domingo, 1 de septiembre de 2013

EL YUGO

Lev.26.13. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido. Lev.26.14. Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, Lev.26.15. y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, Lev.26.16. yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán. Lev.26.17. Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga. Lev.26.18. Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados. Deu.28.47. Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, Deu.28.48. servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte. Isa.10.27. Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. Isa.58.4. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. Isa.58.6. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? Isa.58.7. ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Isa.58.8. Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Isa.58.9. Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; Isa.58.10. y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Isa.58.11. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Isa.58.12. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Isa.58.13. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, Isa.58.14. entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. Jer.30.7. ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado. Jer.30.8. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre, Jer.30.9. sino que servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré. Mat.11.28. Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mat.11.29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; Mat.11.30. porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Hec.15.8. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santolo mismo que a nosotros; Hec.15.9. y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Hec.15.10. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Hec.15.11. Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos. Hec.15.12. Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. Hec.15.13. Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. Hec.15.14. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Hec.15.15. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Hec.15.16. Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Hec.15.17. Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Hec.15.18. Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Hec.15.19. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, Hec.15.20. sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre. 2Co.6.14. No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 2Co.6.15. ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 2Co.6.16. ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 2Co.6.17. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 2Co.6.18. Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. 2Co.7.1. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Gál.4.31. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. Gál.5.1. Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Gál.5.2. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Gál.5.3. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. Gál.5.4. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Gál.5.5. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; Gál.5.6. porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. Gál.5.7. Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Gál.5.8. Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Gál.5.9. Un poco de levadura leuda toda la masa.

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