lunes, 26 de agosto de 2013

NO SOMOS DEL MUNDO

Mat.5.14. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Mat.13.37. Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. Mat.13.38. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. Mat.16.26. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mat.24.13. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Mat.24.14. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mar.8.36. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? Mar.8.37. ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mar.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Mar.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Mar.16.17. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; Mar.16.18. tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Jua.1.9. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. Jua.1.10. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. Jua.1.11. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Jua.1.12. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Jua.1.13. los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Jua.3.16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Jua.3.17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Jua.3.19. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Jua.8.12. Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Jua.8.23. Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Jua.9.5. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Jua.9.39. Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. Jua.12.25. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Jua.13.1. Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Jua.14.17. el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Jua.14.27. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Jua.15.17. Esto os mando: Que os améis unos a otros. Jua.15.18. Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Jua.15.19. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Jua.16.33. Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Jua.17.5. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Jua.17.6. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Jua.17.9. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, Jua.17.10. y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Jua.17.11. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Jua.17.12. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Jua.17.13. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Jua.17.14. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Jua.17.15. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Jua.17.16. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Jua.17.17. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Jua.17.18. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Jua.17.21. para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Jua.17.23. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Jua.17.24. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Hec.17.24. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, Hec.17.31. por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. 1Co.1.18. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1Co.1.19. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 1Co.1.20. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 1Co.1.21. Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 1Co.4.9. Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 2Co.5.19. que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. San.1.27. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. San.4.3. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. San.4.4. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. San.4.5. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? 1Ju.2.2. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 1Ju.2.6. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 1Ju.2.15. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1Ju.2.16. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 1Ju.2.17. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1Ju.3.1. Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 1Ju.4.4. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1Ju.4.5. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 1Ju.4.9. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 1Ju.4.13. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 1Ju.4.14. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 1Ju.4.17. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 1Ju.3.13. Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario