Salmos 30:4 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Acción de gracias por haber sido librado de la
muerte
Salmo.
Cántico para la dedicación de la Casa. Salmo de David.
30 Te ensalzaré, oh Señor, porque me has elevado,
y no has permitido que mis enemigos se rían de mí.
2 Oh Señor, Dios mío,
a ti pedí auxilio y me sanaste.
3 Oh Señor, has sacado mi alma del Seol[a];
me has guardado con vida, para que no descienda[b] al sepulcro[c].
4 Cantad alabanzas al Señor, vosotros sus santos,
y alabad su santo nombre[d].
5 Porque su ira es sólo por un momento,
pero su favor es por toda una vida;
el llanto puede durar toda la noche,
pero a la mañana vendrá el grito de alegría.
y no has permitido que mis enemigos se rían de mí.
2 Oh Señor, Dios mío,
a ti pedí auxilio y me sanaste.
3 Oh Señor, has sacado mi alma del Seol[a];
me has guardado con vida, para que no descienda[b] al sepulcro[c].
4 Cantad alabanzas al Señor, vosotros sus santos,
y alabad su santo nombre[d].
5 Porque su ira es sólo por un momento,
pero su favor es por toda una vida;
el llanto puede durar toda la noche,
pero a la mañana vendrá el grito de alegría.
6 Y en mi prosperidad yo dije:
Jamás seré conmovido.
7 Oh Señor, con tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte;
tú escondiste tu rostro, fui conturbado.
8 A ti, oh Señor, clamé,
y al Señor dirigí mi súplica:
9 ¿Qué provecho hay en mi sangre si desciendo al sepulcro[e]?
¿Acaso te alabará el polvo? ¿Anunciará tu fidelidad[f]?
Jamás seré conmovido.
7 Oh Señor, con tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte;
tú escondiste tu rostro, fui conturbado.
8 A ti, oh Señor, clamé,
y al Señor dirigí mi súplica:
9 ¿Qué provecho hay en mi sangre si desciendo al sepulcro[e]?
¿Acaso te alabará el polvo? ¿Anunciará tu fidelidad[f]?
10 Escucha, oh Señor, y ten piedad de mí;
oh Señor, sé tú mi socorro.
11 Tú has cambiado mi lamento en danza;
has desatado mi cilicio[g] y me has ceñido de alegría;
12 para que mi alma[h] te cante alabanzas y no esté callada.
Oh Señor, Dios mío, te alabaré[i] por siempre.
oh Señor, sé tú mi socorro.
11 Tú has cambiado mi lamento en danza;
has desatado mi cilicio[g] y me has ceñido de alegría;
12 para que mi alma[h] te cante alabanzas y no esté callada.
Oh Señor, Dios mío, te alabaré[i] por siempre.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Por qué La Biblia
Llama a Los Hijos Flechas En La Manos Del Guerrero? (Sal. 127:4)
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
“COMO FLECHAS EN LAS MANOS DEL GUERRERO, ASÍ SON LOS HIJOS…” (Salmo 127:4, NVI)
¿Por qué La Biblia Llama a Los Hijos Flechas En La Manos Del Guerrero?
La Biblia dice que
los padres son como arcos y los hijos como flechas. Padres, como arcos que
sois, es vuestra obligación:
1) Protegerlos en la
aljaba (el hogar).
Tras el asesinato de
su esposo, el presidente de los Estados Unidos, le preguntaron a Jacqueline
Kennedy si tenía intenciones de entrar en la política. ‘No’, contestó, ‘mi
mayor prioridad debe ser dedicarme a mis hijos. Si se tuercen, nada de lo que
consiga en el ámbito político tendría ningún sentido.’
Nuestros hijos están
creciendo en una generación donde pueden conseguir drogas, comprar armas,
encontrarse con pederastas, tener sexo virtual, etc. y hacerlo todo bajo tu
techo, con su ordenador y con Internet. ¡Eso debería alarmarte! Pero dices: ‘Yo
me las tuve que arreglar solo a su edad, que ellos también lo hagan.’ No, “…el
muchacho consentido avergüenza a su madre. Corrige a tu hijo y… dará alegría a
tu alma.” (Proverbios 29: 15,17).
Sin embargo deberás ser
sabio. Si tus hijos te ven como alguien dogmático y tristón, te van a evitar, y
un día explotarán como una bomba de relojería. Construye un hogar en el que
puedan hacer preguntas abiertamente, obtener respuestas y desarrollar unos
valores que les sirvan de por vida. La palabra “guerrero” del versículo se
refiere a que tú debes luchar por ellos.
2) Apúntales en la
dirección correcta.
“Instruye al niño en
su camino…” (Proverbios 22:6). No los sobreprotejas para no ahogar su
creatividad, no los sacrifiques en aras de cosas materiales y no impongas tus
sueños frustrados en ellos. Ayúdales a descubrir sus talentos y discierne el
plan de Dios para su vida; luego, sé su animador por excelencia.
3) Suéltalos.
Es difícil soltar.
Pero cuesta menos cuando sabes que les has enseñado la verdad, están cubiertos
por oración y se encuentran bajo la protección de Dios.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Pantano.
A veces estamos
acostumbrados a recibir bendiciones pero no a compartirlas. Dios no nos bendice
sólo para que le agradezcamos y quede todo ahí con una sonrisa y
agradecimiento, Él nos hizo capaces de compartir y ser de bendición para otros.
Lo que sucede cuando un lago tiene varias entradas de
agua pero ni una de salida, es que provoca que las aguas se detengan y surja un
pantano, algo que es muy desagradable por el olor, insectos, peligro, etc.que
genera.
De igual manera,
quizás nos hemos convertido en pantano, enfocándonos en pedir para nosotros,
recibir la bendicion y favores de Dios pero no hemos bendecido a otros ni
compartido esa bendición. Esto es algo muy desagradable que a la larga
repercute en nuestra relación con Dios y con los demás.
En lugar de ser
pantanos seamos como Abraham que recibe la bendición para ser de bendición: “Y
haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición.” Genesis 12:2 (RVR-1960)
No guardes solamente
para ti lo que Dios te está dando, las bendiciones son para ser compartidas.
Fusite creado para ser un canal de bendición y de testimonio a las naciones y
esto no sólo significa hablar de Jesucristo si no también hacer parte de
nuestra bendición a los que nos rodean o Dios pone en nuestro camino.
“Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.” 2 Corintios 9:8 (NTV)
“Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.” 2 Corintios 9:8 (NTV)
Hoy te desafío a
dejar de ser un pantano y a bendecir a otro con lo que Dios te bendijo, dale
ese gozo y comparte de las bondades que Dios tiene para sus hijos. Fuimos
creados para ser bendecidos y bendecir.
Telma Céspedes
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario