lunes, 26 de agosto de 2013

EL TRABAJO

Éxo.20.8. Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Éxo.20.9. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; Éxo.20.10. mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Éxo.20.11. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. Jos.24.13. Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. Sal.127.1. [Cántico gradual; para Salomón.] Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. Sal.127.2. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño. Sal.128.2. Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien. Sal.128.3. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. Sal.128.4. He aquí que así será bendecido el hombre Que teme a Jehová. Pro.22.29. ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición. Ecl.5.18. He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. Mat.6.28. Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; Mat.6.29. pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Luc.5.4. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Luc.5.5. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Luc.13.10. Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; Luc.13.12. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Luc.13.13. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. Luc.13.14. Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. Luc.13.15. Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Luc.13.16. Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Jua.5.5. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Jua.5.6. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Jua.5.8. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Jua.5.9. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Jua.5.10. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. Jua.5.16. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Jua.5.17. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Jua.6.27. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. 1Co.9.6. ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar? 1Co.9.7. ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? 1Co.9.8. ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? 1Co.9.9. Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 1Co.9.11. Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? 1Co.9.12. Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 1Co.9.13. ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? 1Co.9.14. Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 1Co.9.17. Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. 1Co.9.18. ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. 2Co.11.23. ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 2Co.11.27. en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; Efe.4.28. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 1Te.2.9. Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. 1Te.4.11. y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 1Te.4.12. a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada. 2Ti.2.6. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Heb.6.10. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. 2Ju.1.8. Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. 2Ju.1.9. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.

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