domingo, 18 de agosto de 2013

DIOS NOS ENSEÑA A HUMILLARNOS

Sal.113.5. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas, Sal.113.6. Que se humilla a mirar En el cielo y en la tierra? Sal.113.7. Él levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar, Sal.113.8. Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo. 2Cr.7.14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2Cr.7.15. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar: 2Cr.7.16. Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre. Miq.6.8. Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Deu.33.26. No hay como el Dios de Jesurún, Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza. Deu.33.27. El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos; Él echó de delante de ti al enemigo, Y dijo: Destruye. Deu.33.28. E Israel habitará confiado, la fuente de Jacob habitará sola En tierra de grano y de vino; También sus cielos destilarán rocío. Deu.33.29. Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, Pueblo salvo por Jehová, Escudo de tu socorro, Y espada de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas Isa.55.11. así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

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