sábado, 8 de febrero de 2014
LAS BODAS
Mateo 25
25 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio.
2 Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes.
3 Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo,
4 pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas.
5 Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron.
6 Pero a medianoche se oyó un clamor: "¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo."
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan."
9 Pero las prudentes respondieron, diciendo: "No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras."
10 Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: "Señor, señor, ábrenos."
12 Pero respondiendo él, dijo: "En verdad os digo que no os conozco."
13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.
Lucas 12
35 Estad siempre preparados y mantened las lámparas encendidas,
36 y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
37 Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir , y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá.
38 Y ya sea que venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y los halla así, dichosos son aquellos siervos.
39 Podéis estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.
40 Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.
Lucas 14
7 Y comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honor a la mesa , diciéndoles:
8 Cuando seas invitado por alguno a un banquete de bodas, no tomes el lugar de honor, no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú,
9 y viniendo el que te invitó a ti y a él, te diga: "Dale el lugar a éste"; y entonces, avergonzado, tengas que irte al último lugar.
10 Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, ven más adelante"; entonces serás honrado delante de todos los que se sientan a la mesa contigo.
11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.
12 Y dijo también al que le había convidado: Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa.
13 Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos,
14 y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos.
Juan 2
2 Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús;
2 y también Jesús fue invitado, con sus discípulos, a la boda.
3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: No tienen vino.
4 Y Jesús le dijo*: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí en esto ? Todavía no ha llegado mi hora.
5 Su madre dijo* a los que servían: Haced todo lo que El os diga.
6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros.
7 Jesús les dijo*: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde.
8 Entonces les dijo*: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó* al novio,
10 y le dijo*: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno.
11 Este principio de sus señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en El.
12 Después de esto bajó a Capernaúm, El, con su madre, sus hermanos y sus discípulos; pero allí no se quedaron muchos días.
Apocalipsis 19
6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía:
¡Aleluya!
Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.
7 Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria,
porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado.
8 Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio,
porque las acciones justas de los santos son el lino fino.
9 Y el ángel me dijo*: Escribe: "Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dijo*: Estas son palabras verdaderas de Dios.
10 Entonces caí a sus pies para adorarle. Y me dijo*: No hagas eso; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que poseen el testimonio de Jesús; adora a Dios. Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía
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