martes, 26 de agosto de 2014

DEUTERONOMIO 14:1-2 ANIMALES LIMPIOS E INPUROS

Deuteronomio 14:1-2 La Biblia de las Américas (LBLA) Animales limpios e inmundos 14 Vosotros sois hijos del Señor vuestro Dios; no os sajaréis ni os rasuraréis la frente[a] a causa de un muerto. 2 Porque eres pueblo santo para el Señor tu Dios; y elSeñor te ha escogido para que le seas un pueblo de su exclusiva posesión[b] de entre los pueblos que están sobre la faz de la tierra. 3 No comerás nada abominable. 4 Estos son los animales que podréis comer: el buey, la oveja, la cabra, 5 [c]el ciervo, la gacela, el corzo, la cabra montés, el íbice, el antílope y el carnero montés. 6 Y cualquier animal de pezuña dividida que tenga la pezuña hendida en dos mitades[d] y que rumie[e], lo podréis comer. 7 Pero éstos no comeréis de entre los que rumian o de entre los que tienen la pezuña dividida en dos[f]: el camello, el conejo[g] y el damán[h]; pues aunque rumian, no tienen la pezuña dividida; para vosotros serán inmundos. 8 Y el cerdo, aunque tiene la pezuña dividida, no rumia; será inmundo para vosotros. No comeréis de su carne ni tocaréis sus cadáveres. 9 De todo lo que vive en el agua, éstos podréis comer: todos los que tienen aletas y escamas, 10 pero no comeréis nada que no tenga aletas ni escamas; será inmundo para vosotros. 11 Toda ave limpia podréis comer. 12 Pero éstas no comeréis: el águila[i], el buitre y el buitre negro; 13 el azor, el halcón y el milano según su especie; 14 todo cuervo según su especie; 15 el avestruz, la lechuza, la gaviota y el gavilán según su especie; 16 el búho, el búho real, la lechuza blanca, 17 el pelícano, el buitre, el somormujo, 18 la cigüeña y la garza según su especie; la abubilla y el murciélago. 19 Todo insecto alado será inmundo para vosotros; no se comerá. 20 Toda ave limpia podréis comer. 21 No comeréis ningún animal que se muera. Lo podrás dar al forastero que está en tus ciudades[j], para que lo coma, o lo podrás vender a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo al Señor tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. Un Encuentro Con la Palabra Promesas – La Moneda más Valiosa La palabra de un hombre honesto tiene tanto valor como un contrato. Tu palabra es la moneda más valiosa que puedas llevar contigo, sin importar el contenido de tu billetera. Santiago 5:12 Sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no. Mateo 5:34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; Santiago 1:16 Amados hermanos míos, no os engañéis. Santiago 1:19 Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; Santiago 5:12 Y sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; antes bien, sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no, para que no caigáis bajo juicio. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION ¿Será un castigo? Lo que ocurre normalmente, cuando alguien hace algo incorrecto, es que se le da un castigo. Así sucede en el caso de los hijos en el hogar, se acostumbra a que los padres actúen cuando el hijo obtuvo malas calificaciones, imponiéndoles una sanción, ya sea quitándoles algo que ellos quieren, prohibiéndoles hacer ciertas actividades que a ellos les gustan, en fin a eso se le llama castigo. También se ha oído hablar de que Dios te puede castigar, pero debemos saber distinguir un castigo de una consecuencia. Él no castiga, no hace nada para que tu sufras o pagues por tus actos, al contrario Jesús ya pagó por cada uno de nosotros y no está al pendiente de hacernos pagar o, como se dice, castigarnos. Todas las situaciones difíciles por las que podemos estar pasando son sólo consecuencias de nuestros propios actos y nuestra rebeldía. Dios nos advierte sobre las consecuencias, no como un castigo que vendrá sobre nosotros si no obedecemos si no, para que estemos consientes de los frutos que recogeremos como productos de nuestros actos. Quita de tu cabeza que la situación que estás atravesando es un castigo, con Dios no existe eso, por el contrario, están la gracia y el perdón. Con Él tienes una nueva oportunidad y sobre todo las herramientas que te ayudaran a atravesar este tiempo. Nosotros mismos provocamos las consecuencias, mas Dios nos disciplina con amor para que no caigamos y tengamos que pasar por ese dolor. “Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.” Proverbios 3:12 (RV-1960) Dios nos disciplina porque su amor es tan grande que cuida de nosotros a través de cada advertencia que está plasmada en su Palabra, pues sólo quien está interesado en ti quiere tu bien. Deja de pensar que Dios te está castigando, Él siempre te da una salida para no caer, pero es tú decisión aceptarla o ver las consecuencias de tu necedad. “Quien se burla de la instrucción tendrá su merecido;quien respeta el mandamiento tendrá su recompensa.” Proverbios 13:13 (NVI) Hoy te invito que puedas ser sensible a su voz y obediente a su corrección, pues solamente así evitarás ser víctima de ti mismo. Telma Céspedes CVCLAVOZ

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