lunes, 9 de septiembre de 2013

LA JUVENTUD

Gén.8.21. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Gén.8.22. Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. Gén.9.1. Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra. Gén.9.2. El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. Gén.9.3. Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. Gén.9.4. Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. Gén.9.5. Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre. Gén.9.6. El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre. Gén.9.7. Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella. Gén.9.8. Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: Gén.9.9. He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; Gén.9.11. Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Gén.9.12. Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Gén.9.13. Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Gén.9.14. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Ecl.11.8. pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad. Ecl.11.9. Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Ecl.11.10. Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. Ecl.12.1. Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; Ecl.12.2. antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; Ecl.12.3. cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; Ecl.12.4. y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; Ecl.12.5. cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; Ecl.12.6. antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; Ecl.12.7. y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. Lam.3.27. Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. Lam.3.28. Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; Lam.3.29. Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; Lam.3.30. Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. Lam.3.31. Porque el Señor no desecha para siempre; Mat.19.16. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Mat.19.17. Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Mat.19.18. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Mat.19.19. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mat.19.20. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Mat.19.21. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Mat.19.22. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Mat.19.23. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Mar.10.23. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Mar.10.24. Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!

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