facebook un encuentro con la palabra
Génesis 1:1,2,6-7,9-10,20-22
La Biblia
de las Américas (LBLA)
La creación
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba
sin orden y vacía[a], y las tinieblas cubrían la superficie[b] del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie[c] de las aguas. 3 Entonces dijo Dios:
Sea la luz. Y hubo luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz
día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.
6 Entonces
dijo Dios: Haya expansión[d] en medio de las
aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la
expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y
fue así. 8 Y
llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo
día.
9 Entonces
dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos,
y que aparezca lo seco. Y fue así. 10 Y llamó Dios a lo
seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y vio Dios que era bueno.11 Y
dijo Dios: Produzca la tierra vegetación[e]: hierbas[f] que den semilla,y árboles frutales que
den fruto sobre la tierra según su género[g], con su semilla
en él. Y fue así. 12 Y produjo la tierra
vegetación[h]: hierbas[i]que dan semilla
según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género.
Y vio Dios que era bueno. 13 Y fue la tarde y fue
la mañana: el tercer día.
14 Entonces
dijo Dios: Haya lumbreras[j] en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; 15 y sean por luminarias
en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos
grandes lumbreras[k], la lumbrera[l] mayor para dominio
del día y la lumbrera[m] menor para dominio de
la noche; hizo también las estrellas.17 Y
Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para dominar en el
día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y fue
la mañana: el cuarto día.
20 Entonces
dijo Dios: Llénense[n] las aguas de
multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta[o] expansión de los
cielos. 21 Y
creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de
los cuales están llenas[p] las aguas según su
género, y toda ave[q] según su género. Y
vio Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo,
diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y
multiplíquense las aves en la tierra. 23 Y fue la tarde y fue
la mañana: el quinto día.
24 Entonces
dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género:
ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así. 25 E hizo Dios las
bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo
que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
3 Transformaciones De
Todo Discípulo De Jesús
Posted by: Pastor Carlos Vargas Valdez in Articulos Cristianos 0
Posted by: Pastor Carlos Vargas Valdez in Articulos Cristianos 0
La vida en Cristo es
una constante transformación. Debido a que seguimos un infinito Señor, nuestras
posibilidades también lo son. Convertirse en un seguidor de Jesús debe
manifestar siempre tres transformaciones: hemos nacido de lo alto; adquirimos
su carácter; y imitamos sus obras. La mayoría de los creyentes tienen alguna
idea sobre la primera, una esperanza sobre la segunda, y casi ningún concepto
de la tercera.
Los relatos de los
evangelios revelan a un grupo heterogéneo de seguidores de Jesús acosados por
luchas internas y con una pequeña dosis de orgullo. Sin embargo, aún así Jesús
los preparó para dejarlos a cargó para luchar con lo imposible.
“De cierto, de cierto
os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun
mayores hará, porque yo voy al Padre.Y todo lo que pidiereis al Padre en mi
nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.Si algo pidiereis
en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14: 12-14).
Los primeros
discípulos demostraron que estaban a la altura, no porque actuaban juntos o por
que caminaron con el Señor, si no porque la vida de Jesús se había plantado en
ellos como una semilla incorruptible. La semilla crecería dentro de ellos en al
menos tres formas:
1). Los primeros
discípulos se vieron transformados por el nuevo nacimiento.
Ellos entendieron que en realidad eran una nueva creación. El ADN de los cielos se había integrado a su propio ser. Antes, hombres tímidos de la clase trabajadora, hoy amenazaban al Imperio Romano al igual que su Maestro lo había hecho. Si tenemos esta clase de ADN, ¿dónde está la semejanza?. Hoy muchos cristianos modernos están preocupados por su pasado, preocupados por su pecado, y preocupados por su futuro. Que han experimentado poco o ningún cambio. Pero si el poder de Dios puede asegurar nuestro destino eterno, ¿no debería ser capaz de afectar nuestros pensamientos y acciones aquí y ahora? Esta fue la marca de la iglesia primitiva.
Ellos entendieron que en realidad eran una nueva creación. El ADN de los cielos se había integrado a su propio ser. Antes, hombres tímidos de la clase trabajadora, hoy amenazaban al Imperio Romano al igual que su Maestro lo había hecho. Si tenemos esta clase de ADN, ¿dónde está la semejanza?. Hoy muchos cristianos modernos están preocupados por su pasado, preocupados por su pecado, y preocupados por su futuro. Que han experimentado poco o ningún cambio. Pero si el poder de Dios puede asegurar nuestro destino eterno, ¿no debería ser capaz de afectar nuestros pensamientos y acciones aquí y ahora? Esta fue la marca de la iglesia primitiva.
2). Los primeros
discípulos se vieron transformados en el carácter.
Ellos demostraron el carácter de Cristo en un grado que no era posible por su propia buena voluntad o esfuerzo humano. En nuestros días, nos vemos tentados a pensar que debemos “actuar mejor” porque somos cristianos. Esto es una trampa diabólica: sólo el “actuar mejor” siempre y cuando nuestra fuerza de voluntad pueda – sólo hay que preguntarle de esto a cualquier persona que ha iniciado una dieta!.Al final, nuestra mera fuerza de voluntad nos fallará, así como, a los discípulos en la noche en que Jesús fue arrestado. El cambio de un verdadero carácter fluye desde el nuevo nacimiento como fluye el agua de un manantial desde la fuente. La transformación del nuevo nacimiento se abre paso en nuestro carácter por el hambre y la sed de las cosas del cielo. Un niño recién nacido sin hambre y sin sed esta gravemente enfermo: ¿por qué debería ser diferente en nuestra vida con Cristo?
Ellos demostraron el carácter de Cristo en un grado que no era posible por su propia buena voluntad o esfuerzo humano. En nuestros días, nos vemos tentados a pensar que debemos “actuar mejor” porque somos cristianos. Esto es una trampa diabólica: sólo el “actuar mejor” siempre y cuando nuestra fuerza de voluntad pueda – sólo hay que preguntarle de esto a cualquier persona que ha iniciado una dieta!.Al final, nuestra mera fuerza de voluntad nos fallará, así como, a los discípulos en la noche en que Jesús fue arrestado. El cambio de un verdadero carácter fluye desde el nuevo nacimiento como fluye el agua de un manantial desde la fuente. La transformación del nuevo nacimiento se abre paso en nuestro carácter por el hambre y la sed de las cosas del cielo. Un niño recién nacido sin hambre y sin sed esta gravemente enfermo: ¿por qué debería ser diferente en nuestra vida con Cristo?
3). Los primeros
discípulos se vieron transformados por el poder para el ministerio.
Los primeros seguidores de Jesús eran sorprendentemente como Jesús, en pensamiento, palabra y obra. Era gente común que declaraba el mensaje del Reino de Dios (como Jesús lo había hecho) y demostraba la llegada del Reino con acciones de gran alcance – al igual que Jesús lo había hecho. Por el Espíritu Santo los primeros creyentes descubrieron una transformación de las imposibilidades de la carne a las posibilidades de los cielos. ¿Qué significa hacer las obras de Jesús? ¿Cómo respondemos a la pregunta revela nuestra comprensión de lo que significa vivir “en Cristo”?. En sus días, Jesús tenía un alto concepto de sus seguidores. El creía en ellos más de lo ellos creían en sí mismos. Es aún su día si lo dejamos obrar en nuestras vidas hoy.
Los primeros seguidores de Jesús eran sorprendentemente como Jesús, en pensamiento, palabra y obra. Era gente común que declaraba el mensaje del Reino de Dios (como Jesús lo había hecho) y demostraba la llegada del Reino con acciones de gran alcance – al igual que Jesús lo había hecho. Por el Espíritu Santo los primeros creyentes descubrieron una transformación de las imposibilidades de la carne a las posibilidades de los cielos. ¿Qué significa hacer las obras de Jesús? ¿Cómo respondemos a la pregunta revela nuestra comprensión de lo que significa vivir “en Cristo”?. En sus días, Jesús tenía un alto concepto de sus seguidores. El creía en ellos más de lo ellos creían en sí mismos. Es aún su día si lo dejamos obrar en nuestras vidas hoy.
Los primeros
discípulos estaban a la altura. En los siglos pasados el pueblo de Dios a veces
ha cumplido con la carga dada por nuestro Señor, y en ocasiones han
intercambiado tareas celestiales en algo alcanzable por el esfuerzo humano.
Cada generación tiene que lidiar con el desafío que Jesús nos dejó. Los
primeros discípulos estaban a la altura. La pregunta es hoy si estamos a la
altura también.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
La Obediencia
Cuando tomamos la
decisión de obedecer a Dios, Él puede hacer su voluntad a través de nosotros y
juntamente con ello se presenta la oportunidad de tener una manifestación
íntima de su presencia.
Si decidimos hacer todo con nuestras propias fuerzas, Él no podrá revelarse a nosotros y nunca alcanzaremos a conocerlo. Pero cuando buscamos su intervención en cualquier circunstancia y consideramos sus mandamientos, permitimos que su poder tome control de nuestra vida.
Si decidimos hacer todo con nuestras propias fuerzas, Él no podrá revelarse a nosotros y nunca alcanzaremos a conocerlo. Pero cuando buscamos su intervención en cualquier circunstancia y consideramos sus mandamientos, permitimos que su poder tome control de nuestra vida.
Es verdad que obedecer puede ocasionarnos un conflicto
ya que en muchas ocasiones nuestra lógica y sentido común son desafiados por la
Palabra de Dios. En ese momento de batalla mental sale a relucir nuestra
verdadera inclinación y podremos descubrir si somos auténticos seguidores de
Jesús o simples simpatizantes.
Éxodo 7:1-6 cuenta el
inicio del ministerio de Moisés, pero es también una interesante historia que
muestra algunas características del proceso de obedecer: En primer lugar, es
Dios quien toma la iniciativa y llama a Moisés a unirse a sus planes para
liberar a su pueblo de la esclavitud egipcia. Juntamente con esa invitación,
recibió también instrucciones precisas. Lo interesante es que sólo después de
haber obedecido, Dios cumplía todo lo que había dicho que haría.
Posteriormente,
Moisés y todo el pueblo salieron triunfantes de Egipto, pero lo más importante
es que llegaron a conocer a Dios de una manera mucho más íntima y personal.
La Biblia está llena
de historias de personajes cuya obediencia resultó en una bendición a sus vidas
y a las personas que los rodeaban: Cuando Abraham obedeció, Dios le pudo dar un
hijo y edificar una nación. Cuando David obedeció, Dios le hizo rey. Cuando
Elías obedeció, Dios hizo que descendiera fuego del cielo y todos supieron
quién era el verdadero Dios.
“Cuidaréis de poner
por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis
multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento
a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído
Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para
probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos.” Deuteronomio 8:1-2 Versión Reina-Valera 1960 .
La obediencia a Dios
es un desafío que en algún momento va a confrontar nuestra lógica, razonamiento
y conceptos sobre la vida. Quizás lleguen dudas, pero recuerda: Él nunca ha
fallado y depositar nuestra fe en sus promesas, permite que su Poder actué con mayor
fuerza, porque ya no somos nosotros los que luchamos, sino es Dios quien toma
el control.
Hector Colque
CVCLAVOZ
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