sábado, 24 de agosto de 2013

LAS RIQUEZAS Y EL AMOR AL DINERO

1Re.3.10. Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 2Cr.1.11. Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, 2Cr.1.12. sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti. 1Ti.6.6. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 1Ti.6.7. porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 1Ti.6.8. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 1Ti.6.9. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 1Ti.6.10. porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1Ti.6.11. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 1Ti.6.17. A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 1Ti.6.18. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 1Ti.6.19. atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. Heb.11.24. Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, Heb.11.25. escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, Heb.11.26. teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Mat.6.24. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas [griego Mamón]. Luc.12.29. Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Luc.12.30. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Luc.12.31. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Luc.12.32. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Fil.4.19. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. 3Ju.1.2. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Ecl.5.19. Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.

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