lunes, 2 de diciembre de 2013

EL CORONAR

Sal.8.1 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; Sal.8.2. De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo. Sal.8.3. Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Sal.8.4. Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Sal.8.5. Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Sal.8.6. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Sal.8.7. Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Sal.8.8. Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar. Sal.8.9. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Sal.65.4. Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo. Sal.65.5. Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar. Sal.65.6. Tú, el que afirma los montes con su poder, Ceñido de valentía; Sal.65.7. El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, Y el alboroto de las naciones. Sal.65.8. Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas. Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde. Sal.65.9. Visitas la tierra, y la riegas; En gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas, Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones. Sal.65.10. Haces que se empapen sus surcos, Haces descender sus canales; La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos. Sal.65.11. Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura. Sal.65.12. Destilan sobre los pastizales del desierto, Y los collados se ciñen de alegría. Sal.65.13. Se visten de manadas los llanos, Y los valles se cubren de grano; Dan voces de júbilo, y aun cantan. Pro.14.18. Los simples heredarán necedad; Mas los prudentes se coronarán de sabiduría. 2Ti.2.1. Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2Ti.2.2. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2Ti.2.3. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 2Ti.2.4. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 2Ti.2.5. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 2Ti.2.6. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 2Ti.2.7. Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario