lunes, 12 de diciembre de 2016

SALMO 43:4 PLEGARIA IMPLORANDO LIBERACION - PERDONAD Y SEREIS PERDONADOS - LA MENTIRA Y LA MALDAD



Salmos 43:4 La Biblia de las Américas (LBLA)

Plegaria implorando liberación



43 Hazme[a] justicia[b], oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía;
líbrame del hombre engañoso e injusto.
Ya que tú eres el Dios de mi fortaleza[c], ¿por qué me has rechazado?
¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo[d]?
Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen,
que me lleven a tu santo monte,
y a tus moradas.
Entonces llegaré[e] al altar de Dios,
a Dios, mi supremo gozo[f];
y al son de la lira te alabaré, oh Dios, Dios mío.
¿Por qué te abates[g], alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en[h] Dios, pues he de alabarle otra vez[i].
¡El es la salvación[j] de mi ser[k], y mi Dios!




UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
Lucas 6:37 Perdonad, y seréis perdonados
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0

¿Alguna vez has oído a alguien decir que es el momento de “perdonar y olvidar”? Siempre he tenido problemas con poner esas dos ideas juntas. Estoy completamente convencido de aceptar el hecho de que debemos perdonar a los demás. El perdonar es un mandamiento de Jesús. Así que debemos perdonar a quienes nos han ofendido. Pero en ninguna parte en la Biblia he visto el perdón y el olvido en el mismo contexto.
Perdonad, y seréis perdonados. Lucas 6:37
Dios nos dio la memoria y algunos de nosotros tenemos memorias mejores que otros. Sin embargo, hay algunas cosas que nos han hecho que nunca olvidaremos. Podemos perdonar y amar a los demás, pero no necesariamente olvidaremos sus ofensas en nuestras vidas. Si el perdón y el olvido van a permanecer en la misma idea, sería más como “yo te perdono y por la gracia de Dios—el aguijón tu ofensa ya no penetra mas en mi corazón”. Esto es muy diferente al olvidar completamente lo malo que nos han hecho.
Si decidimos perdonar en la obediencia a Dios, y nuestros sentimientos y emociones no pueden entrar en sintonia con nuestra desición. Entonces, podemos elegir perdonar y pedirle al Señor que sane nuestros corazones y mentes para que no guardan rencor y amargura. Alguien dijo una vez que la falta de perdón en el corazón es como preparar un veneno para alguien, pero lo bebemos nosotros mismos.
El perdonar de verdad nos acerca a Dios tremendamente, así como aquellos que nos han herido. De hecho, no todo el mundo está dispuesto a admitir o lidiar con sus pecados hacia nosotros. Para esas situaciones, es absolutamente crítico dirigir nuestros rostros hacia el Señor para que Él haga la obra en la otra persona. Cuando hacemos esto, somos libres de la amargura, de un espíritu no perdonador y permite al Señor, “tomar venganza” contra aquellos que nos han herido.
Oración
Amado Señor, quiero tener una ruta clara en mi corazón para seguir y guiarme. Ayudame a elegir el perdón y entregar mi dolor a ti para mi liberación. En el nombre de Jesús, amén.



UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

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