sábado, 21 de diciembre de 2013

LO AMARGO

Gén.27.34. Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío. Gén.27.35. Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. Gén.27.36. Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí? Gén.27.37. Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío? Gén.27.38. Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró. Gén.27.39. Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra, Y del rocío de los cielos de arriba; Gén.27.40. Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; Y sucederá cuando te fortalezcas, Que descargarás su yugo de tu cerviz. Éxo.15.23. Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara [“amargura”]. Éxo.15.24. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Éxo.15.25. Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó; Éxo.15.26. y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. Éxo.15.27. Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas. Pro.5.3. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; Pro.5.4. Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como espada de dos filos. Pro.27.7. El hombre saciado desprecia el panal de miel; Pero al hambriento todo lo amargo es dulce. Isa.24.1. He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. Isa.24.2. Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. Isa.24.3. La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Isa.24.4. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Isa.24.5. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Isa.24.6. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. Isa.24.7. Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. Isa.24.8. Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. Isa.24.9. No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren. Sof.1.14. Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Sof.1.15. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, Sof.1.16. día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Sof.1.17. Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Sof.1.18. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra. Sof.2.1. Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, Sof.2.2. antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. San.3.8. pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. San.3.9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. San.3.10. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. San.3.11. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Apo.8.10. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Apo.8.11. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.

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