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encuentro con la palabra
Hebreos 11:37
La Biblia
de las Américas (LBLA)
La fe y sus héroes
11 Ahora bien, la fe es
la certeza[a] de lo que se espera, la convicción[b] de lo que no se ve. 2 Porque por ella
recibieron aprobación[c] los antiguos[d]. 3 Por la fe entendemos
que el universo[e] fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue
hecho de cosas visibles. 4 Por la fe Abel
ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por[f] lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando
Dios testimonio de sus ofrendas[g]; y por[h] la fe[i], estando muerto, todavía habla. 5 Por la fe Enoc fue
trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser
trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios. 6 Y sin fe es imposible
agradar a Dios; porque es necesario
que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le
buscan. 7 Por la fe Noé, siendo
advertido por Diosacerca de cosas que
aún no se veían, con temor[j] preparó un arca para la salvación de su casa, por la
cual[k] condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la
justicia que es según la fe. 8 Por la fe Abraham, al
ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia;
y salió sin saber adónde iba. 9 Por la fe habitó como
extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como[l] Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, 10 porque esperaba la
ciudad que tiene cimientos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 También por la fe
Sara misma recibió fuerza para concebir[m], aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel
al que lo había prometido. 12 Por lo cual también
nació de uno (y éste casi muerto con respecto a esto) una descendencia como las estrellas del cielo en numero, e innumerable como la
arena que esta a la orilla del mar.
13 Todos
éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y
aceptado con gusto[n] desde lejos,
confesando que eran extranjeros y peregrinos[o] sobre la tierra. 14 Porque los que dicen
tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia. 15 Y si en verdad
hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron,
habrían tenido oportunidad de volver. 16 Pero en realidad,
anhelan una patria mejor, es decir,
celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser[p] llamado Dios de ellos,
pues les ha preparado una ciudad.
17 Por
la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las
promesas ofrecía
a su único[q] hijo; 18 fue a él a quien se le dijo: En Isaac te sera llamada descendencia[r]. 19 El consideró[s] que Dios era poderoso
para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado[t], lo volvió a recibir. 20 Por la fe bendijo
Isaac a Jacob y a Esaú, aun respecto a cosas futuras. 21 Por la fe Jacob, al
morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, apoyándose sobre el extremo de
su bastón. 22 Por
la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y dio
instrucciones acerca de sus huesos. 23 Por la fe Moisés,
cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron
que era un niño hermoso y
no temieron el edicto del rey. 24 Por la fe Moisés,
cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser
maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del
pecado, 26 considerando
como mayores riquezas el oprobio de Cristo[u] que los tesoros de
Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa. 27 Por la fe salió de
Egipto sin
temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible. 28 Por la fe celebró la
Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los
primogénitos no los tocara. 29 Por la fe pasaron el
mar Rojo como por tierra seca, y cuando los egipcios lo intentaron hacer,
se ahogaron[v]. 30 Por la fe cayeron los
muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días. 31 Por la fe la ramera
Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en[w] paz.
32 ¿Y
qué más diré? Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barac, Sansón,
Jefté, David, Samuel y los profetas; 33 quienes por la fe
conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de
leones,34 apagaron la violencia
del fuego, escaparon del filo de la espada; siendo débiles[x], fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la
guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. 35 Las mujeres
recibieron a sus muertos mediante la resurrección; y otros fueron torturados,
no aceptando su liberación[y], a fin de obtener una mejor resurrección. 36 Otros experimentaron[z]vituperios y azotes, y hasta cadenas y prisiones. 37 Fueron apedreados,
aserrados, tentados[aa], muertos a espada; anduvieron de aquí para allácubiertos con pieles de ovejas y de cabras;
destituidos, afligidos, maltratados38 (de los cuales el
mundo no era digno), errantes por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas
de la tierra. 39 Y
todos éstos, habiendo obtenido aprobación[ab] por su fe, no
recibieron la promesa, 40 porque Dios había
provisto[ac] algo mejor para
nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.
Un Encuentro Con la Palabra
REFLEXION
Señales Antes Del Fin
En La Biblia
Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 2 Comentarios
Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 2 Comentarios
“…¿QUÉ SEÑAL HABRÁ DE
TU VENIDA…?” (Mateo 24:3)
Cuando los discípulos
se acercaron a Jesús para preguntarle: “…¿Qué señal habrá de Tu venida y del
fin del siglo?” (Mateo 24:3). Él les dijo que las cosas empeorarían antes de
mejorar. Luego añadió: “…Procurad no alarmaros…” (Mateo 24:3 CST). Jesús usa el
verbo “alarmarse”, en esta ocasión con el significado de “lamentarse, clamar
fuerte”. En definitiva, quería expresar: ‘No os derrumbéis cuando suceda lo
malo”. Durante los próximos párrafos estudiaremos algunas de las señales que
Jesús afirmó que anunciarían Su regreso.
Engaño espiritual.
“…Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: ‘Yo
soy el Cristo’, y a muchos engañarán” (Mateo 24:4-5 RVR1995). Date cuenta de
que muchos serán engañados, al igual que habrá muchos engañadores.
Jesús también dijo
que vendrían en Su nombre, haciéndose pasar por ministros de Dios y afirmando
tener un grado espiritual y un estatus superiores. Presumirán de disponer de
información privilegiada y embellecerán sus enseñanzas con frases como “Dios me
ha dicho…”, insinuando que tienen acceso a información que la gente normal y
corriente no tiene. No te dejes engañar. Jesús también nos avisó de que
“…surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán grandes señales y
milagros para engañar… aun a los elegidos” (Mateo 24:24 CST). Ten cuidado
cuando veas multitudes y milagros. Satanás puede falsificar ambos. Sé diligente
en cuanto a la doctrina. Pregúntate siempre si la persona en cuestión guía a
los oyentes hacia Jesús, porque solo debe haber lugar para un nombre en las
grandes reuniones: ¡el de Jesús!
“…GUERRAS Y… RUMORES
DE GUERRAS…” (Mateo 24:6-8 CST)
Jesús nos avisó:
“Oiréis de guerras y de rumores de guerras, pero procurad no alarmaros. Es
necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación
contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos por todas
partes. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores” (Mateo 24:6-8 CST).
Quienes sufrieron las dos guerras mundiales comprenden fácilmente las
implicaciones del término “guerra”. Sin embargo, durante las seis décadas
siguientes, sus hijos y nietos han tenido una idea mucho más restringida de su
significado. Para las siguientes generaciones, era algo que sucedía
principalmente en otras zonas del mundo, pero no en su país. Pero llegó el 11-S
y los estadounidenses empezaron a entender las palabras: “Se desmayarán de
terror los hombres…” (Lucas 21:26 CST). Hay fechas que perdurarán en la memoria
colectiva, como el día en que fue asesinado el presidente Kennedy o el día en que
murieron tres mil personas en las Torres Gemelas.
Hoy en día es normal
que las políticas exteriores hagan hincapié en combatir el terrorismo “fuera”
para no tener que combatirlo en el territorio nacional. Pero no te dejes
engañar. Las fronteras siempre necesitarán ser vigiladas y los corresponsales
de guerra nunca se quedarán sin trabajo. El mundo nunca verá la paz duradera en
esta tierra. Jesús dijo: “…Todo esto será apenas el comienzo de los dolores”
(Mateo 24:8). Regocíjate porque Dios sigue en el Trono. Su plan continúa en
pie. La agonía de muerte del antiguo régimen en que vivimos son los “dolores de
parto” de un nuevo y glorioso régimen que se dará cuando Cristo regrese para
establecer Su reino. Había un anuncio de una aseguradora británica que decía:
“Hazte con una parte de la roca” (con el logotipo del Peñón de Gibraltar como
símbolo de fortaleza), pero cuando confíes en Jesús para obtener de Él la
seguridad, lo que tendrás será la Roca entera.
“…OS MATARÁN POR CAUSA DE MI NOMBRE” (Mateo 24:9)
Jesús dijo a Sus
discípulos: “…Os matarán y seréis odiados por todos por causa de mi nombre.
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y… se odiarán. Muchos
falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado
la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 14: 9-12). Fíjate en “os
matarán”. El cielo está lleno de personas que ya han cumplido esta profecía, y
el odio hacia los cristianos es muy prevalente hoy en día. Voice of the
Martyrs, organización cristiana que defiende la libertad de conciencia,
sostiene que han sido asesinados más seguidores de Cristo por su fe en el
último siglo que en todos los siglos anteriores juntos. El movimiento
evangelístico mundial calcula que hay una media de 165.000 mártires por año, más
de cuatro veces la cantidad registrada el siglo pasado.
En la actualidad, los
países que permiten la libertad de conciencia están manifestando también un
mayor odio hacia los cristianos. Los profesores universitarios se burlan
públicamente de los estudiantes que creen en la Biblia. Los presentadores de
programas de entrevistas denigran a las personas con fe. Pero no nos extrañemos
de que la persecución vaya en aumento. Quien no tenga convicciones firmes
claudicará y “…el amor de muchos se enfriará” (v. 12). El tibio se volverá
frío. Los polizones espirituales que vayan abordo desertarán. Se revelará cómo
muchos que iban a la iglesia en realidad eran farsantes; estos no solo
abandonarán la fe, sino que les dificultarán la vida a los fieles. Jesús nos
aconsejó algo para cuando ocurrieran estas cosas: “…Procurad no alarmaros…” (v.
6 CST). Cuando las perspectivas son muy negras, “…la bendita esperanza…” (Tito
2:13 CST) de la venida de Cristo calma nuestros temores.
“…SERÁ PREDICADO ESTE
EVANGELIO… EN TODO EL MUNDO…” (Mateo 24:14)
Jesús nos instó a que
no temiéramos al ver calamidades y apostasía, porque son señales de Su regreso
inminente. “Pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será
predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas
las naciones, y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:13-14). Todas y cada una de
las profecías sobre la primera venida de Cristo se cumplieron al pie de la
letra y eso mismo ocurrirá con las de Su segunda venida. Nuestra misión
consiste en trabajar, orar, dar y llevar el evangelio al mundo entero y, luego,
volverá Cristo. Aunque la iglesia esté siendo cribada como el ejército de
Gedeón y el mundo se encuentre en un estado de agitación, no dramaticemos.
“Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que Él
actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus
perversas maquinaciones” (Salmos 37:7 NTV).
Dios sigue dirigiendo
los destinos de los pueblos. “…El Altísimo gobierna el reino de los hombres…” (Daniel
4:17). Huye del optimismo ingenuo. Aunque hayas recibido bendiciones, el
régimen mundial que conoces seguirá desintegrándose. Pero eso no significa que
debas unirte al grupo de los asustadizos y declarar que se nos viene el cielo
encima. No cedas ante los extremismos: no niegues la realidad ciegamente pero
tampoco seas presa del pánico. Cuando las bombas de la Segunda Guerra Mundial
arrasaron la ciudad de Varsovia, sólo quedó una estructura intacta en la calle
principal. Era el edificio de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera y en
sus muros había esto escrito: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras
no pasarán” (Mateo 24:35).
Un Encuentro Con la Palabra
REFLEXION
No sabía que podía
perderlo
Oscar era un joven
que se encontraba hastiado de su madre y sus consejos, cuando se independizó y
adquirió otras ocupaciones, se enfadaba cada vez que recibía una llamada de
parte de ella. Después de un tiempo su madre murió y le dejó una nota que
decía: “Igual en el cielo pediré por ti”.
Cuando Oscar estaba pasando por un momento terrible se
dio cuenta que nadie se preocupaba por él como lo hacía su mamá. Recordó cómo
la rechazaba las veces que ella insistía en ayudarlo. Ahora solamente se
lamenta y va seguido al cementerio para intentar recompensar el tiempo perdido
y contarle todo aquello que le aflige, deseando en su corazón poder recibir un
abrazo y consejo.
Oye a tu padre, a
aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Proverbios 23:22
¿Qué quiere decir
menospreciar? Refiere a tener a alguien o una cosa en menos de lo que es o de
lo que merece. Es curioso que en este mensaje referente a la madre se repita
consecutivamente “no la menosprecies”, por lo que es preciso aprender lo que la
Palabra del Señor nos dice, especialmente cuando nuestra madre envejeciere.
¡Jerusalén,
Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!
!Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos
debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que
viene en el nombre del Señor. Mateo 23:37
La palabra del Señor también nos muestra que Dios presenta una actitud materna hacia nosotros, siendo insistente en poner a sus hijos bajo sus alas, aunque ellos lo menosprecien. Sin embargo, esto no será para siempre, dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero la verdad es que todos sabían lo que tenían, sólo que no pensaron que podían perderlo.
La palabra del Señor también nos muestra que Dios presenta una actitud materna hacia nosotros, siendo insistente en poner a sus hijos bajo sus alas, aunque ellos lo menosprecien. Sin embargo, esto no será para siempre, dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero la verdad es que todos sabían lo que tenían, sólo que no pensaron que podían perderlo.
… Porque ¿qué es
vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y
luego se desvanece. Santiago 4:14
En el lugar que te encuentres en este momento quiero animarte a hacer una oración por tu mamá, a llamarla o visitarla si se encuentra cerca, de lo contrario sería conveniente planificar un viaje para verla. Te invito a dejar de poner en menos a tu mamá y del mismo modo a aquel que te ama desde antes que vinieras al mundo y dio su vida por ti. No menosprecies a Dios y ponte a cuentas con Él ahora que puedes encontrarlo.
¡Dale el valor que merece!
En el lugar que te encuentres en este momento quiero animarte a hacer una oración por tu mamá, a llamarla o visitarla si se encuentra cerca, de lo contrario sería conveniente planificar un viaje para verla. Te invito a dejar de poner en menos a tu mamá y del mismo modo a aquel que te ama desde antes que vinieras al mundo y dio su vida por ti. No menosprecies a Dios y ponte a cuentas con Él ahora que puedes encontrarlo.
¡Dale el valor que merece!
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
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