Salmos 40:3 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Dios sustenta a su siervo
Para
el director del coro. Salmo de David.
40 Al Señor esperé
pacientemente,
y El se inclinó a mí y oyó mi clamor.
2 Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso;
asentó mis pies sobre una roca[a] y afirmó mis pasos.
3 Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios;
muchos verán esto, y temerán,
y confiarán en el Señor.
y El se inclinó a mí y oyó mi clamor.
2 Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso;
asentó mis pies sobre una roca[a] y afirmó mis pasos.
3 Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios;
muchos verán esto, y temerán,
y confiarán en el Señor.
4 Cuán bienaventurado
es el hombre que ha puesto en el Señor su
confianza[b],
y no se ha vuelto a los soberbios ni a los que caen en falsedad.
5 Muchas son, Señor, Dios mío, las maravillas que tú has hecho,
y muchos tus designios[c] para con nosotros;
nadie hay que se compare contigo;
si los anunciara, y hablara de ellos,
no podrían ser enumerados[d].
y no se ha vuelto a los soberbios ni a los que caen en falsedad.
5 Muchas son, Señor, Dios mío, las maravillas que tú has hecho,
y muchos tus designios[c] para con nosotros;
nadie hay que se compare contigo;
si los anunciara, y hablara de ellos,
no podrían ser enumerados[d].
6 Sacrificio[e] y ofrenda de cereal no has deseado;
has abierto[f] mis oídos;
holocausto y ofrenda por el pecado[g] no has requerido.
7 Entonces dije: He aquí, vengo;
en el rollo del libro está escrito de[h] mí;
8 me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
tu ley está dentro de mi corazón[i].
has abierto[f] mis oídos;
holocausto y ofrenda por el pecado[g] no has requerido.
7 Entonces dije: He aquí, vengo;
en el rollo del libro está escrito de[h] mí;
8 me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
tu ley está dentro de mi corazón[i].
9 He proclamado buenas
nuevas de justicia en la gran congregación;
he aquí, no refrenaré mis labios,
oh Señor, tú lo sabes.
10 No he escondido tu justicia dentro de mi corazón;
he proclamado tu fidelidad y tu salvación;
no he ocultado a la gran congregación tu misericordia y tu fidelidad[j].
he aquí, no refrenaré mis labios,
oh Señor, tú lo sabes.
10 No he escondido tu justicia dentro de mi corazón;
he proclamado tu fidelidad y tu salvación;
no he ocultado a la gran congregación tu misericordia y tu fidelidad[j].
11 Tú, oh Señor, no retengas tu compasión[k] de mí;
tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente,
12 porque me rodean males sin número;
mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver;
son más numerosas que los cabellos de mi cabeza,
y el corazón me falla[l].
tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente,
12 porque me rodean males sin número;
mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver;
son más numerosas que los cabellos de mi cabeza,
y el corazón me falla[l].
13 Ten a bien, oh Señor, libertarme;
apresúrate, Señor, a socorrerme.
14 Sean avergonzados y humillados a una
los que buscan mi vida[m] para destruirla;
sean vueltos atrás y cubiertos de ignominia
los que se complacen en mi mal[n].
15 Queden atónitos a causa de su vergüenza
los que me dicen: ¡Ajá, ajá!
16 Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan;
que digan continuamente: ¡Engrandecido sea el Señor!
los que aman tu salvación.
17 Por cuanto yo estoy afligido y necesitado,
el Señor me tiene en cuenta.
Tú eres mi socorro y mi libertador;
Dios mío, no te tardes.
apresúrate, Señor, a socorrerme.
14 Sean avergonzados y humillados a una
los que buscan mi vida[m] para destruirla;
sean vueltos atrás y cubiertos de ignominia
los que se complacen en mi mal[n].
15 Queden atónitos a causa de su vergüenza
los que me dicen: ¡Ajá, ajá!
16 Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan;
que digan continuamente: ¡Engrandecido sea el Señor!
los que aman tu salvación.
17 Por cuanto yo estoy afligido y necesitado,
el Señor me tiene en cuenta.
Tú eres mi socorro y mi libertador;
Dios mío, no te tardes.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Jesús dice: Y he aquí, yo vengo pronto. ¿Estás
Preparado?
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
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¿Alguna vez no has estado preparado cuando llegó la hora de ir? Podrías haber estado preparándote para un largo viaje y no has completado tu lista de cosas para llevar. Es posible que haya sido un cambio en tu trabajo y parece que no puedes ajustarte a la nueva mentalidad del lugar. Puede ser que tus hijos están creciendo y no estás listo para dejarlos ir.
Y he aquí, yo vengo pronto. Apocalipsis 22: 7
Cuando no estamos listos para ir, nos causa una gran
cantidad de estrés y ansiedad. Pero ¿Que bueno es cuando estamos preparados
para los próximos pasos? Nos sentimos más seguros acerca de lo siguiente porque
hemos tomado el tiempo para cubrir todas las áreas. Nuestra preparación nos
ayuda a estar mejor y más centrados en lo que sigue.
Sin embargo, en todos nuestros preparativos, ya sea
por vacaciones, por trabajo o por cambios en la vida, la preparación más
importante es el regreso de Jesús. ¿Estamos listos para Él? Si Jesús regresara
a reunir a su iglesia, ¿estaríamos llenos de alegría o arrepentimiento?
¿Veremos todas las cosas a las que estábamos llamados a hacer, que quedarán
deshechas? ¿Encontraremos nuestras casas (cuerpos físicos) en el orden correcto
o tendremos un lío para mostrarla a nuestro Señor?
Y he aquí, yo vengo pronto. Apocalipsis 22: 7
Prepararse para el regreso de Jesús no es un
acontecimiento único: es una elección diaria que realizamos. Cada vez que
perdonamos a los que nos han herido, nos estamos preparando para Él. Cada vez
que elegimos devolver el bien por el mal, cada vez que oramos en lugar de tomar
las cosas en nuestras propias manos, y cada vez que vivimos nuestra fe con
acciones, nos estamos preparando para Jesús.
Jesús está regresando si estamos listos o no. Si le
servimos a Él todos los días, experimentaremos gozo en su regreso. Si
descuidamos Su gran vocación en nuestras vidas, sufriremos la pérdida. No
esperemos hasta el último minuto para prepararnos.
Oración:
Oración:
Amado Señor, no estoy listo como debería estarlo.
Oro por Tu gracia y misericordia para que me ayudes a conseguir que mi vida
este en el orden correcto para tu regreso. En el nombre de Jesús, amen.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Adulterio virtual.
“¿Andará el hombre sobre brasas
Sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No
quedará impune ninguno que la tocare”. Proverbios 6: 20-29
El adulterio trae destrucción
familiar, no sólo afectando al matrimonio sino también a los hijos que son
quienes terminan experimentando un gran dolor como consecuencia de los errores
de sus padres. Lo primero que se pierde en este tipo de situaciones es la
confianza y justamente esta es una de las cosas mas difíciles de recuperar,
aunque como sabemos, no hay nada imposible para Dios.
Por lo cual y siendo conscientes
de las devastadoras consecuencias del adulterio creo que es importante estar
alerta contra los lazos de pecado con los cuales el enemigo nos quisiera
atrapar. Resulta alarmante ver como personas casadas coquetean con sus
compañeros de trabajo, permitiendo ciertas conversaciones íntimas en las cuales
abren sus corazones compartiendo anhelos, problemas, temores o preocupaciones.
Esto espiritualmente significa abrirle la puerta al pecado y a todas sus
consecuencias o como bien nos enseña el proverbio citado: no se puede caminar
sobre las brasas sin quemarse.
Pero también hay algo que está
teniendo mucho auge y es lo que podríamos denominar el "adulterio
virtual". Esto sucede cuando por medio del chat o las redes sociales las
conversaciones pasan a ser cada vez más frecuentes e íntimas lo cual lleva a
que con el tiempo se terminen involucrando sentimentalmente. En la comparación
“la pareja virtual” pareciera ser más comprensiva y atractiva que el cónyuge,
por lo que gradualmente se comienza a dedicar más tiempo a estas conversaciones
y luego hasta podrían querer concretar físicamente la relación.
El hecho de que sea algo virtual,
no quita la esencia de pecado de este tipo de situaciones, ya que para
cometerlo no hace falta concretarlo físicamente, la Biblia dice: “Pero yo os
digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella
en su corazón”. Mateo 5:28.
A veces se trata de compensar la
falta de comunicación en el matrimonio con las conversaciones virtuales, lo
cual hará que con el tiempo cada uno de los esposos permanezca en su mundo.
Quizás vivan en la misma casa, pero en la práctica habrá una distancia que los
separa y que lamentablemente cada día se hace mayor.
Por lo tanto, no podemos ser tan
livianos como para permitirnos ciertas cosas, como mirar lo que no se debe,
compartir nuestra intimidad o abrir el corazón dando lugar a situaciones
ambiguas.
Las consecuencias de permitir
todo esto suelen ser nefastas. El mejor consejo sería huir de este tipo de
tentaciones, tal como lo hizo José cuando fue tentado con la esposa de Potifar.
Porque de dar lugar a la tentación, tal vez se llegue a un punto donde la
resistencia pudiera resultar casi imposible.
Nadie adultera de un momento para
otro, generalmente se va concibiendo la idea, los filtros que antes impedían
hacer o decir ciertas cosas ya no funcionan y primero se produce un adulterio a
nivel de la mente, luego la idea va creciendo y finalmente dará a luz al
pecado.
Por lo tanto, es necesario ser
muy cuidadosos con lo que vemos y con las ideas y pensamientos que dejamos que
hagan nido en nuestra mente. Te animo a que tomes la decisión de guardar tus
pensamientos de manera que ellos no se vuelvan incontrolables.
La Biblia nos da un gran consejo
acerca de lo que debemos pensar:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
Daniel Zangaro
CVCLAVOZ
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