lunes, 30 de septiembre de 2013

COMO ME PRESENTARE ?

Sal.5.3. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. Sal.5.4. Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. Sal.5.5. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad. Sal.5.6. Destruirás a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová. Sal.5.7. Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor. Sal.5.8. Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino. Sal.42.2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? Sal.42.3. Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? Sal.42.4. Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. Miq.6.6. ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? Miq.6.7. ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? Miq.6.8. Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Mat.5.23. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, Mat.5.24. deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Luc.2.21. Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. Luc.2.22. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor Luc.2.23. (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), Luc.2.24. y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos. Luc.6.27. Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; Luc.6.28. bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Luc.6.29. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. Luc.6.30. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Luc.6.31. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Rom.6.12. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; Rom.6.13. ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Rom.6.14. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Rom.12.1. Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Rom.12.2. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Efe.5.25. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, Efe.5.26. para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, Efe.5.27. a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 2Ti.2.15. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2Ti.2.16. Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Heb.9.23. Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. Heb.9.24. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; Heb.9.25. y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. Heb.9.26. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Heb.9.27. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, Heb.9.28. así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Jud.1.20. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, Jud.1.21. conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. Jud.1.22. A algunos que dudan, convencedlos. Jud.1.23. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. Jud.1.24. Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, Jud.1.25. al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

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