viernes, 27 de marzo de 2015

EXODO 33:2-9 LA PRESENCIA DEL SEÑOR

http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/ facebook un encuentro con la palabra http://www.amigosporisrael.org/ Éxodo 33 :2-9La Biblia de las Américas (LBLA) La presencia del SEÑOR 33 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que has sacado de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: “A tu descendencia[a] la daré.” 2 Y enviaré un ángel delante de ti, y echaré fuera al cananeo, al amorreo, al hitita, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. 3 Sube a una tierra que mana leche y miel; pues yo no subiré en medio de ti, oh Israel, no sea que te destruya en el camino, porque eres un pueblo de dura cerviz. 4 Cuando el pueblo oyó esta mala noticia[b], hicieron duelo, y ninguno de ellos se puso sus atavíos. 5 Porque el SEÑOR había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: “Sois un pueblo de dura cerviz; si por un momento yo me presentara[c] en medio de ti, te destruiría. Ahora pues, quítate tus atavíos, para que yo sepa qué he de hacer contigo.” 6 Y a partir del monte Horeb los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos. 7 Y acostumbraba Moisés tomar la tienda, y la levantaba fuera del campamento a buena distancia de él[d], y la llamó la tienda de reunión. Y sucedía que todo el que buscaba al SEÑOR salía a la tienda de reunión, que estaba fuera del campamento. 8 Y sucedía que cuando Moisés salía a la tienda, todo el pueblo se levantaba y permanecía de pie, cada uno a la entrada de su tienda, y seguía con la vista a Moisés hasta que él entraba en la tienda. 9 Y[e] cuando Moisés entraba en la tienda, la columna de nube descendía y permanecía a la entrada de la tienda, y el SEÑOR hablaba con Moisés. 10 Cuando todo el pueblo veía la columna de nube situada a la entrada de la tienda de reunión todos se levantaban y adoraban, cada cual a la entrada de su tienda. 11 Y acostumbraba hablar el SEÑOR con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, su joven ayudante Josué, hijo de Nun, no se apartaba de la tienda. Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION Jóvenes Cristianos – SI HOY FUERA EL ULTIMO DIA DE TU VIDA… ¿QUE HARIAS? 2 Ya vimos en la 1º parte las cuatro primeras propuestas. Veamos ahora las cinco finales. Recuerda que estas 9 propuestas puedes trabajarlas en un solo taller o separarlas en dos talleres. Amplíalas todo lo que quieras y hazme saber después los resultados que has obtenido. 5. “¿Pedirías Perdón por tus Errores?” Sobre las mesas hay tarjetas con versículos bíblicos que hablan sobre sanar las relaciones, sobre el pedir perdón , etc. El coordinador explica que pedir perdón es una manera de sanar a los que hemos lastimado. Les pide a los jóvenes que piensen en quiénes han lastimado (padres, familiares, amigos, pareja, etc.), y que luego cada uno de ellos escoja 2 versículos bíblicos que les entregarán a las personas que lastimaron luego de pedirles perdón. Si las personas a las que han lastimado se encuentran en el lugar, ese es el momento para ir y pedirles perdón. El coordinador dice nuevamente: “Si hoy fuera el último día de tu vida ¿qué harías?”. Se descubre el sexto cartel: 6. “¿Buscarías al que se Alejó?” El tema musical que ambienta esta sección es “Las 99” de Marcos Witt, del disco “Recordando”. El coordinador explica la diferencia entre el que se alejó porque no quiere saber nada con la vida cristiana (a ese no hay que ir a buscarlo) y el que se alejó porque fue lastimado, o por debilidad, o por ignorancia, o porque nadie se ocupó de él, o porque pecó y siente que para él ya no hay perdón, etc. (a esos sí hay que ir a buscarlos). Cada joven se comprometerá a buscar a alguien que se haya alejado y le llevará una tarjeta de ánimo y de invitación. El coordinador propondrá un tiempo de oración en parejas o tríos para orar por los que se alejaron y para volver a ganarlos. El coordinador vuelve a decir: “Si hoy fuera el último día de tu vida ¿qué harías?”. Se muestra el séptimo cartel: 7. “¿Le Hablarías a Otros de Jesús?” El coordinador hace formar grupos de tres y les pide que se compartan entre ellos cómo conocieron a Jesús y que habría sido de ellos si no tuvieran a Cristo. Luego se los desafía a comprometerse a ganar a sus compañeros y a llevarlos a Encuentros. El coordinador repite una vez más: “Si hoy fuera el último día de tu vida ¿qué harías?”. Se descubre el octavo cartel: 8. “¿Invitarías a Cristo a Tu Vida?” El coordinar invita a pasar a dos o tres jóvenes de diferentes edades para que compartan su testimonio con el resto. Estos testimonios están previamente chequeados, y deben ser bien diferentes uno de otro. Luego de que los jóvenes concluyen, el coordinador, o uno de los mismos jóvenes, hace un llamado a recibir a Cristo e invita a orar. El coordinador dice finalmente: “Si hoy fuera el último día de tu vida ¿qué harías?”. Se descubre el último cartel: 9. “¿Le Seguirías Creyendo a Dios?” El coordinar explica que es relativamente fácil creerle a Dios cuando todo está bien, o cuando las cosas se dan como las soñamos, pero qué difícil resulta creerle a Dios cuando hay problemas, cuando todo parece que está en contra nuestro o cuando es el último día de nuestra vida. Mientras se oye un tema musical, el coordinar lee promesas incondicionales del amor, de la presencia y del cuidado de Dios sobre nuestras vidas. Finalmente se reparten tarjetas con promesas bíblicas entre todos los jóvenes y adolescentes y se los desafía a llevarlas consigo o a ponerlas en lugares visibles para recordarlas cada día. Por Edgardo Tosoni Un Encuentro Con la Palabra REFLEXION ¿Recuerdas lo que has aprendido? Un amigo relató que había profundizado el pasaje de Proverbios 3:17, que dice: “No niegues a hacer el bien a quien te lo pida, si tuvieres poder para hacerlo”, cuando se encontraba regresando de un viaje y tuvo que poner en práctica este versículo. En el camino se le presentaron diferentes personas en necesidad. El viaje fue largo debido a que estaban arreglando la carretera, hacía calor y tenían demasiada sed y hambre, por lo que, cuando la movilidad se detuvo todos bajaron rápidamente a buscar algo de comer; menos un joven que estaba sentado a su lado. Aquel amigo le compró algunos alimentos para el camino porque se dio cuenta que su compañero de asiento no tenía dinero, y quiso hacerle el bien de esta manera. Llegaron a destino a media noche y aquel joven no tenía donde ir, no habían movilidades a esa hora para que pudiera regresar a su pueblo. Aunque mi amigo tenía muchos deseos de descansar, no pudo dejarlo porque en su mente resonaban las palabras: “Tienes el poder para ayudarlo más” En ese momento él hubiera querido no conocer esa enseñanza porque estaba cansado, pero sabía que eran palabras del Señor. Entonces, lo llevó a su casa para que descansara esa noche y le dio el dinero que necesitaría para regresar a su lugar de origen al día siguiente. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 La Biblia es la palabra de Dios que ha sido puesta en nuestras manos para que aprendamos, corrijamos nuestros pasos y nos instruyamos con la finalidad de que maduremos y estemos preparados. La palabra de Dios debe confrontarnos así como lo hizo con este amigo, hacernos cambiar de mentalidad y llevarnos a actuar de manera diferente. Hijo mío, no te olvides de mí ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Proverbios 3:1-2 Tu padre Dios te dice que no te olvides de sus palabras, sino que las tengas en tu corazón. No es fácil recordar cuando estamos cansados, en tribulación y desanimados; sin embargo, es en esos momentos donde permites que su palabra impacte tu vida. Te animo a estudiar y poner en práctica lo que has aprendido, para que puedas crecer, tengas paz y bendición. Shirley Chambi CVCLAVOZ

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