miércoles, 11 de diciembre de 2013

LOS CUERVOS

Gén.7.17. Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra. Gén.7.18. Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. Gén.7.19. Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. Gén.7.20. Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. Gén.7.21. Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. Gén.7.22. Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. Gén.7.23. Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. Gén.7.24. Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días. Gén.8.1. Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas. Gén.8.2. Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. Gén.8.3. Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días. Gén.8.4. Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat. Gén.8.5. Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes. Gén.8.6. Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho, Gén.8.7. y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. Lev.11.13. Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor, Lev.11.14. el gallinazo, el milano según su especie; Lev.11.15. todo cuervo según su especie; Lev.11.16. el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie; Lev.11.17. el buho, el somormujo, el ibis, Lev.11.18. el calamón, el pelícano, el buitre, Lev.11.19. la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago. Lev.11.20. Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación. 1Re.16.33. Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel. 1Re.16.34. En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por Josué hijo de Nun. 1Re.17.1. Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. 1Re.17.2. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: 1Re.17.3. Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 1Re.17.4. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. 1Re.17.5. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 1Re.17.6. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Job.38.37. ¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace inclinar, Job.38.38. Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y los terrones se han pegado unos con otros? Job.38.39. ¿Cazarás tú la presa para el león? ¿Saciarás el hambre de los leoncillos, Job.38.40. Cuando están echados en las cuevas, O se están en sus guaridas para acechar? Job.38.41. ¿Quién prepara al cuervo su alimento, Cuando sus polluelos claman a Dios, Y andan errantes por falta de comida? Luc.12.22. Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. Luc.12.23. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Luc.12.24. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? Luc.12.25. ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Luc.12.26. Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? Luc.12.27. Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Luc.12.28. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Luc.12.29. Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Luc.12.30. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Luc.12.31. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Luc.12.32. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

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