martes, 25 de febrero de 2014

ABANDONAR A PERSONAS

Genesis 44 Judá intercede por Benjamín 18 Entonces Judá se le acercó, y dijo: Oh señor mío, permite a tu siervo hablar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda tu ira contra tu siervo, pues tú eres como Faraón mismo. 19 Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: "¿Tenéis padre o hermano?" 20 Y respondimos a mi señor: "Tenemos un padre ya anciano y un hermano pequeño, hijo de su vejez. Y su hermano ha muerto, así que sólo queda él de los hijos de su madre, y su padre lo ama." 21 Entonces tú dijiste a tus siervos: "Traédmelo para que yo lo vea." 22 Y nosotros respondimos a mi señor: "El muchacho no puede dejar a su padre, pues si dejara a su padre, éste moriría." 23 Tú, sin embargo, dijiste a tus siervos: "Si vuestro hermano menor no desciende con vosotros, no volveréis a ver mi rostro." 24 Aconteció, pues, que cuando subimos a mi padre, tu siervo, le contamos las palabras de mi señor. 25 Y nuestro padre dijo: "Regresad, compradnos un poco de alimento." 26 Mas nosotros respondimos: "No podemos ir. Si nuestro hermano menor va con nosotros, entonces iremos; porque no podemos ver el rostro del hombre si nuestro hermano no está con nosotros." 27 Y mi padre, tu siervo, nos dijo: "Vosotros sabéis que mi mujer me dio a luz dos hijos; 28 el uno salió de mi lado, y dije: 'Seguro que ha sido despedazado 29 "Y si también os lleváis a éste de mi presencia, y algo malo le sucede, haréis descender mis canas con dolor al Seol." 30 Ahora pues, cuando yo vuelva a mi padre, tu siervo, y el muchacho no esté con nosotros, como su vida está ligada a la vida del muchacho, 31 sucederá que cuando él vea que el muchacho no está con nosotros, morirá. Así pues, tus siervos harán descender las canas de nuestro padre, tu siervo, con dolor al Seol. 32 Porque yo, tu siervo, me hice responsable del muchacho con mi padre, diciendo: "Si no te lo traigo, que lleve yo la culpa delante de mi padre para siempre." 33 Ahora pues, te ruego que quede este tu siervo como esclavo de mi señor, en lugar del muchacho, y que el muchacho suba con sus hermanos. 34 Pues, ¿cómo subiré a mi padre no estando el muchacho conmigo, sin que yo vea el mal que sobrevendrá a mi padre? Rut 1 16 Pero Rut dijo: No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú mueras, allí moriré, y allí seré sepultada. Así haga el SEÑOR conmigo, y aún peor, si algo, excepto la muerte, nos separa. 18 Al ver Noemí que Rut estaba decidida a ir con ella, no le insistió más. 19 Caminaron, pues, las dos hasta que llegaron a Belén. Y sucedió que cuando llegaron a Belén, toda la ciudad se conmovió a causa de ellas, y las mujeres decían: ¿No es ésta Noemí? 20 Y ella les dijo: No me llaméis Noemí, llamadme Mara, porque el trato del Todopoderoso me ha llenado de amargura. 21 Llena me fui, pero vacía me ha hecho volver el SEÑOR. ¿Por qué me llamáis Noemí, ya que el SEÑOR ha dado testimonio contra mí y el Todopoderoso me ha afligido? 22 Y volvió Noemí, y con ella su nuera Rut la moabita, regresando así de los campos de Moab. Llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada. 2 Reyes 4 25 Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el monte Carmelo. Y sucedió que cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: He aquí, allá viene la sunamita. 26 Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: "¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?" Y ella respondió: Bien. 27 Cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se asió de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado. 28 Entonces ella dijo: ¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: "No me engañes?" 29 Entonces él dijo a Giezi: Ciñe tus lomos y toma mi báculo en tu mano, y vete; si encuentras a alguno, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño. 30 Y la madre del niño dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Entonces él se levantó y la siguió. 31 Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, mas no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrarlo, y le dijo: El niño no ha despertado. 32 Cuando Eliseo entró en la casa, he aquí, el niño estaba muerto, tendido sobre su cama. 33 Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al SEÑOR. 34 Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor. 35 Entonces Eliseo volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos. 36 Y Eliseo llamó a Giezi y le dijo: Llama a la sunamita. Y él la llamó. Y cuando ella vino a Eliseo, él dijo: Toma a tu hijo. 37 Entonces ella entró, cayó a sus pies y se postró en tierra, y tomando a su hijo, salió. ANDANDO EN LA SABIDURIA DE DIOS Promesas de Dios – La Indecisión Suele ser Peor que Equivocarse Promesas de Dios -> Si uno no toma sus propias decisiones, otro lo hará. Recuerde que no tomar una decisión ya es una decisión. La indecisión suele ser peor que equivocarse. Santiago 1:7-8 Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta. Santiago 1:6 Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. Santiago 1:8 siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos. Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones. 2 Pedro 2:14 Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar; seducen a las almas inestables; tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición. 1 Reyes 18:21 Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: ¿Hasta cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra. Mateo 6:24 Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Josué 24:15 Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.

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