facebook un encuentro con la palabra
Salmos 56: 12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Oración de confianza y gratitud
Para el
director del coro; según la tonada de La paloma silenciosa de los que están
lejos[a]. Mictam[b] de David cuando los filisteos lo
prendieron en Gat[c].
56 Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha
pisoteado[d];
me oprime combatiéndome[e] todo el día.
2 Mis enemigos[f] me han pisoteado[g] todo el día,
porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
3 El día en que temo[h],
yo en ti confío[i].
4 En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre[j]?
5 Todo el día pervierten mis palabras[k];
todos sus pensamientos[l] contra mí son para mal.
6 Atacan[m], se esconden,
espían mis pasos[n],
como esperando para quitarme la vida[o].
7 Por causa de la iniquidad, arrójalos[p],
en tu ira humilla[q] a los pueblos, oh Dios.
me oprime combatiéndome[e] todo el día.
2 Mis enemigos[f] me han pisoteado[g] todo el día,
porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
3 El día en que temo[h],
yo en ti confío[i].
4 En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre[j]?
5 Todo el día pervierten mis palabras[k];
todos sus pensamientos[l] contra mí son para mal.
6 Atacan[m], se esconden,
espían mis pasos[n],
como esperando para quitarme la vida[o].
7 Por causa de la iniquidad, arrójalos[p],
en tu ira humilla[q] a los pueblos, oh Dios.
8 Tú has tomado en cuenta mi vida errante[r];
pon mis lágrimas en tu redoma[s];
¿acaso no están en tu libro?
9 Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo te invoque.
Esto sé: que[t] Dios está a favor mío.
10 En Dios, cuya palabra alabo,
en el Señor, cuya palabra honro[u];
11 en Dios he confiado, no temeré[v].
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice[w];
ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
13 Pues tú has librado mi alma de la muerte,
y[x] mis pies de tropiezo,
para que yo pueda andar delante de Dios
en la luz de la vida[y].
pon mis lágrimas en tu redoma[s];
¿acaso no están en tu libro?
9 Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo te invoque.
Esto sé: que[t] Dios está a favor mío.
10 En Dios, cuya palabra alabo,
en el Señor, cuya palabra honro[u];
11 en Dios he confiado, no temeré[v].
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice[w];
ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
13 Pues tú has librado mi alma de la muerte,
y[x] mis pies de tropiezo,
para que yo pueda andar delante de Dios
en la luz de la vida[y].
11 min ·
reflexion
¿Cómo
Implantar La Palabra de Dios En Tu Vida?
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0
“…RECIBID CON
MANSEDUMBRE LA PALABRA IMPLANTADA..” (Santiago 1:21b)
La “…Palabra implantada…” (Santiago 1:21b) se sostiene por sí sola. No requiere los aplausos de los hombres ni el apoyo de los demás para validarse. Cuando Jesús caminó sobre las aguas hacia sus discípulos en la barca, Pedro le dijo: “Señor, si eres Tú, manda que yo vaya a Ti sobre las aguas” (Mateo 14:28b). Jesús le contestó con una Palabra: “Ven” (versículo 29) y Pedro comenzó a andar. ¿Que si tenía miedo? ¿No lo tendrías tú? Pero su deseo fue mayor que su miedo y, para empezar, eso es todo lo que necesitas: un ansia de Dios que sea más grande que tus dudas y tus limitaciones. Probablemente los otros discípulos no creían que Pedro lo podía hacer. Por cierto, los que temieran por su seguridad no hubiesen querido que lo intentara, y los que competían con él no habrían querido que tuviera éxito. De todas formas, los otros discípulos no sabían quién era el que llamaba a Pedro, porque pensaban que Jesús era “…un fantasma…” (Marcos 6:49b). Aquí hay una lección para ti:
La “…Palabra implantada…” (Santiago 1:21b) se sostiene por sí sola. No requiere los aplausos de los hombres ni el apoyo de los demás para validarse. Cuando Jesús caminó sobre las aguas hacia sus discípulos en la barca, Pedro le dijo: “Señor, si eres Tú, manda que yo vaya a Ti sobre las aguas” (Mateo 14:28b). Jesús le contestó con una Palabra: “Ven” (versículo 29) y Pedro comenzó a andar. ¿Que si tenía miedo? ¿No lo tendrías tú? Pero su deseo fue mayor que su miedo y, para empezar, eso es todo lo que necesitas: un ansia de Dios que sea más grande que tus dudas y tus limitaciones. Probablemente los otros discípulos no creían que Pedro lo podía hacer. Por cierto, los que temieran por su seguridad no hubiesen querido que lo intentara, y los que competían con él no habrían querido que tuviera éxito. De todas formas, los otros discípulos no sabían quién era el que llamaba a Pedro, porque pensaban que Jesús era “…un fantasma…” (Marcos 6:49b). Aquí hay una lección para ti:
Cuando el
Señor te dé una Palabra y des un paso en fe, no esperes que todo el mundo te dé
el visto bueno. Es normal que quieras que ciertas personas vean lo que tú ves y
que crean lo que tú crees. Pero en este versículo, Dios te prepara para los
desacuerdos entre ti y los que no comprendan lo que Él te haya dicho. Si no
tienes cuidado, las opiniones de los demás harán que se trunque tu fe y que
dudes de lo que el Señor te haya indicado. Él dice: “A través de ellos no voy a
confirmar lo que te he dicho. De hecho, tampoco necesito que ellos estén de
acuerdo con lo que he hablado respecto a ti”. Relájate y confía en Dios. ¡Puede
que quieras tener todos estos sistemas de apoyo externos, pero la verdad es que
no los necesitas!
“…RECIBID CON
MANSEDUMBRE LA PALABRA IMPLANTADA…” (Santiago 1:21b)
Cuando Dios
te da una “…Palabra implantada…” (Santiago 1:21b), esto te dará hambre de más.
Pero sé prudente y no vayas buscando versículos “sueltos” de la Biblia que te
hagan sentir bien. Para crecer en la fe necesitas disciplinarte en pasar tiempo
con la Palabra de Dios cada día. Cuando no lees la Biblia , no puedes descubrir
una “…Palabra implantada…” o decidir si un versículo en particular es para ti y
otro no lo es. “Toda la Escritura es… útil para enseñar…” (2 Timoteo 3:16).
Para ganar dinero en el negocio, es preciso conocerlo totalmente, de otra
manera, pronto estarás en quiebra. La forma para tener éxito en tu vida como
seguidor de Cristo es ocuparte de que el tener conocimiento de tu Biblia sea tu
“negocio”. No sólo busques una Palabra de Dios, estúdiala en su totalidad.
¿Quieres que
tu vida cuente? ¡Empápate en las Sagradas Escrituras! Es como con el
espermatozoide y el óvulo. Ninguno de los dos es capaz de reproducirse por sí
mismo. Sólo cuando el espermatozoide entra y es “abrazado” por el huevo, hay
una concepción y una reproducción. Y es lo mismo con nuestro crecimiento
espiritual. Cuando la Palabra de Dios y el corazón receptivo se funden, ¡algo
grande va a pasar! ¡Es una combinación que siempre funciona!
No hay nada que pueda batir a la dedicación
personal y prolongada a la Palabra de Dios, porque es extremadamente
importante. Sin esto no podrás oír lo que Dios te está diciendo y siempre
tendrás que depender de alguien. ¡Imagínate tener una relación así con tu
esposo/a, sin que sepas lo que el/ella piensa y quiere decirte. ¿Cuánto crees
que duraría tu matrimonio? Lo mismo es cierto con el Señor. No hay sustituto
para la auténtica dedicación diaria y coherente a su Palabra.
REFLEXION
Advertencia
Ricardo
Ernesto Víctor Rivera Schreiber, nacido en Perú en el año 1969, fue un
destacado diplomático en su país.
Ingresó a la
estela gubernamental desde muy joven y nunca se detuvo. Poco a poco construía
una prodigiosa carrera política internacional debido a la gran capacidad que
tenía para las relaciones internacionales.
Sus intervenciones políticas incluyen países como Bolivia, Holanda, Ecuador, China y Japón, siendo este último el que lo llevaría ser recordado no tanto por su posición diplomática, sino por lo que había descubierto trabajando en su embajada.
Sus intervenciones políticas incluyen países como Bolivia, Holanda, Ecuador, China y Japón, siendo este último el que lo llevaría ser recordado no tanto por su posición diplomática, sino por lo que había descubierto trabajando en su embajada.
Corría el año
1940, las fuerzas armadas de Alemania ya habían invadido Polonia y se hablaba
de una gran guerra en Europa. Estados Unidos aún estaba al margen porque
consideraba que era un conflicto que no lo afectaría, consideraciones que
resultaron ser muy equivocadas.
Ese mismo año, Rivera Schreiber se enteró por un chisme del personal de limpieza sobre el plan que tenían las fuerzas armadas Japonesas de consumar un ataque sobre suelo norteamericano. Al parecer la misma gente que hacía el aseo en la embajada de Yokohama, era la que lo hacía para el gobierno japonés en sus instalaciones.
Ese mismo año, Rivera Schreiber se enteró por un chisme del personal de limpieza sobre el plan que tenían las fuerzas armadas Japonesas de consumar un ataque sobre suelo norteamericano. Al parecer la misma gente que hacía el aseo en la embajada de Yokohama, era la que lo hacía para el gobierno japonés en sus instalaciones.
La información
que había recopilado Rivera era tan detallada que sabía muchos meses antes que
el punto de ataque seria el acorazado Perl Harbor (la flota naval
Estadounidense). De inmediato se comunicó con la embajada americana y también
con el mismo gobierno, pero no le hicieron caso. El 7 de Diciembre de ese año,
aviones japoneses consumaban su devastador ataque.
Tras el
incidente muchos se preguntaron qué habría pasado si tan solo hubieran tomado
las previsiones que la advertencia de Rivera había hecho.
Tomemos esta última parte como ejemplo: a todos nos gustaría que nos informen antes sobre peligros inminentes, de caminos que serán equivocados, de posibles malas decisiones, de inversiones que resultarán erróneas, etc. Sería magnífico que alguien conozca el futuro y se convierta en nuestro confidente.
Tomemos esta última parte como ejemplo: a todos nos gustaría que nos informen antes sobre peligros inminentes, de caminos que serán equivocados, de posibles malas decisiones, de inversiones que resultarán erróneas, etc. Sería magnífico que alguien conozca el futuro y se convierta en nuestro confidente.
La Biblia
representa un manual de instrucciones que no solo sirve para conocer a Dios y
moderar nuestra conducta dentro de ese molde, sino también para mostrarnos el
camino que delinea la ruta hacia la bendición que Él quiere darnos. Pero qué
pasa cuando decidimos ignorarlo…
“Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.” Daniel 9:11 Versión Reina-Valera 1960
“Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.” Daniel 9:11 Versión Reina-Valera 1960
Rivera
Schreiber no lanzó una amenaza, hizo una advertencia sobre cosas que habrían de
venir porque sabía lo que pasaría. Lo mismo ocurre con lo escrito en la biblia.
Cuando disponemos nuestra vida no solo a leerla como un libro de historia
antigua, sino como LA PALABRA DE DIOS, nos encontraremos con un sinfín de
instrucciones para evitar catástrofes.
“Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato.” Proverbios 3:21-24 Versión Reina-Valera 1960
“Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato.” Proverbios 3:21-24 Versión Reina-Valera 1960
Dios sabe lo
que va venir en el futuro, obedecer su palabra es lo más inteligente que
podemos hacer hoy.
Héctor Colque
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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