facebook un encuentro con la palabra
Proverbios 28:24-28
La Biblia
de las Américas (LBLA)
Proverbios antitéticos
28 El impío huye sin que nadie lo persiga,
mas los justos están confiados como un león.
2 Por la transgresión de la tierra, muchos son sus príncipes;
pero por el hombre entendido y de conocimiento permanece estable[a].
3 El pobre que oprime a los humildes
es como lluvia torrencial que no deja[b] pan.
4 Los que abandonan la ley alaban a los impíos,
pero los que guardan la ley luchan contra ellos.
5 Los hombres malvados no entienden de justicia[c],
mas los que buscan al Señor lo entienden todo.
6 Mejor es el pobre que anda en su integridad,
que el que es torcido[d], aunque sea rico.
7 El que guarda la ley es hijo entendido,
pero el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.
8 El que aumenta su riqueza por interés y usura,
la recoge para el que se apiada de los pobres.
9 Al que aparta su oído para no oír la ley,
su oración también es abominación.
10 El que extravía a los rectos por el mal camino,
en su propia fosa caerá;
pero los íntegros[e] heredarán el bien.
11 El rico es sabio ante sus propios ojos,
mas el pobre que es entendido, lo sondea[f].
12 Cuando los justos triunfan, grande es la gloria,
pero cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden[g].
13 El que encubre sus pecados no prosperará,
mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia.
14 Cuán bienaventurado es el hombre que siempre teme,
pero el que endurece su corazón caerá en el infortunio.
15 Cual león rugiente y oso agresivo
es el gobernante perverso sobre el pueblo pobre.
16 Al príncipe que es gran opresor le falta entendimiento,
pero el que odia las ganancias injustas prolongará sus días.
17 El hombre cargado con culpa de sangre humana,
fugitivo será hasta la muerte[h]; que nadie lo apoye.
18 El que anda en integridad[i] será salvo,
mas el que es de camino torcido[j] caerá de repente.
19 El que labra su tierra se saciará de pan,
pero el que sigue propósitos vanos se llenará de pobreza.
20 El hombre fiel abundará en bendiciones,
pero el que se apresura a enriquecerse no quedará sin castigo.
21 Hacer acepción de personas[k] no es bueno,
pues por un bocado de pan el hombre pecará.
22 El hombre avaro[l] corre tras la riqueza,
y no sabe que la miseria vendrá sobre él.
23 El que reprende al hombre hallará después más favor
que el que lo lisonjea con la lengua.
24 El que roba a su padre o a su madre
y dice: “No es transgresión”,
es compañero del hombre destructor.
25 El hombre arrogante[m] suscita rencillas,
mas el que confía en el Señor prosperará[n].
26 El que confía en su propio corazón es un necio,
pero el que anda con sabiduría será librado.
27 El que da al pobre no pasará necesidad,
pero el que cierra[o] sus ojos tendrá muchas maldiciones.
28 Cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden;
mas cuando perecen, los justos se multiplican
mas los justos están confiados como un león.
2 Por la transgresión de la tierra, muchos son sus príncipes;
pero por el hombre entendido y de conocimiento permanece estable[a].
3 El pobre que oprime a los humildes
es como lluvia torrencial que no deja[b] pan.
4 Los que abandonan la ley alaban a los impíos,
pero los que guardan la ley luchan contra ellos.
5 Los hombres malvados no entienden de justicia[c],
mas los que buscan al Señor lo entienden todo.
6 Mejor es el pobre que anda en su integridad,
que el que es torcido[d], aunque sea rico.
7 El que guarda la ley es hijo entendido,
pero el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.
8 El que aumenta su riqueza por interés y usura,
la recoge para el que se apiada de los pobres.
9 Al que aparta su oído para no oír la ley,
su oración también es abominación.
10 El que extravía a los rectos por el mal camino,
en su propia fosa caerá;
pero los íntegros[e] heredarán el bien.
11 El rico es sabio ante sus propios ojos,
mas el pobre que es entendido, lo sondea[f].
12 Cuando los justos triunfan, grande es la gloria,
pero cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden[g].
13 El que encubre sus pecados no prosperará,
mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia.
14 Cuán bienaventurado es el hombre que siempre teme,
pero el que endurece su corazón caerá en el infortunio.
15 Cual león rugiente y oso agresivo
es el gobernante perverso sobre el pueblo pobre.
16 Al príncipe que es gran opresor le falta entendimiento,
pero el que odia las ganancias injustas prolongará sus días.
17 El hombre cargado con culpa de sangre humana,
fugitivo será hasta la muerte[h]; que nadie lo apoye.
18 El que anda en integridad[i] será salvo,
mas el que es de camino torcido[j] caerá de repente.
19 El que labra su tierra se saciará de pan,
pero el que sigue propósitos vanos se llenará de pobreza.
20 El hombre fiel abundará en bendiciones,
pero el que se apresura a enriquecerse no quedará sin castigo.
21 Hacer acepción de personas[k] no es bueno,
pues por un bocado de pan el hombre pecará.
22 El hombre avaro[l] corre tras la riqueza,
y no sabe que la miseria vendrá sobre él.
23 El que reprende al hombre hallará después más favor
que el que lo lisonjea con la lengua.
24 El que roba a su padre o a su madre
y dice: “No es transgresión”,
es compañero del hombre destructor.
25 El hombre arrogante[m] suscita rencillas,
mas el que confía en el Señor prosperará[n].
26 El que confía en su propio corazón es un necio,
pero el que anda con sabiduría será librado.
27 El que da al pobre no pasará necesidad,
pero el que cierra[o] sus ojos tendrá muchas maldiciones.
28 Cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden;
mas cuando perecen, los justos se multiplican
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Sé Sabio Según La
Biblia. Ten Un Orden De Prioridades
Posted by: Devocionales in Devocional Diario 0
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¡SI TAN SÓLO FUERAN
SABIOS Y COMPRENDIERAN CUÁL SERÁ SU FIN! (Deuteronomio 32:29)
La Biblia dice: ¡Si
tan sólo fueran sabios y entendieran esto, y comprendieran cuál será su fin!
(Deuteronomio 32:29). Una de las pruebas mayores de la vida es pensar y hacer
aquellas cosas que en última instancia son las que importan y nos hacen
triunfar. Una vida en la que todo vale, es una vida en la que nada vale. La
sabiduría consiste en tener la disciplina de establecer un orden de prioridades
y la capacidad de trabajar con una meta determinada en mente. La cuestión no es
si tu agenda va a estar llena de actividad sino quién y qué cosas van a llenar
tu programa. Para saber cuál es lo más importante en la vida, tienes que parar
y preguntarte con frecuencia:
1) ¿Señor, ¿qué
quieres que haga? (Hechos 9:6).
2) ¿Qué debo hacer yo
que nadie más puede hacer en mi lugar?
3)¿Qué cosas resultan
en mayor provecho? Dios no recompensa los esfuerzos desperdiciados, sino las
cosas hechas con sabiduría.
Se cuenta la historia de un farero cuyo faro estaba en una parte muy rocosa de la costa y a quien se le abastecía con una cantidad mensual de aceite para mantener la luz del mismo encendida. Al encontrarse cerca de la costa, recibía muchas visitas. Una mujer del pueblo de al lado necesitaba un poco de aceite para calentar a su familia; un agricultor pidió un poco para el tractor; un mecánico quería otro poco para lubricar una rueda. Todos los pedidos eran legítimos, por lo que el farero trató de complacerlos a todos. Pero antes de que acabara el mes, se le había acabado el aceite y la luz del faro se apagó. Como consecuencia, varios barcos chocaron contra las rocas y se perdieron muchas vidas. Cuando las autoridades investigaron, el hombre se mostró muy arrepentido. Pero sus excusas y su petición de clemencia recibieron esta respuesta de las autoridades: “Se te dio el aceite con un único fin: mantener la luz del faro encendida”. Sé sabio. Ten un orden de prioridades.
Se cuenta la historia de un farero cuyo faro estaba en una parte muy rocosa de la costa y a quien se le abastecía con una cantidad mensual de aceite para mantener la luz del mismo encendida. Al encontrarse cerca de la costa, recibía muchas visitas. Una mujer del pueblo de al lado necesitaba un poco de aceite para calentar a su familia; un agricultor pidió un poco para el tractor; un mecánico quería otro poco para lubricar una rueda. Todos los pedidos eran legítimos, por lo que el farero trató de complacerlos a todos. Pero antes de que acabara el mes, se le había acabado el aceite y la luz del faro se apagó. Como consecuencia, varios barcos chocaron contra las rocas y se perdieron muchas vidas. Cuando las autoridades investigaron, el hombre se mostró muy arrepentido. Pero sus excusas y su petición de clemencia recibieron esta respuesta de las autoridades: “Se te dio el aceite con un único fin: mantener la luz del faro encendida”. Sé sabio. Ten un orden de prioridades.
¡SI TAN SÓLO FUERAN
SABIOS? Y COMPRENDIERAN CUÁL SERÁ SU FIN! (Deuteronomio 32:29)
En una encuesta a
personas por encima de los 90 años, les preguntaron: Si volviera usted a vivir,
¿qué haría diferente?? Hubo tres respuestas que se repitieron:
a) Pasaría más tiempo
con mi familia y amigos;
b) Me arriesgaría
más;
c) Haría cosas para
la posteridad.
La sabiduría es el
arte de saber qué pasar por alto. Las cosas pequeñas nos roban demasiado tiempo
y acabamos viviendo por las razones equivocadas. Cuando se le preguntó a un
medallista de oro olímpico el secreto de su éxito, éste respondió: “Negligencia
planeada”. hasta que no acabo mi entrenamiento, descuido, a posta, todo lo
demás. Si reaccionas ante todas las situaciones que se presentan y dices que sí
a toda petición, nunca tendrás éxito en lo que has sido llamado a hacer. Hace
algunos años 300 ballenas murieron de forma misteriosa. ¿La razón? Porque
fueron detrás de un banco de sardinas y acabaron varadas en una bahía. Las
pequeñas habían atraído a las grandes a su muerte. Por ir detrás de pequeños
objetivos, desperdiciaron sus enormes poderes y consiguieron resultados
insignificantes. Pablo sabía cómo manejar este asunto: “Pero de ninguna cosa
hago caso” con tal que acabe mi carrera y el ministerio que recibí del Señor
Jesús” (Hechos 20:24). ¿Qué es lo más importante para ti? Una de las historias
más interesantes del desastre del barco Titanic, es la de una mujer rica que se
encontraba en uno de los botes salvavidas. Ésta pidió si podía volver a su
lujoso camarote a recoger algo y le concedieron tres minutos para hacerlo. Una
vez allí, pasó por encima del dinero y de las joyas desparramadas por el suelo
de la cabina y sólo cogió tres naranjas antes de volver al barco. Las
circunstancias transformaron su escala de valores; la tragedia le hizo ver claro
qué era lo más importante. Aprende de ella; sé sabio y ten un orden de
prioridades
UN ENCUENTROCON LA PALABRA
REFLEXION
No esperes contar
hasta 3.
Una de las cosas más
difíciles e importantes de ser padres, es poder dominar nuestro carácter cuando
los hijos empiezan a sobrepasar los límites de conducta.
La paciencia es un estado muy difícil de adoptar
cuando estamos frente a algo que nos molesta y que repetitivamente sucede a
pesar de que ya intentamos corregirlo.
Al ser padres, cuando
más de dos veces nuestro hijo hace algo que no debe hacer podemos llegar a
explotar y perder la paciencia; pero aprendí, que no debemos esperar a que la
misma llegue a su límite para aplicar una disciplina sino que a la primera
falta ya debemos hacerle entender, de la mejor manera, que lo que está haciendo
no está bien, para no descargar sobre él toda nuestra ira y rabia. Pero si
incurre nuevamente en ella sabrá que recibirá un castigo como consecuencia a su
desobediencia.
Algo parecido sucede
también con nosotros como hijos de Dios, pues Él nos ha instruido y enseñado de
la mejor forma como debemos actuar, y que es lo que no le agrada, pero nosotros
lo desobedecemos y cometemos el mismo error y pecado, a pesar de que ya estamos
advertidos de las consecuencias.
Necesitamos aprender
a ser hijos obedientes, no esperar a llegar a sufrir las consecuencias y el
dolor que provocará la actitud errónea. Si Dios nos aplica un correctivo cuando
hemos desobedecido, ¿porque volvemos a hacerlo?, ¿estamos esperando al igual
que un niño que nuestro Padre reaccione?, Dios no reaccionará humanamente pero
no podrá hacer nada para que nos libremos de las consecuencias, ya nos dio
libre albedrio para actuar.
Si le pedimos que nos
ayude a cambiar de actitud y comenzamos una vida de obediencia, ya no
tropezaremos con la misma piedra.
Los padres cuentan hasta tres para reaccionar y dar un correctivo a sus hijos, tú como hijo ¿estás esperando desobedecer más de una vez para tocar fondo y llegar a sufrir las consecuencias?
Los padres cuentan hasta tres para reaccionar y dar un correctivo a sus hijos, tú como hijo ¿estás esperando desobedecer más de una vez para tocar fondo y llegar a sufrir las consecuencias?
“Porque Jehová al que
ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.” Proverbios 3:12 (RVR-1960)
Aún estás a tiempo de
actuar como un hijo obediente que no necesita tropezar tres veces para aprender
la lección.
Telma Céspedes
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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