lunes, 26 de agosto de 2013

HAGA SU VOLUNTAD

Sal.40.7. Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; Sal.40.8. Él hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. Sal.143.10. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. Mat.6.10. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Mar.3.35. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre. Jua.1.13. los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Jua.4.34. Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. Jua.5.30. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Jua.6.38. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Jua.6.39. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Hec.22.14. Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Hec.22.15. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Rom.12.2. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Efe.1.4. según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, Efe.1.5. en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, Efe.1.6. para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, Efe.1.7. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, Efe.1.8. que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, Efe.1.9. dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, Efe.1.10. de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Efe.1.11. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, Efe.1.12. a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. Efe.5.17. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efe.6.6. no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; Efe.6.7. sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 1Te.4.3. pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 1Te.5.16. Estad siempre gozosos. 1Te.5.17. Orad sin cesar. 1Te.5.18. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1Te.5.19. No apaguéis al Espíritu. Heb.10.5. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Heb.10.6. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Heb.10.7. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Heb.10.8. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), Heb.10.9. y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. Heb.10.10. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Heb.10.35. No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; Heb.10.36. porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Heb.13.20. Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, Heb.13.21. os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. San.1.18. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. 1Pe.2.15. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 1Pe.2.16. como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 1Pe.3.14. Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, 1Pe.3.15. sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; 1Pe.3.16. teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. 1Pe.3.17. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. 1Pe.4.1. Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 1Pe.4.2. para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 1Pe.4.18. Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? 1Pe.4.19. De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien. 1Ju.5.13. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 1Ju.5.14. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 1Ju.5.15. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Apo.4.11. Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

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