miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA ROCA

Deu.32.4. Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto. Deu.32.15. Pero engordó Jesurún, y tiró coces (Engordaste, te cubriste de grasa); Entonces abandonó al Dios que lo hizo, Y menospreció la Roca de su salvación. Deu.32.16. Le despertaron a celos con los dioses ajenos; Lo provocaron a ira con abominaciones. Deu.32.17. Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; A dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres. Deu.32.18. De la Roca que te creó te olvidaste; Te has olvidado de Dios tu creador. Deu.32.19. Y lo vio Jehová, y se encendió en ira Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas. Deu.32.30. ¿Cómo podría perseguir uno a mil, Y dos hacer huir a diez mil, Si su Roca no los hubiese vendido, Y Jehová no los hubiera entregado? Deu.32.31. Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, Y aun nuestros enemigos son de ello jueces. 2Sa.22.1. Habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. 2Sa.22.2. Dijo: Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador; 2Sa.22.3. Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste. 2Sa.22.4. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos. 2Sa.22.31. En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan. 2Sa.22.32. Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? 2Sa.22.33. Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino; 2Sa.22.34. Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; 2Sa.22.35. Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos. 2Sa.22.47. Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y engrandecido sea el Dios de mi salvación. 2Sa.22.48. El Dios que venga mis agravios, Y sujeta pueblos debajo de mí; 2Sa.22.49. El que me libra de enemigos, Y aun me exalta sobre los que se levantan contra mí; Me libraste del varón violento. Sal.18.2. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Sal.19.14. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. Sal.27.4. Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Sal.27.5. Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto. Sal.27.6. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová. Sal.31.2. Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme. Sal.31.3. Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás. Sal.71.3. Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza. Isa.33.15. El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; Isa.33.16. éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. Isa.33.17. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. Mat.7.24. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mat.7.25. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Mat.7.26. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; Mat.7.27. y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. 1Co.10.2. y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 1Co.10.3. y todos comieron el mismo alimento espiritual, 1Co.10.4. y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 1Co.10.5. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 1Co.10.6. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 1Co.10.7. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 1Co.10.8. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 1Co.10.9. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 1Co.10.10. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 1Co.10.11. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 1Co.10.12. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1Pe.1.25. Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 1Pe.2.1. Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 1Pe.2.2. desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 1Pe.2.3. si es que habéis gustado la benignidad del Señor. 1Pe.2.4. Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 1Pe.2.5. vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1Pe.2.6. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 1Pe.2.7. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 1Pe.2.8. y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 1Pe.2.9. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 1Pe.2.10. vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

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