martes, 3 de septiembre de 2013

DESEAS LA TINIEBLAS O LA LUZ

Gén.1.1. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Gén.1.2. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Gén.1.3. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Gén.1.4. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 1Sa.2.9. Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza. Isa.5.20. ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! Luc.1.76. Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; Luc.1.77. Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados, Luc.1.78. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora, Luc.1.79. Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz. Luc.11.34. La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Luc.11.35. Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Luc.11.36. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor. Jua.1.1. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Jua.1.2. Este era en el principio con Dios. Jua.1.3. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Jua.1.4. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Jua.1.5. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Jua.3.17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Jua.3.18. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Jua.3.19. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Jua.3.20. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Jua.3.21. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Jua.8.12. Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Jua.12.35. Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. Jua.12.36. Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Jua.12.46. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Rom.13.12. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Rom.13.13. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, Rom.13.14. sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. 2Co.4.6. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 2Co.6.14. No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 2Co.6.15. ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 2Co.6.16. ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 2Co.6.17. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 2Co.6.18. Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Efe.5.6. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. Efe.5.7. No seáis, pues, partícipes con ellos. Efe.5.8. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz Efe.5.9. (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), Efe.5.10. comprobando lo que es agradable al Señor. Efe.5.11. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; Efe.5.12. porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Efe.5.13. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Efe.5.14. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Efe.5.15. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, Efe.5.16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efe.6.12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efe.6.13. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Col.1.11. fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; Col.1.12. con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; Col.1.13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, Col.1.14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. 1Te.5.2. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 1Te.5.4. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 1Te.5.5. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 1Te.5.6. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 1Te.5.7. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 1Te.5.8. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 1Te.5.9. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 1Te.5.10. quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 1Pe.2.9. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 1Pe.2.10. vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1Ju.1.5. Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 1Ju.1.6. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 1Ju.1.7. pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1Ju.1.8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1Ju.1.9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1Ju.1.10. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. 1Ju.2.8. Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. 1Ju.2.9. El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 1Ju.2.10. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 1Ju.2.11. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. Apo.16.10. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, Apo.16.11. y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.

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