sábado, 12 de octubre de 2013

CUAL ES LA MANERA?

Rom.9.14. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Rom.9.15. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Rom.9.16. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Rom.9.17. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. Rom.9.18. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. Rom.9.19. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Rom.9.20. Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? Rom.9.21. ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? Rom.9.22. ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, Rom.9.23. y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, Rom.9.24. a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? Rom.9.25. Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. Rom.9.26. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente. Rom.9.27. También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; Rom.9.28. porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud. Rom.9.29. Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes. Rom.9.30. ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; Rom.9.31. mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. Rom.9.32. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, Rom.9.33. como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado. Heb.1.1. Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, Heb.1.2. en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; Heb.1.3. el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, Heb.1.4. hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Heb.1.5. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? Heb.1.6. Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Heb.1.7. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego. Heb.1.8. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Heb.1.9. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. Heb.1.10. Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Heb.1.11. Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Heb.1.12. Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. Heb.1.13. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Heb.1.14. ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? 1Pe.2.1. Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 1Pe.2.2. desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 1Pe.2.3. si es que habéis gustado la benignidad del Señor. 1Pe.2.4. Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 1Pe.2.5. vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1Pe.2.6. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 1Pe.2.7. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 1Pe.2.8. y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 1Pe.2.9. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 1Pe.2.10. vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1Pe.2.11. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 1Pe.2.12. manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

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