sábado, 15 de marzo de 2014

LA NUEVA CRIATURA

2 Corintios 5 La nueva criatura 11 Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en vuestras conciencias. 12 No nos recomendamos otra vez a vosotros, sino que os damos oportunidad de estar orgullosos de nosotros, para que tengáis respuesta para los que se jactan en las apariencias y no en el corazón. 13 Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros. 14 Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 16 De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne; aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no le conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. Un Encuentro Con la Palabra Reflexiones Cristianas – Si dices "no puedo" “No puedo” es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren. Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día. Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino. “No puedo” es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer. Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista. Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes. Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre. “No puedo” es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza. Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente. Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos. “No puedo” es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad. Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: “Sí puedo”. Los que amamos a Dios, sabemos que Él todo lo puede y en Él nosotros lo podremos y si acaso no podemos, Él nos dirá, tú no puedes, pero dèjame a mi, que yo sì puedo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13. Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Mateo 9:28.

No hay comentarios:

Publicar un comentario