Nehemías 12:46 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Porciones para sacerdotes y levitas
44 Aquel día fueron designados hombres a cargo de las cámaras
destinadas a almacenes de las contribuciones, de las primicias y de los
diezmos, para que recogieran en ellas, de los campos de las ciudades, las
porciones dispuestas por la ley para los sacerdotes y levitas. Pues Judá se
regocijaba por los sacerdotes y levitas que servían[u]. 45 Ellos ministraban en la adoración[v] de su Dios y en el
ministerio de la purificación, junto con los cantores y los porteros, conforme
al mandato de David y de su hijo Salomón. 46 Porque en los días de David y Asaf, en tiempos antiguos, había directores[w] de los cantores,
cánticos de alabanza e himnos de acción de gracias a Dios. 47 Y todo Israel, en días de Zorobabel y en días de Nehemías, daba
las porciones correspondientes a los cantores y a los porteros como se
demandaba para cada día, y consagraban parte para los levitas, y
los levitas consagraban parte para los hijos de
Aarón.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Que Hacer Cuando Tu Alma Esta
Turbada? 9 Pasos Bíblicos
¿Alguna vez has estado en el lugar de querer renunciar? Podemos estar tan cansados de las presiones diarias de la vida que es tentador querer salir en nuestros carros y conducir lejos de todo y de todos. Sin embargo, sabemos que no es posible escapar de las responsabilidades diarias de nuestras vidas. ¿Qué podemos hacer cuando queremos rendirnos? En estos momentos podemos seguir estos 9 pasos Bíblicos. Estos pasos le ayudarán a PERSEVERAR en medio de cualquier circunstancia:
Mi alma también está muy turbada; Salmos 6:3
1) Orar a Dios por fuerza. (Salmo
46: 1)
No renunciaremos cuando Dios renueva nuestra fuerza mientras buscamos su ayuda y dirección para avanzar.
No renunciaremos cuando Dios renueva nuestra fuerza mientras buscamos su ayuda y dirección para avanzar.
2) Comprometernos con nuestra fe.
(2 Corintios 5: 7)
No nos rendiremos cuando comprometemos nuestra fe con la acción y no sólo con las palabras tomando los pasos para confiar en Dios.
No nos rendiremos cuando comprometemos nuestra fe con la acción y no sólo con las palabras tomando los pasos para confiar en Dios.
3) Recordar las promesas de Dios.
(2 Corintios 1:20)
No nos rendiremos cuando recordemos que Dios siempre cumple sus promesas.
No nos rendiremos cuando recordemos que Dios siempre cumple sus promesas.
4) Manténernos firmes y libres
del pecado. (Gálatas 5: 1)
No nos rendiremos cuando tratamos con nuestro pecado en lugar de tratar de ocultarlo.
No nos rendiremos cuando tratamos con nuestro pecado en lugar de tratar de ocultarlo.
5) Alentando a otros en la fe. (1
Tesalonicenses 5:11)
No nos rendiremos cuando retiremos nuestra atención de nosotros mismos y encontremos maneras de ayudar a otros en la fe.
Alma Turbada.
No nos rendiremos cuando retiremos nuestra atención de nosotros mismos y encontremos maneras de ayudar a otros en la fe.
Alma Turbada.
6) Descartar todo pensamiento
negativo. (2 Corintios 10: 4-5)
No nos rendiremos si nos negamos a permitir que las semillas de la duda y el miedo se arraigen en nuestras mentes.
No nos rendiremos si nos negamos a permitir que las semillas de la duda y el miedo se arraigen en nuestras mentes.
7) Equiparnos espiritualmente.
(Efesios 6: 10-20)
No nos rendiremos si nos seguimos poniendo nuestra armadura espiritual todos los días.
No nos rendiremos si nos seguimos poniendo nuestra armadura espiritual todos los días.
8) Renovar nuestras mentes con la
palabra de Dios. (Salmo 119: 15)
No nos rendiremos si alimentamos nuestros corazones y mentes con la Palabra de Dios cada mañana y meditamos a lo largo del día.
9) Usar nuestros dones espirituales. (1 Corintios 12: 1-11)
No nos rendiremos si alimentamos nuestros corazones y mentes con la Palabra de Dios cada mañana y meditamos a lo largo del día.
9) Usar nuestros dones espirituales. (1 Corintios 12: 1-11)
No nos rendiremos si estamos
usando nuestros dones espirituales para edificar a la iglesia y nos encontramos
haciendo contribuciones valiosas para cuerpo de Cristo.
Oración
Amado Dios, no renunciaré mientras estés conmigo. Fortalece mi corazón y mente para seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. En el nombre de Jesús, amen.
Amado Dios, no renunciaré mientras estés conmigo. Fortalece mi corazón y mente para seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. En el nombre de Jesús, amen.
REFLEXION
Te daré lo mejor.
En cierta ocasión un
ganadero y un pastor hicieron algunos acuerdos para intercambiar un grupo de
sus respectivos rebaños con el fin de diversificar y ampliar más sus negocios.
Por un lado, el ganadero obtendría la lana de las ovejas y el pastor, por su
parte, ya tendría algunas vacas para comercializar con la leche que recibiría
de ellas.
Hicieron los acuerdos
y ambos se sentían satisfechos, pero el ganadero no quería dejar ir a dos de
sus mejores vacas lecheras, así que previo a la transacción, secretamente las
cambió por otras dos vacas que eran un poco flacas y daban leche agria.
Al día siguiente
ambos hicieron el trueque y todo parecía estar bien, pero por la noche de ese
mismo día el ganadero no podía dormir. Dejó volar su imaginación y empezó a
temer que el pastor también había intercambiado a dos o más de sus mejores
ovejas, dejándolo con algunas que estaban enfermas o algo peor. A la mitad de
la noche se levantó para verificar su nuevo rebaño y aunque parecía que todo
estaba bien, no podía dejar de pensar que de alguna manera él también había
sido estafado.
Esto en psicología se
llama proyección. Básicamente se trata de un mecanismo de defensa mental
mediante el cual una persona atribuye a otros los sentimientos, pensamientos o
impulsos propios que niega o le resultan inaceptables para sí mismo. Este
mecanismo se pone en marcha en situaciones de conflicto emocional o cuando uno
se siente amenazado interna o externamente.
Por esta razón, quien
miente cree que todos le mienten y quien roba cree que todos le roban. Alguna
vez oíste la frase: “Lo que vemos en los demás nos dice mucho de nosotros
mismos”, pues la proyección psicológica tiene mucho que ver con eso. Lo
terrible de todo esto ocurre cuando también involucramos a Dios en estas
sensaciones.
Muchas veces pasa que
nosotros no creemos que Dios nos esté dando lo mejor de sus bendiciones, que no
nos está dando aquello que realmente merecemos y que no estamos recibiendo lo
que es justo.
Efesios 2:4-7 dice:
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo
sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos
venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros
en Cristo Jesús.” Versión Reina-Valera 1960
Este versículo
muestra la gran bondad de Dios en darnos juntamente con Cristo todo lo que Él
tiene: No sólo nos salvó, sino también nos hace coherederos del reino.
Entonces, cuando Dios nos dice a través de su palabra que quiere darnos lo
mejor, realmente se está refiriendo a lo mejor.
Todos recibimos
bendiciones de su parte: algunas satisfacen nuestra vida y nos llenan de paz,
pero otras, aunque parecen malas circunstancias, se convierten en herramientas
para ayudarnos a crecer en la fe.
¿Crees que Dios no te
está dando lo mejor?, quizás sea una alerta de tu propio subconsciente,
poniendo en evidencia que tú mismo no le estás dando lo mejor de ti a Dios.
Hector Colque
CVCLAVOZ
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