martes, 3 de septiembre de 2013

LO BUENO

Gén.1.31. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Gén.2.1. Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Gén.2.2. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Gén.2.3. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Deu.1.23. Y el dicho me pareció bien; y tomé doce varones de entre vosotros, un varón por cada tribu. Deu.1.24. Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra. Deu.1.25. Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y nos dieron cuenta, y dijeron: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da. Deu.6.17. Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. Deu.6.18. Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; Deu.6.19. para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho. 1Re.3.9. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? 1Re.3.10. Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. Sal.14.2. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. Sal.14.3. Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sal.133.1.¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Sal.133.2. Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; Sal.133.3. Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. Isa.5.20. ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! Lam.3.25. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Lam.3.26. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. Lam.3.27. Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. Mat.7.17. Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. Mat.7.18. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Mat.7.19. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Mat.7.20. Así que, por sus frutos los conoceréis. Mat.12.32. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. Mat.12.33. O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. Mat.12.34. ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Mat.12.35. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mat.12.36. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Mat.12.37. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mat.19.16. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Mat.19.17. Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Mat.19.18. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Mat.19.19. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Luc.11.34. La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Luc.11.35. Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Luc.11.36. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor. Jua.5.24. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Jua.5.25. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Jua.5.26. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; Jua.5.27. y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. Jua.5.28. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; Jua.5.29. y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. Rom.2.5. Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, Rom.2.6. el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: Rom.2.7. vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, Rom.2.8. pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; Rom.2.9. tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, Rom.2.10. pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; Rom.2.11. porque no hay acepción de personas para con Dios. Rom.3.10. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; Rom.3.11. No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Rom.3.12. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Rom.3.13. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Rom.3.14. Su boca está llena de maldición y de amargura. Rom.3.15. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Rom.3.16. Quebranto y desventura hay en sus caminos; Rom.3.17. Y no conocieron camino de paz. Rom.3.18. No hay temor de Dios delante de sus ojos. Rom.3.19. Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; Rom.3.20. ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Rom.3.21. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; Rom.3.22. la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, Rom.3.23. por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Rom.3.24. siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, Rom.3.25. a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, Rom.3.26. con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. Rom.7.12. De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Rom.7.13. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Rom.7.14. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Rom.7.15. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Rom.7.16. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. Rom.12.9. El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Rom.12.10. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. Rom.12.11. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; Rom.12.12. gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; Rom.12.13. compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Rom.12.14. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Rom.12.15. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Rom.12.16. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. Rom.12.17. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Rom.12.18. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Rom.12.19. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Rom.12.20. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. Rom.12.21. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. 2Co.5.10. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. 2Co.5.11. Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias. 1Te.5.15. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 1Te.5.16. Estad siempre gozosos. 1Te.5.17. Orad sin cesar. 1Te.5.18. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1Te.5.19. No apaguéis al Espíritu. 1Te.5.20. No menospreciéis las profecías. 1Te.5.21. Examinadlo todo; retened lo bueno. 1Te.5.22. Absteneos de toda especie de mal. 1Te.5.23. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1Te.5.24. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. 1Ti.1.8. Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 1Ti.1.9. conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 1Ti.1.10. para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, 1Ti.1.11. según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado. 1Ti.2.1. Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 1Ti.2.2. por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 1Ti.2.3. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 1Ti.2.4. el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1Ti.4.1. Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 1Ti.4.2. por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 1Ti.4.3. prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 1Ti.4.4. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 1Ti.4.5. porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. Tit.2.1. Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Tit.2.2. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Tit.2.3. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; Tit.2.4. que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, Tit.2.5. a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Tit.2.6. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; Tit.2.7. presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, Tit.2.8. palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. Tit.3.8. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Tit.3.9. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. San.4.15. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. San.4.16. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; San.4.17. y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. 3Ju.1.11. Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios

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