viernes, 17 de enero de 2014

EL AYUDADOR

Sal.30.1. Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí. Sal.30.2. Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste. Sal.30.3. Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura. Sal.30.4. Cantad a Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. Sal.30.5. Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría. Sal.30.6. En mi prosperidad dije yo: No seré jamás conmovido, Sal.30.7. Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte. Escondiste tu rostro, fui turbado. Sal.30.8. A ti, oh Jehová, clamaré, Y al Señor suplicaré. Sal.30.9. ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad? Sal.30.10. Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador. Sal.146.5. Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios, Sal.146.6. El cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre, Sal.146.7. Que hace justicia a los agraviados, Que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; Sal.146.8. Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Sal.146.9. Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna. Sal.146.10. Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya. Isa.31.1. ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová! Isa.31.2. Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad. Isa.31.3. Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una. Isa.31.4. Porque Jehová me dijo a mí de esta manera: Como el león y el cachorro de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espantarán sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado. Isa.31.5. Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando. Isa.31.6. Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel. Isa.31.7. Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras. Heb.13.1. Permanezca el amor fraternal. Heb.13.2. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Heb.13.3. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. Heb.13.4. Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. Heb.13.5. Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; Heb.13.6. de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

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