facebook un encuentro con la palabra
Apocalipsis 16:3,4
La Biblia
de las Américas (LBLA)
Las siete copas de la ira de Dios
16 Y oí una gran voz que
desde el templo[a] decía a los siete ángeles: Id y derramad en la tierra
las siete copas[b] del furor de Dios.
2 El
primer ángel fue y derramó su copa[c] en la tierra; y se
produjo[d]una llaga repugnante y maligna
en los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su
imagen.
3 El
segundo ángel derramó su copa en el
mar, y se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente que había en[e] el mar.
4 El
tercer ángel derramó su copa en
los ríos y en las fuentes de las aguas, y se convirtieron en[f] sangre. 5 Y oí al ángel de las
aguas, que decía: Justo eres tú, el que eres, y el que eras, oh Santo, porque
has juzgado estas
cosas; 6 pues
ellos derramaron sangre de santos y profetas y tú les has dado a
beber sangre; lo merecen. 7 Y oí al altar, que
decía: Sí, oh Señor Dios Todopoderoso,
verdaderos y justos son tus juicios.
8 El
cuarto ángel derramó su copa sobre
el sol; y al sol le fue dado quemar a
los hombres con fuego. 9 Y los hombres fueron
quemados con el intenso[g] calor; y blasfemaron
el nombre de Dios que
tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.
10 El
quinto ángel derramó su copa sobre
el trono de la bestia; y su reino se quedó en tinieblas, y se mordían la lengua
de dolor. 11 Y
blasfemaroncontra el Dios del cielo por causa de sus
dolores y de sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras.
12 El
sexto ángel derramó su copa sobre
el gran río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera
preparado el camino para
los reyes del oriente[h]. 13 Y vi salir de la boca del dragón,
de la boca de la bestia y
de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas;14 pues
son espíritus de demonios que hacen señales,
los cuales van a los reyes de todo el mundo[i], a reunirlos para la batalla del
gran día del Dios Todopoderoso. 15 (He aquí, vengo como
ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo
y vean su vergüenza.) 16 Y los reunieron en el lugar que en
hebreo se
llama Armagedón[j].
17 Y
el séptimo ángel derramó su copa en el
aire; y una gran voz salió del templo[k], del trono, que decía: Hecho está. 18 Entonces hubo
relámpagos, voces[l] y truenos; y hubo un
gran terremoto tal
como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande ypoderoso
terremoto. 19 La
gran ciudad quedó
dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones[m] cayeron. Y la gran
Babilonia fue
recordada delante de Dios para darle el cáliz
del vino del furor de su ira.20 Y
toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. 21 Y enormes granizos,
como de un talento[n] cada uno, cayeron*[o] sobre los hombres; y
los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del
granizo, porque su plaga fue* sumamente grande.
UN ENCUENTROCON LA PALABRA
REFLEXION
¿Cómo Verte Como Dios
Te Ve?
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
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TENEMOS ESTE TESORO EN VASOS DE BARRO (2 Corintios
4:7)
La Biblia dice que Dios trabaja con “vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros” (2 Corintios 4:7). Según eso, cuando los demás ven algo bueno en nosotros, saben que proviene de Dios. Jesús dijo que una vasija de barro con una vela dentro y la tapa puesta, estará llena de luz pero nadie la puede ver. Sólo dejará pasar la luz cuando la vasija se quiebre y el resplandor salga por medio de las grietas, que son nuestras imperfecciones. “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16). A Dios no le sorprende ninguna de tus cosas, porque “lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte a fin de que nadie se jacte” (1 Corintios 1:27-29). Sabiendo eso, ¿puedes entonces amarte y aceptarte a ti mismo como Dios lo hace?
La Biblia dice que Dios trabaja con “vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros” (2 Corintios 4:7). Según eso, cuando los demás ven algo bueno en nosotros, saben que proviene de Dios. Jesús dijo que una vasija de barro con una vela dentro y la tapa puesta, estará llena de luz pero nadie la puede ver. Sólo dejará pasar la luz cuando la vasija se quiebre y el resplandor salga por medio de las grietas, que son nuestras imperfecciones. “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16). A Dios no le sorprende ninguna de tus cosas, porque “lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte a fin de que nadie se jacte” (1 Corintios 1:27-29). Sabiendo eso, ¿puedes entonces amarte y aceptarte a ti mismo como Dios lo hace?
Si eres muy severo
contigo mismo, estás contradiciendo la Palabra de Dios y convirtiéndote el
blanco de los ataques de Satanás. Pablo no se prestó a juzgarse a sí mismo: “En
cuanto a mí, en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros” ¡Ni aun yo mismo me
juzgo! (1 Corintios 4:3). Pablo había aprendido a olvidar el pasado y seguir
hacia adelante, aunque no pensara de que ya lo había alcanzado todo: ““No que…
ya sea perfecto? prosigo a la meta” (Filipenses 3:12-14). Era consciente de las
áreas en que tenía que esforzarse; no obstante, se negó a menospreciarse a sí
mismo por esas debilidades. Recuerda siempre que Dios piensa cosas tan buenas
de ti que envió a su Hijo a salvarte de tu condición caída y de tu destino sin
esperanza: “Él se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos y purificar para
sí un pueblo celoso de buenas obras [que lleva una vida correcta]“ (Tito 2:14).
¿Quién nos perfecciona? ¡Dios! Eres una obra en progreso, así que empieza a
verte como Dios te ve.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA·
REFLEXION
En manos del experto
Cuando algún equipo
en casa deja de funcionar por algún desperfecto, lo primero que hacemos es
tratar de arreglarlo por nuestra cuenta, buscamos qué es lo que está fallando e
inclusive incurrimos en el error de usar una solución paliativa para después
volver a lo mismo. Pero cuando lo llevamos con un experto en la materia él
logra arreglar por completo el equipo, las piezas son repuestas, la máquina es
restaurada y queda como nueva.
Algo similar ocurre con nuestras vidas en lo referente a los sentimientos, el matrimonio, la relación de los hijos con los padres, etc. Por diferentes causas, el daño que ocasiona el pecado, nuestras malas decisiones, orgullo o cualquier cosa negativa, hace que nuestro corazón sea lastimado y nuestra esperanza y fe sean afectadas, provocando en nosotros la tristeza y pocas ganas de seguir adelante.
Algo similar ocurre con nuestras vidas en lo referente a los sentimientos, el matrimonio, la relación de los hijos con los padres, etc. Por diferentes causas, el daño que ocasiona el pecado, nuestras malas decisiones, orgullo o cualquier cosa negativa, hace que nuestro corazón sea lastimado y nuestra esperanza y fe sean afectadas, provocando en nosotros la tristeza y pocas ganas de seguir adelante.
Sin embargo, déjame decirte que Dios es experto en
todo y Él puede restaurar lo que está mal en tu vida y lo que quizás has
intentado sanar en tus fuerzas y a tu modo. ¡El Señor puede devolverte la fe,
la esperanza y la sanidad!
La decisión de ser
restaurado por Dios es una de las cosas más significativas, pero algo muy
importante es nutrirnos de la Palabra de Dios, permitir que ella entre en lo
más profundo de nuestro ser porque es poder que transforma y restaura.
Si queremos volver a
ser esa persona llena de ilusión, sueños, fe y gozo, debemos renovar ese
compromiso que una vez hicimos con Dios y con la vida, ese deseo de vivir, de
seguir de pie y avanzar.
La voluntad, la Palabra de Dios y nuestro compromiso con Él son esenciales para poder experimentar la restauración, renovación y bendiciones celestiales.
La voluntad, la Palabra de Dios y nuestro compromiso con Él son esenciales para poder experimentar la restauración, renovación y bendiciones celestiales.
“Os daré corazón
nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne
el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.” Ezequiel 36:26 (RVR-1960)
Si deseas restaurar esa relación rota con alguien y sobre todo con Dios, deja que el experto repare tu vida, es hora de ponerse en sus manos.
Si deseas restaurar esa relación rota con alguien y sobre todo con Dios, deja que el experto repare tu vida, es hora de ponerse en sus manos.
Telma Céspedes
CVCLAVOZ
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