domingo, 27 de octubre de 2013

QUE ES SER CARNAL ?

Rom.7.14. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Rom.7.15. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Rom.7.16. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. Rom.7.17. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Rom.7.18. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Rom.7.19. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Rom.7.20. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Rom.7.21. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Rom.7.22. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; Rom.7.23. pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Rom.7.24. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom.7.25. Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. 1Co.3.1. De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 1Co.3.2. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 1Co.3.3. porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 1Co.3.4. Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? 1Co.3.5. ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. 1Co.3.6. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 1Co.3.7. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 1Co.3.8. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 1Co.3.9. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 1Co.3.10. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 1Co.3.11. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1Co.3.12. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 1Co.3.13. la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 1Co.3.14. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 1Co.3.15. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego. 1Co.3.16. ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1Co.3.17. Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 1Co.3.18. Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. 1Co.3.19. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. 1Co.3.20. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. 1Co.3.21. Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: 2Co.10.3. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 2Co.10.4. porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 2Co.10.5. derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 2Co.10.6. y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 2Co.10.7. Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario