facebook un encuentro con la palabra
1 Crónicas 29:13
La Biblia
de las Américas (LBLA)
Ofrendas para el templo
29 Entonces el rey David
dijo a toda la asamblea: Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún
joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo[a] no es para hombre, sino para el Señor Dios. 2 Con toda mi habilidad
he provisto para la casa de mi Dios, el oro para las cosas de oro, la plata para las cosas de plata, el bronce para las cosas de bronce, el hierro para las cosas de hierro, la madera para las cosas de madera; también piedras de ónice, piedras de engaste, piedras de antimonio, piedras de varios
colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia. 3 Y además, en mi amor
por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y de plata, lodoy a la casa de mi
Dios, además de todo lo que ya he provisto para la santa casa, 4 es decir, tres mil talentos[b] de oro, del oro de Ofir, y siete mil talentos de plata
acrisolada para revestir las paredes de los edificios[c]; 5 de oro para lascosas de oro, y de plata para las cosas de plata, es decir, para toda la obra hecha por los
artesanos[d]. ¿Quién, pues, está dispuesto a dar su ofrenda[e] hoy al Señor?
6 Entonces
los jefes de las casas paternas, y los jefes
de las tribus de Israel, y los jefes de millares y de centenares, con los
supervisores sobre la obra del rey, ofrecieron voluntariamente sus donativos; 7 y para el servicio de
la casa de Dios dieron cinco mil talentos y diez mil monedas[f] de oro, diez mil
talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce y cien mil talentos de
hierro. 8 Y
todos los que tenían[g] piedras preciosas las dieron al tesoro
de la casa del Señor a cargo de[h] Jehiel gersonita. 9 Entonces el pueblo se
alegró porque habían contribuido voluntariamente, porque de todo corazón hicieron su ofrenda alSeñor; y también el rey
David se alegró en gran manera.
10 Y
bendijo David al Señor en presencia de toda
la asamblea. Y David dijo: Bendito eres, oh Señor, Dios de Israel,
nuestro padre por los siglos de los siglos. 11 Tuya es, oh Señor, la grandeza y el
poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en
los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas
como soberano sobre todo. 12 De ti procedenla
riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la
fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. 13 Ahora pues, Dios
nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre. 14 Pero ¿quién soy yo y
quién es mi pueblo para que podamos ofrecer[i] tan generosamente todo[j] esto? Porque de ti proceden todas las cosas, y de
lo recibido de tu mano te damos. 15 Porque somos
forasteros y
peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra
son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. 16 Oh Señor, Dios nuestro, toda
esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para tu santo
nombre procede de tu mano, y todo es tuyo. 17 Sabiendo yo, Dios
mío, que tú pruebas el corazón y te deleitas en la
rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de
mi corazón; y ahora he visto con alegría a tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a ti
voluntariamente. 18 Oh Señor, Dios de nuestros
padres Abraham, Isaac e Israel, preserva esto para siempre en las intenciones
del corazón[k] de tu pueblo, y
dirige su corazón hacia ti; 19 y da a mi hijo
Salomón un corazón perfecto para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y
tus estatutos, para que los cumpla todos y edifique el templo[l], para el cual he provisto. 20 Entonces David dijo a
toda la asamblea: Bendecid ahora al Señor vuestro Dios. Y toda
la asamblea bendijo al Señor, al Dios de sus
padres, y se inclinaron y se postraron ante el Señor y ante el rey. 21 Y al día siguiente
sacrificaron víctimas al Señor y le[m] ofrecieron
holocaustos: mil novillos, mil carneros y mil corderos, con sus
libaciones y sacrificios en abundancia por todo Israel. 22 Comieron, pues, y
bebieron aquel día delante delSeñor con gran alegría.
Y
por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y lo ungieron como
príncipe para el Señor, y a Sadoc como
sacerdote. 23 Entonces
Salomón se sentó en el trono del Señor como rey en lugar de
su padre David; prosperó y le obedeció todo Israel. 24 Y todos los
oficiales, los hombres valientes, y también todos los hijos del rey David
juraron obediencia al rey[n] Salomón. 25 Y el Señorengrandeció en gran
manera a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le confirió un reinado
glorioso como nunca había tenido ningún rey en Israel antes de él.
26 David,
hijo de Isaí, reinó, pues, sobre todo Israel; 27 el tiempo que reinó
sobre Israel fue de cuarenta años;
reinó en Hebrón siete años y en Jerusalén reinó treinta y tres. 28 Y murió en buena vejez,
lleno de días, riquezas y gloria; y su hijo Salomón reinó en su lugar. 29 Los hechos del rey
David, desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del
vidente Samuel, en las crónicas del profeta Natán y en las crónicas del
vidente Gad, 30 con
todo su reinado, su poder y todos los acontecimientos
que vinieron sobre él, sobre Israel y sobre todos los reinos de aquellas[o] tierras.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Clases De Oración En
La Biblia
Publicado por: Devocionales en Oracion 0
Publicado por: Devocionales en Oracion 0
“ORAD… CON TODA [CLASE DE] ORACIÓN” (Efesios 6:18)
En las Escrituras se registran distintas clases de oración. Consideremos algunas de ellas y veamos lo que podemos aprender:
1) Clases De Oración:
La oración de rendición.
Cuando Pablo tuvo un
encuentro con Cristo en el Camino de Damasco, oró: “…Señor, ¿qué quieres que yo
haga?…” (Hechos 9:6). Eso es como firmar un cheque en blanco, diciendo ‘Aquí me
tienes Señor; haz conmigo lo que te plazca. Espero que me guste lo que me
encomiendes, pero aunque no me agrade, lo cumpliré. Hágase Tu voluntad y no la
mía’. Es decidir voluntariamente seguir a Dios en lugar de pretender que Él te
siga. Con esa buena actitud Dios te transformará como convenga para que puedas
llevar a cabo Su obra.
2) Clases De Oración:
La oración de compromiso.
La Biblia afirma:
“Echad toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros” (1
Pedro 5:7). Mientras intentes controlarlo todo, tu estrés seguirá aumentando.
Pero una vez que aprendas a entregar las cosas al Señor, te preguntarás por qué
pasaste tanto tiempo preocupándote.
3) Clases De Oración:
La oración de intercesión.
El profeta Ezequiel
escribe: “Busqué entre ellos un hombre… que se pusiera en la brecha delante de
mí, a favor de la tierra…” (Ezequiel 22:30). La “brecha” es la distancia entre
lo que es y lo que puede ser. Y cuando hay una brecha en la relación de alguien
con Dios por culpa del pecado, como creyente tienes el privilegio (y la responsabilidad)
de colocarte en ese espacio e interceder por la persona.
Clases De Oración
“ORAD… CON TODA [CLASE DE] ORACIÓN” (Efesios 6:18)
Veamos otras tres clases de oración:
“ORAD… CON TODA [CLASE DE] ORACIÓN” (Efesios 6:18)
Veamos otras tres clases de oración:
4) Clases De Oración:
La oración de petición.
Debes aprender a
tener confianza en Dios para pedirle que supla tus necesidades. Jesús prometió
“…Todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos
11:24). Nos iría mucho mejor si no tratáramos de impresionar a Dios. La
efectividad de las oraciones no radica en cuán largas, potentes o elocuentes
sean sino en la sinceridad del corazón, la fe y la seguridad de que estamos
pidiendo algo de acuerdo a la voluntad de Dios.
5) Clases De Oración:
La oración del acuerdo.
Jesús dijo: “…Si dos
de vosotros se ponen de acuerdo… acerca de cualquier cosa que pidan, les será
hecho por mi Padre…” (Mateo 18:19). Cuando te enfrentas a algo demasiado grande
para manejarlo tú solo, busca un compañero de oración y ponte de acuerdo con él
o ella. No obstante, esta clase de oración no es para personas que viven en
continuas peleas y luego deciden ponerse de acuerdo cuando están desesperadas.
Dios honra las plegarias de aquellos que pagan el precio de vivir juntos en
armonía (Salmos 133:1).
6) Clases de Oración:
La oración de acción de gracias.
Cuando tus peticiones
son mucho más numerosas que tus alabanzas, eso dice mucho de tu carácter. Los
egocéntricos piden mucho, pero raramente aprecian lo que reciben. Dios no nos
va a conceder la plenitud de todo lo que ha dispuesto para nosotros hasta que
seamos agradecidos con lo que ya tenemos. Las peticiones valen mucho; las
alabanzas mucho más. “…Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6). La vida
victoriosa es fruto del agradecimiento. Podemos “orar sin cesar”, literalmente,
(1 Tesalonicenses 5:17) siendo agradecidos en todo momento, alabando al Señor
por Su favor, misericordia, bondad, gracia generosidad y longanimidad.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¡Quiero concederte un
deseo!
En una ocasión cuando
iba de compras con mi mamá me gustó mucho un abrigo, como era costoso,
solamente suspire y dije “que hermoso” pasando de largo. Después de un mes
llegó mi cumpleaños y ¡Mi mamá me regaló el abrigo! Ella lo compró al día
siguiente de escuchar mi deseo y lo guardó para el día indicado. Este recuerdo
lo tengo en mi corazón siempre y se asemeja a un episodio que le tocó vivir a
David.
David entonces estaba
en el lugar fuerte, y la guarnición de los filisteos estaba en Belén. Y David
tuvo un gran deseo y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén
que está junto a la puerta!
Entonces los tres
valientes irrumpieron en el campamento de los filisteos, y sacaron agua del
pozo de Belén que estaba junto a la puerta, se la llevaron, y la trajeron a
David; pero él no la quiso beber, sino que la derramó ante Jehová, y dijo:
Lejos esté de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿No es esto como la sangre de
los hombres que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres
valientes hicieron esto. 2 Samuel 23:13-17
Se encontraban en
tiempo de guerra, sus enemigos habían tomado Belén y David tiene un deseo. No
fue una orden, simplemente un profundo deseo exhalado desde el fondo de su ser:
“Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!”
Ese suspiro fue suficiente para que esos tres valientes se pusieran en marcha
¡qué emoción la de David al recibirlo! tal fue su impacto que no tomó una sola
gota porque no se sentía digno, sino que lo ofreció a Dios.
La lealtad y amor que
tenían por David los llevó a ir más allá de obedecer, sino de cumplir los
deseos de su Rey. Esto me hace pensar que lo mismo debería suceder en mí con
relación a los deseos de Dios.
Hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no
seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es
la cabeza, esto es, Cristo. Efesios 4:13-15
Todos los padres
desean observar el crecimiento de sus hijos y se enorgullecen al hacerlo,
cuánto más nuestro padre Dios en nuestro crecimiento espiritual. El Señor desea
que busques ser como Cristo y no un niño. Es decir, que defiendas su palabra
como Jesús lo hacía, que tengas comunión con Él, que la gente te conozca como
un hombre maduro y de buen testimonio.
Ahora que conoces el
deseo del Señor ¡es decisión tuya ir tras el! No importa si es una orden o no,
si amas a Dios ¡esfuérzate! ¡Estudia la palabra, ora, congrégate, enséñala y
pide que Él cambie tu vida! No importa lo que arriesgues, si tienes que dormir
menos o renunciar a algo. Lo que importa es usar tu vida sin reserva por amor y
lealtad.
¡Esfuérzate para cumplir el deseo del Rey!
¡Esfuérzate para cumplir el deseo del Rey!
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario