viernes, 6 de septiembre de 2013

EL SER PRUDENTE

Gén.41.33. Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. Gén.41.34. Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. Gén.41.35. Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Gén.41.36. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre. Gén.41.37. El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos, Gén.41.38. y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? Gén.41.39. Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Gén.41.40. Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. 1Re.4.29. Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. 1Re.4.30. Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. Pro.2.2. Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Pro.2.3. Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Pro.2.4. Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Pro.2.5. Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Pro.3.5. Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Pro.3.6. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Pro.16.23. El corazón del sabio hace prudente su boca, Y añade gracia a sus labios. Mat.7.24. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mat.7.25. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Mat.7.26. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; Mat.7.27. y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. Mat.10.16. He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Mat.25.1. Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mat.25.2. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mat.25.3. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; Mat.25.4. mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Mat.25.5. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Mat.25.6. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mat.25.7. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Mat.25.8. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mat.25.9. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Mat.25.10. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Mat.25.11. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mat.25.12. Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Mat.25.13. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. 1Ti.3.1. Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. 1Ti.3.2. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 1Ti.3.3. no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 1Ti.3.4. que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 1Ti.3.5. (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 1Ti.3.6. no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Ti.3.7. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. Tit.2.2. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Tit.2.3. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; Tit.2.4. que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, Tit.2.5. a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Tit.2.6. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; Tit.2.7. presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, Tit.2.8. palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. Tit.2.9. Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; Tit.2.10. no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.

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