facebook un encuentro con la palabra
Isaías 12:4
La Biblia
de las Américas (LBLA)
Cántico de acción de gracias
12 Y en aquel día dirás:
Te doy gracias, oh Señor,
porque aunque estabas airado conmigo,
se ha apartado tu ira
y me has consolado.
2 He aquí, Dios es mi salvador,
confiaré y no temeré;
porque mi fortaleza y mi canción es el Señor[a] Dios[b],
El ha sido mi salvación.
3 Con gozo sacarás agua
de los manantiales de la salvación.
4 Y aquel día dirás:
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
haced conocer entre los pueblos sus obras,
haced recordar[c] que su nombre es enaltecido.
5 Cantad alabanzas al Señor, porque ha hecho cosas maravillosas[d];
sea conocido esto por toda la tierra.
6 Clama y grita de júbilo, habitante de Sion,
porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
porque aunque estabas airado conmigo,
se ha apartado tu ira
y me has consolado.
2 He aquí, Dios es mi salvador,
confiaré y no temeré;
porque mi fortaleza y mi canción es el Señor[a] Dios[b],
El ha sido mi salvación.
3 Con gozo sacarás agua
de los manantiales de la salvación.
4 Y aquel día dirás:
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
haced conocer entre los pueblos sus obras,
haced recordar[c] que su nombre es enaltecido.
5 Cantad alabanzas al Señor, porque ha hecho cosas maravillosas[d];
sea conocido esto por toda la tierra.
6 Clama y grita de júbilo, habitante de Sion,
porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Qué Haces Cuando No
Te Sales Con La Tuya?
Publicado por: Devocionales en Articulos Cristianos 0
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¿Qué Hacer Cuando No Te Sales Con La Tuya?
CRECED EN LA GRACIA ( 2 Pedro 3:18)
El psicólogo Henry Cloud ofrece sus servicios a varias empresas. A veces les plantea esta pregunta a los ejecutivos: ¿Han seguido alguna vez, como parte de su plan de estudios y de formación profesional, un cursillo de cómo saber perder?. Perder es parte inevitable de la vida. Nos brinda información inapreciable acerca del desarrollo de nuestro carácter. ¿Cómo nos comportamos cuando formamos parte de un equipo que toma una decisión contraria a lo que nosotros queremos? ¿Cómo manejamos la situación cuando el ascenso que hemos solicitado se lo dan a otro? ¿Qué hacemos cuando nuestro plan, propuesta o invitación para salir con alguien son rechazados? Perder es parte íntegra de la vida. Pero ser malos perdedores nos puede costar caro.
Por ejemplo, el
presidente de una gran empresa presenta un programa de cambio que es una causa
perdida porque nadie la apoya. Pero él es obstinado y no acepta la oposición,
por lo cual se sale con la suya, pero la gente lo va a cumplir de muy mala
gana. Sus subordinados no se le oponen abiertamente, pero sabotean su programa
y pierde el respeto y la lealtad de los mismos. Por no aceptar perder en su
programa, pierde algo que es mucho más valioso.
O el caso del pastor
que quiere que su iglesia cambie, proponiendo una dirección con la que los
miembros no se identifican. Quiere que ésta se convierta en la iglesia ideal.
Para convencerlos, predica sermones acusadores que pretenden reprenderlos por
no seguir su liderazgo. Trata de presionar a los ancianos. Amenaza, se queja,
manipula. Al final, los ancianos le piden que se vaya de la iglesia. Por no ser
capaz de aprender de sus pérdidas, lo pierde todo. El apóstol Pedro, famoso por
ser un gran “cabezota”, aprendió a ser más sabio y más maduro con los años, así
que escribe: “creced en gracia” Cuando no te salgas con la tuya, al menos
demuestra tener gracia.
“CRECED EN LA GRACIA”
( 2 Pedro 3:18)
Saber ganar con
gracia puede ser más difícil que saber perder. Cuando ganamos, somos tentados
por la arrogancia, el poder y la insensibilidad, y queremos revivir nuestros
triunfos mucho después de que los demás ya se han aburrido de ellos. Los
ganadores gentiles siempre recuerdan cómo se sienten cuando pierden. Han
entendido que hay algo superior a sus propios éxitos o fracasos.
Abraham Lincoln tuvo
la sabiduría de anteponer el bien del país a su propio ego y por ello nombró
Ministro de Guerra a su peor oponente político, Edwin Stanton. Este hombre de
mente privilegiada en el área jurídica, podía ser brusco y condescendiente.
Como escribió Frederick Douglass: “La cortesía no era una de sus debilidades”.
Lincoln, por otra parte, era muy consciente de sus rasgos físicos y de su
trasfondo inculto. (Cuando alguien le acusó de tener dos caras, le respondió:
¿Cree usted que si tuviera dos caras, estaría llevando ésta?). Como Fiscal
General del Estado del partido previamente en el poder, Stanton había denigrado
a Lincoln, llamándole “el auténtico gorila o el gorila original”.
La forma en que
Lincoln trató a Stanton es parte de los anales de la historia de la Guerra
Civil estadounidense. Lincoln puso su confianza en él, fue su confidente, se
apoyó en él, dependió de él. Y Stanton respondió con un cariño y afecto
indefectibles. Abraham Lincoln murió en la mañana del 14 de abril de 1865, como
consecuencia de un disparo la noche anterior, durante una función en el Teatro
Ford de Washington. Las palabras más famosas nunca pronunciadas después de la
muerte de un presidente, fueron las siguientes: “Ahora él pertenece a todas las
edades”, pronunciadas por Edwin Stanton. El hijo de Abraham Lincoln, Robert
Lincoln, relató que tras la muerte de su padre, todos los días durante dos
semanas Stanton lo visitó en su habitación y “pasó los primeros diez minutos de
cada visita llorando, sin decir nada” Cuando ninguna otra cosa funciona ¡la
gracia da resultado!
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Una verdadera unidad
Jesús, antes de ser
arrestado, oró pidiéndole al Padre por la unidad de todos. Esto no era algo del
otro mundo, pues si nos ponemos a pensar y reflexionar, si supiéramos que
pronto vamos a morir, ¿Cuál sería nuestra última oración? Supongo que sería la
misma, que nuestra familia quede en paz y unida. Jesús pidió eso.
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y
yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú
me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno.” Juan 17:21-22 (RVR-1960)
Es admirable cómo se
van formando varios grupos de personas que se unen con propósitos; aunque a
veces, lamentablemente, no utilizan esa unidad para cosas buenas y lo hacen
sólo para lograr un interés particular y, una vez conseguido, se alejan.
Una de las cosas que
Dios quiere a través de esta oración es que podamos unirnos de verdad a nuestro
prójimo, nuestros hermanos, con un mismo propósito: el de llevar esa palabra de
amor a otros.
Tal vez has estado
trabajando y luchando por tu lado, si bien es bueno tener esa relación íntima y
personal con Dios, también es bueno buscarlo en unidad con tu familia, amigos,
congregación, personas con las que puedas unirte con una misma motivación.
Todos somos
diferentes pero Dios quiere que el amor que Él nos dio y nos enseñó nos una
mucho más.
Deja de andar solo
por el camino, Dios desea que, con un mismo propósito y corazón, camines unido
a tus hermanos, que nos amemos y tengamos un mismo sentir, el de vivir por Él y
para Él. El propósito es lo que nos mantendrá unidos.
Telma Céspedes
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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