Salmos 89:5 La
Biblia de las Américas (LBLA)
El pacto del Señor con
David, y las aflicciones de Israel
Masquil[a] de Etán ezraíta[b].
89 Por siempre cantaré de las misericordias del Señor;
con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.
2 Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos establecerás tu fidelidad.
3 Yo he hecho un pacto con mi escogido,
he jurado a David mi siervo:
4 Estableceré tu descendencia[c] para siempre,
y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah[d])
con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.
2 Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos establecerás tu fidelidad.
3 Yo he hecho un pacto con mi escogido,
he jurado a David mi siervo:
4 Estableceré tu descendencia[c] para siempre,
y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah[d])
5 Los cielos alabarán tus maravillas, Señor,
y también tu fidelidad en la asamblea de los santos.
6 Porque, ¿quién en el firmamento[e] se puede comparar al Señor?
¿Quién entre los hijos de los poderosos[f] es como el Señor,
7 Dios muy temido en el consejo de los santos,
e imponente sobre todos los que están en su derredor?
8 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderosoSeñor[g]?
Tu fidelidad también te rodea.
9 Tú dominas la soberbia[h] del mar;
cuando sus olas se levantan, tú las calmas.
10 Tú aplastaste a Rahab[i] como a uno herido de muerte;
esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso[j].
y también tu fidelidad en la asamblea de los santos.
6 Porque, ¿quién en el firmamento[e] se puede comparar al Señor?
¿Quién entre los hijos de los poderosos[f] es como el Señor,
7 Dios muy temido en el consejo de los santos,
e imponente sobre todos los que están en su derredor?
8 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderosoSeñor[g]?
Tu fidelidad también te rodea.
9 Tú dominas la soberbia[h] del mar;
cuando sus olas se levantan, tú las calmas.
10 Tú aplastaste a Rahab[i] como a uno herido de muerte;
esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso[j].
11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
el mundo y todo lo que en él hay[k], tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre.
13 Tú tienes un brazo fuerte[l];
tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
14 La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono;
la misericordia y la verdad[m] van delante de ti.
15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo[n]!
Andan, Señor, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se regocijan todo el día,
y por tu justicia son enaltecidos.
17 Porque tú eres la gloria de su potencia,
y por tu gracia[o] es exaltado nuestro poder[p].
18 Pues del Señor es nuestro escudo,
y del Santo de Israel nuestro rey.
el mundo y todo lo que en él hay[k], tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre.
13 Tú tienes un brazo fuerte[l];
tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
14 La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono;
la misericordia y la verdad[m] van delante de ti.
15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo[n]!
Andan, Señor, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se regocijan todo el día,
y por tu justicia son enaltecidos.
17 Porque tú eres la gloria de su potencia,
y por tu gracia[o] es exaltado nuestro poder[p].
18 Pues del Señor es nuestro escudo,
y del Santo de Israel nuestro rey.
19 Una vez hablaste en visión a tus santos[q],
y dijiste: He ayudado a[r] un poderoso;
he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.
20 He hallado a David mi siervo;
lo he ungido con mi óleo santo,
21 y[s] con él estará siempre[t] mi mano;
mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo engañará[u] el enemigo,
ni lo afligirá el hijo de maldad[v].
23 Sino que yo aplastaré a sus adversarios delante de él,
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Con él estarán mi fidelidad y mi misericordia,
y en mi nombre será exaltado su poder[w].
25 Pondré también su mano sobre el mar,
y su diestra sobre los ríos.
26 El clamará a mí: Mi Padre eres tú,
mi Dios y la roca de mi salvación.
27 Yo también lo haré mi primogénito,
el más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre conservaré mi misericordia hacia él,
y mi pacto le será confirmado.
29 Así estableceré su descendencia[x] para siempre,
y su trono como los días de los cielos.
y dijiste: He ayudado a[r] un poderoso;
he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.
20 He hallado a David mi siervo;
lo he ungido con mi óleo santo,
21 y[s] con él estará siempre[t] mi mano;
mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo engañará[u] el enemigo,
ni lo afligirá el hijo de maldad[v].
23 Sino que yo aplastaré a sus adversarios delante de él,
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Con él estarán mi fidelidad y mi misericordia,
y en mi nombre será exaltado su poder[w].
25 Pondré también su mano sobre el mar,
y su diestra sobre los ríos.
26 El clamará a mí: Mi Padre eres tú,
mi Dios y la roca de mi salvación.
27 Yo también lo haré mi primogénito,
el más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre conservaré mi misericordia hacia él,
y mi pacto le será confirmado.
29 Así estableceré su descendencia[x] para siempre,
y su trono como los días de los cielos.
30 Si sus hijos abandonan mi ley
y no andan en mis juicios,
31 si violan[y] mis estatutos
y no guardan mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara su transgresión,
y con azotes su iniquidad.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia,
ni obraré falsamente en mi fidelidad.
34 No quebrantaré[z] mi pacto,
ni cambiaré la palabra[aa] de mis labios.
35 Una vez[ab] he jurado por mi santidad;
no mentiré a David.
36 Su descendencia[ac] será para siempre,
y su trono como el sol delante de mí.
37 Será establecido para siempre como la luna,
fiel testigo en el cielo. (Selah[ad])
y no andan en mis juicios,
31 si violan[y] mis estatutos
y no guardan mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara su transgresión,
y con azotes su iniquidad.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia,
ni obraré falsamente en mi fidelidad.
34 No quebrantaré[z] mi pacto,
ni cambiaré la palabra[aa] de mis labios.
35 Una vez[ab] he jurado por mi santidad;
no mentiré a David.
36 Su descendencia[ac] será para siempre,
y su trono como el sol delante de mí.
37 Será establecido para siempre como la luna,
fiel testigo en el cielo. (Selah[ad])
38 Pero tú lo has rechazado y desechado,
contra[ae] tu ungido te has enfurecido.
39 Has despreciado el pacto de tu siervo;
has profanado su corona echándola por tierra.
40 Has derribado todos sus muros;
has convertido en ruinas sus fortalezas.
41 Todos los que pasan por el camino lo saquean;
ha venido a ser una afrenta para sus vecinos.
42 Tú has exaltado la diestra de sus adversarios;
has hecho regocijarse a todos sus enemigos.
43 Has retirado también el filo de su espada,
y no le has hecho estar firme en la batalla.
44 Has hecho cesar su esplendor[af],
y has echado por tierra su trono.
45 Has acortado los días de su juventud;
lo has cubierto de ignominia. (Selah)
contra[ae] tu ungido te has enfurecido.
39 Has despreciado el pacto de tu siervo;
has profanado su corona echándola por tierra.
40 Has derribado todos sus muros;
has convertido en ruinas sus fortalezas.
41 Todos los que pasan por el camino lo saquean;
ha venido a ser una afrenta para sus vecinos.
42 Tú has exaltado la diestra de sus adversarios;
has hecho regocijarse a todos sus enemigos.
43 Has retirado también el filo de su espada,
y no le has hecho estar firme en la batalla.
44 Has hecho cesar su esplendor[af],
y has echado por tierra su trono.
45 Has acortado los días de su juventud;
lo has cubierto de ignominia. (Selah)
46 ¿Hasta cuándo, Señor?
¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá como el fuego tu furor?
47 Recuerda cuán breve es mi vida[ag];
¡con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres![ah]
48 ¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte?
¿Podrá librar su alma del poder[ai] del Seol[aj]? (Selah)
¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá como el fuego tu furor?
47 Recuerda cuán breve es mi vida[ag];
¡con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres![ah]
48 ¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte?
¿Podrá librar su alma del poder[ai] del Seol[aj]? (Selah)
49 ¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes,
que en tu fidelidad juraste a David?
50 Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos;
cómo llevo dentro de mí[ak] el oprobio de muchos[al] pueblos,
51 con el cual tus enemigos, oh Señor, han injuriado,
con el cual han injuriado los pasos de tu ungido.
que en tu fidelidad juraste a David?
50 Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos;
cómo llevo dentro de mí[ak] el oprobio de muchos[al] pueblos,
51 con el cual tus enemigos, oh Señor, han injuriado,
con el cual han injuriado los pasos de tu ungido.
52 ¡Bendito sea el Señor para siempre!
Amén y amén.
Amén y amén.
LUN ENCUENTRO CON LA
PALABRA
REFLEXION
5 Razones Por Qué Sus
Hijos No Quieren Ir a La Iglesia
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
Aquí hay cinco razones por las cuales tal vez sus hijos no quieren ir a la iglesia. Así mismo que debe hacer para que pueda cambiar esa actitud.
1) Una doble vida
Sé de varias personas que se desanimaron con el cristianismo y la iglesia, principalmente debido a la hipocresía de sus padres. Me dicen que sus padres son de una forma en casa, y de otra manera en la iglesia. Cuando escucho a la gente decir que la iglesia está llena de hipócritas, recuerdo a un hombre que dijo: “Bueno, siempre hay espacio para uno más!”
Sé de varias personas que se desanimaron con el cristianismo y la iglesia, principalmente debido a la hipocresía de sus padres. Me dicen que sus padres son de una forma en casa, y de otra manera en la iglesia. Cuando escucho a la gente decir que la iglesia está llena de hipócritas, recuerdo a un hombre que dijo: “Bueno, siempre hay espacio para uno más!”
La verdad es que el
mundo está lleno de hipócritas, y todos somos de alguna manera hipócritas de
vez en cuando. Pero cuando es clara una doble vida que los padres viven, ellos
están causando a sus hijos el ver la religión como un espectáculo, en lugar de
una relación personal con Jesucristo. Sé que debe levantar la mano y declararse
culpable. Creo que todos debemos, pero cuando la doblre vida es drásticamente diferente,
así como la historia de Mister Jekyll y mister Hyde, esto representa un GRAN
problema.
Los niños pueden ver que la iglesia es un juego en el que se actúa de una manera, pero diferente. Algunas cosas que usted dice en su casa, nunca las dice en la iglesia. Es como si sus padres están llevando una doble vida. Una vez más, me declaro culpable, así que me esforzaré por ser más diligente y auténtico. No debo actuar de una manera en la iglesia y de otra en casa.
Los niños pueden ver que la iglesia es un juego en el que se actúa de una manera, pero diferente. Algunas cosas que usted dice en su casa, nunca las dice en la iglesia. Es como si sus padres están llevando una doble vida. Una vez más, me declaro culpable, así que me esforzaré por ser más diligente y auténtico. No debo actuar de una manera en la iglesia y de otra en casa.
2) No Hay Una
Relación Personal Con Cristo
Cualquier bebe
espiritual que ha nacido de nuevo, debe mostrar al menos un deseo de saber más
de Cristo. Una persona, joven o adulta, que se ha convertido en una nueva
creación en Cristo (2ª Cor 5,17), tendrá nuevos deseos y pasiones, y algunos,
van a hacer cualquier cosa para llegar a la iglesia para aprender más acerca de
Jesús. Sin embargo, si no hay una lectura constante de la Biblia, una vida de
oración, o cualquier interés en Dios o la Biblia, su hijo podría no ser salvo.
No se puede esperar
que alguien que no ha recibido el Espíritu de Dios desee las cosas de Dios.
Podría ser que nunca les hayan compartido el Evangelio. Tal vez ellos no saben
lo que significa el arrepentimiento o lo que significa poner su confianza en
Cristo. Es posible que ni siquiera sepan lo que significa ser salvo o cómo ser
salvo. ¿Están siendo redarguidos por sus pecados? Si no es así, no podrían
salvarse. Puede ser que Dios no los ha confrontado aún. No siempre podemos
saber lo que está pasando en sus cabezas. Los padres deben de orar por sus
hijos, amarlos, y confiar en Dios con todo sus corazones.
¿Por qué Sus Hijos No
Quieren Ir Para La Iglesia?
3) Un Débil o
Desaparecido Ministerio de jóvenes o Niños
Hace años, asistí a una iglesia donde vi a uno de los maestros de los niños más dotados que ya conocí. Mientras que estaban teniendo culto en la iglesia el domingo por la mañana, Él los llevaba a la planta baja y tenía una “iglesia de los niños.” Él coloco a muchos de los jóvenes para participan en su “servicio” los cuales no podían esperar para ir a la iglesia.
Hace años, asistí a una iglesia donde vi a uno de los maestros de los niños más dotados que ya conocí. Mientras que estaban teniendo culto en la iglesia el domingo por la mañana, Él los llevaba a la planta baja y tenía una “iglesia de los niños.” Él coloco a muchos de los jóvenes para participan en su “servicio” los cuales no podían esperar para ir a la iglesia.
Si su iglesia no
tiene un ministerio de jóvenes, clases de escuela dominical, o al menos, un
lugar especial para ellos reunirse, entonces esta puede ser la razón por que
sus hijos no quieren ir a la iglesia. Porque no hay nada para ellos. Piense
sobre esto; Se les pide a los niños sentarse durante una hora o una hora y
media, que no se muevan, esten tranquilos, y no se distraigan, pero eso es
difícil hasta para algunos adultos, ahora imaginese lo difícil que puede ser para
los niños.
Hay algunos niños que
les será super difícil. Cuando mi hijo mayor tenía la edad suficiente para
sentarse con nosotros en los cultos, yo le daba libros de actividades basadas
en la Biblia, con páginas para colorear, laberintos, dibujos punto-a-punto,
rompecabezas de palabras y versículos de la Biblia. No estoy diciendo que esto
resuelve el problema, pero esto lo hace más fácil para que se sienten durante
un largo periodo de tiempo. Cuando Él creció, lo animaba para traer su Biblia y
tratar de seguir a lo largo de las Escrituras lo que se estaba leyendo. Esto
ayudó a centrar su atención un poco más.
4) La Iglesia Es
aburrida
Oí una madre una vez decir a su hijo, “Si escucho una vez más que es aburrido, estás castigado!” Por supuesto, el castigo fue bien recibido. La vida a veces se vuelve aburrida. La Biblia nunca promete que no lo será. Esa es sólo la forma en que la vida muchas veces es. Ningún niño puede desear ir y sentarse a “escuchar” durante una hora, pero piense en esto; cepillarse los dientes es aburrido; Ir al dentista y esperar su turno es aburrido; acudir al médico para un examen físico es aburrido.
Oí una madre una vez decir a su hijo, “Si escucho una vez más que es aburrido, estás castigado!” Por supuesto, el castigo fue bien recibido. La vida a veces se vuelve aburrida. La Biblia nunca promete que no lo será. Esa es sólo la forma en que la vida muchas veces es. Ningún niño puede desear ir y sentarse a “escuchar” durante una hora, pero piense en esto; cepillarse los dientes es aburrido; Ir al dentista y esperar su turno es aburrido; acudir al médico para un examen físico es aburrido.
Hacemos todo tipo de
cosas “aburridas”, pero estas mismas cosas a veces son absolutamente
necesarias. A los padres, puede que no les guste, pero sólo tenemos que aceptar
el hecho de que no siempre van a querer ir a la iglesia. Aún cuando sean
menores de edad, y no puedan decidir dónde van domingos por la mañana.
Mi hijo mayor tiene sus propios hijos ahora (tres), y él me dice que todas esas veces en la iglesia donde estaba sentado y parecía que no estaba escuchando, en realidad lo estaba haciendo. Él dice, que no todo entró por un oído y salio por el otro. Muchas cosas quedaron en Él, y eso es bueno. Sí, los niños no quieren ir a la iglesia porque están aburridos, pero también lo esta el paciente que está en espera de la cirugía. Están dispuestos a estar “aburridos” porque saben que es lo que más necesitan.
Mi hijo mayor tiene sus propios hijos ahora (tres), y él me dice que todas esas veces en la iglesia donde estaba sentado y parecía que no estaba escuchando, en realidad lo estaba haciendo. Él dice, que no todo entró por un oído y salio por el otro. Muchas cosas quedaron en Él, y eso es bueno. Sí, los niños no quieren ir a la iglesia porque están aburridos, pero también lo esta el paciente que está en espera de la cirugía. Están dispuestos a estar “aburridos” porque saben que es lo que más necesitan.
5) Sus Amigos No
Están En La Iglesia
Hay otra razón por la que sus hijos podrían no querer ir a la iglesia, es debido a que ninguno de sus amigos está allí. Tal vez hay otros niños que asisten pero no tienen la misma edad. Puede ser que no hay niños en toda la iglesia. Incluso podría ser que sus amigos sean incrédulos y piensan que el cristianismo es estúpido. Los niños pequeños pueden ser muy brutales con sus amigos acerca de cosas como la política y la religión.
Hay otra razón por la que sus hijos podrían no querer ir a la iglesia, es debido a que ninguno de sus amigos está allí. Tal vez hay otros niños que asisten pero no tienen la misma edad. Puede ser que no hay niños en toda la iglesia. Incluso podría ser que sus amigos sean incrédulos y piensan que el cristianismo es estúpido. Los niños pequeños pueden ser muy brutales con sus amigos acerca de cosas como la política y la religión.
Esto podría crear un
bloqueo cuando uno de sus amigos quiere ir a alguna parte, pero su hijo no
puede porque “tienen que ir a la iglesia.” Incluso podrían perder algunos
amigos por causa de su fe, pero yo creo que si lo hicieran, no perderá la clase
de amigos que realmente el necesita. A veces se quejan de que no conocen a
nadie o no tienen ningún amigo en la iglesia. Ahí es donde los padres pueden
participar en actividades de grupo en la iglesia o salir a comer con otros
padres con niños. Cuando mi hijo me dijo, “Nadie me gusta, no tengo amigos,” le
dije, “Para encontrar un amigo, necesitas ser un amigo … como quieres que tu
amigo sea.”
Conclusión.
Conclusión.
Cada uno de nosotros
será confrontado por Dios algún día y dará cuenta de toda palabra ociosa y cada
acción, y no podemos decir: “Espera Dios, déjame ir a buscar a mi padre …
Espera por un instante Dios, dejeme ir por mi mamá”.
Nadie estará en pie
por usted allí. Al igual que en un tribunal de justicia, el juez no le
preguntará por sus familiares para declarar por usted. No se le excusará, por
que tuvo una mala infancia.
Sí, tus padres no
eran perfectos, pero tampoco usted lo es y ¡yo tampoco!. Todos pasaremos por el
tribunal de Cristo con nuestras obras hechas (Ap 20:12). Si Dios nos ha llamado
al arrepentimiento, y hemos puesto nuestra confianza en Cristo, no seremos
juzgados por nuestros pecados. Eso es un hecho. Todo fue perdonado. Dios no ve
más al viejo hombre en nosotros; en lugar de eso ve la justicia de Jesús (2ª
Cor 5:21).
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Ejercitar y
fortalecer.
Aunque parezca
difícil de creer, a la fecha la ciencia no tiene respuestas concretas para
explicar la razón de los dolores musculares que aparecen después del ejercicio
físico comúnmente llamado como mialgia diferida, agujetas o macurca. A través
de los años se han formulado varias hipótesis entre las cuales se destaca la
Microrrotura.
Esta teoría sostiene
que el ejercicio físico provoca roturas e hinchazón en las fibras musculares
que han sido sometidas a esfuerzos fuera de lo normal. Cuando una persona hace
ejercicio, empieza a sentir sensación de ardor en los tendones que están
realizando el trabajo, todo puede estar tranquilo al principio, pero después de
un tiempo de reposo aparecen esos típicos dolores. Esas roturas musculares son
las causantes de las agujetas o macurcas.
La recomendación es
consumir carbohidratos después del ejercicio porque las fibras musculares están
en reconstrucción y buscan componentes para reparar dicha roturas.
Lo interesante es que
gracias a ese dolor uno puede estar seguro que los músculos están predispuestos
al crecimiento. Si a eso le sumamos la constancia y el cuidado adecuado, con
seguridad se obtendrán buenos resultados.
Ahora bien, existe
cierta similitud cuando hablamos de crecimiento espiritual. En algunos
versículos de la Biblia podemos leer:
“Ejercítate para la
piedad” 1 Timoteo 4:7, “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”
Efesios 6:10, “Para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal” Hebreos 5:14.
Ejercitar y
fortalecer, son algunos de los términos arriba empleados. Esto quiere decir que
el crecimiento espiritual demanda esfuerzo intencional: Amar al prójimo no
siempre es fácil, perdonar no es precisamente algo que se hace con facilidad,
cultivar el hábito de orar cuesta, vivir con la convicción de obedecer lo
escrito en la Biblia aunque todo alrededor parezca decir lo contrario demanda
un esfuerzo, creer que Dios tiene el control aunque las cosas no estén saliendo
como uno quiere demanda más fe, aceptar un NO de Dios por respuesta a una
petición es algo muchas veces difícil, atravesar pro pruebas puede provocar
tristeza, etc.
En ese instante uno
quisiera tomar personalmente el control de todo, pero ese dolor del yo interior
al dejar realmente cualquier circunstancia en las manos de Dios y obedecer sus
mandamientos, por muy difícil que parezca en ese instante, es una señal de
crecimiento.
En medio de la
aflicción y las dificultades Dios no nos dejará solos, pero tampoco podemos
huir de nuestra responsabilidad.
Hechos 14:22 dice: “En estos lugares animaron a los creyentes, y recomendándoles que siguieran firmes en la fe, les dijeron que para entrar en el reino de Dios hay que sufrir muchas aflicciones.” Versión Dios Habla Hoy.
Hechos 14:22 dice: “En estos lugares animaron a los creyentes, y recomendándoles que siguieran firmes en la fe, les dijeron que para entrar en el reino de Dios hay que sufrir muchas aflicciones.” Versión Dios Habla Hoy.
Un entrenador de
gimnasio dijo una vez: “Si no duele, no sirve” pero en términos de vida
espiritual cotidiana podríamos decir: Si estás determinado a permanecer en los
mandamientos de Dios aunque debas renunciar a ti mismo, entonces estás
creciendo.
Héctor Colque
CVCLAVOZ
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