viernes, 30 de agosto de 2013

NUESTRO ESCUDO

Gén.15.1. Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. 2Sa.22.2. Dijo: Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador; 2Sa.22.3. Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste. 2Sa.22.4. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos. 2Sa.22.8. La tierra fue conmovida, y tembló, Y se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque se indignó él. 2Sa.22.9. Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos. 2Sa.22.10. E inclinó los cielos, y descendió; Y había tinieblas debajo de sus pies. 2Sa.22.11. Y cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento. 2Sa.22.12. Puso tinieblas por su escondedero alrededor de sí; Oscuridad de aguas y densas nubes. 2Sa.22.13. Por el resplandor de su presencia se encendieron carbones ardientes. 2Sa.22.14. Y tronó desde los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; 2Sa.22.15. Envió sus saetas, y los dispersó; Y lanzó relámpagos, y los destruyó. 2Sa.22.16. Entonces aparecieron los torrentes de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo; A la reprensión de Jehová, Por el soplo del aliento de su nariz. 2Sa.22.17. Envió desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas. 2Sa.22.18. Me libró de poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran más fuertes que yo. 2Sa.22.20. Y me sacó a lugar espacioso; Mi libró, porque se agradó de mí. 2Sa.22.21. Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 2Sa.22.22. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios. 2Sa.22.23. Pues todos sus decretos estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. 2Sa.22.24. Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad; 2Sa.22.25. Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista. 2Sa.22.26. Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro. 2Sa.22.27. Limpio te mostrarás para con el limpio, Y rígido serás para con el perverso. 2Sa.22.29. Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. 2Sa.22.30. Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros. 2Sa.22.31. En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan. 2Sa.22.32. Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? 2Sa.22.33. Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino; 2Sa.22.34. Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; 2Sa.22.35. Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos. 2Sa.22.36. Me diste asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad me ha engrandecido. 2Sa.22.37. Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. 2Sa.22.40. Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí, 2Sa.22.44. Me has librado de las contiendas del pueblo; Me guardaste para que fuese cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá. 2Sa.22.45. Los hijos de extraños se someterán a mí; Al oir de mí, me obedecerán. 2Sa.22.47. Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y engrandecido sea el Dios de mi salvación. 2Sa.22.48. El Dios que venga mis agravios, Y sujeta pueblos debajo de mí; 2Sa.22.49. El que me libra de enemigos, Y aun me exalta sobre los que se levantan contra mí; Me libraste del varón violento. 2Sa.22.50. Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre. Sal.28.6. Bendito sea Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos. Sal.28.7. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. Sal.91.4. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. Sal.91.5. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Sal.91.6. Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Sal.91.7. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Sal.91.9. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, Pro.2.1. Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Pro.2.2. Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Pro.2.3. Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Pro.2.4. Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Pro.2.5. Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Pro.2.6. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Pro.2.7. Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Pro.2.8. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Pro.2.9. Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino. Pro.30.5. Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. Pro.30.6. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso. Efe.6.10. Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efe.6.11. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efe.6.12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efe.6.13. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efe.6.14. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, Efe.6.15. y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Efe.6.16. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Efe.6.17. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; Efe.6.18. orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

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