sábado, 23 de noviembre de 2013

EL SILENCIO

Sal.37.1. No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Sal.37.2. Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. Sal.37.3. Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Sal.37.4. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Sal.37.5. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Sal.37.6. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. Sal.37.7. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. Sal.83.1Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto. Sal.83.2. Porque he aquí que rugen tus enemigos, Y los que te aborrecen alzan cabeza. Sal.83.3. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus protegidos. Sal.83.4. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel. Sal.83.5. Porque se confabulan de corazón a una, Contra ti han hecho alianza Sal.83.6. Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; Sal.83.7. Gebal, Amón y Amalec, Los filisteos y los habitantes de Tiro. Sal.83.8. También el asirio se ha juntado con ellos; Sirven de brazo a los hijos de Lot. Selah Sal.83.9. Hazles como a Madián, Como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón; Sal.83.10. Que perecieron en Endor, Fueron hechos como estiércol para la tierra. Sal.83.11. Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb; Como a Zeba y a Zalmuna a todos sus príncipes, Sal.83.12. Que han dicho: Heredemos para nosotros Las moradas de Dios. Sal.83.13. Dios mío, ponlos como torbellinos, Como hojarascas delante del viento, Sal.83.14. Como fuego que quema el monte, Como llama que abrasa el bosque. Sal.83.15. Persíguelos así con tu tempestad, Y atérralos con tu torbellino. Sal.83.16. Llena sus rostros de vergüenza, Y busquen tu nombre, oh Jehová. Sal.83.17. Sean afrentados y turbados para siempre; Sean deshonrados, y perezcan. Sal.83.18. Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra. 1Ti.2.11. La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 1Ti.2.12. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 1Ti.2.13. Porque Adán fue formado primero, después Eva; 1Ti.2.14. y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. 1Ti.2.15. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario