sábado, 31 de agosto de 2013

LA COMUNION

Sal.25.14. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. Hec.2.41. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Hec.2.42. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Hec.2.43. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Hec.2.44. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; Hec.2.45. y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Hec.2.46. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, Hec.2.47. alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. 1Co.1.9. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. ¿Está dividido Cristo? 1Co.1.10. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 1Co.1.12. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 1Co.1.13. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? 1Co.1.17. Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. 1Co.1.18. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1Co.10.1. Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 1Co.10.2. y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 1Co.10.3. y todos comieron el mismo alimento espiritual, 1Co.10.4. y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 1Co.10.5. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 1Co.10.6. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 1Co.10.7. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 1Co.10.8. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 1Co.10.9. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 1Co.10.10. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 1Co.10.11. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 1Co.10.12. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1Co.10.13. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1Co.10.14. Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. 1Co.10.15. Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. 1Co.10.16. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 1Co.10.17. Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. 2Co.13.5. Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? 2Co.13.6. Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados. 2Co.13.7. Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados. 2Co.13.8. Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad. 2Co.13.11. Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. 2Co.13.14. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén. Fil.1.2. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Fil.1.3. Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, Fil.1.4. siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, Fil.1.5. por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; Fil.1.6. estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; 1Ju.1.1. Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 1Ju.1.2. (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); 1Ju.1.3. lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 1Ju.1.4. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. 1Ju.1.5. Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 1Ju.1.6. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 1Ju.1.7. pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1Ju.1.8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1Ju.1.9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1Ju.1.10. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

LA PUERTA

Gén.22.15. Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, Gén.22.16. y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; Gén.22.17. de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. Gén.22.18. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Gén.28.13. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Gén.28.14. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. Gén.28.15. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Gén.28.16. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Gén.28.17. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Gén.28.18. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Gén.28.19. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el [“casa de Dios”], aunque Luz [“almendro”] era el nombre de la ciudad primero. Deu.11.18. Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Deu.11.19. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, Deu.11.20. y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; Deu.11.21. para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. Isa.45.2. Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; Isa.45.3. y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Mat.7.13. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; Mat.7.14. porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mat.16.18. Y yo también te digo, que tú eres Pedro [griego Petros], y sobre esta roca [griego petra, “piedra”] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mat.16.19. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Luc.13.23. Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Luc.13.24. Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Luc.13.25. Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Luc.13.26. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Luc.13.27. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Luc.13.28. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Luc.13.29. Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Luc.13.30. Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros. Jua.10.1. De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Jua.10.2. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. Jua.10.3. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Jua.10.4. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Jua.10.8. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Jua.10.9. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Jua.10.10. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Jua.10.11. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Jua.10.12. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Jua.10.13. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Jua.10.14. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, Jua.10.15. así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. Jua.10.16. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Heb.13.12. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Heb.13.13. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; Heb.13.14. porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Heb.13.15. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Heb.13.16. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. San.5.9. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. San.5.10. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. San.5.11. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. San.5.12. Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación. Apo.3.8. Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. Apo.3.20. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apo.3.21. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apo.3.22. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Apo.22.13. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. Apo.22.14. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.

EL TROPIEZO

Éxo.23.32. No harás alianza con ellos, ni con sus dioses. Éxo.23.33. En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo. Deu.12.28. Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre. Deu.12.29. Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, Deu.12.30. guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. Pro.3.21. Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo, Pro.3.22. Y serán vida a tu alma, Y gracia a tu cuello. Pro.3.23. Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu pie no tropezará. Pro.3.24. Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato. Pro.3.25. No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere, Pro.3.26. Porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de quedar preso. Isa.8.13. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. Isa.8.14. Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. Isa.8.15. Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados. Isa.8.16. Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos. Jer.13.15. Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado. Jer.13.16. Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra de muerte y tinieblas. Jer.20.11. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Mat.11.4. Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Mat.11.5. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; Mat.11.6. y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí. Mat.16.22. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Mat.16.23. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Mat.18.6. Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. Mat.18.7. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! Mar.4.16. Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; Mar.4.17. pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. Jua.11.9. Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; Jua.11.10. pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él. Jua.16.1. Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Jua.16.2. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Jua.16.3. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Rom.9.30. ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; Rom.9.31. mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. Rom.9.32. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, Rom.9.33. como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado. Rom.14.15. Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. Rom.14.16. No sea, pues, vituperado vuestro bien; Rom.14.17. porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Rom.14.19. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. Rom.14.20. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Rom.14.21. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. Rom.14.22. ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Rom.14.23. Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado. Rom.16.17. Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Rom.16.18. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Rom.16.19. Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. 1Co.11.1. Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 2Co.6.3. No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; 2Co.6.4. antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; 2Co.6.5. en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; 2Co.6.6. en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, 2Co.6.7. en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; 2Co.6.8. por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; 2Co.6.9. como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 2Co.6.10. como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. 1Pe.2.6. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 1Pe.2.7. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 1Pe.2.8. y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 1Pe.2.9. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 1Pe.2.10. vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1Ju.2.9. El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 1Ju.2.10. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 1Ju.2.11. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

viernes, 30 de agosto de 2013

CUAL ES NUESTRO DESEO

2Sa.23.2. El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua. 2Sa.23.3. El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios. 2Sa.23.4. Será como la luz de la mañana, Como el resplandor del sol en una mañana sin nubes, Como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra. 2Sa.23.5. No es así mi casa para con Dios; Sin embargo, él ha hecho conmigo pacto perpetuo, Ordenado en todas las cosas, y será guardado, Aunque todavía no haga él florecer Toda mi salvación y mi deseo. Jua.8.38. Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre. Jua.8.41. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. Jua.8.42. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. Jua.8.43. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Jua.8.44. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Jua.8.47. El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. Rom.13.7. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. Rom.13.8. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Rom.13.9. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Rom.13.10. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. Rom.13.11. Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. Rom.13.12. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Rom.13.13. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, Rom.13.14. sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. 1Pe.1.13. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 1Pe.1.14. como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 1Pe.1.15. sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 1Pe.1.16. porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 1Pe.2.15. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 1Pe.2.16. como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 1Pe.2.17. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 1Ju.2.15. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1Ju.2.16. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 1Ju.2.17. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1Ju.2.18. Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 1Ju.2.19. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. 1Ju.2.20. Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. Jud.1.14. De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, Jud.1.15. para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. Jud.1.16. Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho. Jud.1.17. Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; Jud.1.18. los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. Jud.1.19. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. Jud.1.20. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, Jud.1.21. conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.

EL DECLARAR

Éxo.25.21. Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. Éxo.25.22. Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel. Deu.1.5. De este lado del Jordán, en tierra de Moab, resolvió Moisés declarar esta ley, diciendo: Deu.1.8. Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos. Deu.1.9. En aquel tiempo yo os hablé diciendo: Yo solo no puedo llevaros. Deu.1.10. Jehová vuestro Dios os ha multiplicado, y he aquí hoy vosotros sois como las estrellas del cielo en multitud. Deu.1.11. ¡Jehová Dios de vuestros padres os haga mil veces más de lo que ahora sois, y os bendiga, como os ha prometido! Deu.1.17. No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré. Deu.1.18. Os mandé, pues, en aquel tiempo, todo lo que habíais de hacer. Jos.4.21. Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? Jos.4.22. declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. Jos.4.23. Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos; Jos.4.24. para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días. Sal.32.2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño. Sal.32.5. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah Sal.32.6. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él. Sal.50.3. Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de él, Y tempestad poderosa le rodeará. Sal.50.4. Convocará a los cielos de arriba, Y a la tierra, para juzgar a su pueblo. Sal.50.5. Juntadme mis santos, Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio. Sal.50.6. Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez. Selah Sal.50.10. Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. Sal.50.11. Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Sal.50.12. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud. Jua.4.22. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Jua.4.23. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Jua.4.24. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Jua.4.25. Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. Jua.4.26. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. Rom.1.1. Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, Rom.1.2. que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, Rom.1.3. acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, Rom.1.4. que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, Rom.1.5. y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; Rom.1.6. entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; Rom.1.7. a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Rom.1.8. Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. 1Co.14.21. En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. 1Co.14.22. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. 1Co.14.23. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? 1Co.14.24. Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; 1Co.14.25. lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros. 1Co.14.26. ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. 1Co.14.27. Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. 1Co.14.28. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios. 1Co.14.29. Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. 1Co.14.30. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. 1Co.14.31. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. 1Co.14.32. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; 1Co.14.33. pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los

NUESTRO ESCUDO

Gén.15.1. Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. 2Sa.22.2. Dijo: Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador; 2Sa.22.3. Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste. 2Sa.22.4. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos. 2Sa.22.8. La tierra fue conmovida, y tembló, Y se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque se indignó él. 2Sa.22.9. Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos. 2Sa.22.10. E inclinó los cielos, y descendió; Y había tinieblas debajo de sus pies. 2Sa.22.11. Y cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento. 2Sa.22.12. Puso tinieblas por su escondedero alrededor de sí; Oscuridad de aguas y densas nubes. 2Sa.22.13. Por el resplandor de su presencia se encendieron carbones ardientes. 2Sa.22.14. Y tronó desde los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; 2Sa.22.15. Envió sus saetas, y los dispersó; Y lanzó relámpagos, y los destruyó. 2Sa.22.16. Entonces aparecieron los torrentes de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo; A la reprensión de Jehová, Por el soplo del aliento de su nariz. 2Sa.22.17. Envió desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas. 2Sa.22.18. Me libró de poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran más fuertes que yo. 2Sa.22.20. Y me sacó a lugar espacioso; Mi libró, porque se agradó de mí. 2Sa.22.21. Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 2Sa.22.22. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios. 2Sa.22.23. Pues todos sus decretos estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. 2Sa.22.24. Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad; 2Sa.22.25. Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista. 2Sa.22.26. Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro. 2Sa.22.27. Limpio te mostrarás para con el limpio, Y rígido serás para con el perverso. 2Sa.22.29. Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. 2Sa.22.30. Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros. 2Sa.22.31. En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan. 2Sa.22.32. Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? 2Sa.22.33. Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino; 2Sa.22.34. Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; 2Sa.22.35. Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos. 2Sa.22.36. Me diste asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad me ha engrandecido. 2Sa.22.37. Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. 2Sa.22.40. Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí, 2Sa.22.44. Me has librado de las contiendas del pueblo; Me guardaste para que fuese cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá. 2Sa.22.45. Los hijos de extraños se someterán a mí; Al oir de mí, me obedecerán. 2Sa.22.47. Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y engrandecido sea el Dios de mi salvación. 2Sa.22.48. El Dios que venga mis agravios, Y sujeta pueblos debajo de mí; 2Sa.22.49. El que me libra de enemigos, Y aun me exalta sobre los que se levantan contra mí; Me libraste del varón violento. 2Sa.22.50. Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre. Sal.28.6. Bendito sea Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos. Sal.28.7. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. Sal.91.4. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. Sal.91.5. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Sal.91.6. Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Sal.91.7. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Sal.91.9. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, Pro.2.1. Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Pro.2.2. Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Pro.2.3. Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Pro.2.4. Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Pro.2.5. Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Pro.2.6. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Pro.2.7. Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Pro.2.8. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Pro.2.9. Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino. Pro.30.5. Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. Pro.30.6. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso. Efe.6.10. Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efe.6.11. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efe.6.12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efe.6.13. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efe.6.14. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, Efe.6.15. y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Efe.6.16. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Efe.6.17. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; Efe.6.18. orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

jueves, 29 de agosto de 2013

EL SECRETO

Deu.29.29. Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley. Isa.45.18. Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro. Isa.45.19. No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud. Isa.45.20. Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. Isa.45.21. Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. Isa.45.22. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Isa.45.23. Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. Isa.45.24. Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados. Isa.48.15. Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino. Isa.48.16. Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu. Isa.48.17. Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. Mat.6.1. Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Mat.6.2. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mat.6.3. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, Mat.6.4. para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mat.6.5. Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mat.6.6. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mat.6.7. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. Mat.6.8. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Rom.2.12. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; Rom.2.13. porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Rom.2.14. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, Rom.2.15. mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, Rom.2.16. en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. Efe.5.11. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; Efe.5.12. porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Efe.5.13. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Efe.5.14. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Efe.5.15. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, Efe.5.16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efe.5.17. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efe.5.18. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, Efe.5.19. hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; Efe.5.20. dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Pro.25.9. Trata tu causa con tu compañero, Y no descubras el secreto a otro, Pro.25.10. No sea que te deshonre el que lo oyere, Y tu infamia no pueda repararse.

LA INCREDULIDAD

Mat.13.58. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. Mar.6.5. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Mar.6.6. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando. Mar.9.23. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Mar.9.24. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. Mar.9.25. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Mar.9.26. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. Mar.9.27. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. Mar.9.28. Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Mar.9.29. Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. Mar.16.11. Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron. Mar.16.12. Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo. Mar.16.13. Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron. Mar.16.14. Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Mar.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Mar.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Mar.16.17. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; Mar.16.18. tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Rom.4.16. Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. Rom.4.17. (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. Rom.4.18. Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Rom.4.19. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Rom.4.20. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, Rom.4.21. plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; Rom.4.22. por lo cual también su fe le fue contada por justicia. Rom.4.23. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, Rom.4.24. sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, Rom.11.19. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Rom.11.20. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Rom.11.21. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. Rom.11.22. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. Rom.11.23. Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. Rom.11.24. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? Heb.3.12. Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; Heb.3.13. antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Heb.3.14. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, Heb.3.15. entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. Heb.3.16. ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? Heb.3.17. ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? Heb.3.18. ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Heb.3.19. Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Heb.4.1. Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.

SEGUN EL CAMINO Y SU FRUTO

Jer.17.10. Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jer.17.5. Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Jer.17.6. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Jer.17.7. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Jer.17.8. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. Deu.28.1. Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Deu.28.2. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Deu.28.3. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Deu.28.4. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Deu.28.5. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Deu.28.6. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Deu.28.7. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Deu.28.8. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

miércoles, 28 de agosto de 2013

LA HEREDAD

Gén.17.7. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Gén.17.8. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. Gén.17.9. Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. Gén.48.4. y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua. Deu.9.29. Y ellos son tu pueblo y tu heredad, que sacaste con tu gran poder y con tu brazo extendido. Sal.37.29. Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella. Pro.8.20. Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio, Pro.8.21. Para hacer que los que me aman tengan su heredad, Y que yo llene sus tesoros. Isa.57.13. Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. Isa.57.14. Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. Isa.58.14. entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. Isa.60.21. Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. Isa.60.22. El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto. Jer.3.19. Yo preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí. Dan.12.12. Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Dan.12.13. Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días. Mat.5.5. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Mat.25.31. Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, Mat.25.32. y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Mat.25.33. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Mat.25.34. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Mat.25.35. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; Mat.25.36. estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Mat.25.37. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? Mat.25.38. ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? Mat.25.39. ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Mat.25.40. Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mar.10.17. Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Mar.10.18. Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Mar.10.19. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. Mar.10.20. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Mar.10.21. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Rom.4.13. Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Rom.4.14. Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa. Rom.8.16. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Rom.8.17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 1Co.15.50. Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 1Co.15.51. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, Gál.3.29. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. Gál.4.28. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Gál.4.29. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. Gál.4.30. Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. Gál.4.31. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. Gál.5.18. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Gál.5.19. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, Gál.5.20. idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, Gál.5.21. envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gál.5.22. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, Gál.5.23. mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Heb.1.2. en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; Heb.1.3. el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, Heb.6.11. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, Heb.6.12. a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Heb.6.13. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, Heb.6.14. diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Heb.6.17. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; Heb.6.18. para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. Heb.11.7. Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. 1Pe.3.8. Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 1Pe.3.9. no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. Apo.21.7. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apo.21.8. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

EL AGRADAR

1Re.3.9. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? 1Re.3.10. Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 1Re.3.11. Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oir juicio, 1Re.3.12. he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. 1Re.3.13. Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. 1Re.3.14. Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días. 1Cr.29.17. Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente. 1Cr.29.19. Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos. Mat.12.18. He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; Pondré mi Espíritu sobre él, Y a los gentiles anunciará juicio. Mat.12.19. No contenderá, ni voceará, Ni nadie oirá en las calles su voz. Rom.8.7. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; Rom.8.8. y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Rom.8.9. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 1Co.7.32. Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; 1Co.7.33. pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 1Co.7.34. Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. 1Co.10.5. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 1Co.10.6. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 1Co.10.7. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 1Co.10.8. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 1Co.10.9. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 1Co.10.10. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 1Co.10.11. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. Efe.6.5. Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Efe.6.6. no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; Efe.6.7. sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, Efe.6.8. sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. Efe.6.9. Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas. Col.1.9. Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, Col.1.10. para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; Col.1.11. fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; Col.1.12. con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; Col.1.13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, Col.1.14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Col.3.22. Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Col.3.23. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; Col.3.24. sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Col.1.17. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; Col.1.18. y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; Col.1.19. por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, Col.1.20. y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 1Te.4.1. Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. 1Te.4.2. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; 1Te.4.3. pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 1Te.4.4. que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 1Te.4.5. no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; 1Te.4.6. que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. 1Te.4.7. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Heb.10.5. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Heb.10.6. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Heb.10.7. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Heb.10.8. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), Heb.10.9. y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. Heb.10.10. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Heb.11.6. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Heb.13.15. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Heb.13.16. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

TOMA EL AGUA

Éxo.17.6. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. Núm.20.7. Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Núm.20.8. Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. Núm.20.11. Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. Núm.20.12. Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado. Núm.20.13. Estas son las aguas de la rencilla [hebreo Meriba], por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos. Isa.12.2. He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Isa.12.3. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Isa.44.3. Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; Isa.44.4. y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas. Isa.55.1. A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. Eze.36.25. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Eze.36.26. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Eze.36.27. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Eze.36.29. Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. Eze.36.30. Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre las naciones. Eze.47.1. Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Eze.47.2. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. Eze.47.3. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Eze.47.4. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Eze.47.5. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. Eze.47.6. Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. Eze.47.7. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. Eze.47.8. Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Eze.47.9. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. Eze.47.10. Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande. Eze.47.11. Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas. Eze.47.12. Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina. Zac.14.8. Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Zac.14.9. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Mat.3.11. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Mar.9.41. Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. Jua.4.10. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. Jua.4.13. Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; Jua.4.14. mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Jua.4.15. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Jua.7.38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Jua.7.39. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Jua.19.34. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Jua.19.35. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Hec.1.4. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Hec.1.5. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Hec.8.36. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Hec.8.37. Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Hec.8.38. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Hec.8.39. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. 1Pe.3.20. los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 1Pe.3.21. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, 1Ju.5.4. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 1Ju.5.5. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1Ju.5.6. Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. 1Ju.5.7. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 1Ju.5.8. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Apo.7.17. porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Apo.21.5. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Apo.21.6. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. Apo.21.7. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apo.22.17. Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

martes, 27 de agosto de 2013

SI LE CONOCEMOS

Éxo.18.11. Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos. Éxo.33.13. Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Éxo.33.14. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Éxo.33.15. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. Éxo.33.16. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra? Éxo.33.17. Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. Éxo.33.18. El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Éxo.33.19. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Sal.1.6. Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. Sal.46.10. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Isa.45.2. Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; Isa.45.3. y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Isa.45.5. Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, Jer.1.5. Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Jer.1.10. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. Jer.24.7. Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón. Jer.31.33. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Ose.6.2. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Jua.8.31. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; Jua.8.32. y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Jua.13.34. Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Jua.13.35. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Jua.14.6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Jua.14.7. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Jua.14.9. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? Jua.14.10. ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Jua.14.11. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. Jua.14.12. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Jua.14.13. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Jua.14.14. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Jua.14.15. Si me amáis, guardad mis mandamientos. Jua.17.6. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Jua.17.7. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; Jua.17.8. porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Jua.17.25. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Jua.17.26. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. Rom.8.28. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Rom.8.29. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Rom.8.30. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 1Co.13.8. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 1Co.13.9. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 1Co.13.10. mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 1Co.13.12. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 1Co.13.13. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 2Co.5.21. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Col.2.2. para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, Col.2.3. en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 1Ju.2.3. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 1Ju.2.4. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 1Ju.2.5. pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 1Ju.2.6. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 1Ju.3.16. En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 1Ju.3.17. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 1Ju.3.18. Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 1Ju.3.19. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; 1Ju.3.20. pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. 1Ju.3.21. Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; 1Ju.3.22. y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. 1Ju.3.24. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. 1Ju.4.16. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

NO SE OLVIDE

Deu.4.9. Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. Deu.4.23. Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido. Deu.4.24. Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Deu.4.31. porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres. Deu.8.11. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; Deu.8.12. no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, Deu.8.13. y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; Deu.8.14. y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; Sal.50.22. Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, No sea que os despedace, y no haya quien os libre. Sal.78.5. Él estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos; Sal.78.6. Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, Sal.78.7. A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos, Sal.103.1. [Salmo de David.] Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Sal.103.2. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Sal.103.3. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; Sal.103.4. El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; Sal.103.5. El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. Sal.119.93. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado. Sal.119.94. Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos. Pro.3.1. Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Pro.3.2. Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Ose.4.6. Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Miq.7.18. ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Miq.7.19. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. Fil.3.12. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Fil.3.13. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, Fil.3.14. prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Heb.6.10. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Heb.6.12. a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Heb.6.13. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, Heb.6.14. diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Heb.12.5. y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Heb.12.6. Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Heb.12.13. y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Heb.12.14. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. San.1.22. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. San.1.23. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. San.1.24. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. San.1.25. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. 2Pe.1.5. vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 2Pe.1.6. al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 2Pe.1.7. a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 2Pe.1.8. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 2Pe.1.9. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 2Pe.1.10. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 2Pe.1.11. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

PREDICAR

Isa.61.1. El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; Isa.61.2. a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; Isa.62.1. Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. Isa.62.2. Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará. Mat.3.2. y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mat.4.16. El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció. Mat.4.17. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mat.4.23. Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Mat.4.24. Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. Mat.9.36. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mat.10.1. Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Mat.10.7. Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Mat.10.8. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mar.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Mar.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Mar.16.17. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; Mar.16.18. tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Hec.8.4. Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. Hec.8.5. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Hec.8.6. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Hec.8.7. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; Hec.8.8. así que había gran gozo en aquella ciudad. Hec.9.15. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; Hec.9.16. porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Rom.10.14. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Rom.10.15. ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Rom.10.16. Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Rom.15.19. con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Rom.15.20. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, Rom.15.21. sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán. 1Co.1.17. Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. 1Co.1.18. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1Co.1.23. pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 2Co.4.5. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Fil.1.15. Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 1Te.2.9. Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. 1Ti.3.15. para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. 1Ti.3.16. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. 2Ti.4.1. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2Ti.4.2. que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 2Ti.4.3. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 2Ti.4.4. y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 2Ti.4.5. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. 1Pe.1.12. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. 1Pe.3.18. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 1Pe.3.19. en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 1Pe.4.6. Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

lunes, 26 de agosto de 2013

EL CAMINO DEL SEÑOR

Éxo.18.19. Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios. Éxo.18.20. Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. Deu.26.17. Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz. Deu.26.18. Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos; Deu.26.19. a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho. 2Sa.22.21. Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 2Sa.22.22. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios. 2Sa.22.23. Pues todos sus decretos estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. Sal.1.1. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sal.1.2. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Sal.18.21. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios. Sal.18.22. Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. Sal.18.23. Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad, Sal.18.24. Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista. Sal.18.32. Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino; Sal.18.33. Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; Sal.18.34. Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce. Sal.37.5. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Sal.37.6. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. Sal.50.23. El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios. Sal.84.5. Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Sal.119.4. Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. Sal.119.5. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! Sal.119.6. Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos. Pro.3.5. Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Pro.3.6. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Pro.4.26. Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. Pro.4.27. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal. Pro.14.12. Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. Pro.22.6. Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Isa.2.3. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Isa.30.21. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. Isa.35.8. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. Isa.55.6. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Isa.55.7. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Isa.55.8. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Isa.55.9. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Jer.6.16. Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. Jer.7.3. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar. Jer.21.8. Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte. Jer.32.19. grande en consejo, y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras. Ose.14.9. ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos. Mat.7.13. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; Mat.7.14. porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Jua.14.4. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Jua.14.5. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jua.14.6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Heb.10.14. porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Heb.10.15. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Heb.10.16. Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, Heb.10.17. añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Heb.10.18. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado. Heb.10.19. Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, Heb.10.20. por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, Heb.10.21. y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, Heb.10.22. acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. San.1.8. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.