https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
Isaías 8:7 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Invasión de Asiria
8 Entonces
el Señor me dijo: Toma para ti
una tabla grande y escribe sobre ella en caracteres comunes[a]: Veloz es el
botín, rápida la presa[b].2 Y tomé conmigo[c] como testigos fieles
al sacerdote Urías y
a Zacarías, hijo de Jeberequías. 3 Me acerqué a la
profetisa, y ella concibió y dio a luz un hijo. Y el Señor me dijo: Ponle por
nombre Maher-shalal-hash-baz[d]; 4 porque antes que el
niño sepa clamar “padre
mío” o “madre mía”, la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados ante
el rey de Asiria.
5 Y
volvió el Señor a hablarme de nuevo,
diciendo:
6 Por cuanto este pueblo ha rehusado las aguas de Siloé que corren
mansamente,
y se ha regocijado en Rezín y en el hijo de Remalías,
7 por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates[e],
es decir, al rey de Asiria con toda su gloria,
que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
8 Fluirá con ímpetu en Judá, inundará y seguirá adelante,
hasta el cuello llegará,
y la extensión de sus alas
llenará la anchura[f] de tu tierra, oh Emmanuel[g].
y se ha regocijado en Rezín y en el hijo de Remalías,
7 por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates[e],
es decir, al rey de Asiria con toda su gloria,
que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
8 Fluirá con ímpetu en Judá, inundará y seguirá adelante,
hasta el cuello llegará,
y la extensión de sus alas
llenará la anchura[f] de tu tierra, oh Emmanuel[g].
9 Quebrantaos, pueblos, que seréis destrozados[h];
prestad oído, confines todos de la tierra;
ceñíos, que seréis destrozados[i];
ceñíos, que seréis destrozados[j].
10 Trazad un plan, y será frustrado;
proferid una palabra, y no permanecerá,
porque Dios está con nosotros[k].
prestad oído, confines todos de la tierra;
ceñíos, que seréis destrozados[i];
ceñíos, que seréis destrozados[j].
10 Trazad un plan, y será frustrado;
proferid una palabra, y no permanecerá,
porque Dios está con nosotros[k].
11 Pues así me habló el Señor con gran poder[l] y me instruyó para
que no anduviera en el camino de este pueblo, diciendo:
12 No digáis: “Es conspiración”,
a todo lo que este pueblo llama conspiración,
ni temáis lo que ellos temen[m], ni os aterroricéis.
13 Al Señor de los ejércitos es a quien debéis tener por santo.
Sea El vuestro temor,
y sea El vuestro terror.
14 Entonces El vendrá a ser santuario;
pero piedra de tropiezo y roca de escándalo
para ambas casas de Israel,
y lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.
15 Muchos tropezarán allí[n],
y caerán y serán quebrantados;
serán enlazados y apresados.
a todo lo que este pueblo llama conspiración,
ni temáis lo que ellos temen[m], ni os aterroricéis.
13 Al Señor de los ejércitos es a quien debéis tener por santo.
Sea El vuestro temor,
y sea El vuestro terror.
14 Entonces El vendrá a ser santuario;
pero piedra de tropiezo y roca de escándalo
para ambas casas de Israel,
y lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.
15 Muchos tropezarán allí[n],
y caerán y serán quebrantados;
serán enlazados y apresados.
16 Ata
el testimonio, sella la ley[o] entre mis discípulos. 17 Aguardaré alSeñor que esconde su rostro de la casa de Jacob;
sí, a El esperaré. 18 He aquí, yo y los
hijos que el Señor me ha dado estamos por señales y
prodigios en Israel, de parte del Señor de los ejércitos que
mora en el monte Sion.
19 Y
cuando os digan: Consultad a los médium y a los adivinos que susurran y
murmuran, decid:
¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿Acaso
consultará a
los muertos por los vivos? 20 ¡A la ley[p] y al testimonio! Si
no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer. 21 Y pasarán por la
tierra[q] oprimidos y
hambrientos; y sucederá que cuando tengan hambre, se enojarán y maldecirán a su
rey[r] y a su Dios,
volviendo el rostro hacia arriba. 22 Después mirarán hacia
la tierra, y he aquí, tribulación y tinieblas, lobreguez y angustia, yserán lanzados a la
oscuridad.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Las Peleas y La
Oración En El Matrimonio
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
PARA QUE VUESTRAS ORACIONES NO TENGAN ESTORBO (1 Pedro 3:7)
Para que las oraciones sean contestadas, tiene que darse un ambiente “sin ira ni contienda” (1 Timoteo 2:8). Dios bendice donde hay unidad. Por eso Satanás se empeña tanto en que los maridos y las mujeres estén peleados; en ese estado no oran juntos, por lo que mucho menos se puede esperar que Dios responda sus oraciones.
Pedro habla del tema
sin remilgos: “Vosotros, maridos” vivid con ellas sabiamente, dando honor a la
mujer como a vaso más frágil para que vuestras oraciones no tengan estorbo (1
Pedro 3:7). Cuando las oraciones de un matrimonio son estorbadas, el enemigo
tiene en su poder las llaves del hogar y puede entrar y salir a su gusto.
Santiago nos ofrece
otra perspectiva de lo insensato que es pelearse y orar. No sólo nos peleamos
por algo, sino que después de la pelea no conseguimos lo que queremos. ¿Por
qué? En algunos casos, porque deberíamos haber orado por ello en lugar de
pelearnos. En otros no lo conseguimos porque Dios no nos va a dar nada para que
lo derrochemos en nosotros mismos.
Escribe el apóstol:
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras
pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis y
lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, pero no
recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites (Santiago 4:1-3).
No puedes pelearte y orar al mismo tiempo, así que decide cuál de las dos cosas
vas a hacer.
Si deseas orden y
progreso en tu relación deberas buscar cada mañana el rostro del Señor. Es
importante que sea antes que el rostro de tu esposo(a). La Biblia dice que
debemos buscar el reino de Dios y su justicia. De esta manera todas las otras
cosas serán agregadas a tu matrimonio.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Obra perfecta.
Cuenta que un famoso
pintor recibió el encargo de decorar el salón de conferencias en el edificio de
una importante sociedad. Preparó el andamiaje y empezó a trazar sobre el estuco
el fondo de lo que iba a ser su obra maestra.
Un amigo suyo fue a visitarlo, pero al verlo tan
abstraído en su trabajo se quedó a la puerta sin atreverse a molestar al
artista.
Al cabo de un rato, éste se dio cuenta de la presencia de su amigo y bajando del andamio le preguntó entusiasmado:
Al cabo de un rato, éste se dio cuenta de la presencia de su amigo y bajando del andamio le preguntó entusiasmado:
- ¿Qué te parece?
Esta es mi mejor obra.
- Bueno, replicó el
amigo, yo no veo más que unos trazos en la pared.
- ¡Ah!, Exclamó el pintor, aquí está la diferencia: Tú sólo ves lo que hay ahora, pero yo veo ya lo que habrá dentro de unos meses.
A cuántos de nosotros nos ha pasado que estamos como el amigo del pintor, tratando de encontrar sentido a nuestras vidas y todo parece reducirse a trazos sin sentido, a líneas que no dicen nada. Sin embargo, el Maestro está viendo en nuestras vidas su mejor obra de arte y trabaja con esmero en cada uno de nosotros para que lleguemos a ser aquello que Él tiene planeado.
- ¡Ah!, Exclamó el pintor, aquí está la diferencia: Tú sólo ves lo que hay ahora, pero yo veo ya lo que habrá dentro de unos meses.
A cuántos de nosotros nos ha pasado que estamos como el amigo del pintor, tratando de encontrar sentido a nuestras vidas y todo parece reducirse a trazos sin sentido, a líneas que no dicen nada. Sin embargo, el Maestro está viendo en nuestras vidas su mejor obra de arte y trabaja con esmero en cada uno de nosotros para que lleguemos a ser aquello que Él tiene planeado.
Nuestra visión humana
es muy corta, alcanza a ver lo que sucede ahora, mañana y quizás dentro de unas
semanas, y por más que planifiquemos, ninguno de nosotros puede saber lo que
pasará en unos meses o al año. Dios es quien tiene el control de nuestras vidas
y podemos descansar sabiendo que Sus pensamientos son de bien para cada uno de
nosotros.
“Porque yo sé los
pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y
no de mal, para daros el fin que esperáis”. Jeremías 29:11 (RVR 1960)
No desesperes y
confía, eres la obra maestra de Dios, permite que termine lo que ha empezado en
ti.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario