jueves, 22 de agosto de 2013

CIELOS ABIERTOS

CIELOS ABIERTOS ANDANDO Y VIVIENDO EN EL ESPIRITU (EN EL AMOR – LA FE – LA PALABRA – LAS OBRAS Y EL PODER DEL ESPIRITU SANTO ) EL AMOR Rom.5.5. y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Efe.3.17. para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, Efe.3.18. seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, Efe.3.19. y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. 1Ti.1.5. Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, 1Ju.2.5. pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 1Ju.2.6. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. Rom.13.10. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. Jua.17.26. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. LA FE Gál.2.16. sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Gál.2.20. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gál.3.26. pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; Apo.14.12. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Mar.11.22. Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Mar.11.23. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Mar.11.24. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Rom.10.17. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. LA PALABRA Deu.30.14. Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Isa.55.11. así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 2Ti.3.16. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 2Ti.3.17. a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Jua.15.3. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Heb.4.12. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Luc.8.21. El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen. LAS OBRAS Mat.5.16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos. Jua.6.29. Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Jua.10.37. Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Jua.10.38. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. Jua.14.10. ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Jua.14.11. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. Jua.14.12. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Jua.14.13. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Jua.14.14. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. 2Co.9.8. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; Efe.2.10. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Apo.19.8. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. EL PODER DEL ESPIRITU SANTO DE DIOS Gál.4.6. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Rom.15.19. con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. 1Co.2.4. y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 1Co.2.5. para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 1Te.1.5. pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. 1Te.1.6. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, Sal.84.7. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. CIELOS HABIERTOS Éxo.20.22. Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. Luc.3.21. Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, Jua.1.51. Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. 2Pe.1.1. Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 2Pe.1.2. Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. 2Pe.1.3. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 2Pe.1.4. por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 2Pe.1.5. vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 2Pe.1.6. al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 2Pe.1.7. a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 2Pe.1.8. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 2Pe.1.9. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 2Pe.1.10. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 2Pe.1.11. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario