera acogerlo, pero confió en la palabra que Dios le dio cuando le dijo que los cuervos le darían de comer; y así fue, las aves le dieron de comer todos los días, no le faltaba nada porque estaba siendo cuidado por Dios a través de su naturaleza. En esta historia de la vida real, Elías era un hombre que buscaba el reino de Dios y se ve cómo Él dispone las cosas para que no le falte alimento a su siervo, utilizando incluso animales. (1Reyes 17:1-9)
Muchos de nosotros aún vivimos desconfiados y creemos que un cambio, un traslado o un nuevo comienzo, ya sea en otro trabajo, en una nueva relación, emprendiendo un negocio diferente o mudándose a otra ciudad, podría ser algo arriesgado y es así pero también dejamos que el temor inunde nuestra vida y no nos deje creer.
Cuando piensas que las cosas van hacia el fracaso, sin haber comenzado la carrera o la lucha, no te será posible avanzar. Todos tus planes sólo podrán funcionar si permites que Dios tome el control de tus pasos.
No temas de lo que pueda venir, al contrario, disfruta de lo que vaya pasando en tu día a día; como dice la Palabra de Dios, cada día tiene su propio afán y si vivimos temerosos de lo que pueda ocurrir, jamás podrás comenzar algo ni cambiaremos de vida.
Dios te dice: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” Mateo 6:33-34 (RVR-1960)
Busca en Dios aquello que necesitas para tener seguridad, aumentar tu fe, y las fuerzas para vivir cada día a la vez, confía en la mano de Dios.
No dejes de vivir por pensar en lo superficial, vive y disfruta de lo que Dios te está dando, Él siempre tiene algo bueno para darte y usa lo que menos imaginas para suplir tus necesidades.




Telma Céspedes
CVCLAVOZ

martes, 29 de marzo de 2016

AMOS5:16-18 EXHORTACION AL ARREPENTIMIENTO


                                           
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Amós 5:16-18 La Biblia de las Américas (LBLA)

Exhortación al arrepentimiento



Oíd esta palabra que yo pronuncio[a] como lamentación sobre vosotros, casa de Israel.
Ha caído, no volverá a levantarse
la virgen de Israel;
abandonada yace en su tierra,
no hay quien la levante.
Porque así dice el Señor Dios[b]:
La ciudad que sale con mil,
se quedará con cien;
y la que sale con cien,
se quedará con diez, en la casa de Israel.
Porque así dice el Señor a la casa de Israel:
Buscadme, y viviréis.
Pero no busquéis a Betel,
ni vayáis a Gilgal,
ni paséis a Beerseba;
porque ciertamente Gilgal será llevada cautiva,
y Betel caerá en desgracia[c].
Buscad al Señor y viviréis,
no sea que El prorrumpa como fuego, oh casa[d] de José,
y consuma a Betel sin que haya quien lo apague;
consuma a los que convierten el juicio en ajenjo
y echan[e] por tierra la justicia.
El que hizo las Pléyades y el Orión,
cambia las densas tinieblas en aurora,
y hace oscurecer[f] el día en noche;
el que llama a las aguas del mar,
y las derrama sobre la faz de la tierra:
el Señor es su nombre.
El es quien desencadena destrucción sobre el fuerte,
y hace que la ruina venga sobre la fortaleza.
10 Ellos odian en la puerta[g] al que reprende,
y aborrecen al que habla con integridad.
11 Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el[h] pobre
y exigís de él tributo de grano,
las casas de piedra labrada que habéis edificado,
no las habitaréis;
habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino.
12 Pues yo sé que muchas son vuestras transgresiones y graves vuestros pecados:
oprimís al justo, aceptáis[i] soborno
y rechazáis[j] a los pobres en la puerta.
13 Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.
14 Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis;
y así sea con vosotros el Señor, Dios de los ejércitos,
tal como habéis dicho.
15 Aborreced el mal, amad el bien,
y estableced la justicia[k] en la puerta.
Tal vez el Señor, Dios de los ejércitos,
sea misericordioso con el remanente de José.
16 Por tanto, así dice el Señor, el Señor Dios de los ejércitos:
En todas las plazas hay llanto,
y en todas las calles dicen: ¡Ay! ¡Ay!
Llaman a duelo al labrador,
y a lamentación a los que saben plañir.
17 En todas las viñas habrá llanto,
porque pasaré por en medio de ti —dice el Señor.
18 ¡Ay de los que ansían el día del Señor!
¿De qué os servirá el día del Señor?
Será tinieblas, y no luz;
19 como cuando uno huye de un león,
y se encuentra con un oso,
o va a casa, apoya la mano en la pared,
y lo muerde una culebra.
20 ¿No será tinieblas el día del Señor, y no luz,
oscuridad, y no resplandor?
21 Aborrezco, desprecio vuestras fiestas,
tampoco me agradan[l] vuestras asambleas solemnes.
22 Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestras ofrendas de grano,
no los aceptaré;
ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales cebados.
23 Aparta de mí el ruido de tus cánticos,
pues no escucharé siquiera la música de tus arpas.
24 Pero corra[m] el juicio como las aguas
y la justicia como corriente inagotable.
25 ¿Acaso me ofrecisteis sacrificios y ofrendas de cereal por cuarenta años en el desierto, oh casa de Israel[n]? 26 Más bien, llevasteis a Sicut[o], vuestro rey, y a Quiyún[p], vuestros ídolos, la estrella de vuestros dioses que hicisteis para vosotros. 27 Yo os haré, pues, deportar más allá de Damasco —dice el Señor, cuyo nombre es Dios de los ejércitos.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder
Posted by: Pastor Carlos Vargas Valdez in Semana Santa 0

Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. 1 Corintios 6:14
Cuando el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz y preparado para el entierro, ninguna persona esperaba que el se levantaría tres días después. Sin embargo, por el poder de Dios, Él fue levantado de entre los muertos y ascendió a su Padre en el cielo. La celebración de la resurrección no puede ser desestimada- por que el mismo poder que levantó a Jesús de entre los muertos, nos levanto a nosotros para vivir una vida resucitada.
Antes de conocer a Jesús como Señor, seguíamos los dictados de muerte del mundo, la carne y el diablo. Estábamos propensos a seguir por cualquier viento de doctrina que soplaba más allá de nosotros. Más, cuando comenzamos a vivir una vida resucitada, todo cambió dentro de nosotros-la oscuridad se convirtió en luz, la desesperación se convirtió en esperanza y el caos se convirtió en paz.
El vivir una vida resucitada es algo más que asistir a la iglesia de manera regular; se trata de una oportunidad de tomar todos los días como un milagro de Dios para vivir al máximo. Nuestras vidas revelan la luz y gloria de Jesucristo por nuestra conducta, actitud y perspectiva. No es que no tengamos días y problemas difíciles –es que nuestros problemas y días difíciles no nos tienen a nosotros.
Una vida resucitada es libre para explorar los misterios más profundos de Dios a través de su palabra. Una vida resucitada puede conocer la voz de Dios y seguir la dirección del Espíritu Santo. Una vida resucitada, no es guiada por la vergüenza, remordimiento, o el miedo. Una vida de resurrección no tiene miedo de tomar pasos de fe en lugares oscuros. Jesús pudo haber nacido en la tierra y negarse a sufrir la muerte por nuestra salvación eterna. Pero No obstante Amaba cada uno de nosotros tanto que voluntariamente puso su vida y la volvió a tomar para que pudiéramos vivir una vida resucitada.
Oración:
Amado Señor, gracias por la vida resucitada que puedo vivir por tu sacrificio por mis pecados. Oro para que el poder de resurrección me de fuerza y valor para enfrentar todos los días hasta que Jesús venga a buscarme. Amén.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Pasión



¿Sabías que los grandes logros se alcanzan con Pasión?
El inventor de la luz eléctrica, Thomas Alba Edison, intentó más de mil veces, aproximadamente, antes de tener éxito. Probó cientos y cientos de materiales diferentes y a pesar de no tener resultados no se rindió. ¡Eso es pasión!
Cuando dio a conocer al mundo el proceso de su creación dijo: "No fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos".
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Marcos 12:30
Dios ordena que lo amemos completamente pero, ¿Sabes qué es el amor? Según Paul Washer: “El amor a Dios no consiste en hacer lo correcto, guardar los mandamientos o ser paciente ante la prueba; esa es la apariencia del amor, pero no es amor; Amor es pasión. ¿Tienes pasión por Dios? ¿Le deseas? ¿Le anhelas?”
Al conocer la historia de este gran inventor podemos decir que fue un hombre que tenía pasión por lo que hacía, de lo contrario se hubiera rendido después de la falla cien.
Ahora, si en este momento alguien comienza a analizar tu vida, ¿Podría decir que tienes pasión por Dios? No por la labor que realizas o por haber desarrollado tu talento o el servicio en la iglesia, sino por un amor verdadero al Señor. Procura que te conozcan porque deseas orar, anhelas estar en su presencia y estudiar su palabra, porque no puedes estar tranquilo sino lo has conocido un poco más cada día.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8
Jesús tenía pasión por la humanidad y lo demostró al entregar su propia vida en sacrificio; esto no lo hubiera hecho cualquiera, sino aquel que tuviera pasión. Él dio todo a pesar de la condición en que el mundo se encontraba en ese momento, lo único que le importó fue que podría cambiar nuestro futuro, confiando en que todos podrían creer y salvarse.
¿Acaso esto no es pasión? Así como el inventor no pensó en los errores que cometió, Jesús no pensó en lo inmerecedores que somos, sino en el resultado.
Acércate a Dios en este momento y dale gracias por amarte tanto. De igual forma, Él te pide que lo ames con toda tu mente, alma, fuerza y corazón; es decir, con Pasión.




Shirley Chambi
CVCLAVOZ