facebook un encuentro con la palabra
Isaías
7:3
La Biblia de las Américas
(LBLA)
Mensaje a Acaz
7 Y
aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá,
subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a
Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla[a]. 2 Y se dio aviso a la
casa de David, diciendo: Los arameos han acampado en[b] Efraín. Y se
estremeció el corazón del rey[c] y el corazón de su
pueblo como se estremecen los árboles del bosque ante el viento.
3 Entonces
el Señor dijo a Isaías: Sal
ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear-jasub[d], al extremo del acueducto del estanque superior, en
la calzada del campo del Batanero[e], 4 y dile: “Estate
alerta, y ten calma; no temas ni desmaye tu corazón ante estos dos cabos
de tizones humeantes, a causa de la ira encendida de Rezín de Aram y del hijo
de Remalías. 5 “Porque
Aram ha
tramado mal contra ti, junto con Efraín y el hijo de
Remalías, diciendo: 6 ‘Subamos contra Judá
y aterroricémosla[f], hagamos una brecha en sus murallas[g] y pongamos por rey en
medio de ella al hijo de Tabeel.’ 7 “Por tanto, así dice el Señor Dios[h]: ‘No prevalecerá ni
se cumplirá. 8 Porque
la cabeza de Aram es Damasco, y la cabeza de Damasco es Rezín (y dentro de
otros sesenta y cinco años Efraín será destrozado, dejando de ser pueblo), 9 y la cabeza de Efraín
es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si no creéis, de
cierto no permaneceréis[i].’”
10 El Señor habló de nuevo a
Acaz, diciendo: 11 Pide
para ti una señal delSeñor tu Dios que sea tan
profunda como el Seol[j] o tan alta[k] como el cielo[l]. 12 Pero Acaz respondió:
No pediré, ni tentaré al Señor. 13 EntoncesIsaías dijo: Oíd ahora, casa
de David: ¿Os parece poco cansar a los hombres, que también cansaréis a mi Dios? 14 Por tanto, el Señor
mismo os dará una señal: He aquí, una virgen[m] concebirá y dará a
luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel[n]. 15 Comerá cuajada y miel hasta que sepa lo
suficiente[o] para desechar lo malo
y escoger lo bueno.16 Porque antes que el
niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos
dos reyes tú temes. 17 El Señor hará venir sobre ti,
sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde
el día en que Efraín se apartó de Judá, es decir,
al rey de Asiria. 18 Y sucederá en aquel
día que el Señor silbará a la mosca que está
en lo más remoto de
los ríos[p] de Egipto, y a la
abeja que está en la tierra de Asiria; 19 y todas ellas vendrán
y se posarán en los precipicios de las barrancas[q], en las hendiduras de las peñas, en todos los espinos y en todos los
abrevaderos[r].
20 En
aquel día, con navaja alquilada en las regiones más
allá del Eufrates[s], es decir,
con el rey de Asiria, el Señor afeitará a Israel la cabeza y el pelo
de las piernas, y también le quitará la barba.
21 En[t] aquel día cada uno
criará una novilla y un par de ovejas; 22 y[u]por la abundancia de leche que darán, comerá cuajada,
porque todo el que quede en[v] la tierra comerá
cuajada y miel. 23 En[w] aquel día, entodo
lugar donde había mil vides valoradas en mil siclos de plata, habrá
zarzas y espinos. 24 Se irá allá con arcos
y flechas, porque toda la tierra será zarzas y espinos. 25 Y en cuanto a todas
las colinas que eran cultivadas con la azada, no irás allá por temor de las
zarzas y espinos; se convertirán en lugar para soltar[x] los bueyes y para ser
hollado por las ovejas.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
EL SEÑOR NO MIRA LO
QUE MIRA EL HOMBRE: 1 Samuel 16:7
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0
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Algunos de los grandes personajes de la Biblia no se
consideraron a sí mismos aptos para la obra encomendada. Moisés le dijo a Dios
que no sabía hablar muy bien; Gedeón le dijo que su trasfondo familiar no era
el adecuado; Jeremías se sentía tan impotente como un niño; Pablo se describió
a sí mismo como el primero de los pecadores y el menor de los apóstoles. Y
todos, incluido el profeta Samuel, pensaron que David no era apto para llegar a
ser rey. ¡Pero Dios pensó lo contrario!
EL SEÑOR MIRA EL
CORAZÓN
EL SEÑOR NO MIRA LO QUE MIRA EL HOMBRE
EL SEÑOR NO MIRA LO QUE MIRA EL HOMBRE
El siguiente relato
ya lo hemos contado en otra ocasión, pero su enseñanza nos viene siempre como
anillo al dedo. Se trata del nuevo vendedor ambulante que envía su primer
informe de ventas a la sede central. Cuando la recibieron, se quedaron
aturdidos, porque estaba llena de faltas de ortografía. Decía así:
“Fui a ber a ese
probeedor que nunca nos a comprado nada y le bendi un monton de cosas. Aora me
boy a Madriz.” Antes de que el gerente de ventas pudiera despedirlo, llegó un
segundo informe, que decía: “Yegue a Madriz y les bendi mas de un miyon”. No
sabiendo si tenía que despedir al vendedor o dejarle seguir con su trabajo, el
gerente le trasladó el problema al presidente de la empresa. A la mañana
siguiente todo el departamento de ventas se asombró al ver un memorándum del
presidente en el tablón de anuncios, junto con las dos cartas del nuevo
vendedor.
El presidente
escribió: “emos gastado demasiado tiempo en la hortografia y no sufiziente en
bender. Atencion a las bentas. Kiero que todos lean estas dos cartas de Garzia,
que esta en la caye aciendo un buen travajo para todos; todos deveriais salir y
acer lo mismo que el ace.”
Es bueno tener
licenciaturas y diplomas, pero si tienes intuición, iniciativa y cuentas con la
ayuda de Dios, ¡eres apto!
1 Samuel 16:7 “…EL SEÑOR NO MIRA LO QUE MIRA EL HOMBRE…”
1 Samuel 16:7 “…EL SEÑOR NO MIRA LO QUE MIRA EL HOMBRE…”
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REEXION
No tengo nada que
darte
¿Alguna vez te has
sentido insignificante por tener poco que dar? Al compararnos con otras
personas y observar nuestras propias carencias podemos sentirnos pequeños y
débiles. La pregunta es: ¿Cómo te mira Dios?
Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un
lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las
ciudades. Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y
sanó a los que de ellos estaban enfermos.
Cuando anochecía, se
acercaron a Él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya
pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de
comer. Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. Y
ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. Él les dijo:
Traédmelos acá.
Entonces mandó a la
gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y
levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los
discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y
recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron
fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Mateo 14:
13-21
Estaba oscureciendo y
por esta razón los discípulos querían despedir a la gente prontamente para que
pudieran comprar comida; pero Jesús, teniendo compasión de las personas, quiso
darles alimento. Los discípulos se asustaron, puesto que la gente era mucha,
pero, Él solamente les pidió que entregaran lo que tenían, en este caso, cinco
panes y dos peces, con los cuales ocurrió el milagro.
Jesús hizo un milagro
con lo poco que tenía el pueblo de Dios para dar, Él bendijo esto y se hizo el
milagro. A veces, nos sentimos pequeños, débiles y pensamos que tenemos muy
poco para dar Dios, pero olvidamos que Él quiere mostrar su poder por medio
nuestro.
Por lo cual, por amor
a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2
Corintios 12:10
En una ocasión fuimos con algunas personas a hablar de Dios a un hospital, entre ellos se encontraba un amigo, quien manifestaba ser nuevo y tener poco conocimiento como para predicar. Uno de los lideres le dijo: “comparte sólo lo que tienes” Él recordó el único versículo que sabía (Juan. 3:16) y comenzó a predicar, las personas al escuchar este mensaje tan claro y sencillo se pusieron a llorar y pedir que se manifieste el amor de Dios.
En una ocasión fuimos con algunas personas a hablar de Dios a un hospital, entre ellos se encontraba un amigo, quien manifestaba ser nuevo y tener poco conocimiento como para predicar. Uno de los lideres le dijo: “comparte sólo lo que tienes” Él recordó el único versículo que sabía (Juan. 3:16) y comenzó a predicar, las personas al escuchar este mensaje tan claro y sencillo se pusieron a llorar y pedir que se manifieste el amor de Dios.
Dios conoce tus
debilidades, sufrimientos, necesidades, así que no escapes de su presencia, Él
no quiere que te alejes, al contrario, te pide que le entregues solamente lo
que puedes dar porque en sus manos es muy valioso y sucederán milagros.
¡No te sientas débil o pequeño porque con Cristo eres invencible!
¡No te sientas débil o pequeño porque con Cristo eres invencible!
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
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