lunes, 29 de febrero de 2016

SALMO 9:1 SALMO DE ACCION DE GRACIAS POR LA JUSTICIA DE DIOS

facebook un encuentro con la palabra

Salmos 9:1 La Biblia de las Américas (LBLA)

Salmo de acción de gracias por la justicia de Dios

Para el director del coro; sobre Mut-laben[a]. Salmo de David.

Alabaré[b] al Señor con todo mi corazón.
Todas tus maravillas[c] contaré;
en ti me alegraré y me regocijaré;
cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo.
Cuando mis enemigos retroceden,
tropiezan y perecen delante de ti.
Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa;
te sientas en el trono juzgando con justicia[d].
Has reprendido a las naciones, has destruido al impío,
has borrado su nombre para siempre jamás.
El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna,
y tú has destruido sus ciudades[e];
su recuerdo ha perecido con ellas.
Pero el Señor permanece[f] para siempre;
ha establecido su trono para juicio,
y juzgará al mundo con justicia;
con equidad ejecutará juicio sobre[g] los pueblos.
Será[h] también el Señor baluarte para el oprimido[i],
baluarte en tiempos de angustia.
10 En ti pondrán[j] su confianza los que conocen tu nombre,
porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.
11 Cantad alabanzas al Señor, que mora en Sion;
proclamad entre los pueblos sus proezas.
12 Porque el que pide cuentas de la sangre derramada, se acuerda de ellos;
no olvida el clamor de los afligidos.
13 Oh Señor, ten piedad de mí;
mira mi aflicción por causa de los que me aborrecen,
tú que me levantas de las puertas de la muerte;
14 para que yo cuente todas tus alabanzas,
para que en las puertas de la hija de Sion
me regocije en tu salvación.
15 Las naciones se han hundido en el foso que hicieron;
en la red que escondieron, quedó prendido su pie.
16 El Señor se ha dado a conocer;
ha ejecutado juicio.
El impío es atrapado en la obra de sus manos[k]. (Higaion[l]Selah[m])
17 Los impíos volverán[n] al Seol[o],
o sea, todas las naciones que se olvidan de Dios.
18 Pues el necesitado no será olvidado para siempre,
ni la esperanza de los afligidos perecerá eternamente.
19 Levántate, oh Señor; no prevalezca el hombre;
sean juzgadas las naciones delante de ti.
20 Pon temor en ellas[p], oh Señor;
aprendan las naciones que no son sino hombres. (Selah)




UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
El Quebrantamiento En La Biblia
Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 0


“LOS SACRIFICIOS DE DIOS SON EL ESPÍRITU QUEBRANTADO” (Salmo 51:17)
Un mundo que da tanta importancia al éxito no le da valor a las cosas rotas. Pero Dios hace que de la ruptura y el quebrantamiento surja la belleza. Para que una planta salga de la tierra, la semilla tiene que quebrarse. Para que un polluelo pueda experimentar una vida en libertad, la cáscara tiene que romperse. Hasta un caballo pura sangre tiene que quebrarse; tiene que aprender a responder al tirón de las riendas y a la voz del domador. ¿Lo vas entendiendo? Tras un encuentro humillante con Cristo en el Camino de Damasco, Pablo reevaluó toda su actividad religiosa anterior de la que tanto había hecho alarde y la llamó “estiércol” (véase Filipenses 3:8 NVI). ¡Y nadie presume acerca del estiércol, sino que nos da asco!
El quebrantamiento es la forma en que Dios trabaja con nosotros para deshacernos de nuestra autosuficiencia, con el fin de que el carácter de Cristo pueda brillar en nosotros. Pero no lo malinterpretemos; estar quebrantado no significa necesariamente tener que pasar por algún tipo de tragedia. Mucha gente vive tragedias que no les acercan a Dios o ni siquiera lo reconocen. Es un hecho que el mismo calor que deshace la mantequilla endurece el barro. El quebrantamiento no tiene que ver tanto con nuestras circunstancias como con nuestra reacción ante las mismas. ¿Qué está queriendo Dios enseñarnos en ese momento? El verdadero quebrantamiento ocurre cuando Él nos despoja de nuestra autosuficiencia hasta el punto en que no nos queden fuerzas para recuperarnos solos. Cuando Dios bloquea toda salida que queremos tomar y nos damos cuenta por fin de que sólo Él es nuestra solución, entonces hacemos un descubrimiento que cambiará nuestra vida. ¿Y cuál es? te preguntas. Cuando lo único que tienes es a Dios – ¡Él es lo único que necesitas! En resumen: El poder de Dios está reservado para los que han dejado de hacer las cosas en sus propias fuerzas o cumplirlas para sus propios fines.
“LOS SACRIFICIOS DE DIOS SON EL ESPÍRITU QUEBRANTADO” (Salmo 51:17)
Pablo escribe: “Que “Dios” os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Tesalonicenses 5:23). La palabra “santificar” significa “ser apartado” con el único fin de ser usado exclusivamente para cumplir los propósitos de Dios. Pablo lo describe como “el supremo llamamiento de Dios” (Filipenses 3:14). Y es algo que ocurre de dentro para afuera. Nota que nuestro cuerpo aparece en último lugar en el orden de transformación, por una sencilla razón: El problema de un ladrón no está en sus manos, sino en su mente o espíritu que le dice que robar está bien. La mente les dicta a las manos lo que tienen que hacer. Por lo tanto, si se transforma su espíritu, las manos lo seguirán. De lo contrario, lo puedes esposar y meterlo en la cárcel pero seguirá siendo un ladrón por dentro. Muchos de nosotros queremos tener victoria sobre los pecados corporales pero sin una transformación interna profunda. Pero Dios comienza con nuestro espíritu porque ésa es la parte de nuestro ser que nos hace conscientes de Dios, que nos “conecta” con Él. Cuando Dios libera nuestro espíritu, entonces nuestras emociones y nuestro cuerpo siguen la misma línea.
Si tienes hijos, sabrás que cada niño responde a la disciplina de manera diferente. Un niño derramará un mar de lágrimas mientras que otro se te enfrentará y desafiará. Dios hará todo lo que sea necesario, el tiempo que sea necesario para deshacernos de nuestra autosuficiencia para que podamos demostrar la vida de Jesús en nosotros. Pero nosotros decidimos cuánto va a durar el proceso, con nuestra sumisión o nuestra resistencia. Pablo oró: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?…” (Hechos 9:6). Haz que ésa sea tu oración en este día.
“LOS SACRIFICIOS DE DIOS SON EL ESPÍRITU QUEBRANTADO…” (Salmo 51:17
A veces Dios deja que toquemos fondo, para que nos demos cuenta de que Él es la roca que está en el fondo. Gedeón se iba a enfrentar a un ejército de de 135.000 soldados con sólo 32.000 hombres. Y de ésos 22.000 dejaron el campo de batalla y se volvieron a casa cuando se les dio la oportunidad. Hagamos números. Gedeón tuvo que pensar: ‘¡Es imposible que ganemos!’ Pero luego Dios explica lo siguiente: “…Hay mucha gente contigo para que yo entregue a los madianitas en tus manos, pues Israel puede jactarse contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.” (Jueces 7:2). Aquí está otra vez, esa batalla de todos los tiempos contra el ego, al que nos enfrentamos a diario. La oración del Padrenuestro acaba así: “…Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, para siempre jamás. Amén.” (Mateo 6:13, Biblia de las Américas). ¿De dónde procede nuestro poder? ¡De Dios! ¿A quién debemos dar la Gloria de todos nuestros logros? ¡A Dios! ¿Durante cuánto tiempo va a ser así? ¡Para siempre jamás!
Dios tuvo que quebrar la autosuficiencia de Jacob para que pudiera salir el “Israel” que llevaba dentro. A veces Dios te tiene que derribarte para poder levantarte. Moisés fue llamado el hombre más manso de la tierra. Pero tuvo que pasar cuarenta años de vida como pastor en el desierto para poder desintoxicarse de todo orgullo y someterse a Dios. Sólo entonces estaba listo para ponerse delante del faraón y realizar milagros que demostraron el poder de Dios –y que reivindicaron a Moisés. El quebrantamiento no quiere decir ser un debilucho que sufre de complejo de inferioridad o de baja autoestima. El verdadero quebrantamiento significa orar así: ‘Señor, si se va a hacer esta tarea, y se va a hacer bien, Tú tendrás que hacerla por medio de mí. Pongo mi confianza en Ti.’
LOS SACRIFICIOS DE DIOS SON EL ESPÍRITU QUEBRANTADO (Salmo 51:17)
No siempre sabremos las razones de nuestras pruebas, pero Dios reveló a Pablo el motivo de su “aguijón en la carne”. Se lo dio para que no se “enalteciera” (ver 2 Corintios 12:7). El éxito puede intoxicarnos ¡y los intoxicados no son precisamente los más listos ni los más dignos de fiar!
¿Qué sucede cuando tienes un aguijón en la carne? Que duele. Y dejarás pasar todo lo demás mientras pones todos tus esfuerzos en quitarlo. Pablo le oró a Dios tres veces pidiendo que se lo quitara, pero Dios tenía otros planes. ¿Sabes una cosa? Dios se manifiesta de forma más clara en nosotros cuanto más débiles seamos en nosotros mismos. Cuando Pablo entendió que el poder de Dios en su vida estaba vinculado al aguijón que le afligía, respondió: “Me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. (2 Corintios 12:10). En otras palabras: “Si es para mi bien, mándalo Señor”.
Si hay una persona con un aguijón en tu vida por la que has orado para que sea liberada pero eso no ha ocurrido todavía, tal vez Dios quiera que experimentes su gracia y poder al tratar con esa persona. Pero no los experimentarás hasta que hayas pasado del dolor a la alabanza. La Biblia habla de “el sacrificio de alabanza a Dios” (Hebreos 13:15). Un sacrificio significa que algo tiene que morir en el altar de alguien. Por consiguiente, si quieres experimentar la gracia y el poder de Dios en tu vida, tienes que estar dispuesto a morir a tus propios intereses, tu ego y tu independencia. No hay nada malo en pedir a Dios que quite el aguijón. Pero cuando tu oración por liberación se convierte en alabanza, vas camino de obtener el poder, porque Dios te está dando la gracia.




UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Por qué dudas?


Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado del lago”. Así que dejaron a las multitudes y partieron. Pronto se desató una tormenta feroz y olas violentas entraron en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Jesús estaba dormido en la parte posterior, con la cabeza recostada en una almohada. Los discípulos lo despertaron diciendo: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?”, gritaron.
Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: “¡Silencio! ¡Cálmense!”. De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. Luego él les preguntó: “¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?”.
Los discípulos estaban completamente aterrados, “¿Quién es este hombre? -se preguntaban unos a otros – que ¡hasta el viento y las olas lo obedecen! (Marcos 4:35-41)
Esta porción de la Palabra nos deja dos enseñanzas:
– La primera, es que Jesús les dijo: “Crucemos al otro lado del lago”, no dijo “Crucen”. Cuando enfrentes un momento difícil, recuerda que nuestro Señor siempre estará contigo, que en ningún momento te dejará y que su gracia te protegerá en cualquier lugar.
– La segunda, es que a pesar de que veas que tus circunstancias siguen iguales o que empeoran, no dudes del poder de nuestro Salvador porque una palabra suya es suficiente para cambiar tu realidad. Incluso, si en algún momento no llegas a sentir su presencia, no pierdas la calma ni la fe, porque el momento exacto extenderá sus brazos y te ayudará, no permitirá que nada malo te pase porque tu confianza está puesta en Él.
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo.” Isaías 41:13 
Este día vuelve a poner tu mirada en Jesús y no te sueltes de su mano, deja de ver a tu alrededor y confía solamente en Él porque a su lado estás seguro y a salvo.




Brisna Bustamante
CVCLAVOZ

viernes, 26 de febrero de 2016

1 TESALONICENSES 5:18 DEBERES PRACTICOS DE LA VIDA CRISTIANA

facebook un encuentro con la palabra

1 Tesalonicenses 5:18 La Biblia de las Américas (LBLA)

Deberes prácticos de la vida cristiana



12 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis[i] a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen[j] en el Señor y os instruyen[k], 13 y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros. 14 Y os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados[l], animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos. 15 Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. 16 Estad siempre gozosos;17 orad sin cesar; 18 dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis el Espíritu; 20 no menospreciéis las profecías[m]. 21 Antes bien, examinadlo todocuidadosamente, retened lo bueno; 22 absteneos de toda forma[n] de mal.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
 · 
REFLEXION
Las Oraciones No Respondidas
Publicado por: Devocionales en Devocionales 0


PEDÍS, PERO NO RECIBÍS (Santiago 4.3)
Según el pastor Jerry Sittser: ¿Qué pasaría si todas tus oraciones fueran contestadas? Pienso en mis primeros años, cuando estaba dispuesto a comerme el mundo, con Cristo o sin Él. El grupo que yo dirigía creció mucho, experimenté una gran ola de éxito, parecía que todo lo que tocaba se convertía en oro. Hasta que el ministerio se estancó y perdió impulso. Gracias a Dios que fue así, porque yo me había vuelto un arrogante insoportable, me había nombrado a mí mismo un experto. ¿Qué habría pasado si mis oraciones hubieran sido contestadas, nuestro grupo hubiera seguido creciendo y nuestro programa recibiendo cada vez más reconocimiento público?
El apóstol Santiago dice: “Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. (Santiago 4:3). Hay ciertas oraciones que Dios no las va a responder porque es lo mejor para ti. Sittser sigue diciendo: “Tal vez tu causa sea buena, pero aun así tú no estás en buen espíritu; hay en ti manifestaciones de orgullo, regodeo en los triunfos, castigo de los que hacen algo mal con severidad excesiva y excusa de tu propio pecado. El mayor peligro de las personas que se embarcan en “una cruzada” es que se vuelven ciegos ante sus propias faltas. Luchan por los derechos humanos pero tratan a los conserjes como ciudadanos de segunda clase. Sostienen los cánones bíblicos de sexualidad pero demuestran poca misericordia hacia sus esposas”.
Las oraciones no contestadas son un regalo de Dios y nos protegen de nosotros mismos. Si Él respondiera todas nuestras oraciones, abusaríamos el poder, usaríamos la oración para cambiar el mundo a nuestro gusto y sería el infierno en la tierra. Como niños mimados con demasiados juguetes y demasiado dinero, querríamos más y más. Oraríamos por victoria a costa de otros, nos intoxicaríamos de poder dañaríamos a otras personas y nos exaltaríamos a nosotros mismos. Isaías dice: “El Señor esperará para tener piedad de vosotros” (Isaías 30:18 Reina Valera Antigua). Las oraciones no contestadas nos protegen, nos quebrantan, nos dan solidez y nos transforman. Las oraciones no contestadas del pasado, las cuales nos han dejado heridos y desilusionados, son como el fuego refinador que nos prepara para futuras respuestas.




UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Decídete


David Livingstone nació en Escocia el 19 de marzo de 1813 y murió al sur de África el 1 de mayo de 1873. Estudió medicina y con el tiempo, se convirtió en un misionero británico; es también considerado como una de las mayores figuras de la historia de la exploración. Durante sus viajes realizó estudios astronómicos, reestableció la cartografía africana e hizo informes de botánica, geología y zoología. También se distinguió por su lucha contra la esclavitud. Por todo ello, en Gran Bretaña fue considerado un héroe nacional.
Aunque todos esos elogios llegaron con el paso del tiempo, en un punto de su vida tuvo que tomar una decisión muy importante: obedecer o rechazar el llamado de Dios.
Al terminar sus estudios pensó en abrir un consultorio privado con otros compañeros de carrera, ganar su propio dinero, contraer matrimonio, vivir una vida de tranquilidad asistiendo a los servicios dominicales y servir en su iglesia en los ratos libres.
Pero todo cambiaría rotundamente en su vida cuando Dios comenzó a llamarlo para ser misionero.
Normalmente el llamamiento divino suele golpear fuertemente con prejuicios, conceptos, egos, ideas, estudios, filosofías, costumbres y, sobre todo, con la rutina cómoda a la que uno puede estar acostumbrado. Casi no puedo imaginar la fuerza que tuvo que tener el recién egresado Dr. Livingston para renunciar a ese brillante futuro en la medicina y mudarse a un lugar de pobreza en el continente africano.
El llamado de Dios siempre trae una crisis personal porque demanda un cambio, uno no puede quedarse estático si quiere caminar dentro de su voluntad. La obediencia puede costarnos renunciar a nosotros mismos y requiere una dependencia total.
Cambio y acción, son las palabras que definen la promesa escrita en la biblia para todos aquellos que quieran ser seguidores de Jesús: “Después les dijo a todos: Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame.” Lucas 9:23 versión Dios Habla Hoy 
El Dr. David Livingstone dijo antes de morir: “Lejos sea de mi considerar jamás la comisión del Rey de Reyes un sacrificio, en tanto que otros hombre estiman como un honor el servicio a gobiernos terrenos. Yo soy un misionero de corazón y alma. Dios mismo tuvo un único Hijo, y Él fue misionero y médico. Yo soy una imitación pobre, muy pobre, o quisiera serlo, pero en este servicio espero vivir. Aquí prefiero vivir. Todavía lo prefiero a las riquezas de la vida fácil. Esa es mi elección.”
Con el tiempo uno logra descubrir que la obediencia es un boleto para tener un encuentro personal con Dios como nunca antes y que vale la pena el sacrificio. Si aún no ha puesto todo bajo el Señorío de Cristo, es momento que decida negarse a sí mismo, cargar su cruz y seguirlo.



Héctor Colque
CVCLAVOZ

jueves, 25 de febrero de 2016

JEREMIAS 33:11 PROMESAS DE RESTAURACION

facebook un encuentro con la palabra


Jeremías 33:11 La Biblia de las Américas (LBLA)

Promesas de restauración



33 Vino la palabra del Señor a Jeremías por segunda vez, mientras él estaba aún detenido[a] en el patio de la guardia, diciendo: Así dice elSeñor que hizo la tierra[b], el Señor que la formó para establecerla; elSeñor es su nombre: “Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.” Porque así dice elSeñor, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y acerca de las casas de los reyes de Judá que han sido derribadas para hacer defensascontra los terraplenes de asalto y contra la espada: “Mientras ellosvienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herí en mi ira y en mi furor, pues yo había escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad, he aquí, yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad. “Restauraré el bienestar[c] de Judá y el bienestar[d] de Israel y los reedificaré como eran al principio. “Los limpiaré de toda la maldad que cometieron contra mí, y perdonaré todas las iniquidades con que pecaron contra mí y con las que se rebelaron contra mí. “Y la ciudadserá para mí un nombre de gozo, de alabanza y de gloria ante todas las naciones de la tierra, que oirán de todo el bien que yo le hago, y temerán y temblarán a causa de todo el bien y de toda la paz que yo le doy[e].”
10 Así dice el Señor: “En este lugar, del cual decís vosotros: ‘Es una desolación, sin hombres y sin animales’, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén que están desoladas, sin hombres, sin habitantes y sin animales, se oirá de nuevo 11 voz de gozo y voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen:
‘Dad gracias al Señor de los ejércitos,
porque el Señor es bueno,
porque para siempre es su misericordia’;
y de los que traen ofrenda de acción de gracias a la casa del Señor. Porque restauraré el bienestar[f] de esta[g] tierra como fueron al principio” —dice el Señor.
12 Así dice el Señor de los ejércitos: “En este lugar desolado, sin hombres y sin animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo morada[h] de pastores que hagan descansar sus rebaños. 13 “En las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura, en las ciudades del Neguev[i], en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, volverán a pasar las ovejas bajo las manos del que las cuenta” —declara el Señor.
14 “He aquí, vienen días” —declara el Señor— “en que cumpliré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. 15 “En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar de David un Renuevo justo, y El hará juicio y justicia en la tierra. 16 “En aquellos días estará a salvo Judá, y Jerusalén morará segura, y este es el nombre con el cual será llamada: el Señor, justicia nuestra.” 17 Porque así dice el Señor: “Nunca le faltará a David[j] quien se siente sobre el trono de la casa de Israel; 18 y a los sacerdotes levitas nunca les faltará[k] quien en presencia mía ofrezca holocausto, queme ofrendas de cereal y prepare sacrificios todos los días.”
19 Y vino palabra del Señor a Jeremías, diciendo: 20 Así dice el Señor: “Si pudierais romper mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche no vinieran a su tiempo, 21 entonces también se podría romper mi pacto con mi siervo David, y él no tendría hijo para reinar sobre su trono con los sacerdotes levitas, mis ministros. 22 “Como no se puede contar el ejército del cielo, ni se puede medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia[l] de mi siervo David y de los levitas que me sirven.”
23 Y vino palabra del Señor a Jeremías, diciendo: 24 ¿No has observado lo que este pueblo ha hablado, diciendo: “Las dos familias que el Señorescogió, las ha desechado”? Desprecian a mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos[m]. 25 Así dice el Señor: “Si no permanece mi pactocon el día y con la noche, y si no he establecido las leyes[n] del cielo y de la tierra, 26 entonces[o] desecharé la descendencia[p] de Jacob y de mi siervo David, para no tomar de[q] su descendencia[r] quien gobierne sobre la descendencia[s] de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pero yo restauraré su bienestar[t] y tendré de ellos misericordia.”





UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Dios Renueva La Promesa a Isaac
Publicado por: Devocionales en Devocionales 0


Basado en: Génesis.: 26. 1 y 2
Verso.:1 “…Y hubo hambre en la tierra, además del hambre anterior que había ocurrido durante los días de Abraham. Y se fue Isaac a Gerar, a Abimelec, rey de los filisteos.”
Verso: 2 “…-Y se le apareció el SEÑOR, y dijo: No desciendas a Egipto; quédate en la tierra que yo te diré.…”
Siempre en el afán de querer solucionar los problemas por el cual se está viviendo, tenemos la mala costumbre de seguir nuestras propias ideas, porque es lo que vemos que es lo más rápido, pero es lamentable lo que luego tenemos que experimentar a causa de ello.
El Señor hoy nos dice: …-No sigas la logística de tu razón, de seguro la verás como una solución inmediata pero esto será pasajero.
Hoy me pregunto:
¿Por qué será que las decisiones humanas siempre pasan por la razón?
¿Porque siempre queremos ayudarle a Dios en lugar de darle todo el poder y autoridad en el asunto?
Pero la solución de Dios es diferente, se basa en la confianza en Él
Quédate quieto y vive al igual que un forastero y yo estaré contigo (dijo El Señor) si me obedeces te bendeciré y cumpliré con lo que le prometí a tus padres y a través de ti, de tu obediencia serán benditas todas las naciones de la tierra. Porque aunque hoy no veas nada, yo siempre estaré contigo y tu descendencia verá y disfrutará de lo que te juré dar.-
Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra, no dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. En El Nombre de Jesús El Cristo *Consumado es* ¡Amén!!



Ely Sáez



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
El cesto


Un hombre realizaba sus compras acompañado de su hijo pequeño. El niño llevaba un cesto grande y el padre iba llenándolo con un artículo tras otro.
Ponía latas de conserva, azúcar, harina, carne, etc.
Una mujer que los observaba desde atrás y dijo en voz baja:
- Ésta es una carga muy pesada para un niño como tú, ¿no es así?El chico se dio la vuelta mirando hacia ella un poco sorprendido. Entonces, con una sonrisa, contestó:
- ¡Oh, no se preocupe, mi padre sabe muy bien cuánto puedo llevar!.En muchas oportunidades creemos que las circunstancias terminarán con nosotros, que el peso que llevamos finalmente nos aplastará, que no hay manera de seguir adelante. Sin embargo, Dios nunca nos dará un peso mayor al que podemos llevar.
Al igual que ese niño, debemos caminar confiados en que nuestro Padre sabe hasta dónde podemos soportar y permanece junto a nosotros para ayudarnos y fortalecernos.
“No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa”. Isaías 41:10 (NTV)
Los problemas por los que atravesamos sirven para fortalecer nuestra fe, para formar nuestro carácter y prepararnos para los planes que Dios tiene para nosotros. Y aunque las circunstancias se vean adversas, nuestro Padre siempre nos va a sostener y nos llevará más allá de lo que podemos imaginar.
Cuando la adversidad se presente en tu vida y empieces a creer que no puedes más o cuando la gente llegue hasta ti para desalentarte con sus comentarios, sonríe y has la misma afirmación del niño: Mi Padre sabe muy bien cuánto puedo llevar.
No desmayes, Dios es tu ayudador y nunca te abandonará.



Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ