facebook un encuentro con la palabra
2 Corintios 2:14 La Biblia de las Américas (LBLA)
Triunfantes en Cristo
14 Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos
lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la
fragancia de su conocimiento.15 Porque fragante aroma[e] de Cristo somos para Dios entre
los que se salvan y entre los que se pierden; 16 para unos, olor de muerte para muerte, y para
otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado[f]?17 Pues no somos como muchos, que comercian con[g] la palabra de Dios, sino que con
sinceridad, como de parte de Dios y delante
de Dios hablamos en Cristo.
UN ENCUENTRO CON LA PALBRA
REFLEXION
Mi Tiempo Personal
Con Dios
Publicado por: Devocionales en Devocionales 1 Comentario
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“A SUS DISCÍPULOS SE LO EXPLICABA TODO EN
PRIVADO”.(Marcos 4:3)
Un sondeo reciente corrobora lo que muchos sospechábamos: el estrés incrementa a medida que el trabajo se apodera cada vez más de nuestro tiempo personal. La era de la electrónica no ha reducido la avalancha de correos electrónicos, memorándums, libros y periódicos que tenemos que leer para estar al día. Una ejecutiva de relaciones públicas que envía diariamente 400 emails, 20 mensajes de texto y hace unas 100 llamadas telefónicas dice: “Anteriormente solía parar el trabajo cuando era demasiado tarde para hacer llamadas. Ahora nunca acabo”. En la actualidad, vive en el campo detrás de una montaña porque allí no hay señal, y si algún día erigieran allí una antena para móviles, ella asegura que se mudaría otra vez.
Un sondeo reciente corrobora lo que muchos sospechábamos: el estrés incrementa a medida que el trabajo se apodera cada vez más de nuestro tiempo personal. La era de la electrónica no ha reducido la avalancha de correos electrónicos, memorándums, libros y periódicos que tenemos que leer para estar al día. Una ejecutiva de relaciones públicas que envía diariamente 400 emails, 20 mensajes de texto y hace unas 100 llamadas telefónicas dice: “Anteriormente solía parar el trabajo cuando era demasiado tarde para hacer llamadas. Ahora nunca acabo”. En la actualidad, vive en el campo detrás de una montaña porque allí no hay señal, y si algún día erigieran allí una antena para móviles, ella asegura que se mudaría otra vez.
Es fundamental
planear un tiempo personal con Dios, de otra forma, no se va a dar. Marcos
dijo: “a sus discípulos [Jesús] se lo explicaba todo en privado”. Hay cosas que
el Señor sólo te va a revelar cuando “meditas en tu corazón” y callas” (ver
Salmo 4:4). En el libro High Call, High Privilege (Gran llamado, Gran
Privilegio), Gail MacDonald escribe: “Los antiguos ascetas del desierto solían
regirse por un credo disciplinario: silencio, soledad y paz interior. Sólo
después de pasar largos períodos de tiempo escuchando se consideraban en
capacidad de hablar. Hay una lógica extraña en muchos de los cristianos de hoy
en día que parece dar a entender que la renovación y la alimentación
espirituales se encuentran en buscar continuamente nuevas voces, asistir a más
reuniones, escuchar música sin parar y reunirse para intercambiar reflexiones
poco elaboradas. ¿Cuántas veces caemos en la trampa de creer que agradamos más
a Dios cuando optimizamos nuestra información, nuestros programas y nuestras
relaciones? Desconectar significa estar en silencio delante de Dios “es un
tiempo de conversación celestial en el que escuchamos más de lo que hablamos. Y
el silencio demanda soledad”. En resumen:
¡Necesitas tiempo
personal con Dios!
UN ENCUENTRO CON LA PALBRA
REFLEXION
Job
Si tendríamos que
nombrar a algún personaje bíblico que han tenido que sufrir grandes tragedias,
no podríamos dejar de pensar en Job. En los dos primeros capítulos su vida
cambió dramáticamente; de ser un acaudalado hombre de negocios y el padre
ejemplar de una numerosa familia, a quedar pobre, solo y enfermo.
Los siguientes
capítulos nos hablan de la lucha que él tiene para comprender las razones por
la que pasaron todas esas desgracias. Sólo imaginemos un momento: perdió todos
sus bienes, toda su familia y su salud. Algunos de sus amigos se acercaron
creyendo que tenían las razones correctas por las que había sufrido todas esas
pérdidas. Ellos creían que él tenía algún pecado no confesado. Job, al revisar
su vida, no logró encontrar ninguno sin confesar.
Aunque estos amigos
son bastante criticados por lo que le dijeron y por las reacciones que tenían,
la realidad es que cualquiera hoy en día habría hecho o dicho lo mismo. La
diferencia es que nosotros sí contamos con los 2 primeros capítulos en los
cuales se explica el inicio de su padecimiento y también el capítulo 42, que
expone el feliz desenlace en el que Dios le regresa el doble de todo lo que
había perdido. Sin esos dos extremos de la historia, sería imposible para un
hombre común descifrar la razón de las penurias que atravesó.
Para entender las
circunstancias difíciles es necesario ver con la perspectiva correcta. Job, al
ser un hombre temeroso de Dios, trataba de encontrar una explicación a todo lo
que había ocurrido sin tener éxito. Normalmente, cuando uno atraviesa momentos
difíciles y apabullantes, la comprensión de la realidad de Dios es
distorsionada con algunas afirmaciones incorrectas en nuestra mente como: “Dios
ya no me ama”, “Dios me está castigando”, “Dios no es justo”, etc.
Imaginemos la señal
de radio de una torre de control de un aeropuerto. Cuando existe mal clima
normalmente la comunicación es distorsionada con ruidos estáticos en el fondo o
superposición de otras señales. En ese momento el personal revisa los códigos
de comunicación para establecer una comunicación, eso es lo correcto y lo
profesional. Pero sería muy irresponsable tratar de restablecer la comunicación
buscando frecuencia por frecuencia porque existe la posibilidad de encontrar
otro tipo de transmisión y establecer una comunicación incorrecta. Lo más
prudente es permanecer en la frecuencia preestablecida para recibir la señal
correcta.
Lo mismo corre cuando
tenemos alguna dificultad. En la vida podemos pasar momentos muy difíciles,
tormentas que distorsionan nuestra comunicación con Dios, pero no porque dejó
de hablarnos o porque los problemas son superiores a nuestra relación con Él,
sino porque todas las sensaciones que acompañan cualquier dificultad suelen
aturdirnos y llenarnos de confusión.
Permanece en la
frecuencia correcta. Permanece en las promesas de Dios. Imita a Job y verás
cómo al final todo es restablecido.
“He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” Santiago 5:11 Versión Reina-Valera 1960
“He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” Santiago 5:11 Versión Reina-Valera 1960
Héctor Colque
CVCLAVOZ
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