miércoles, 5 de noviembre de 2014

HECHOS 17:23 PABLO EN ATENAS

Hechos 17:23 La Biblia de las Américas (LBLA) Pablo en Atenas 16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía[o] dentro de él al contemplar la ciudad llena de ídolos. 17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y con los gentiles temerosos de Dios, y diariamente en la plaza con los que estuvieran presentes. 18 También disputaban con él algunos de los filósofos epicúreos y estoicos. Y algunos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero[p]? Y otros: Parece ser un predicador de divinidades extrañas[q] —porque les predicaba a[r] Jesús y la resurrección. 19 Lo tomaron y lo llevaron al[s] Areópago[t], diciendo: ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza que proclamas[u]? 20 Porque te oímos decir[v] cosas extrañas; por tanto, queremos saber qué significan. 21 (Pues todos los atenienses y los extranjeros de visita allí, no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo.) 22 Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago[w], dijo: Varones atenienses, percibo que sois muy religiosos[x]en todo sentido. 23 Porque mientras pasaba y observaba los objetos de vuestra adoración, hallé también un altar con esta inscripción: AL[y] DIOS DESCONOCIDO. Pues lo que vosotros adoráis sin conocer, eso os anuncio yo. 24 El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres, 25 ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas; 26 y de uno[z] hizo todas las naciones del mundo[aa] para que habitaran sobre toda la faz de la tierra, habiendo determinado sus tiempos señalados y los límites de su habitación, 27 para que buscaran a Dios, si de alguna manera, palpando, le hallen, aunque no está lejos de ninguno de nosotros; 28 porque en El vivimos, nos movemos y existimos[ab], así como algunos de vuestros mismos poetas han dicho: “Porque también nosotros somos linaje suyo.”29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el[ac] arte y el pensamiento humano. 30 Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, 31 porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo[ad] en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle[ae] de entre los muertos. 32 Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, algunos se burlaban, pero otros dijeron: Te escucharemos otra[af] vez acerca de esto. 33 Entonces Pablo salió de entre ellos. 34 Pero algunos se unieron a él y creyeron, entre los cuales estaban[ag] Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y otros con ellos. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jovenes Cristianos – PROPIEDAD EXCLUSIVA DE DIOS Pasaje clave: Levítico 27. Levíticos finaliza con un capítulo dedicado a las personas consagradas, los animales consagrados, las casas consagradas, las propiedades consagradas, los objetos y los diezmos consagrados a Dios. Cuando algo se consagra a Dios pertenece exclusivamente a Él. Es su propiedad. Y es declarado santo. Si tú consagras tu vida completamente a Dios (haces un voto o una promesa de consagración), esto significa que en nada ni por nada puedes contaminarte, ensuciarte o mezclarte con cosas que deshonran a Dios. No significa que te vuelves “libre de todo pecado y nunca más pecarás”. Tampoco significa que pierdes la facultad de vivir, o pierdes la alegría y te encierras en la iglesia para olvidarte del mundo que te rodea y ser saaaaanto ¡No! Significa que tienes que cuidar y mantener tu santidad en el día a día. Mientras trabajas o estudias, mientras ves un partido de fútbol o escuchas música, estés en la iglesia o fuera de ella. Y si no te queda muy claro mira en los Evangelios el modelo de vida de Jesús, porque es el mismo modelo de consagración que tú y yo debemos seguir. Si consagras a Dios, por ejemplo, tus ojos (miradas) diciéndole: “Señor, mis ojos y mis miradas de ahora en más están dedicadas a ti, para mirar lo que te honre y todo aquello que me edifique”; entonces ¡basta de pornografía! ¡Basta de películas o CD eróticos! ¡Basta de hentai o yaoi! ¡Basta de tener tus ojos pegados a la cola de todas las chicas (o de los chicos)! Si tú consagras algún objeto (instrumento de trabajo, de música, TV, videograbadora, minicomponente, PC, auto, o lo que fuere) a Dios, ese objeto consagrado es para uso exclusivo de sus cosas santas, no lo mezcles con nada pecaminoso. Por ejemplo: Si consagras tu equipo de música y le dices a Dios: “Señor, este equipo de música que tú me permites tener, de ahora en más lo dedico a ti para un uso santo, para tú servicio”; no vuelvas a usarlo para escuchar música con contenidos que deshonran a Dios (“contenidos” dije, no estilos musicales), ni para grabar y vender CDs truchos. ¿Entiendes? Si consagraste tu PC a Dios para usarla en distintos ministerios, (diseñando revistas, folletos, invitaciones, transcribiendo mensajes o estudios bíblicos, enviando e-mail, armando la pagina web de tu ministerio juvenil, etc.), entonces elimina del disco rígido los juegos satánicos que tengas (¿hace falta que te diga cuáles son?), no vuelvas a navegar por las páginas de sexo en Internet, deja de usar tu lectora o grabadora de CD para ver o reproducir contenidos sexuales, violentos o satánicos. Piénsalo. Si tu vida no está primeramente consagrada a Dios difícilmente puedas o quieras consagrar a Él otras cosas. No importa cuántas promesas o cuantas oraciones le hagas a Dios, sino te entregas real y completamente a Él todo lo que digas es sencillamente una mentira. Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico” Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION La Puerta En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa". Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo: -"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?" Y le responde el rey: -"Dime soldado". -"¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?". -"Ve y mira tú mismo", respondió el rey. El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía: -"Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta". ¿Cuántas puertas dejamos de abrir por temor?. ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños o nuestras metas? Juan 10:9 "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." Apocalipsis 3:8 "Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre."

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