lunes, 16 de septiembre de 2013

LAS SAETAS DE DIOS

Deu.32.23. Yo amontonaré males sobre ellos; Emplearé en ellos mis saetas. Deu.32.24. Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente Y de peste amarga; Diente de fieras enviaré también sobre ellos, Con veneno de serpientes de la tierra. 2Sa.22.14. Y tronó desde los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; 2Sa.22.15. Envió sus saetas, y los dispersó; Y lanzó relámpagos, y los destruyó. 2Sa.22.16. Entonces aparecieron los torrentes de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo; A la reprensión de Jehová, Por el soplo del aliento de su nariz. Sal.7.12. Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado. Sal.7.13. Asimismo ha preparado armas de muerte, Y ha labrado saetas ardientes. Sal.7.14. He aquí, el impío concibió maldad, Se preñó de iniquidad, Y dio a luz engaño. Sal.7.15. Pozo ha cavado, y lo ha ahondado; Y en el hoyo que hizo caerá. Sal.7.16. Su iniquidad volverá sobre su cabeza, Y su agravio caerá sobre su propia coronilla. Sal.7.17. Alabaré a Jehová conforme a su justicia, Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo. Sal.11.2. Porque he aquí, los malos tienden el arco, Disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto a los rectos de corazón. Sal.11.3. Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? Sal.11.4. Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. Sal.11.5. Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Sal.38.2. Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha descendido tu mano. Sal.38.3. Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. Sal.38.4. Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí. Sal.45.2. Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre. Sal.45.3. Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, Con tu gloria y con tu majestad. Sal.45.4. En tu gloria sé prosperado; Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia, Y tu diestra te enseñará cosas terribles. Sal.45.5. Tus saetas agudas, Con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey. Sal.45.6. Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino. Sal.45.7. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. Sal.91.3. El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Sal.91.4. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. Sal.91.5. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Sal.91.6. Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Sal.91.7. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Sal.127.3. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Sal.127.4. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Sal.127.5. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta. Pro.25.18. Martillo y cuchillo y saeta aguda Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio. Jer.9.7. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los refinaré y los probaré; porque ¿qué más he de hacer por la hija de mi pueblo? Jer.9.8. Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas. Jer.9.9. ¿No los he de castigar por estas cosas? dice Jehová. De tal nación, ¿no se vengará mi alma? Jer.9.10. Por los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto por los pastizales del desierto; porque fueron desolados hasta no quedar quien pase, ni oírse bramido de ganado; desde las aves del cielo hasta las bestias de la tierra huyeron, y se fueron. Eze.5.16. Cuando arroje yo sobre ellos las perniciosas saetas del hambre, que serán para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros, y quebrantaré entre vosotros el sustento del pan. Eze.5.17. Enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y bestias feroces que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por en medio de ti, y enviaré sobre ti espada. Yo Jehová he hablado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario