lunes, 19 de diciembre de 2016

HEBREOS 13:15 DEBERES CRISTIANOS - ¿PORQUE DEBEMOS ORAR ? - LAS 7 COSAS QUE DIOS DETESTA


                   

Hebreos 13:15 La Biblia de las Américas (LBLA)

Deberes cristianos



13 Permanezca[a] el amor fraternal. No os olvidéis de mostrar hospitalidad[b], porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo. Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales[c] y a los adúlteros los juzgará Dios. Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: Nunca te dejare ni te desamparare, de manera que decimos confiadamente:
El Señor es el que me ayuda; no temere.
¿Que podra hacerme el hombre?
Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta[d], imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. No os dejéis llevar por doctrinas[e]diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con[f] la gracia, no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban[g]. 10 Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven al tabernáculo[h].11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio. 14 Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir. 15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan[i] su nombre. 16 Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua[j], porque de tales sacrificios se agrada Dios. 17 Obedeced a vuestros pastores[k] y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan[l] con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
¿Por qué debemos orar? Jesús Y La Oración
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0



La Biblia, la santa Palabra de Dios, da muchas razones por las cuales debemos orar. Sin embargo, muchas personas no creen que sea importante o necesario enfatizar la oración. Hay cristianos que dependen mucho de la experiencia, de la educación, de las obras, del esfuerzo, de la acción y de los programas, pero dejan de lado lo más importante de la vida cristiana: la oración. Algunos rara vez oran. Otros oran sólo cuando lo desean. No debemos orar solamente cuando tenemos ganas de orar. Según la Palabra de Dios, la oración debe ser una práctica común y corriente en nuestras vidas. Es nuestro aliento y vida espiritual. No podemos vivir espiritualmente sin ella.
SI CRISTO NECESITO ORAR – NOSOTROS TAMBIÉN DEBEMOS ORAR
En Mateo 14:23 leemos: “Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”. Piensa, Jesucristo, el Hijo de Dios, oró y habló mucho, en privado, a su Padre Celestial. Si el Hijo de Dios oró, ¡cuánto más necesitamos orar a nuestro Padre Celestial! Jesús fue solo a una montaña a orar. Cualquiera de nosotros puede estar a solas para orar. Es importante que cada cristiano vaya a algún lugar donde nadie pueda molestarlo y derramar su corazón a Dios.
En Lucas 5:16 leemos, “Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba”. Jesús trató de separarse de todo lo demás para estar solo y tener una oración tranquila. Si Jesús practicó este importante tipo de oración, también debemos encontrar un lugar tranquilo donde realmente podemos pasar tiempo en la oración.
¿Por qué orar? ¿Por qué debemos orar?
Porque no podemos vivir sin la oración y mantener una vida espiritual sana, así como no podemos seguir adelante sin comida para mantener nuestros cuerpos físicos. De la misma manera, muchos cristianos hoy en día son débiles debido a la falta de oración. No tienen alegría, ni bendición, ni poder, ni victoria, ni deseo de servir al Señor. Si no haces de la oración una práctica constante en tu vida, no tendrás poder en tu vida. Si no tienen comunión con Dios por medio de la oración, les resultará difícil pasar por las pruebas físicas y espirituales y pruebas de la vida. Cristo es nuestro ejemplo a este respecto. Si él se tomó mucho tiempo para orar-Nosotros también debemos orar.
Cristo espera que todos nosotros seamos como niños en la oración. La oración es una necesidad definida.
¿Por qué debemos orar?
CRISTO NOS ORDENÓ A ORAR
Cuando Jesús tuvo la gran carga en su corazón de sus últimos días en la tierra, llevó tres de sus discípulos con él a orar. Él los dejó mientras Él iba más lejos en el huerto para orar. Fue una gran decepción para Jesús encontrar a sus seguidores dormidos cuando Él regresó, en lugar de soportar la carga con Él. Cuando regreso para el jardín para orar, los desafió nuevamente a “vigilar y orar”. Pero cuando volvió otra vez, los encontró de nuevo dormidos.
Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”(Mateo 26:36-41).
Muchos creyentes hoy están durmiendo espiritualmente, sin carga sobre sus corazones. Por eso tenemos tan poco avivamiento, alegría, bendición y visión misionera. Muchos hoy en día, en realidad, no quieren ser despertados espiritualmente o animados a hacer algo por Dios. La Biblia dice que donde no hay visión, la gente perece. Si continuamos viviendo vidas de poca oración, nuestra visión permanecerá pequeña y no lograremos mucho para Dios. Debemos tomar tiempo para orar y ser agobiados por la obra de Dios para que Él pueda usarnos de una manera nueva y así poder ver grandes cosas hechas por Él.
¿Por qué orar? “Para que no entréis en tentación”. Muchos hoy no pueden resistir la tentación porque no están mirando y orando. Dios es capaz de liberar a cualquiera de la tentación si tiene una vida de oración, en constante sumisión a Dios y su voluntad. Sin embargo, parece ser algo muy difícil para la gente ver la necesidad de tener una oración constante. La Biblia dice: “Por tanto, someteos a Dios. Resistid al diablo y huirá de vosotros “(Santiago 4:7). Cuando nuestras vidas son siempre cedidas a Dios en oración, Él ha prometido darnos la fuerza para resistir al diablo para que el huya de nosotros.
Antes de ir para el cielo, Jesús dio lo que creo es uno de sus grandes mandamientos: “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9:38). Cristo ordenó a sus discípulos que oraran. Así, Cristo también nos ordena orar. No todos los cristianos pueden ir al campo misionero, predicar, tocar un instrumento, cantar o dar grandes sumas de dinero. ¡Pero todos podemos orar!.


UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
Las 7 cosas que Dios detesta.


"Seis cosas aborrece el Señor, y aun siete le son abominables:
los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies que corren presurosos al mal, el testigo falso, que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos." (Prov. 6: 16-19)
Vemos claramente en este texto las cosas que Dios detesta, pero sería bueno preguntarse si esta lista coincide con la lista de cosas que nosotros mismos rechazamos.
El número siete en la Biblia nos da la idea de algo completo, por lo cual podemos decir que Dios detesta completamente estas cosas porque son consecuencias de la naturaleza pecaminosa del ser humano. Como sabemos Dios ama al pecador pero detesta el pecado.
De igual forma, nosotros debiéramos tener una actitud misericordiosa y compasiva con la persona que comete pecado, pero sin que esto signifique aceptación de las conductas que resultan intolerables para Dios.
Las siete cosas que Dios detesta son:
Los ojos altivos. Se trata de las personas orgullosas que se sobrevaloran a sí mismas, aquellos que no aceptan correcciones y subestiman a los demás.
La lengua mentirosa. El que miente, engaña, falsea la verdad, dice medias verdades que en realidad representan medias mentiras.
Las manos que derraman sangre inocente. Los homicidas, los que ejercen toda clase de violencia.
El corazón que maquina pensamientos perversos, planes inicuos.
Los pies que corren presurosos al mal.
El testigo falso que dice mentiras. Una vez más, la falsedad y la mentira es claramente rechazada por Dios.
El que siembra discordia entre hermanos. Sabemos que todo lo que se siembra es lo que se termina cosechando. Un dicho popular declara: “el que siembra vientos recoge tempestades” No agrada a Dios la persona que está sembrando “cizaña” entre hermanos.
La Palabra habla de todo: del que calumnia, del que genera contiendas en la familia, pero yo creo que también incluye a los que crean conflictos en la “familia espiritual que es la iglesia. Por lo tanto, este pasaje es tan rico que incluye al que murmura, al chismoso, al que usa su lengua como un arma para dividir, ofender y dañar, trayendo como consecuencia división, contienda y enemistad.
Cuantas veces escuchamos comentarios irresponsables sin siquiera tener el recaudo de medir las consecuencias. Por lo tanto debemos tener cuidado de “engancharnos” en hablar cosas que no solo no edifican sino que terminan dividiendo o enfrentando a los miembros de una familia. Es bueno saber que esto no es un juego sino que todo lo que hablemos de manera imprudente tendrá sus consecuencias.



Daniel Zangaro
CVCLAVOZ



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